INTRODUCCIÓN

La artritis reumatoide (AR) es una de las tantas enfermedades progresivas, crónicas que afecta a un gran número de la población mayor, caracterizándose por ser autoinmune y debilitante, con etiología poca conocida. La clínica se caracteriza por la inflamación de la estructura que recubre las articulaciones sinoviales, que afecta preferentemente articulaciones periféricas principalmente en mano, muñeca y pies(¹). Alrededor del 0.6% a 1% de la población mundial se aqueja de esta enfermedad y afecta a todos los grupos étnicos, preferentemente a mujeres entre los 40 a 50 años de vida. Se registran datos sobre la afectación extraarticular, en alrededor el 30% de la AR(²,³).

Cómo primeros síntomas, los pacientes se aquejan de dolor y rigidez. Debido al acúmulo de células inflamatorias en la membrana afectada, se desencadena respuestas inmunológicas que empeoran la situación, lesionando las articulaciones. Por ende, como consecuencia a respuesta inflamatoria de la membrana sinovial se produce la formación de un tejido invasor y destructor(⁴,⁵).

La artritis reumatoide afecta considerablemente el estilo y la calidad de vida del paciente, ya que no son capaces de hacer sus actividades diarias con normalidad, no solo por su incapacidad física, sino también en los aspectos sociales, psicológicos y económicos. La mayoría de los pacientes desarrolla limitaciones funcionales y la mitad de todos ellos pierde capacidad de trabajo dentro de los primeros 10 años de evolución de la enfermedad, una porción grande no vuelve a trabajar o cuando lo hace deben ocupar un puesto de menor remuneración y responsabilidad(⁶-⁸). Por ende, limita ampliamente el bienestar global de la persona que padece de esta enfermedad y también a su entorno.

Debido a que esta enfermedad puede presentarse a cualquier edad y puede ser confundida con otras enfermedades muy similares, es por ello que resulta importante tener nociones básicas sobre sus principales manifestaciones clínicas, ya que la causa de la enfermedad todavía se desconoce, pero se cree que es multifactorial con contribuciones de varios factores ambientales y genéticos(⁵). Actualmente, se requiere un cambio de actitud para establecer un diagnóstico y un tratamiento lo más precoz posible(⁹) ya qué el interés de los pacientes está enfocado principalmente a la eficacia del tratamiento(¹⁰).

Por todo lo expuesto se realizó este estudio observacional descriptivo que tiene como objetivo describir el nivel de conocimiento que poseen los adultos del Departamento Central y del interior de Paraguay, sobre la artritis reumatoide.

MATERIALES Y MÉTODOS

Estudio observacional, descriptivo, de corte transversal, acerca del nivel de conocimiento de la población paraguaya en el periodo comprendido de febrero a marzo del 2022. Para determinar el nivel de conocimientos se aplicó como herramienta de recolección de datos, un formulario elaborado por los investigadores en la plataforma de Google Forms a 103 personas del Departamento Central y del interior del país, con una distribución por medio de la plataforma de Whatsapp.

Se evaluó las características demográficas tales como: edad, sexo, procedencia, ocupación, nivel universitario, estado civil, y el nivel de conocimiento sobre la artritis reumatoide mediante preguntas sobre la sintomatología, etiología y especialistas del área a quien se debería acudir. Los criterios de inclusión fueron pertenecer al territorio paraguayo, ser mayor de 18 años y haber aceptado su participación en la investigación.

Para determinar el nivel de conocimiento de la población se realizaron preguntas relacionadas a la AR tales como: la definición de la enfermedad, causas, sintomatología y a que especialidad acudir. Se determinó de acuerdo a una escala, donde se tuvieron en cuenta 6 preguntas referentes al conocimiento sobre la enfermedad, en el cual 1 a 2 respuestas correctas corresponde a un nivel de conocimiento bajo, 3 a 4 corresponde a un nivel de conocimiento medio y 5 a 6 a un nivel de conocimiento alto.

Los datos fueron generados en una plantilla excel y procesados por el programa estadístico Epi Info 7 y Microsoft Excel 2010 para dar formatos a las tablas. Se realizaron tablas de frecuencias, se calcularon media y desviación estándar.

RESULTADOS

Se analizó 103 encuestas sobre el conocimiento acerca la artritis reumatoide, el sexo femenino fue más predominante con el 72,8%, el valor de la mediana de la edad de la población fue de 23 años +/- RI 12, el máximo de edad fue de 78 años y el mínimo de 18 años, en cuanto al estado civil, el 79,6% manifestó ser soltero/a, el 80,5% era del Departamento Central y el 70,87% tenía un nivel universitario. En la Tabla 1 se observan las características sociodemográficas de la población.

En cuanto al conocimiento de la enfermedad, el 67,6% manifiesta conocer la enfermedad, de éstos el 80% definió correctamente la enfermedad; el 81% conoce los síntomas y el 54% conoce las causas de la AR. En la tabla 2 se observa el conocimiento de la población según las preguntas realizadas. De las 70 personas que conoce acerca de la enfermedad, el 79% es de sexo femenino. En la tabla 3 se observa el conocimiento estratificado por sexo.

Analizando las preguntas realizadas en cuanto al ni vel de conocimiento de la población, se evidenció que el 53% de las personas que manifestaron haber tenido conocimiento acerca de la enfermedad poseen un nivel de conocimiento alto. En la Tabla 4 se observa el ni vel de conocimiento de la población estudiada. El 95% (98/103) de la población manifiesta interés en conocer más sobre la enfermedad.

DISCUSIÓN

Tener cierto conocimiento sobre la AR es importante, debido a que esta enfermedad puede presentarse a cualquier edad y puede ser confundida con otras enfermedades muy similares, ya que la causa de la misma aún se desconoce, pero se cree que es multifactorial con contribuciones de varios factores ambientales y genéticos. Esto se puede llevar a cabo mediante campañas promovidas por personales de la salud, lo cual permitirá a la población establecer un diagnóstico y un tratamiento lo más precoz posible. Alrededor de 0.6% a 1% de la población mundial se aqueja de esta enfermedad y afecta a todos los grupos étnicos, preferentemente a mujeres entre los 40 a 50 años de vida(²,³,¹¹-¹⁵).

En el presente estudio, el nivel de conocimiento de la población general sobre la AR fue alto, coincidiendo con el estudio de Werner C et al (¹⁵) realizado a personas que padecían de la enfermedad, dicho conocimiento se podría dar por el nivel de educación superior de la población en ambos estudios.

En estudios previos realizados por Andre et al(¹⁵) también menciona que el conocimiento en las mujeres fue superior acerca de la enfermedad al igual que en nuestro estudio, esto puede deberse a que las mujeres están más interiorizadas sobre la enfermedad ya que normalmente son ellas las que se encargan del cuidado de sus padres o familiares que padecen de artritis, lo cual a su vez resulta favorable ante la mayor prevalencia de las mujeres a contraer AR en relación a los hombres.

En el presente estudio se demostró que el nivel de conocimiento fue alto teniendo en cuenta de que es una enfermedad poco conocida, sin embargo, se comprobó que, si bien se conoce sobre la misma, no es muy precisa la información acerca de la definición, los causas y los síntomas, esto puede ser debido a que aún existe confusión entre la AR y otras patologías que cursan con dolor articular y a la desinformación en la comunidad en general.

Cabe resaltar que la mayoría de las personas están interesadas en recibir más información sobre la enfermedad y esto puede lograrse mediante la creación e intensificación de programas que brinden a la ciudadanía los conocimientos necesarios que sean útiles para la detección temprana de esta patología.

CONCLUSIONES

De las 70 personas encuestadas que afirmó conocer la enfermedad, se encontró un nivel de conocimiento alto predominantemente en mujeres, donde el mayor conocimiento fue acerca de la enfermedad y los síntomas, destacando también que el mayor porcentaje de estas personas contaba con un nivel universitario.