Actualmente existe una tendencia mundial de desplazamiento de la población rural hacia áreas cada vez más urbanizadas.
Existe evidencia que informa que el desarrollo de las enfermedades mentales tiene relación importante con factores tanto internos (por ejemplo, genéticos) y externos (el ambiente, entre otros). Con respecto a esto último, la manera en la que el entorno afecta a la salud mental es un objeto de estudio de interés global y se ha reportado que las áreas urbanas presentan mayores tasas de trastornos mentales comunes 1 en comparación con las rurales. En el caso de la psicosis, por más de que el factor genético sea el más demostrado (y estudiado en los últimos años), el factor ambiental representando por el ambiente urbano ya ha sido analizado por investigadores a inicios del siglo 20 2. Desde allí, a lo largo de los años se obtuvo evidencia repetida que lo respalda como un factor de riesgo. Se ha encontrado que, además, existe relación con el grado de exposición 3, lo que hace pensar que la causa no solamente se limita a la transición del área rural al área urbana, sino que están involucrados factores sociales, económicos y medioambientales más profundos como la disparidad social, inseguridad, contaminación, entre otros 1. Ya en las últimas décadas del siglo 20, investigadores informaron de un aumento de la incidencia de esquizofrenia de 1,65 en hombres que vivían ciudades sobre sus contrapartes de origen rural 4. Años después, otros estudios han reportado esta variación en la incidencia de primeros episodios psicóticos a través del gradiente social urbano-rural 5, así como una relación entre el aumento de hospitalización por esquizofrenia con el grado de urbanización 6.
Ante la falta de datos a nivel de Paraguay y la escasez de estos en la región, se revisó aleatoriamente un periodo de tiempo de los registros de atención de consultorio externo de la Cátedra y Servicio de Psiquiatría de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, Paraguay, con asiento en el Hospital de Clínicas. Se tomó el periodo de febrero a agosto de 2021, analizándose 1027 historias clínicas de pacientes.
Del total, 760 eran procedentes del área rural (74 %) y 707 (69 %) eran mujeres. Los pacientes que presentaban algún tipo de trastorno del espectro psicótico representaban el 3,12 % del total examinado, con edades comprendidas entre 12 y 70 años (mediana de 40 años). De los pacientes con psicosis, 78 % procedía del área rural y 22 % del área urbana. Al analizar la presencia de psicosis en relación con el área de residencia, se encontró un OR=1,2634 a favor del área rural, con una prueba de chi cuadrado corregida=0.1126 (p=0.737).
Nuestros resultados preliminares reportan una prevalencia más elevada de trastornos psicóticos en pacientes que provienen del área rural de Paraguay, en comparación a los provenientes el área urbana, aunque esta diferencia no es significativa. Esto contrasta con otras investigaciones realizadas, por ejemplo, en Dinamarca (1.84/1, urbana/rural) 7 y en Suecia (prevalencia de 0,87 % de cuadros psicóticos en el área urbana frente a un 0,60 % en el área rural) 8. Si bien nuestros resultados llaman la atención debido a la confirmación de la existencia de factores de riesgo presentes en las zonas urbanas para el desarrollo de psicosis (contaminación, uso de tóxicos o la exclusión social) 7-9, tampoco deben ignorarse la alta presencia de factores de riesgo relacionados con la vida rural en ciertas zonas de Paraguay (complicaciones obstétricas, desempleo, educación de los padres) 10, así como el lugar de nacimiento y crianza 11. Todo lo anterior recuerda que existe una compleja interacción de factores internos y externos que tienen un rol en el desarrollo de las psicosis. Además, la sobrerrepresentación de personas procedentes del área rural, así como probables fallas a la hora de registrar correctamente la procedencia de los pacientes, son factores de confusión que podrían haber afectado los resultados.
Existen pocos estudios que se enfoquen en el área de residencia como factor de riesgo para el desarrollo de trastornos mentales a nivel nacional 12,13, por lo que los nuestros resultados son todavía difíciles de contrastar y no se puede asegurar con certeza que la exposición a una u otra área se considere como un factor de riesgo definitivo. En Paraguay, según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2020, la población urbana representó el 62,5 % del total de habitantes del país, superando a la población rural que era del 37,5 %. Las proyecciones sugieren que esta diferencia continuará aumentando. Se prevé que para el 2025, la población urbana abarcará el 64,4 %, mientras que el área rural disminuirá al 35,6 %. Todo esto nos obliga a seguir generando nuevas investigaciones que permitan reconocer el comportamiento epidemiológico de las psicosis y otros trastornos mentales en las áreas urbanas y rurales, considerando que los fenómenos migratorios aumentarán con el tiempo y que se debe contar con un nivel adecuado de infraestructura y profesionales que permitan una respuesta acorde a las nuevas demandas sanitarias. Un primer paso para la realización estas investigaciones podría ser la informatización de los datos epidemiológicos de hospitales o centros de referencia, y como segundo paso, la creación de un banco de información de salud de cada país, que esté disponible para la producción de investigaciones, de modo a poder replicar otros estudios y obtener resultados que reflejen la realidad regional.