INTRODUCCIÓN
La evaluación de los diseños curriculares es una práctica fundamental en las instituciones educativas y un tema de constante investigación, como señalan Hernández, Farfán & García (2015), la evaluación y su praxis desempeñan un papel crucial en el proceso enseñanza aprendizaje, ya que permite verificar la efectividad del diseño curricular y tomar decisiones sobre las estrategias pedagógicas y las necesidades de los estudiantes en su contexto.
Este artículo presenta los resultados de una investigación realizada en el marco de una defensa de tesis ante la Universidad Nacional de Asunción1 el estudio evaluó la coherencia interna del programa Maestría en Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Asunción, Filial Villarrica y su pertenencia para la vida profesional.
La presente investigación plantea el problema de ¿cuál es el grado de coherencia entre diseño, implementación y desarrollo de un programa de maestría en una universidad de gestión pública y su pertenencia para la formación profesional? Aun cuando haya sido esta una investigación descriptiva, se expresa la hipótesis como sigue: Existe un alto grado de coherencia entre el diseño, la implementación y el desarrollo en la estructura del currículo de la maestría de la Facultad de la UNA y es pertinente para la formación profesional.
Los objetivos específicos que sirvieron como hoja de ruta fueron: a) Analizar las características del diseño del currículum de la Maestría en Ciencias de la Educación de la Facultad de la Universidad Nacional de Asunción, Filial Villarrica. Implementación b) Describir la forma en que se implementa el currículum de la Maestría en Ciencias de la Educación de la Facultad de la Universidad Nacional de Asunción, Filial Villarrica. c) Examinar el proceso de evaluación del currículum de la Maestría en Ciencias de la Educación de la Facultad de la Universidad Nacional de Asunción, Filial Villarrica. Implementación.
Como señalan Torres, Dussel, Gallardo & Solares (2017), la evaluación del currículo debe ser un proceso de autorreflexión constante, sometiéndose a una revisión periódica de sus capacidades técnicas y de sus implicancias políticas. De esta manera la evaluación se convierte en una herramienta fundamental para garantizar la mejora continua y la equidad en educación.
Castro, Ramos & Castañeda (2017) alertan sobre la falta de cohesión entre los componentes de los diseños curriculares lo que genera incoherencias en su implementación. Los autores del estudio señalan que las reformas curriculares a menudo carecen de una visión integral dando lugar a disonancias entre los diferentes elementos del diseño curricular vigente, para abordar esta problemática proponen la implementación de sistemas de control y monitoreo que permitan identificar y corregir las inconsistencias curriculares de manera oportuna.
¿Qué es el diseño curricular?
Tyler (1949), con su enfoque en la planificación racional, Bloom (1956) con su taxonomía de objetivos, Schön (1987) con su teoría del aprendizaje reflexivo y Freire (1980) con su pedagogía crítica, han sido fundamentales en la evolución del diseño curricular. Al integrar estas perspectivas, se concibe el diseño curricular como un proceso dinámico y flexible que vincula los objetivos de aprendizaje con las experiencias de los estudiantes en contextos reales, promoviendo la reflexión crítica y la adaptación a las necesidades cambiantes de la sociedad.
Si bien los diseños curriculares actuales deben centrarse en desarrollar competencias genéricas y específicas, fomentando el saber hacer y la reflexión sobre la práctica, presenta una limitación al no integrar de manera explícita la formación en valores. Esta omisión dificulta el desarrollo de actitudes y comportamientos éticos en los estudiantes.
Entonces, elaborar un diseño curricular implica idealizar la realidad social como punto de partida para teorizar sobre los fenómenos educativos, tomar decisiones pedagógicas y reflexionar sobre valores, cultura y prácticas docentes. Sin embargo, este proceso no es lineal, sino cíclico. El diseño curricular es una actividad que anticipa la interacción con los estudiantes, pero también se retroalimenta constantemente de ella, generando un proceso de mejora continua (Sacristán, Alonso, Perrenoud & Linuesa, 2011).
Según Rolón (2016), los currículos universitarios no solo reflejan los desafíos de la educación superior en un mundo globalizado, sino que también actúan como un barómetro de los cambios necesarios para que las instituciones educativas se adapten a las demandas de un entorno cada vez más complejo y dinámico.
El diseño curricular es un proceso dinámico que implica tanto la concepción teórica como la implementación práctica. Es una metodología que evoluciona constantemente en respuesta a las necesidades de los estudiantes y los cambios sociales
Son tareas del diseño curricular, según Díaz Barriga (1996):
Análisis contextual: Perfil de los estudiantes, realidad social y educativa.
Fundamentación teórica: Modelación del currículo, definición de principios y selección de un modelo.
Estructura curricular: Organización de los contenidos, secuenciación, tiempo y relaciones entre los componentes.
Organización institucional: Preparación del personal docente, coordinación y adaptación de recursos.
Evaluación curricular: Diseño de instrumentos, indicadores de logro y análisis de resultados.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación es de carácter mixto: cuantitativa y cualitativa, su análisis responde a un carácter cuantitativo, mediante estudio estadístico de la información recibida (Tamayo. 2007, p. 110). Es también cualitativa por cuanto se utilizan técnicas de observación, análisis y entrevista, orientado a estructuras teórica, no cuantificadas (Tamayo, 2007, pág. 56).
Según su objeto, es una investigación de campo, no experimental, pues no se manipularon variables de estudio, refiriendo la situación real que se observa. “De hecho, no hay condiciones o estímulos a los cuales se expongan los sujetos del estudio. Los sujetos son observados en su ambiente natural, en su real (Hernández, Fernández y Lucio, 1991, p245). Según su período y secuencia, la investigación es transversal porque se estudiaron las variables en un determinado momento, haciendo un corte en el tiempo.
Según el nivel, es una investigación descriptiva, consistió en la recopilación de datos que describen los acontecimientos y luego los organiza, tabula, representa y describe. Se obtiene mediante una encuesta (escala de estimaciones) administrada a diferentes actores de la comunidad educativa.
Las técnicas para la obtención de datos fueron: cuestionario con preguntas estructuradas cerradas, a través de la encuesta que contiene una escala de estimaciones, que considera presencia o ausencia de los aspectos a observar; asimismo, valora en gradaciones jerarquizan cada opinión. Aplicado a seis docentes, que corresponde al 75 % de los instructores y 20 alumnos de la maestría, que corresponde al 80 % de los matriculados y que han completado el curso presencial. Análisis del documento, observación documental, para el estudio de las unidades que constituye el “Diseño curricular” se estudia en soporte documental la información y su contenido.
La Entrevista fue realizada a personas responsables de la Carrera para conocer las cuestiones resultantes de la observación documental y que no se pueden comprender con la simple lectura. Además, se realizó una prueba piloto a fin de probar la validez del instrumento, una vez elaborado, se aplicó a 3 docentes y 5 estudiantes de la maestría objeto de estudio de esta investigación. En opinión de los encuestados el instrumento llenaba las expectativas del estudio propuesto.
Las consideraciones éticas consideradas fueron:
Solicitud del permiso correspondiente para llevar a cabo la investigación a los Directivos de la Carrera de Posgrado de la Facultad de la UNA.
Solicitud de permiso a la Dirección de Postgrado para la toma de datos a través de encuesta
Respeto y resguardo a la opinión de cada estudiante- egresado de la carrera, que integra la población.
Respeto a las decisiones y opiniones de expertos, responsables y administradores de la unidad pedagógica de post grado de la Facultad.
RESULTADOS
Los resultados de las preguntas cerradas revelaron que tanto docentes como estudiantes consideran que el diseño curricular cumple con sus expectativas en cuanto a:
El diseño curricular es pertinente, innovador y coherente con las políticas nacionales, al incorporar disciplinas emergentes y un modelo pedagógico adecuado al contexto, aunque se destaca que existen programas que no han sido desarrollados y que son de necesario aprendizaje, es decir, deberían incluirse asignaturas como estadística para el manejo de investigación cuantitativa, métodos cualitativos para el análisis de datos cualitativos, tecnología aplicada a educación, neurociencia.
El sistema evaluativo que propone el Diseño Curricular se orienta hacia el desarrollo de los niveles de aprendizajes requeridos. (conocimiento, comprensión, aplicación, análisis, síntesis, evaluación).
Un análisis exhaustivo de los documentos del programa de Maestría en Educación, con énfasis en Diseño Curricular, contrastado con las teorías pedagógicas vigentes, permitió identificar que el mismo es pertinente porque propicia el dominio de conceptos, técnicas y métodos de investigación en el campo de la educación que amplía el horizonte del mundo de la transformación curricular. Los objetivos son relevantes porque se orientan a la formación de profesionales capaces de investigar, generar y difundir conocimientos en el área, liderar proyectos de desarrollo curricular y formar recursos humanos en el área de currículo. Pone énfasis en las competencias necesarias para la elaboración de currículo, gestión, actualización e innovación curricular en diversos niveles de formación académica.
Es importante destacar que todos los programas de postgrado están sujetos y/o abiertos a modificaciones o actualizaciones, producto de la evaluación permanente de su eficacia y eficiencia manifiestas por los diferentes estamentos. La institución que actúa de ente regulador como el CONES establece tiempo límite de vigencia y deja abierta a modificaciones según necesidades durante su implementación.
El modelo profesional de la Maestría en cuestión se halla explícito en el proyecto académico del programa, y se halla delineado en el perfil del egresado de este.
El proyecto académico contempla la disposición del recurso humano necesario. Son profesionales de reconocida experiencia y solvencia profesional. La factibilidad económica ya se define en la propuesta. Todo lo que adolece en cuanto a equipamiento e infraestructura para garantizar la calidad del desarrollo del programa, es también atribuible a la gestión de las autoridades de la Facultad, como escaso acervo bibliográfico y/o en su defecto desactualizado. El programa propone el sustento tecnológico como soporte para favorecer la accesibilidad a la información y formación, pero la Filial no cuenta con conectividad a internet para los estudiantes. El desarrollo de los contenidos curriculares está sujeto o abierto a metodología y al enfoque pedagógico que utiliza cada docente. Implica conocimiento profundo de las competencias delineadas en el proyecto académico, pero el abordaje modular hace que se constituya en trabajos aislados y poco sistemáticos.
Los contenidos están explicitados en cognoscitivos, actitudinales y procedimentales. No se observa en el currículo vínculos afines, interdisciplinariedad de materias, integración de contenidos. Los programas se desarrollan de manera muy aislada.
En cuanto a las estrategias, las modalidades formativas del diseño del programa son coherentes con los objetivos y contenidos del programa, pero no se visualiza que exista proceso sistemático que conlleve a articularlos.
El diseño contempla y propone estrategias de aprendizaje comunicativo, pero queda a iniciativa, saber y experiencia del docente. No se evidencia que exista una instancia de planificación conjunta para delinear estrategias de aprendizaje.
En cuanto a los recursos humanos técnicos, el diseño del programa propone brevemente pero no define el perfil de este.
No se dispone de recursos tecnológicos necesarios, pero esa carencia no limita la implementación del programa. Los participantes se ingenian para disponerlos
La carencia de tecnología no dificulta que tanto profesores como estudiantes investiguen, indaguen, y se comuniquen a través de diferentes herramientas tecnológicas.
Los resultados de las entrevistas muestran una diversidad de opiniones sobre la calidad del programa. Mientras los profesores expresaron satisfacción por su culminación exitosa, muchos estudiantes se abocaron en señalar los aspectos que se necesita mejorar para lograr mayores y mejores resultados de aprendizaje y desarrollos de destrezas.
En todo momento, se ha mencionado que el perfil de entrada de los concursantes no llena la expectativa del programa porque muchos de ellos no poseen conocimientos y destrezas de base en pedagogía.
El tiempo de clases presenciales debería ser una exigencia, muchos docentes se matriculan, pero durante las clases están en otras actividades fuera de aula. O están cursando otras maestrías a la misma hora.
Al analizar la implementación del currículo desde la perspectiva de estudiantes y docentes, se observaron divergencias notables. Mientras el 83% del profesorado indicó que el diseño curricular fue socializado con los postulantes, solo el 55% de los estudiantes confirmó haber recibido orientaciones sobre el Proyecto Académico. Sin embargo, tanto docentes como estudiantes coincidieron en la efectividad de las técnicas pedagógicas empleadas en el aula.
Los trabajos grupales, el 50 % de los docentes quedaron satisfechos, el 65% de los estudiantes manifestaron también su satisfacción.
Para los docentes, el 50% está satisfecho con los trabajos individuales mientras para los estudiantes el 90% está de acuerdo con los mismos
Ambos estamentos manifiestan que las estrategias empleadas por los docentes garantizan la calidad del aprendizaje
Ambos estamentos están conformes con las estrategias metodológicas que propician la búsqueda de informaciones por diferentes medios (digitales e impresos).
El 100% de los docentes quedaron satisfechos con el uso de tecnología en aula; para los estudiantes, sólo el 55% está de acuerdo con la aplicación de tecnología como recurso pedagógico.
El sistema evaluativo aplicado respondió a todos los niveles de aprendizajes requeridos.
Al examinar el proceso de evaluación del diseño curricular, se observó una notable divergencia entre las percepciones de docentes y estudiantes. Mientras el 83% de los docentes indicó que el diseño curricular fue evaluado por técnicos, una proporción significativa de estudiantes (55%) expresó incertidumbre o desacuerdo respecto a esta evaluación. Sin embargo, tanto docentes como estudiantes coincidieron en que el diseño curricular ha experimentado modificaciones para su adecuación.
El 66% de los docentes y el 50% de los estudiantes opinaron que el diseño curricular ha sido modificado para su adecuación
Los docentes, en un 50%, no saben si los estudiantes fueron entrevistados para conocer su opinión sobre el diseño e implementación del currículo. Asimismo, los estudiantes en un 70% opinan no haber sido consultados sobre el tema.
El 50% de los docentes opinó que no sabe si el diseño curricular fue evaluado para poner en sintonía con las necesidades del medio. Asimismo, el 60% de los estudiantes cree que el diseño curricular no fue evaluado para sintonizar con las exigencias
El 84 % de los docentes o no saben o están en desacuerdo sobre la posibilidad de una evaluación periódica del diseño curricular. Lo mismo que los estudiantes, en un 60%.
En tal sentido, Castro et al (2017) dice, los rediseños o renovaciones curriculares, generalmente, no son precedidas de una investigación evaluativa, por el contrario, si se evaluara, se tendría más claridad con respecto a qué es necesario cambiar y qué es conveniente mantener en el proyecto.
DISCUSIÓN
Un mismo currículo no garantiza una formación equitativa para todos los estudiantes. Aquellos con una base pedagógica sólida demuestran una mayor facilidad para asimilar, elaborar y producir conocimiento en comparación con aquellos que presentan dificultades en teorías pedagógicas, curriculares y metodológicas. Esta brecha se manifiesta especialmente en actividades colaborativas y trabajos en grupo, donde se observa una menor comprensión y participación por parte de los estudiantes con menor formación pedagógica.
En este sentido, Correa et al (2017) refiere, entre los aspectos fundamentales para tener en cuenta en el diseño curricular: Didáctica y diversidad metodológica "Se trata de la concepción y práctica de la didáctica mediante la diversidad de métodos y estrategias en el contexto de la interdisciplinariedad y flexibilización curricular que el docente y los estudiantes pueden aplicar en los diferentes escenarios del aprendizaje". Entonces, al evaluar la implementación se observa necesidad de mayor atención a las actividades grupales en cuanto a producción y la veracidad de la producción. Como resultado del trabajo en equipo.
Po otro lado, es evidente que las actitudes, valores y motivaciones de los profesionales influyen significativamente en su desempeño. Esto sugiere que es necesario profundizar en áreas como la neurociencia para comprender mejor cómo se desarrollan y se manifiestan estas actitudes. De esta manera los docentes podrán adoptar una perspectiva más informada y equitativa en sus prácticas, promoviendo la justicia en la evaluación, y la gestión del tiempo de estudio.
Una evaluación curricular efectiva debe ser un proceso dinámico y participativo, que involucre activamente a todos los actores. En lugar de una participación externa, debe concebirse como una herramienta para mejorar continuamente el proceso educativo. Dada la naturaleza cambiante del contexto educativo, la evaluación debe ser constante y adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral, los avances tecnológicos y las necesidades de los estudiantes. Para garantizar una evaluación integral es necesario analizar el currículo a nivel maso, meso y micro considerando aspectos generales y los más específicos de la implementación.
CONCLUSION
Los resultados arrojados demuestran que existe un alto grado de coherencia entre diseño, implementación y desarrollo del programa de maestría con énfasis en diseño curricular en una universidad de gestión pública y su pertenencia para la formación profesional, cuando evidencia que:
Cuenta con propósitos o intencionalidades bien definidos
Permite que el diseño curricular sea adecuado al contexto y las nuevas políticas educativas
Tiene en cuenta las normativas vigentes, y enuncia el modelo de currículo que pretende sea aplicado
Sugiere enfoque didáctico reflexivo, dinámico, dialógico y creativo
Los programas que presentan los profesores son pertinentes y de actualidad
Existe coherencia entre el diseño y el desarrollo curricular
Su implementación fue encargado a profesionales de sobrado nivel académico, quienes se han encargado de desarrollar las clases, aun con las mínimas condiciones y disponibilidades requeridas
El sistema evaluativo mantuvo relación entre el enfoque metodológico de aula y los niveles de aprendizaje requeridos
No obstante, se debe enfatizar la necesidad de adaptaciones curriculares destacando que la implementación del currículo revela un impacto diferencial en el desempeño académico de los estudiantes. Aquellos con una sólida formación pedagógica muestran un mayor nivel de comprensión y aplicación de los conocimientos adquiridos. En contraste, los estudiantes con dificultades en teorías pedagógicas, curriculares y metodológicas presentan mayores obstáculos en la realización de trabajos colaborativos y en la producción de conocimiento original.