INTRODUCCIÓN

En el contexto excepcional de emergencia sanitaria que está atravesando la sociedad mundial por causa de la pandemia, que generó la nueva sepa del coronavirus conocida como COVID-19, ha causado el cierre de instituciones educativas de todos los niveles como estrategias preventivas para frenar su propagación, dejando a estudiantes sin poder asistir a clases presenciales y; a la vez obligado las instituciones a adecuar los métodos de enseñanza-aprendizaje a una modalidad a distancia (^{Bara, 2020}).

Ante una situación incierta, la UNESCO plantea que la educación debe continuar su proceso puesto que es un derecho humano para todos y que el acceso a la instrucción debe ir acompañado de la calidad (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura ENT#091;UNESCOENT#093;, s.f.). No obstante, cada nación ha implementado estrategias con el fin de seguir operando normalmente en el sector educativo, teniendo en cuenta las condiciones técnicas y políticas del lugar para introducir las clases no presenciales (Villafuerte Holguín et al., 2020). Y para este caso en particular, se adoptó la educación en línea o conocida también como clases virtuales o a distancia.

La educación en su formato a distancia ha reflejado un sin número de desafíos para todos los componentes educativos que conforman de manera activa el proceso (directivos y autoridades, docentes y estudiantes), considerando algunos factores como conexión o acceso a internet, ambiente de estudio acorde dentro del hogar, conocimiento de los estudiantes y docentes sobre manejo de la plataforma a ser utilizada, el desarrollo de la capacidad docente para impartir clases virtuales, soporte tecnológico, etc. (Aquino-Canchari y Medina-Quispe, 2020).

Estudios previos como Orellano (2012) cuyo trabajo evalúa las características de uso de los espacios virtuales para la docencia de cursos de pregrado de medicina, afirma que existen características comunes o herramientas útiles con las que deben contar las plataformas de acuerdo a las exigencias académicas para un mejor proceso de enseñanza-aprendizaje. Asimismo, Núñez Rojas (2011) destaca que los estudiantes universitarios también cuentan con dificultades básicas en el dominio de las TIC como carencia del computador en casa, falta de conexión a Internet y escases en el dominio básico de las herramientas informáticas para una educación virtual. Por su parte, Suárez Castro et al. (2017) destacan que las modificaciones de la plataforma como interfaz agradable y ordenada de las aulas virtuales pueden ser usadas como complemento a la enseñanza presencial, semi presencial y a distancia, todo con el fin de cubrir necesidades académicas y promover el aprendizaje constructivista.

En el contexto legal, Paraguay dispone la implementación de acciones preventivas a nivel nacional ante el riesgo de expansión del Coronavirus emitido en el Decreto N° 3442 / 2020 (Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social ENT#091;MTESSENT#093;, 2020), junto con el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social que establece medidas para mitigar la propagación del coronavirus bajo la Resolución N° 90/2020 (Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social ENT#091;MSPBSENT#093;, 2020). A raíz de lo expuesto por el Gobierno, la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Concepción en consonancia con la Resolución del CSU/UNC N° 123/2020; establece una planificación a fin de coadyuvar en el cumplimiento de las medidas señaladas, al mismo tiempo implementar y aplicar el uso de herramientas digitales de enseñanza aprendizaje en línea, para el desarrollo de los contenidos teóricos correspondientes al plan de estudios de la carrera estableciendo los mecanismos a utilizar con los contenidos de carácter práctico (Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Concepción ENT#091;FOUNCENT#093;, 2020). Finalmente, el objetivo del estudio es evaluar la percepción sobre las clases virtuales de estudiantes de odontología de la Universidad Nacional de Concepción durante el COVID-19, periodo 2020.

METODOLOGÍA

Se enfocó en un estudio cuantitativo de diseño no experimental con corte transversal y descriptivo. La población estuvo compuesta por 98 estudiantes de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Concepción (FOUNC), utilizando la totalidad como muestra del estudio por conveniencia. Se obtuvo una tasa de respuesta del 56% correspondiente a 55 participantes. Los criterios de inclusión fueron estudiantes activos-matriculados durante el periodo 2020 y con participación voluntaria, mientras que de exclusión fueron estudiantes activos-matriculados durante el periodo 2020 pero con solicitud de permiso para no cursar el año académico y cursando el sexto curso de la carrera de Odontología. La recolección de datos consistió en la aplicación de un cuestionario electrónico auto administrado mediante la herramienta Google Forms y enviado vía correo electrónico, Messenger y WhatsApp en diciembre del año 2020. El cuestionario estuvo compuesto por una información básica, una pregunta abierta más siete variables y 37 ítems a saber: Aprendizaje conceptual (4), Aprendizaje procedimental (3), Aprendizaje actitudinal (3) Ventajas y Desventajas (13), Contenidos de calidad (4), Tutoría integral (4) y Entorno tecnológico (6) mediante la escala de Likert de 5 puntos (ver cuadro 1). Dicho instrumento fue validado mediante juicio de expertos con docentes investigadores que se desempeñan en el área de la educación superior y uso de plataformas virtuales designado por la unidad de Postgrado de la UNC (ver cuadro 1). Se aplicó la estadística descriptiva para el análisis de datos.

Cuadro 1.  Variables e ítems del cuestionario aplicados a la población estudiantil 

Fuente: Elaboración propia (2020)

En cuanto al procedimiento de la recolección de datos, se tuvo en cuenta los recaudos legales sobre la autorización del acceso a la información académica de la Facultad de Odontología basados en el Reglamento General de la Universidad Nacional de Concepción, Estatuto Legal, Reglamento de Aulas Virtuales, Código de Ética y otros reglamentos específicos vigentes durante el periodo de investigación. Los datos requeridos para su uso en este estudio fueron con previa autorización de las autoridades competentes de la FOUNC.

RESULTADOS

De los 55 estudiantes participantes en el estudio de investigación, 72,8% fueron del sexo femenino y 27,2% del sexo masculino. En la tabla 1 se visualiza las influencias de las aulas virtuales dentro del aprendizaje conceptual, procedimental y actitudinal de los sujetos de estudio. En cuanto a lo conceptual, 41,8% confirman su satisfacción de no tener dificultades con el desarrollo de las clases teóricas seguido de 34,5% quienes se encuentran poco satisfechos. Un 32,7% no se sienten nada satisfechos con que las clases virtuales puedan sustituir a las clases presenciales y 45,5% confirman su satisfacción en relación a la generación de nuevos conocimientos teóricos o conceptuales durante las clases virtuales. Además, se observa que el 52,7% están satisfechos con el desarrollo de las aulas virtuales en la FOUNC durante el periodo de aislamiento. En cuanto a lo procedimental, 38,1% confirman su poca satisfacción de no tener dificultades con el desarrollo de las clases procedimentales seguido de 23,6% quienes se encuentran satisfechos con el desarrollo de las mismas. Un 38,1% no se sienten nada satisfechos con que las clases virtuales puedan sustituir a las clases presenciales para generar conocimientos procedimentales y 38,1% confirman su poca satisfacción en relación a la generación de nuevos conocimientos procedimentales durante las clases virtuales. En el aspecto del aprendizaje actitudinal, 36,3% aseguran estar poco satisfecho con la comunicación existente entre estudiante/docente en el desarrollo de las clases virtuales, seguido de otros 29% con nada de satisfacción. En lo referente a la ayuda o no en el desarrollo de una educación por competencias durante las clases virtuales, 41,8% expresaron su satisfacción y otros 36,3% su poca satisfacción. En lo referente a la generación de conocimientos actitudinales no antes desarrollada en las clases virtuales, 38,2% manifiestan su satisfacción y 23,6% su poca y nada satisfacción respectivamente.

En la tabla 2 se presenta las ventajas y desventajas de las clases virtuales desde la percepción del estudiante. Los ítems con mayor frecuencia se centran en la Rapidez (33%), Acceso (34%), Comunicación (29%), Nuevo aprendizaje (33%), Ambiente entretenido (31%), Agilidad de manejo (40%), Facilidad de aprendizaje (34%), Eficacia (36%) y Nivel informativo (31%) lo valoraron como Buena, mientras que Distractores (44%) y Ahorro de tiempo (36%) como Excelente.

En la Tabla 3 se presenta los resultados obtenidos sobre la variable de Contenidos de calidad, Tutoría integral y Entorno tecnológico desde la perspectiva del estudiante. Un 42% declaran su desacuerdo en la motivación de aprender más dentro de la plataforma virtual, mientras que, un 46% afirman estar de acuerdo que ha sido positivo realizar trabajos en línea de forma colaborativa con sus compañeros y otros 40% de acuerdo con la fomentación de las participaciones de actividades online. Asimismo, 58% manifiestan estar de acuerdo que las actividades y/o contenidos se encuentran relacionados con la planificación de clases. Por lo que toca a las Tutorías integrales, 38% garantizan estar de acuerdo con la existencia de una mejor organización y optimización de estudio con las tareas dadas en el aula virtual, 60% manifiestan su acuerdo en la organización de actividades planteadas por los docentes y si estas ayudan a su aprendizaje, 47% declaran estar de acuerdo con la presencia de una motivación y preocupación en la participación 51%, de estudiantes en las actividades por parte del plantel docente. En cuanto al Entorno tecnológico, 38% valoran como una buena participación en las actividades de evaluación mediante encuestas y/o cuestionarios, 36% califican a si mismo de muy buena en el uso de programas tecnológicos para presentaciones académicas. Un 36% afirman su relación con el Blog como mala. Por el contrario, las habilidades para el uso de redes sociales y aplicaciones de comunicación, 40% se autocalifican como muy buena y 36% excelente. Al mismo tiempo, 36% afirman como buena en el uso de recursos de edición colaborativa. Finalmente, 53% califican como mala a su conexión de internet y acceden a las clases virtuales mediante un Smartphone Android (47%) y 42% con notebook o similares.

DISCUSIÓN

Actualmente, la aparición del coronavirus COVID-19 es considerado como el mayor desafío que la humanidad ha enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo ENT#091;UNDPENT#093;, s.f.). Las consecuencias drásticas que trajo consigo esta pandemia del COVID-19 no solamente han impactado el aspecto económico, social y de salud en los países afectados, sino también, el sector educativo tuvo sus dificultades e inconvenientes por mantener la continuidad. Historias similares en contextos de pandemia versus educación, se registra con el caso del síndrome respiratorio agudo severo conocido como SARS, donde metodologías similares de aprendizaje en línea basados en estudios de casos y resolución de problemas fueron utilizadas con el fin de cumplir el plan de estudio vigente (Miranda González, 2014). La implementación de las TIC en el sector educativo ha dado lugar al surgimiento de la educación virtual, como una respuesta alternativa a las necesidades de aprendizaje del momento (Aguirre y Griffin, 2012). Por tal razón, las instituciones educativas y en especial la educación superior han dado uso a diversas aplicaciones online para realizar las clases sincrónicas por medio de Teams (Arrieta et al., 2019), Zoom, Google Meet entre otras. Varias de estas y otras aplicaciones han ayudado a la gestión académica a seguir con las clases sin interrupciones o sin que los estudiantes queden perjudicados por la suspensión de las mismas. Por otro lado, la postergación de las clases presenciales ante el COVID-19, ha llevado a los docentes a enfrentar nuevos desafíos (^{Cáceres-Piñaloza, 2020}) y, a pesar de la importancia de implementar técnicas innovadoras como el TIC dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje (^{Ruiz-Parra et al., 2009}; ^{Bullón et al., 2020}) los educadores también han encontrado obstáculos en el manejo de las TIC, conexión a internet, acceso a los materiales online, etc. En el contexto nacional, la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Concepción se vio obligada a adecuarse a las normativas, disposiciones y reglamentaciones vigentes de los entes gubernamentales de la educación superior debido a la situación vivida a nivel global por la pandemia del COVID-19. Por tal motivo, la implementación de las clases virtuales en plataforma fue la solución inmediata para enfrentar dicha situación.

Con relación a la percepción de los estudiantes acerca de las competencias desarrolladas en las clases virtuales, estos afirman estar satisfechos en un 52,7% con el proceso de enseñanza-aprendizaje para el desarrollo de las clases virtuales teóricas o conceptuales, esto concuerda con las afirmaciones de ^{Aguilar Valle (2014}) sobre un alto porcentaje en el aprendizaje conceptual del 85%. Aunque exista una gran brecha en los puntos porcentuales entre un estudio y otro, igual más de la mitad de los participantes de nuestro estudio han afirmado estar satisfecho con el aprendizaje conceptual en la plataforma. Además, el mismo autor afirma que las aulas virtuales pueden ser utilizadas para mejorar el aprendizaje de los estudiantes, pero los métodos utilizados de manera presencial en los ambientes de la clínica especializada de odontología no pueden ser sustituidas por la virtualidad (44%), lo cual concuerda con nuestros estudio de investigación, puesto que 32,7% son los que no se encuentran nada satisfechos a que las clases virtuales puedan sustituir a las clases presenciales convencionales en lo conceptual y 38,1% en lo procedimental. En el análisis de la percepción de los estudiantes acerca de las ventajas en el desarrollo de las clases virtuales, el ahorro de tiempo (36%) es calificado como la ventaja más destacada, lo mismo menciona IISUE (2020) con un resultado del 33% y ^{Bara (2020}) con 42%. En cuanto a la falta de una buena comunicación entre docentes/estudiantes, los autores ^{Moreno Fernández et al. (2013}) confirman que 42% de las herramientas de comunicación, presentes en la plataforma virtual son útiles y eficaces, permitiendo lograr una rápida y fluida interacción entre las partes con el fin de resolver dudas o exponer problemas existentes. Sin embargo, solo el 29% lo consideran como buena en nuestro estudio. Según ^{Cáceres-Piñaloza (2020}), el ser humano aprende mediante las emociones y con el uso de las videoconferencias sincrónicas se logra un acercamiento entre el docente/estudiante transmitiendo de este modo contenidos con calidez, motivación y afectividad para dar continuidad al proceso educativo, es decir, alcanzar una interactividad eficaz y eficiente dentro de las clases virtuales (^{Bicudo et al.,2008}). Aunque los estilos de aprendizajes son diferentes en cada país o cultura, existen preferencias en asociar los contenidos teóricos con situaciones de la vida real (^{Hughes et al., 2009} citado en ^{Castillo Blanco, 2011}) y esto se consigue únicamente con el compromiso del docente, la actitud del estudiante y la disponibilidad de las TIC por parte de las instituciones educativas.

Finalmente, las condiciones adecuadas de aprendizaje para el estudiante deben estar presentes tanto en las clases presenciales como en las virtuales. Por tanto, la importancia de proveer herramientas favorables de aprendizaje y su posterior utilización a través de las plataformas es crucial para mantener un excelente ambiente de estudio.