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Revista de la Sociedad Científica del Paraguay

versão impressa ISSN 0379-9123versão On-line ISSN 2617-4731

Rev. Soc. cient. Parag. vol.27 no.1 Asunción jun. 2022

https://doi.org/10.32480/rscp.2022.27.1.94 

Artículo original

Lusismos en el guaraní paraguayo (en situación de contacto con el español)

Lusisms in paraguayan guarani (in contact with spanish)

Domingo A. Aguilera Jiménez1 
http://orcid.org/0000-0001-8310-9869

1Fundación Tapé Avirú Paraguay. Investigación, Educación y Fomento Intercultural. Asunción, Paraguay


RESUMEN

Resumen: En este artículo se analiza la influencia léxica del portugués en la lengua guaraní, considerando el contacto que esta mantiene con el español desde los tiempos coloniales en Paraguay. Con base en dos trabajos publicados en las últimas décadas, y empleando los corpus y diccionarios existentes en ambos idiomas, más una consulta con informantes, se han identificado y analizado 67 lusismos en la lengua guaraní actual. A través de investigaciones recientes, se ha comprobado que estos préstamos se difundieron en gran parte del territorio hispanoamericano, por medio del dialecto del español hablado en las Islas Canarias, muy influenciado por el portugués, cuya amplia difusión estuvo favorecida por el carácter de escala que tenían dichas islas en la ruta hacia las Indias. Otra vía de entrada de estas voces en el español o guaraní, si bien a una escala menor, constituye el contacto fronterizo y de inmigración entre Paraguay y Brasil.

Palabras clave: Contacto de lenguas; lusismos; inmigración; integración de los préstamos

ABSTRACT

Abstract: This article analyzes the lexical influence of Portuguese on the Guaraní language, considering the contact it has maintained with Spanish since colonial times in Paraguay. Based on two works published in the last decades, and using the existing corpora and dictionaries in both languages, and a consultation with informants, 67 lusisms in the current Guaraní language have been identified and analyzed. Through recent research, it has been proven that these borrowings spread throughout much of the Spanish American territory, by means of the dialect of Spanish spoken in the Canary Islands, heavily influenced by Portuguese, whose wide diffusion was favored by the character of these islands as a stopover on the route to the Indies. Another route of entry of these words into Spanish or Guarani, although on a smaller scale, is the border and immigration contact between Paraguay and Brazil.

Keywords: language contact; lusisms; immigration; borrowings integration

1. INTRODUCCIÓN

La población paraguaya actual suma 7.252.672 habitantes, de los cuales el 62,5% vive en el área urbana y el 37,5%, en el área rural. Posee una alta tasa de jóvenes que tienen menos de 30 años de edad, cercana al 60% del total. El país se declaró oficialmente bilingüe en guaraní y castellano desde la Constitución de 1992, y la distribución poblacional en el uso de ambos idiomas no ha variado en gran medida en las últimas décadas. Los que solo hablan guaraní representan un 37% de la población, los que hablan castellano, 29,3%, y los bilingües, un 30,7%. Solo un 2,1% se comunican en otros idiomas, como el alemán, coreano, árabe, francés, portugués, inglés, italiano, japonés y ucraniano1,2. De estos idiomas, los que más se hablan en el país, después de las lenguas oficiales, son el portugués y el alemán, ambos con uso mayoritariamente rural3.

La inmigración extranjera al Paraguay se planificó políticamente desde los primeros gobiernos de la posguerra de la Triple Alianza (1864-1870), con la creación de un sistema asistencial que la facilitara, con incentivos de tierras y otros beneficios específicos para los que quisieran emigrar al país, para repoblarlo y reconstruirlo de la ruina total en la que quedó tras la contienda. En los años posteriores, la entrada de los migrantes extranjeros se mantuvo a un ritmo estable, con individuos y a veces grupos enteros que llegaban de distintos lugares del mundo, con distintos niveles de educación o de cualificación laboral. Desde la segunda mitad del siglo XX, con una serie de hechos que se planificaron y ejecutaron desde los gobiernos militares de Paraguay y Brasil, para impulsar la denominada «marcha hacia el este», en Paraguay, y al este, para Brasil, los inmigrantes brasileños fueron ganando terreno en la frontera paraguaya, sobre todo en los departamentos del Alto Paraná, Canindeyú y Amambay. Un complejo juego de intereses económicos, militares, políticos y sociales a ambos lados de la frontera estuvieron detrás de estos movimientos, que hicieron que, desde la década del 70 del siglo pasado, los colonos provenientes del Brasil, la mayoría descendientes de alemanes que llegaron a ese país un siglo antes, se fueran imponiendo en cantidad a los otros en Paraguay. Estos inmigrantes, debido a sus vínculos constantes con el país de origen, además de los que establecen en el de acogida, forman la comunidad transnacional denominada «brasiguaya» en Paraguay4.

La franja de estas colonias fronterizas se ha ido ensanchando cada vez más hacia el interior de Paraguay. Los asentamientos poseen un alto nivel de crecimiento económico, sobre todo en el sector primario, y su lengua y cultura predominan en las zonas de influencia. El portugués se impone como lengua comercial fronteriza, está presente en los medios de comunicación, emisoras de televisión y radios, en la educación, etcétera; asimismo, la danza, la gastronomía, la religión y hasta la moneda que circula en las zonas son propias del vecino país4. Sin embargo, el portugués y la cultura de los colonos brasiguayos no mantienen la misma influencia más allá de su zona. Según un estudio reciente, basado en un corpus colectado de la prensa escrita del Paraguay, se ha comprobado que la influencia de la lengua portuguesa en el léxico del castellano paraguayo, por ejemplo, no es mayor a la que se observa en el español general5.

2. LOS LUSISMOS EN UN CONTEXTO BILINGÜE

Para empezar el desarrollo del presente artículo, es importante aclarar una cuestión terminológica, con relación al empleo de la voz lusismo, para referir el préstamo léxico procedente del portugués, bien de forma directa desde su vocabulario patrimonial o transmitido tras haber sido adoptado por el portugués desde otras lenguas. Entre los investigadores se emplea como sinónimo de portuguesismo, pero aquí se ha optado por la primera forma, porque diacrónicamente lusismo está relacionado con la antigua Lusitania, anterior a la formación del Estado de Portugal, y, además, mantiene paralelismo con la denominación de otros préstamos de lenguas distintas, como galicismo, germanismo o anglicismo6.

Una cuestión importante en los estudios de los lusismos, señalada por el referido autor, es la dificultad que surge de las interferencias que han tenido estas voces con otras, en la misma Península, como los galleguismos o las de otros romances, que no permiten distinguir el origen de los préstamos en determinados contextos. Por un lado, los rasgos fonéticos suelen ser insuficientes para singularizar las voces en su justo origen, y por otro, se suma a ello una documentación tardía de estos fenómenos.

Si entre los investigadores en lengua castellana constituye un lugar común el clamor por la escasez de estudios sobre la influencia del portugués, en guaraní la situación es mucho más acentuada. Para este artículo se ha tomado como guía una monografía, pionera, por cierto, de Germán de Granda7, sobre algunos lusismos asentados en el castellano paraguayo, publicado hace ya algunas décadas. En el trabajo el autor estudia un total de 57 formas provenientes del portugués en el castellano paraguayo, que el mismo confiesa haber recogido de fuentes informativas orales de los alrededores de Asunción, es decir, en una de las zonas más alejadas de la frontera con el Brasil. Otra fuente que se ha tomado como referencia es otro trabajo, más reciente, ya citado arriba, sobre los lusismos incorporados en el castellano paraguayo desde la prensa escrita, la mayoría como extranjerismos5. El listado de las 57 formas elaborado por Germán de Granda incluye las siguientes voces: abanarse, banza, barcolongo, bichoco, bosta, buraco, cachaza, cacho, carimbo, corozo, casal, cerrazón, changa, changador, chantar, chicote, chifle, corozo, despachante, embicar, empatar, empurrar, fariña, firulete, friolento, garúa, íngrimo, jangada/angada, liña, lobisón/luisón, mucama, naco, pandorga, pedregullo, pibe, pichincha, piola, piraña, plaguearse, pombero, puchar, quilombo, rabincho, recova, rengo, repartición, revirarse, safado, soco, tacho, tamango, tanchirina, temar, tranquera, virar, virija/verija, zuncho7. De todas ellas, 29 tienen uso en el guaraní paraguayo actual (50%), adoptadas casi sin cambio, sumados los casos de creaciones híbridas desde dentro de la lengua, generadas a partir de los mismos préstamos. Por ejemplo, safado ha dado origen a (a)safadea ‘safadear’, (che)safádo ‘ser un safado’, (a)ñembosafádo ‘hacerse el safado’, etcétera. En el segundo trabajo de referencia se presentan 16 voces provenientes del portugués, en uso en la prensa escrita en Paraguay: bandeirante, batucada, bossa, canarinha, cavaquinho, foisa o foice, gaúcho, irmao, macatero, macoña, mau, motoqueiro, sacoleiro, sertaneja, matogrossense y safriña5. De ellas, 5 están en uso en la lengua guaraní.

Para la comprobación de los usos en español se ha recurrido a los diccionarios y corpus de la lengua, habilitados en línea por la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), como el Diccionario de la lengua española8, el Nuevo Tesoro Lexicográfico de la Lengua Española (NTLLE)9, Corpus Diacrónico del Español (CORDE)10, Corpus de Referencia del Español Actual (CREA)11 y el Diccionario de americanismos12. En portugués, se ha consultado recurrentemente el Dicionário Priberam da Língua Portuguesa (DPLP)13, en línea. Para las comprobaciones en guaraní se ha consultado un corpus digital particular, elaborado por la Fundación Tapé Avirú Paraguay a partir de una serie de documentos escritos (literarios, noticias de periódico, textos escolares, etcétera), publicados en papel en los últimos 100 años, cuyo acervo en total llega en la actualidad a unas 1.647.038 formas14. Para la comprobación de las voces no registradas en este corpus, se ha recurrido a cinco informantes, cuestionario mediante, ubicados en algunos departamentos de la región Oriental y Occidental del Paraguay. Estos informantes poseen el guaraní como lengua materna y el castellano, como segunda lengua; todos tienen un estudio de nivel superior en el área de humanidades. Los departamentos consultados son Caazapá (Enramadita, distrito de Tava’i), informante varón, de 40 años; Central (Areguá), varón, de 56 años; Ñeembucú (Pilar), varón, de 47 años; Presidente Hayes (Manuel Irala Fernández, Chaco), varón, de 72 años; departamento de San Pedro (Cocuerã, distrito de Choré), informante varón, de 44 años.

Las formas que se han sometido a comprobación de los informantes son 39 en total: alejádo, angada, caipiriña, casal, chambón, chicote, firulete, (a)firuletea, fóisa, (a)jeatrapalla, (a)jevira, (a)kilombea, liñada, macoña, macoñero, macumba, macumbero, makáte, motoqueiro, ¡nákore!, (che)náko, (a)ñatema, (a)ñeacompaña, (a)ñembosafádo, ogarua, quilombero, (che)quilombero, quilombo (embrollo), rabincho, (a)safadea, safado, (che)safádo, sapecadora, (a)saracutea, seringa, soco (pelea de puños), sokéro, (che)sokéro, (a)vira.

En los cinco departamentos donde fue administrado el cuestionario, elegidos intencionalmente por no ser fronterizos con el Brasil, de las 39 formas indagadas con los informantes, un 89% fueron reconocidas por los consultados, en forma global. El mayor número de confirmaciones se dio en el departamento de Caazapá (centro sur de la región Oriental de Paraguay), con 97% de respuesta positiva por parte del informante, mientras que el más bajo número se registró en el departamento de Ñeembucú (extremo suroeste de la región Oriental del país), con 79% de reconocimiento positivo de las voces investigadas.

3. VÍAS DE ENTRADA Y EVOLUCIÓN DE LOS LUSISMOS EN GUARANÍ

En un trabajo publicado recientemente en España, se han propuesto las posibles vías de entrada de los lusismos en la lengua castellana de Hispanoamérica, en un trazado diacrónico que abarca desde los tiempos de la conquista hasta el presente. La lengua guaraní forma parte de esta dinámica sociocultural e histórica, como lengua de contacto con el español desde los tiempos de la colonia en Paraguay. En el citado artículo, Fajardo clasifica en tres las vías de entrada de los préstamos en el castellano, de las que la primera es la vía canaria del Atlántico. Citando a varios investigadores locales, que mencionan la gran importancia de las aportaciones léxicas de los cercanos archipiélagos portugueses en el dialecto canario, especialmente de Madeira, señala como razón histórica del fenómeno «el conocido carácter de escala que tenían estas islas en la ruta hacia las Indias y las facilidades para emigrar de que gozaban sus habitantes», lo cual motivó flujos constantes de personas hasta la segunda mitad del siglo XX hacia las Américas, contribuyendo así a la expansión de los llamados portuguesismos atlánticos. Las otras dos vías de entrada serían a través del Brasil, en su constante irradiación de brasileñismos, indobrasileñismos y afrobrasileñismos, sobre todo en los países fronterizos, y la tercera ruta de entrada, la emigración y el contacto6.

El listado total reunido para este artículo consta de 67 voces provenientes del portugués, de uso confirmado en la lengua guaraní del Paraguay. Muchas de ellas, como alejado, changador, jangada, virar, zafado, forman parte del dialecto canario tradicional, según se ha demostrado en los estudios mencionados precedentemente. Los hechos permiten asegurar que la mayoría de los préstamos del portugués identificados en el castellano paraguayo, y a partir de allí, los incorporados al guaraní paraguayo por contacto, provienen del dialecto español hablado en estos territorios insulares, y que se diseminaron desde allí, efectivamente, con las sucesivas migraciones de sus habitantes a tierras americanas6.

No todos los préstamos provenientes del portugués se usan indistintamente en castellano y guaraní a la vez, como queda indicado más arriba. Asimismo, varios préstamos empleados en guaraní parecen haberse incorporado directamente a la lengua, es decir, no por vía hispánica, ya que no registran uso paralelo en el español local. Algunas voces están más asentadas que otras en la lengua guaraní, pues ya han sido incorporadas en el diccionario formal de la lengua, como kiveve, (a)sapeka, pombéro y luisõ15; otras han derivado en formaciones híbridas dentro de la lengua, con significado nuevo, como ikáchova ‘de gran porte’ (de cacho ‘racimo’), (a)ñeacompaña ‘vivir en pareja sin casarse’ (de companheiro ‘membro de um casal’), (a)nakea ‘mascar naco’ (de naco ‘andullo de tabaco’), entre otros casos.

La mayoría de los lusismos en guaraní se han incorporado sin adaptación de las formas castellanas. Sin embargo, hay algunos sonidos propios de la lengua guaraní que se aplican en algunos casos, como, por ejemplo, la letra ch, que en el guaraní paraguayo no es africado palatal sordo (/tʃ/), como en español, sino fricativo (/ʃ/). En estos casos especiales se ofrecerá una transcripción fonética, en el artículo del vocablo afectado.

4. LISTADO DE LOS PRÉSTAMOS

alejádo. Del portugués aleijado: «2. Que tem deformidade física, especialmente nas pernas e nos braços»13. En guaraní tiene el mismo significado, y su uso está reconocido por los informantes de Caazapá, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro (no en Central y Ñeembucú). No existe ningún registro de uso de la voz en el español general y en el paraguayo10,11,9,8,12.

banza. De Granda7 lo traduce como ‘travesaño de tranquera’, y sostiene que proviene del portugués banzo ‘travesaño’. En el Dicionário Priberam está registrado banzo, como «2. Cada um dos dois braços longitudinais de uma estrutura ou armação (ex.: banzos do andor; banzos do esquife; banzos da maca)»13. En el castellano paraguayo no se registra uso alguno del vocablo10,11. La forma banzo registra la Academia desde el Usual de 1803, como «cada uno de los dos listones de madera más gruesos donde se fijan dos listas de lienzo en que se cose la tela que se ha de bordar», en el bastidor. El segundo significado, que aparece desde el Usual de 1899 y se mantiene hasta la 23.a edición del Diccionario es «Cada uno de los dos largueros paralelos o apareados que sirven para afianzar una armazón, como una escalera de mano, el respaldo de una silla, etc.»9,8. En guaraní tiene el mismo significado aportado por de Granda, banza ‘travesaño de tranquera’. Arriero rãi pokã tranquera banza ‘hombre de dientes separados, como banzas de tranquera’16.

cachaza. Registrado por Germán de Granda7 como ‘espuma del guarapo’, del portugués cachaça, de significado análogo. En el castellano paraguayo no registra uso alguno. Está reconocido bajo el mismo significado en los diccionarios históricos del español, desde el Usual, de 1884, hasta el Diccionario actual; también en el Diccionario de americanismos10,11,9,8,12. En guaraní es un préstamo bastante asentado. [...] Cachaza che nda’úvai, eju ne mitã eraha kurépe ‘yo no suelo tomar cachaza; ven, niño, llévalo al cerdo’17.

cachimbo. En portugués se define como «1. Aparelho de fumar, composto de um fornilho em que se deita o tabaco e um tubo aspirador»13. En los diccionarios históricos del español se registra desde el Usual (1899) como pipa, también en el Diccionario actual9,8; igualmente en el Diccionario de americanismos12. En el castellano paraguayo tiene muy poco uso10,11; en guaraní es un préstamo asentado (pronunciación: ka.ˈʃĩm.bo). Opita timbo oúvo kachímbo ‘venía fumando un cachimbo, levantando el humo’18.

cacho. Germán de Granda7 lo registra como ‘racimo, en especial bananas’, y que proviene de cacho, ‘racimo’ en portugués. En el castellano paraguayo no se registra uso alguno del vocablo10,11. En varios países hispanoamericanos sí acusa un amplio uso, bajo distintos significados12. En los diccionarios del español cacho está consignado desde Nebrija (1495), con significado de ‘pedazo’, que mantiene hasta la edición 23.a del Diccionario9,8. Como ‘racimo de bananas’ la RAE reconoce la voz en el Manual de 1950, con marca diatópica de Argentina9. La vuelve a incluir en el Usual de 1984, ampliando la marca diatópica a Argentina, Paraguay y Uruguay, manteniéndola así hasta la actual edición 23.a(9,8. En el guaraní oral ha tenido una amplia integración como préstamo (pronunciación: ˈka.ʃo), desarrollando varios significados a nivel coloquial. Primeramente, está empleado como racimo (de frutas). Pakova 2.000 kácho por semana osẽ upégui ‘se sacaban de ahí 2.000 cachos de banana, por semana’19. También significa ‘testículo’, en teko rei jagua kácho ‘estar sin hacer nada, como cacho [testículo] de perro’20. Además, tiene otras funciones; como verbo predicativo (i)kácho: [...] pakova ikácho porã [...] ‘la banana tiene buen cacho’16; como grado de una cualidad o adjetivo: iporã kácho ‘muy hermoso’21; [...] ha hyepýpe oĩ mokõi cajón icáchoa [...] ‘y adentro había dos cajones de gran porte’22.

caipiriña. Del portugués caipirinha: «Bebida, de origem brasileira, composta de aguardente de cana, lima, açúcar e gelo»13. De muy poco uso en el castellano paraguayo escrito; en guaraní sí se ha confirmado en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

casal. Germán de Granda7 lo define como ‘pareja de animales’, del portugués casal ‘pareja de personas o animales’. En el castellano paraguayo casi no registra uso10,11. En el español peninsular tiene significado de ‘solar’ o ‘casa solariega’, y bajo este sentido tiene un continuo registro en los diccionarios históricos del español, hasta la actualidad. Desde el Usual de 1925, la RAE comenzó a consignar el vocablo bajo el significado de ‘pareja de animales’, que sigue hasta el actual Diccionario9,8. En el vocabulario americano figura con igual significado, con uso en Venezuela, Paraguay, Argentina y Uruguay12. En el guaraní oral tiene uso extendido, como un casal, y está reconocido en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

cerrazón. Germán de Granda7 lo define como ‘oscuridad que precede al temporal’, del portugués cerração ‘niebla espesa’, señalando que es un término náutico «ya empleado por Colón». En el castellano paraguayo actual prácticamente no tiene uso; se registran algunos casos en la literatura de ficción del siglo XX10,11. La RAE lo registra por primera vez en el Diccionario de autoridades (1729), bajo el significado de «Oscuridad grande, que suele preceder a las tempestades, cubriéndose el cielo de nubes muy negras»9. Hasta el Usual de 1914 no registra otro significado aparte; en las posteriores entregas sí ha ido aumentando de significado, como de «incapacidad de comprender algo», «obstinación, obcecación», etcétera9,8. En el Diccionario de americanismos se consigna como «Niebla espesa que dificulta la visibilidad», con marca diatópica de Ecuador, Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina, y de uso rural12. El significado que tiene en guaraní es de ‘niebla’. Upémarõ Leonora oity chupe tanimbu, upépe oñeforma cerrazón neypytũva ha ovandeajey upéa la bruja [...] ‘entonces Leonora echó cenizas frente a ella, con lo que se formó una cerrazón oscura, y eso volvió a traspasar la bruja’22.

chambón. En portugués chambão «4. [Informal] Que mostra falta de delicadeza ou de educação»13. En el castellano paraguayo no registra uso alguno10,11. En los diccionarios históricos está consignado desde el Usual (1837), como «poco diestro o torpe en el juego»; en el Diccionario actual, una de las acepciones que presenta es «poco hábil en cualquier arte o facultad»; en el Diccionario de americanismos como «persona que trabaja sin esmero»9,8,12. En guaraní tiene este último significado (pronunciación ʃã.ˈmbõn), con uso reconocido en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

changa. Germán de Granda7 lo anota como ‘pequeño trabajo secundario, chapuza’, y como derivado de changador. El Dicionário Priberam lo registra: «[Brasil: Sul] Carreto; carga»13. En el castellano paraguayo escrito no presenta ningún uso10,11. La Academia reconoce por primera vez la voz en el Usual de 1925, bajo el significado de «Ocupación y servicio que presta el changador», con marca diatópica de América Meridional, que mantiene hasta la actual edición del Diccionario9,8. En el vocabulario de americanismos se registra como voz popular, con el significado de «Trabajo temporal,generalmente informal, por el que se recibe una remuneración», en primera acepción12. En guaraní tiene amplio uso en la lengua oral (pronunciación: ˈʃãŋ.ɡa). “Hetave ko’ág̃a changa apo. Yvy hepyve ha ojejogua oñevende hepyve hag̃ua” ‘por ahora hay más changas que hacer. La tierra es más cara, y se compra para volverla a vender’23. El Diccionario de la Academia también registra chamba 1 , derivado igualmente del portugués, como ‘empleo, trabajo’, con marca diatópica de América Central, Ecuador y México8.

changador. Germán de Granda7 lo anota como ‘mozo de cuerda, cargador’, derivado del portugués jangada ‘almadia’. En el castellano paraguayo no se registra uso alguno del vocablo10,11. En los diccionarios españoles está registrado changador, como ‘mozo de cordel’ u «Hombre que en los sitios públicos se encarga de transportar equipajes»9,8. En el Diccionario de americanismos, changador está registrado bajo varias acepciones, la tercera de ellas como «Hombre que se gana la vida haciendo changas, trabajos temporales», con marca diatópica de Uruguay, y como uso popular12. En el guaraní coloquial es un préstamo bastante extendido (pronunciación: ʃãŋ.ɡa.ˈðoɾ). Tapicha omba’apóva ijehegui ha changadorkuérape g̃uarã ojupi pasaje mante [...] ‘para perjuicio de los trabajadores independientes y changadores, sube el pasaje’23.

changar. Los diccionarios históricos de la lengua lo registran, pero no como derivado de changa, sino como ‘romper o descomponer algo’8. En el castellano paraguayo no registra ningún uso10,11. El Diccionario de americanismos lo recoge como ‘hacer changas, trabajos temporales’, con marca diatópica de Argentina y Uruguay, y como uso popular12. Bajo este significado se registra en guaraní (pronunciación: ʃãŋ.ˈɡa). [...] romba'apo kokue ahéno rupi, rochanga roipohano hag̃ua mitã hasy [...] ‘trabajábamos por las chacras ajenas, changábamos para comprar medicina para niños enfermos’24.

chicote. Germán de Granda7 lo define como ‘látigo, azote’, como derivado del portugués chicote ‘trozo de cuerda’, y como término náutico. El Dicionário Priberam lo registra como «1. Cordel entrançado ou tira de couro na ponta de uma vara para fustigar cavalos»13. En el castellano paraguayo tiene muy poco uso10,11. La RAE lo registra desde el Diccionario de autoridades (1729), con el significado de ‘cabo, remate, o punta de cuerda’ o ‘látigo’, junto a otras acepciones, que mantiene hasta la edición actual del Diccionario9,8. En guaraní (pronunciación ʃi.ˈko.te) tiene este último significado, ‘látigo’, y está confirmado por los informantes en Caazapá, Central, Ñeembucú y Presidente Hayes (Chaco) (no en San Pedro).

chicotear. Está reconocido por la Academia desde los diccionarios históricos, como ‘dar chicotazos’, hasta la edición actual9,8. En guaraní se ha adaptado como (o)chicotea, con el mismo significado (pronunciación: ʃi.ko.te.ˈa). Riáchope jakare péina okachiporrea huguáipe ochicotea omomorã pyhare [...] ‘en el riacho un yacaré hace un golpe como de cachiporra, chicoteando con la cola, hermoseando la noche’25.

compañero, compañera. En guaraní ‘pareja sentimental’, del portugués companheiro: «3. Membro de um casal, relativamente ao outro»13. No registra uso en el castellano paraguayo10,11. En el guaraní coloquial se emplea ampliamente. [...] ha la Taita Vere compañera héra akue ña Simeona Polaina ‘y la compañera del abuelo Veré se llamaba doña Simeona Polaina’22.

(a)ñeacompaña. Parece una forma inducida por compañéro, compañéra ‘pareja sentimental’ (del portugués companheiro)13; en guaraní significa ‘vivir en pareja’ sin casarse (literalmente ‘acompañarse’), y está reconocido por todos los informantes de los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

empatar. Germán de Granda7 lo registra como ‘unir dos cabos de cuerda’, con significado análogo en portugués. El Dicionário Priberam lo registra como «1. Deixar ou ficar em situação de igualdade; causar ou ficar em empate»13. De poco uso en el castellano paraguayo; está asentado en los diccionarios históricos del español, hasta el actual; en el Diccionario de americanismos no está registrado bajo el significado señalado10,11,9,8,12. En guaraní se emplea ampliamente. -Ñaempata ramo ningo -he’i chupe iñirũnguéra ‘recién hemos empatado -le dijeron sus compañeros’18. También se ha adoptado empate, de menos uso.

fariña. Germán de Granda7 lo consigna como ‘harina de mandioca’, proveniente del portugués farinha, de significación análoga. En el Dicionário Priberam figura farinha de mesa, como farinha de mandioca13. En el castellano paraguayo actual no registra ningún uso11. Los diccionarios históricos del español lo incluyen desde el siglo XVIII, y la Academia lo incorporó desde el Usual de 1925, hasta la edición actual del Diccionario, como ‘harina gruesa de mandioca’9,8. El Diccionario de americanismos también lo consigna con el mismo significado, con marca diatópica de varios países latinoamericanos, entre ellos Paraguay12. En guaraní es un préstamo muy asentado. Amo ore vállepe oĩ fábrica ojapóva fariña; lomitã ovende ichupe imandi’o ‘allá en el lugar donde vivimos hay una fábrica de fariña; la gente vende allí su mandioca’26.

farra. En portugués significa «1. Festa animada, geralmente com comida e/ou bebida»13. En el castellano paraguayo posee uso moderado, en registros de formalidad baja. Bajo el significado señalado, en los diccionarios históricos del español figura desde el Usual (1925), hasta el Diccionario actual. También lo consigna el Diccionario de americanismos10,11,9,8,12. En guaraní la voz es conocida ampliamente, a nivel coloquial. Misión oike guive, farra ha costumbre umíva ojeheja ‘desde que entró la misión, farra y las costumbres se dejaron de lado’27.

farrear. El Diccionario lo consigna como «andar de farra, divertirse»8. En guaraní se emplea bajo el mismo significado. -Che aháma, ndovaléi afarrea cheichagua ipy’aguasúva oĩhápe [...] ‘yo ya me marcho, no quiero farrear entre gente valiente como yo’28.

fechão. ‘Habilla negra’ o ‘alubia negra’ (nombre científico: Phaseolus vulgaris)29. Del portugués feijão, ‘semente do feijoeiro’13. Es un préstamo de uso extendido en el guaraní coloquial (pronunciación fe.ˈʃã.o), y al parecer adoptado directamente del portugués, no por vía hispánica. No tiene uso en el castellano paraguayo10,11. Roñotỹ jety, mandi’o, pakova, takuare’ẽ, kumanda (fechão) ha manduvi ‘plantábamos batata, mandioca, bananos, caña de azúcar, poroto (fechão) y maní’30.

firulete. Germán de Granda7 lo anota como ‘adorno excesivo’, del portugués «flor/frol, a través, probablemente, de florete» o ferolete. En el castellano paraguayo no registra ningún uso10,11. Los diccionarios del español lo consignan desde el siglo XX, hasta la edición actual, como «adorno superfluo y de mal gusto»9,8. El Diccionario de americanismos también lo registra bajo el mismo significado, con marca diatópica de varios países latinoamericanos, Paraguay entre ellos12. En guaraní se usa a nivel coloquial, con el mismo significado, y está reconocido en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

(a)firuletea. Verbo creado conforme con el modelo español (firulete y -ear), muy común en guaraní; significa ‘hacer algo perdiendo el tiempo inútilmente en los detalles’. Tiene uso confirmado en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

fóisa. Del portugués foice ‘instrumento agrícola curvo e com gume para ceifar’13. En guaraní se adoptó bajo el mismo significado (aunque hay zona donde no es curvo el implemento, sino recto). No registra ningún uso en el castellano paraguayo, no está consignado en los diccionarios o corpus del español10,11,9,8. El Diccionario de americanismos lo registra como «1. f. Ar:NE. Instrumento para tareas agrícolas similar a una hoz, aunque menos curvado y con el borde exterior cortante»12. Tiene uso extendido en el guaraní; reconocido en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

jangada/angada. Germán de Granda7 lo apunta como ‘almadía’, proveniente del portugués jangada, de igual significación. En el castellano paraguayo casi no tiene uso10,11. La voz está reconocida en los diccionarios históricos de la lengua y en el Diccionario actual, como balsa9,8. En guaraní fue adoptado como angada; de los departamentos consultados, tiene uso confirmado en Caazapá, Central y San Pedro (no en Ñeembucú y Presidente Hayes, Chaco).

(a)jeatrapalla. Del portugués atrapalhar: «1. Amontoar, confundir ou enredar (como trapalhada)»13. No registra ningún uso en el español general y en el paraguayo10,11,9,8,12. En guaraní se emplea a nivel coloquial; de los departamentos consultados, ha sido reconocido en Caazapá y San Pedro (no en Central, Ñeembucú y Presidente Hayes, Chaco).

kiveve. En portugués quibebe significa «prato feito de puré de abóbora»13. Bajo este significado no registra uso en el castellano paraguayo y en los diccionarios oficiales de la lengua española10,11,9,8,12. En guaraní es un préstamo de uso extendido, consignado en el diccionario formal de la lengua15. Jahecha oñemboyke umi ñane rembi’u yma: vori vori, locro, saporo, rora, perera, kiveve [...] ‘vemos que se dejan de lado nuestras comidas tradicionales: vori vori, locro, guiso de poroto, rora, perera, kiveve’31.

liña. Germán de Granda7 lo anota como ‘hilo de pescar’, del portugués linha, de significado equivalente; de uso también en Galicia y Canarias. En el castellano paraguayo tiene muy poco empleo10,11. Está reconocido en los diccionarios históricos de la lengua española, hasta el actual, como ‘línea’ o ‘hebra de hilo’9,8. En guaraní se adoptó como ‘hilo de pescar’: Sapy’aite ramo g̃uarã, ombo’yguýmane katu chehegui la che liña ‘en breve tiempo, [un pez] ya me estiraba la liña hacia el fondo del agua’18.

liñáda. En el portugués brasilero, linhada significa ‘lance de anzol’13. En guaraní liñáda designa el hilo de pescar y el anzuelo, usado sin la caña, generalmente recogido a un pedazo de madera o tacuara. De uso confirmado por los informantes en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

lobisón/luisón. Germán de Granda7 lo consigna como ‘hombre lobo’, del portugués brasileño lobishomem, de significado análogo. Como lobisón, la Academia incluye el vocablo por primera vez en el Usual de 1984, con marca diatópica de Argentina, Paraguay y Uruguay, y lo mantiene hasta el actual Diccionario9,8. El Diccionario de americanismos registra luisón, con marca diatópica de Paraguay12. En guaraní se emplea esta forma (no lobisón). Luisóncha pe ipo tuicha ‘tiene las manos grandes como el luisón’16. Está registrado en la lexicografía formal del idioma, como luisõ15. Es importante señalar que este personaje mitológico, de origen grecolatino, se ha adaptado a la cultura popular paraguaya -y a la del área guaranítica antigua- con un significativo cambio en la concepción física. En lugar de convertirse en hombre-lobo, la persona poseída se convierte aquí en hombre-perro, reemplazándose, de este modo, el cánido europeo por el can, su congénere más común por estas tierras32.

makáte. Del portugués mascate‘vendedor ambulante de fazendas’13. En guaraní se adaptó como makáte, no bajo el significado en portugués, sino como ‘oficio de vendedor ambulante’; tiene uso confirmado en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

makatéro. Creado conforme con el modelo del español (macate y -ero), en guaraní significa ‘persona dedicada a la venta ambulante’ (del portugués mascate ‘vendedor ambulante de fazendas’)13. La voz no se registra en los corpus o diccionarios de la lengua española, tampoco en el Diccionario de americanismos10,11,9,8,12. Tiene uso extendido en guaraní. -Macatero ojuasapa ha imba’e hepy ‘los macateros están en todas partes, y sus cosas son caras’33.

macoña. Del portugués maconha ‘canabis’ o ‘marihuana’13. En el castellano paraguayo tiene uso muy reducido; no se registra en los diccionarios del español10,11,9,8. En el Diccionario de americanismos se consigna con el mismo significado del portugués12. En guaraní se emplea en igual sentido; tiene uso confirmado en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

macoñero. En portugués maconheiro ‘que ou quem vende ou trafica marijuana’13. No registra uso en el castellano paraguayo, tampoco está consignado en los diccionarios del español10,11,9,8. El Diccionario de americanismos lo reconoce como «macoñero, -a. I. 1. sust/adj. Ch, Ur; Pe, p.u. Persona que consume habitualmente marihuana. drog.»12. En guaraní tiene el mismo significado que en portugués (‘persona que vende o trafica marihuana’); de los departamentos consultados, tiene uso confirmado en Caazapá, Central, Ñeembucú y Presidente Hayes (Chaco) (no en San Pedro).

macumba. En el portugués brasileño está consignado como «1. Cerimónia feiticista de origem negra com influência cristã, acompanhada de danças e cantos, ao som de tambor»13. En el castellano paraguayo no tiene ningún uso; no figura en los diccionarios españoles, tampoco en el Diccionario de americanismos10,11,9,8,12. En guaraní tiene significado de ‘magia negra’, de uso confirmado en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

macumbero. Del portugués macumbeiro ‘adepto da macumba’13. En guaraní ‘persona que hace la macumba’ o magia negra; tiene uso confirmado en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

mau. En portugués ‘malo’13; en castellano y guaraní significa ‘ilegal, falsificado, trucho’34, generalmente en referencia a vehículos. Todos los ejemplos de uso contenidos en el CREA provienen de documentos producidos en Paraguay11. No está registrado en los diccionarios del español, bajo el significado señalado9,8. El Diccionario de americanismos lo registra, con varios matices de ‘ilegalidad’, todas con marca diatópica de Paraguay12. Mayma dictadura tiémpope ha’e va’ekue privilegiado (contrabando, auto mau, ndopagái impuesto, planillero) [...] ‘durante todo el tiempo de la dictadura fue un privilegiado (contrabando, autos mau, no pagaba impuestos, era planillero)’35.

motoqueiro. En portugués ‘pessoa que conduz uma mota’13. Se emplea en el castellano paraguayo coloquial5; en guaraní tiene uso confirmado en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

naco. Germán de Granda7 lo anota como ‘tabaco de mascar’, del portugués brasileño naco ‘pedazo’. En el portugués actual significa ‘pedaço (de coisa de comer)’13. En los diccionarios históricos del español figura naco como ‘pedazo de tabaco negro’. La Academia lo incorpora desde el Manual de 1927, como ‘andullo de tabaco’, que mantiene hasta el actual Diccionario9,8. También lo registra el Diccionario de americanismos, con igual significado12. En guaraní tiene uso extendido. Iprofundo la che amargura, he’i ndaje la ináko omokõva’ekue ‘es profunda mi amargura, como dice el que se tragó su propio naco’30. También se usa como verbo predicativo, (che)náko ‘tener naco’, de uso confirmado en Caazapá, Central, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro (no en Ñeembucú). Igualmente, la interjección ¡nákore! (que indica que algo ya está perdido), en todos los departamentos consultados.

(a)nakea. Verbo creado conforme con el modelo español (naco y -ear), ‘mascar naco’. Ha che kyvy Alfonso onakea hína ra’e la ikotýpe kuéra [...] ‘y mi hermano Alfonso mascaba su naco en la pieza de ellos, sin que se dieran cuenta’36.

ogarua. Germán de Granda7 registra garúa, y lo define como ‘lluvia menuda’, proveniente del portugués dialectal caruja ‘neblina húmeda’ o ‘llovizna’. En el castellano paraguayo actual no se registra ningún uso del vocablo, sí en algunos documentos antiguos referidos al Paraguay10,11. En guaraní se acuñó el verbo ogarua ‘lloviznar’, de uso confirmado en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

pandorga. Germán de Granda7 lo anota como ‘cometa para elevar, juego infantil’, del portugués brasileño meridional pandorga ‘papagaio de papel com que as crianças se diviertem’. En el castellano paraguayo no se registra ningún uso escrito10,11. La Academia reconoce la voz con significado de ‘cometa’ desde el Usual (1780), y lo mantiene hasta el Diccionario actual9,8. En guaraní es un préstamo sin adaptación, muy asentado en la lengua. Ku pandorga isã mbykýva pe huguái otyryrýva [...] ‘como aquella pandorga de cuerda corta, y con la cola que llega hasta el suelo’37.

plaguearse. Germán de Granda7 lo apunta como ‘quejarse, rezongar’, del portugués praguejar ‘rogar pragas, maldizer, proferir imprecaçoes contra alguem ou contra alguma cousa’. En el castellano paraguayo no se registra uso alguno de plaguearse10,11. El verbo ha sido registrado en algunos diccionarios de lexicógrafos particulares de la lengua; el Diccionario actual lo tiene incorporado9,8. El Diccionario de americanismos consigna también el verbo, con marca diatópica de Paraguay12. En guaraní es de uso extendido. Ñahendu radio rupi ojeplageapa rei hikuái ha propaganda heta ‘escuchamos que se plaguean sin motivo por la radio, y hay mucha propaganda’38.

plagueo. En guaraní está en uso como ‘acción y efecto de plaguear’8. “Campana yvyra mboriahu plagueo”, he’i haguéicha Monseñor Pedrozo amyrỹi ‘campana de madera, plagueo de pobres, como decía el desaparecido Monseñor Pedrozo’39.

pombero. Germán de Granda7 lo define como ‘personaje mítico en el Paraguay’, procedente del portugués «pombeiro ‘comerciante ambulante, ojeador, espía’ que, a su vez, se originó sobre un étimo africano, bantú». El Dicionário Priberam lo registra como «1. O que atravessa os sertões, negociando com os indígenas»13. En el castellano paraguayo aparece en uso en algunas obras literarias del CORDE, pero no en los textos contemporáneos10,11. La RAE reconoce la voz desde el Suplemento (1970), hasta el actual Diccionario9,8. Igualmente lo hace el Diccionario de americanismos, con marca diatópica de Paraguay y Argentina12. En guaraní la voz es ampliamente conocida, incorporada a la lexicografía formal de la lengua15. [...] ha oku’énterõ ohóvo hesakuaitépema pejapi, taha’épa ra’e vaka, pombéro, térã arriero ka’u ‘y si el bulto se sigue moviendo, métanle bala en el ojo mismo, así sea una vaca, pombero o algún borracho’28.

(a)pomberea. Es un verbo creado conforme con el modelo del español (pombero y -ear), con el significado de ‘andar como pombero’, usado por un varón en sentido de ‘buscar aventuras sexuales con mujeres’. Namendái, mi capitán, akóinte apombereamimi ‘no me he casado, mi capitán, siempre ando pombereando de vez en cuando’28.

quilombo. Germán de Granda7 lo inscribe como ‘barullo, lío’, afirmando que «ya no se emplea, generalmente, con significado de ‘burdel’», en castellano. Del portugués brasileño quilombo ‘refugio de esclavos cimarrones’, en los siglos XVI-XVIII. En el castellano paraguayo escrito se registran algunos usos en obras literarias de la segunda mitad del siglo XX; en la producción contemporánea no registra uso alguno10,11. En los diccionarios históricos del español figuró como ‘lupanar’, y desde el Usual de 1992 se reconoce como ‘lío, barullo’, hasta el actual Diccionario, con marca de lenguaje vulgar9,8. El Diccionario de americanismos lo incluye como ‘prostíbulo’ como primera acepción, entre otras, y como marca diatópica, varios países sudamericanos, incluido Paraguay12. En guaraní se usa a nivel coloquial, más con significado de ‘lupanar’. [...] ojevy umi mokõi oficial ha pe pa'i katu, ijeheguieténte opyta peteĩ kilómbope". Upéichaite ombohasa cherehe ñe'ẽ policia [...] ‘los dos oficiales retornaron, y el cura, sin embargo, por sí mismo se quedó en un quilombo. Así informaba sobre mí la policía’40. También se emplea con sentido de ‘desorden’, de uso reconocido en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

quilombero. En guaraní tiene el mismo significado que le confiere el Diccionario de americanismos: ‘que hace ruido y causa alboroto’12. Se usa también como verbo predicativo (che)quilombero (‘ser quilombero’). Ambas formas están reconocidas en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

(a)kilombea. Creado conforme con el modelo del español (quilombo y -ear), en guaraní significa ‘armar lío, desorden’; de uso reconocido en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

rabincho. Germán de Granda7 lo define como ‘animal sin rabo’, del portugués rabichão ‘rabo curto ou cortado’. En el Dicionário Priberam se consigna rabichão o rabão, con el mismo significado13. En el castellano paraguayo no se registra uso escrito alguno del vocablo10,11. No está registrado en los diccionarios de la RAE, incluido el Diccionario actual9,8. En el Diccionario de americanismos sí está consignado, con varias acepciones, todas con marca diatópica de Paraguay: «1. adj/sust. Py. Referido a un objeto, gastado o deteriorado por el uso. 2. adj. Py. Referido a un caballo, que tiene las cerdas de la cola cortadas. rur.»12. En guaraní se ha adoptado bajo este mismo significado (pronunciación ra.ˈβĩn.ʃo); de uso confirmado en Caazapá, Central, Ñeembucú y Presidente Hayes, Chaco (no en San Pedro).

rapái. Del portugués rapaz ‘mozo’13; en el guaraní coloquial se emplea para designar al brasileño (pronunciación: ʐa.ˈpai̯). No tiene uso en el castellano paraguayo formal; no está registrado en los diccionarios del español10,11,9,8, ni en el Diccionario de americanismos12. Jaikuaa háicha, año ohasa va’ekuépe, hepy kuri mandyju, rapaikuéra oike rupi ojogua ñane retãgui [...] ‘como se sabe, el año pasado el algodón tuvo buen precio, porque los brasileños entraron a comprarlo en nuestro país’41.

safado. Germán de Granda7 lo anota como ‘atrevido, desvergonzado’, del portugués safado ‘desvergonhado’, y como de origen náutico. En el castellano paraguayo se registran usos, bajo la forma zafado, en algunas obras literarias del siglo XX, pero no en escritos más recientes de la lengua10,11. La Academia registró la primera forma (safado) en el Manual de 1927, hasta el de 1989, pero en el Diccionario actual lo registra como zafado, bajo el mismo significado de ‘descarado, atrevido en su conducta o lenguaje’8. En el Diccionario de americanismos figura con el mismo significado, entre varios otros, con marca diatópica de algunos países sudamericanos, incluido Paraguay12. En guaraní se adoptó como préstamo sin modificación (safádo), muy integrado en la lengua, de uso coloquial. También se utiliza como verbo predicativo, (che)safádo ‘ser safado’, o en formaciones híbridas, con partículas de voces del guaraní, como (a)ñembosafádo ‘hacerse el safado’. Las tres formas tienen confirmación de uso en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

(a)safadea. Verbo creado en guaraní a partir del modelo del español (safado y -ear), con significado de ‘ser irrespetuoso’; de uso confirmado en Caazapá, Central, Presidente Hayes, Chaco, y San Pedro (no en Ñeembucú).

sapecar. El Dicionário Priberam lo define como: «3. Chamuscar ou secar (a congonha)»13. No se registra uso alguno del vocablo en el castellano paraguayo, tampoco en los diccionarios históricos del español, ni en el Diccionario actual de la lengua10,11,9,8. El Diccionario de americanismos sí lo incluye como «1. tr. Ar:NE; Py, rur. Someter las hojas de yerba mate al calor del fuego para secarlas y tostarlas»12. En guaraní se ha incorporado como (a)sapeka, y está registrado en la lexicografía formal de la lengua como ‘tostar’15.

sapecadora. En guaraní tiene el mismo significado que le confiere el Diccionario de americanismos: «1. f. Ar:NE. Máquina para secar y tostar las hojas de yerba mate, que consiste en un cilindro que gira sobre un eje mientras se calienta al fuego»12. Solo en el departamento Central se ha podido confirmar su uso, en la consulta realizada por departamento (no en Caazapá, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

saracutear. El Dicionário Priberam lo consigna como saracotear: «1. Mover(-se) com desenvoltura; agitar(-se) desenvoltamente. 2. Mexer(-se) muito»13. No registra ningún uso en el castellano paraguayo, en los diccionarios históricos de la lengua española, ni en el Diccionario actual10,11,9,8. El Diccionario de americanismos lo consigna como de origen portugués brasileño «1. intr.Py.Moverse alguien mucho. pop.»12. En guaraní (a)sarakutea es de uso corriente, a nivel coloquial; confirmado en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

sarakuteáda. En guaraní circula esta forma, creada conforme con el modelo español (saracutear y -ada). Ajapi chupe una saracuteada, ambokua pyréma katu la che rymba lazo, ha aha’ã pyréma katu ‘le arremetí con una saracuteada, giré mi lazo en el aire y le arrojé para enlazarlo’)22.

seringa. El Dicionário Priberam lo consigna como: «1. Espécie de bomba portátil para injecções ou clisteres»13. En el castellano paraguayo no se registra ningún uso escrito del vocablo10,11. En los diccionarios históricos, y en el Diccionario actual de la Academia, seringa significa ‘goma elástica’ o ‘caucho’9,8. También con este significado lo registra el Diccionario de americanismos12. En guaraní se adoptó por jeringa, y es más usado entre hablantes monolingües; se ha confirmado su uso en Caazapá, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro (no en Central).

soco. Germán de Granda7 lo define como ‘trompada, golpe administrado con la mano’, del portugués soco ‘pancada com a mão fechada’. En el castellano paraguayo no registra uso escrito alguno10,11. La Academia no lo consigna en ningún diccionario oficial9,8. En el Diccionario de americanismos no está registrado como ‘golpe’12. En guaraní se adoptó como préstamo sin adaptación, usado a nivel coloquial, con más de un significado. ‘Golpe dado con el puño cerrado’: "Ani reñembotavy" he'i ha ho'uka chéve peteĩ sóko pe che akã rupi ‘no te hagas el desentendido, dijo y me dio un soco por la cabeza’42. ‘Puño cerrado con el que se da un golpe’: Juan Martínez chenupã sócope, che py'a rupi ‘Juan Martínez me pegó con soco, por mi estómago’40. ‘Pelea de puños’: Confirmado por los informantes en los cinco departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

sokéro. Creado conforme con el modelo del español (soco y -ero), en guaraní significa ‘peleador’ con los puños. También se usa como verbo predicativo, (che)sokéro ‘ser un peleador de puños’. Ambas formas han sido confirmadas en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro).

(a)sokea. Creado bajo el modelo del español (soco y -ear) ‘golpear con el puño’. Jaguaretéicha ipochy, hatãite chesokea [...] ‘se enfureció como un tigre, me soqueó muy fuerte’43.

tacho. Germán de Granda7 lo inscribe como ‘vasija de metal’, del portugués tacho, con el mismo significado. El Dicionário Priberam lo registra como «1. Recipiente cilíndrico e geralmente metálico, mais largo que alto, com asas, usado para cozinhar alimentos»13. En el castellano paraguayo casi no registra uso10,11. Los diccionarios históricos de la Academia lo incluyen desde 18469. En el Diccionario actual se consigna como «Recipiente para calentar agua y otros usos culinarios», entre otros significados8. También lo recoge el Diccionario de americanismos, con el mismo significado, a más de otros12. En guaraní se ha incorporado el vocablo (pronunciación ˈta.ʃo), y también se ha adoptado la locución verbal irse al tacho algo o alguien8. [...] ha rohendu añete omopararã hikuái la tacho ha ombopupu ‘y escuchamos, ciertamente, que hacían ruido con el tacho y luego hirvieron algo’40. Katu ko’ág̃a g̃uarã péva ohóma al tacho ‘por de pronto eso ya se fue al tacho’44.

temar. Germán de Granda7 lo anota como ‘cavilar, tener a alguien entre ojos’, del portugués teimar ‘obstinarse’ (de la raíz teima ‘obstinación’). En el castellano paraguayo escrito no registra uso alguno10,11. La Academia no lo consigna en los diccionarios históricos, sino en el Diccionario actual, como ‘tener una obsesión’, con marca diatópica de Bolivia9,8. El Diccionario de americanismos lo registra como ‘obstinarse en algo’, con marca de Argentina y Bolivia12. En guaraní tiene uso confirmado, con este significado, en Caazapá, Central, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro (no en Ñeembucú).

tranquera. Germán de Granda7 lo define como ‘empalizada’, del portugués tranqueira, del mismo significado. Figuran varios casos de uso en el castellano paraguayo antiguo (documentos del siglo XVIII), y en obras literarias del siglo XX; no así en la producción contemporánea10,11. Figura en los diccionarios históricos de la lengua española, y desde el Usual de 1925 se registra como ‘talanquera o puerta rústica en un cercado’, con marca diatópica de América, que mantiene la Academia hasta el Diccionario actual9,8. El Diccionario de americanismos lo incluye como «Portón rústico hecho con dos postes verticales separados a cierta distancia uno del otro, que tienen una serie de agujeros por los cuales se deslizan horizontalmente unos palos con los que se abre o cierra el paso». También registra las variantes tranquero ytronquera12. En la lengua guaraní tiene más uso la forma tranquera; también se emplea tronquera. Pe che tranquera ohupytývo, ahuguaitĩ chupekuéra ‘cuando llegaron a mi tranquera, salí a su encuentro’42. Pararan-pararánpe oho ha oĩ siete tronquera oipe’a arã og̃uahẽ hag̃ua la ijegustahakuéra rógape [...] ‘iban haciendo ruido, como pararán-pararán, y había 7 tronqueras que tenían que abrir para llegar a la casa de sus novias’22.

varuléta. Por la evidencia de forma y significado, proviene del portugués borboleta, que significa ‘mariposa’13, y como borboleta pequena ‘palomilla’45. En guaraní varuléta significa lo mismo, ‘mariposa nocturna’ o ‘palomilla’, y se usa en el lenguaje coloquial. Varulétaicha igustoitépe tokái ‘que se queme a su gusto, como la varuléta que viene por la luz’16.

verija. Germán de Granda7 lo registra como virija o verija ‘ingle’, del portugués verilha, con el mismo significado. De poco uso en el castellano paraguayo, los diccionarios históricos del español lo registran desde el Usual (1884), como «región de las partes pudendas», que se mantiene hasta el Diccionario actual. El Diccionario de americanismos lo consigna, como primera acepción, como «ijada del ganado equino», con marca diatópica de varios países, entre ellos Paraguay10,11,9,8,12. En guaraní es un préstamo bastante difundido. Aikutu la che renda pe iverija kuaitépe, ha ajepota hevikuáre ‘piqué mi montado en la verija, y fui decididamente tras él’22.

virar. En guaraní se emplea (a)vira, que significa ‘repetir una comida’. La voz ha sido reconocida en todos los departamentos consultados (Caazapá, Central, Ñeembucú, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro). Existe otro uso, bajo la voz reflexiva de la lengua (je-), (a)jevira ‘arreglárselas uno mismo’, coincidente con uno de los significados que tiene virar en portugués ‘tentar resolver dificuldades’ o ‘arreglárselas’13,46. Bajo este significado se ha confirmado su uso en Caazapá, Presidente Hayes (Chaco) y San Pedro (no en Central y Ñeembucú). En el castellano paraguayo formal no se registra ningún uso del préstamo10,11. A nivel coloquial sí hay reporte de su uso en una ciudad fronteriza con el Brasil, Ciudad del Este: «Me tengo que virar yo para conseguir»47. No está registrado en los diccionarios históricos del español, ni en el Diccionario actual, en el sentido señalado9,8. Tampoco lo consigna el Diccionario de americanismos12.

5. CONCLUSIONES

El bilingüismo guaraní-castellano es un sello que ha caracterizado al Paraguay desde los inicios mismos de la nación, hace más de cinco siglos. Así, el guaraní y el castellano, dos lenguas completamente desemejantes en el origen, la evolución y funcionalidad, han estado en contacto durante todo este tiempo, compartiendo territorio y hablantes, e influenciándose mutuamente en todos los niveles lingüísticos.

El presente artículo se ha concentrado sobre los lusismos incorporados a la lengua guaraní -una lengua con baja tradición escrita en comparación con el español-, motivo por el cual, para explicar y ejemplificar los préstamos, se ha recurrido, en la mayoría de los casos analizados, a los estudios existentes sobre el fenómeno en la lengua castellana, así como a la oralidad, vigorosa, por cierto, hasta ahora, de la lengua local. Sin embargo, aun en esta situación de contacto entre las dos lenguas, queda evidente que cada una funciona con una dinámica propia. En la lengua guaraní han cristalizado usos que no han pasado por el castellano, y viceversa.

El guaraní posee mecanismos propios de formación de palabras que le permiten nuevas creaciones a partir de los lusismos incorporados. Algunos de estos casos son notablemente productivos, como safado, que ha dado origen a varias formas nuevas dentro del guaraní, con matices de significado distintos en cada caso, lo cual también indica la antigüedad y el nivel de integración de estos préstamos. Algunos de ellos han sido recogidos en el diccionario formal de la lengua (kiveve, (a)sapeka, pombéro, luisõ).

Cruzando los datos de estudios realizados sobre el español a ambos lados del Atlántico, se puede inferir que la gran mayoría de los lusismos conservados en el guaraní paraguayo forman parte de la misma herencia lingüística transmitida hacia las Américas en el español hablado en las Islas Canarias, un enclave importante de las migraciones hacia el Nuevo Mundo hasta tiempos muy recientes. Se ha comprobado que esta variedad del español ha estado muy influenciada por el portugués a lo largo de su historia, lengua hablada en las islas vecinas que quedaron bajo dominio luso tras el reparto de las posesiones insulares por parte de las coronas de Portugal y Castilla, una vez completada su conquista, hacia fines del siglo XV.

Finalmente, si bien la información que poseemos no es fluida, ni sistemática ni abundante sobre la influencia del portugués en el español o guaraní, atribuible al contacto de frontera con el Brasil -por donde la inmigración brasileña al Paraguay se ha intensificado en las últimas décadas-, podemos afirmar, sin embargo, que el influjo del portugués sobre el léxico de las dos lenguas mayoritarias del Paraguay no es mayor al registrado en el español en general.

AGRADECIMIENTOS

Rosalba Otazú Melgarejo, Elda Eusebia Marecos, Nélida Otazú Melgarejo, Armando Gumercindo Vega Cardozo, Carlos Miguel Torales Ferreira, Derliz Efraín Ozuna Ortega, José Ferreira, Valentín Germán Ayala García.

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ABREVIATURAS

0ASALE: Asociación de Academias de la Lengua Española

1CNRDHC: Comisión Nacional de Rescate y Difusión de la Historia Campesina.

2CORDE: Corpus diacrónico del español.

3CREA: Corpus de referencia del español actual.

4DGEEC: Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos

5DPLP: Dicionário Priberam da Língua Portuguesa.

6FAO: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

7FTAP: Fundación Tapé Avirú Paraguay.

8RAE: Real Academia Española.

CONFLICTO DE INTERÉS

9El autor declara que no existe ningún tipo de conflicto de interés.

Recibido: 17 de Mayo de 2021; Aprobado: 20 de Marzo de 2022

Autor correspondiente: E-mail: fundaciontapeaviru@gmail.com

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