Para el fortalecimiento de la investigación es esencial la formación de investigadores. La Universidad podrá cumplir la misión de formar investigadores, cuando al mismo tiempo de enseñar pueda también investigar. Recordemos que la Universidad tiene en sus manos estudiantes con ganas y creatividad que deben ser aprovechadas con la asistencia de un docente que tenga la función del mentor, de tal manera de articular la experiencia con la creatividad y el entusiasmo del estudiante.

Como todo proceso, la formación de investigadores tiene un inicio que parte de las políticas de investigación que se trazan en la institución. Que con un objetivo bien delimitado y accesible a cumplirlo, se torna más fácil la formación de recursos humanos en investigación.

Quienes trabajamos en el ámbito de la investigación y la formación de jóvenes, sabemos que la formación de investigadores no se realiza en un corto plazo. Es un proceso a través del cual el estudiante, con la orientación del docente o mentor, aprende a resolver problemas y situaciones concretas de la vida cotidiana y del contexto laboral con competencia; articulando el saber, el hacer, el ser y el vivir en comunidad. Favoreciendo en su desarrollo la creatividad e innovación con conciencia crítica, responsabilidad y ética de las acciones realizadas para conseguir esta finalidad.

Los docentes investigadores en la universidad tienen la responsabilidad de crear, desarrollar y socializar conocimiento. Así como impulsar la creación de grupos de investigación, propiciando de esta manera la iniciación científica, que en muchas ocasiones las instituciones desconocen la importancia de las mismas en cuanto a ir desarrollándolas de manera procesual en todas las áreas de la ciencia.

Por tanto, la universidad debe ser consciente que el mundo actual donde estarán insertos los estudiantes se requiere de un plus profesional, ver diferente las transformaciones que se producen, es allí donde la investigación cobra sentido. Es así que, cuando desarrollamos en los estudiantes el gusto por la investigación, los resultados en el proceso de aprendizaje serán diferentes, los estudiantes tendrán una mirada crítica y a la vez comprenderán el sentido de los fenómenos que en ocasiones se no aprecian en todo su contexto.

Debemos ser conscientes que la formación del investigador debe iniciarse en las carreras de grado, brindándoles las herramientas necesarias para comprender los métodos científicos que se requieren para comprender los fenómenos del mundo científico. En el nivel de posgrados la formación de investigadores debe ser ya de manera constante y a lo largo del desarrollo del posgrado cuando el mismo tenga una orientación investigativa. La producción científica en esta etapa debería ser creciente teniendo en cuenta siempre la figura del mentor que en ocasiones es el mismo docente en su línea de investigación lo cual hace que los alumnos tengan seguimiento y orientación en la realización de sus investigaciones.