INTRODUCCIÓN

La presente investigación se refiere al tema de aprendizaje y conducta en niños y niñas de 6 a 7 años. Al hablar de aprendizaje, cabe mencionar que existen muchas definiciones al respecto, Mirta Bonvecchio y Beatriz Maggioni (2006).exponen que “aprender es un proceso que dura prácticamente toda la vida, por el cual una persona sufre cambios relativamente permanentes en sus competencias en todas las dimensiones, a partir de su interacción con el medio físico y sociocultural” (p.33).

Con respecto a la definición de conducta, también existen múltiples apreciaciones al respecto, con frecuencia condicionadas por la posición metodológica o ideológica de quienes la formulan. Francisco Moreno I Oliver (2005). refiere que por conducta se entiende “el conjunto de comportamientos, con las que un individuo (…).establece relaciones consigo mismo, con el entorno y sus inmediatos” (p.7).

La característica principal de ambas definiciones es la interacción consigo mismo, con sus inmediatos y con el ambiente físico y sociocultural, por lo tanto, el aprendizaje y la conducta se logran a partir de un proceso y un conjunto de actividades que se dan en un tiempo. A partir de lo expuesto, se ha construido el marco teórico considerando las teorías cognitivas y sistémicas, aclarando que no constituyen la última palabra sobre el tema y se hace referencia a “teorías” porque aparecen diversos autores que aportan conocimientos.

De lo expuesto, se deduce que el aprendizaje y la conducta entrecruzan relaciones considerando que la conducta refleja lo aprendido y los procesos cognitivos guían la conducta. Es por ello, que cuando aparecen problemas en estas áreas los niños y niñas no logran acompañar el proceso académico al par que sus compañeros, a su vez que se llenan de emociones que los vulneran aún más, como la impotencia, la rabia, la tristeza, los enojos, que lo manifiestan sin filtro alguno.

La investigación del tema se realizó por el interés de conocer cómo se detecta en el ámbito educativo posibles problemas de aprendizaje y/o de conducta y qué estrategias implementan frente a estas situaciones, partiendo de datos estadísticos mencionados en el informe del Instituto de Previsión Social (2018)., que indican que en el mes de octubre se registraron 294 consultas de escolares de 7 a 9 años, acudiendo 132 menores al área de psicopedagogía. También hizo referencia la jefa del área de Servicios de Psicología del Hospital Central de la previsional de que: “las consultas aumentan a fin de año presumiblemente porque los padres necesitan evaluaciones para inscribir a sus hijos en las escuelas al año siguiente”.

En el presente estudio se describe las dificultades de aprendizaje y de conducta en niños de 6 a 7 años de edad, del 1er grado que acuden a una Escuela Pública, ubicada en el Barrio Julio Correa Ciudad de Luque, con el objeto de:

La caída del rendimiento académico, la repentina falta de interés en la escuela y el distanciamiento de los amigos o compañeros de aula deben ser signos de alerta para los padres y profesores. A veces el docente dice: tengo 3 o 4 alumnos hiperactivos en clase, sin embargo, estos casos solo pasan como una anécdota cuando deberían hacerse estudios que puedan determinar si se trata de alguna dificultad, porque el niño o niña puede terminar con cuadros más gravesal no ser intervenidos a tiempo.

Profundizar la indagación desde la perspectiva cognitiva, cognitiva conductual y sistémica responde a un interés académico, con el objeto de aportar datos recientes sobre el tema, al par que interiorizarnos sobre la problemática para colaborar como futuros profesionales en el área de psicología, considerando que con frecuencia esta situación es motivo de consulta.

MATERIALES Y MÉTODOS

La siguiente investigación se desarrolló bajo el método no experimental, ya que la misma está destinada a recoger información de la realidad para enriquecer el conocimiento teórico científico. Se enfoca en el estudio la conducta y el aprendizaje de niños que acuden a una Escuela pública. Se mide y recoge información de manera independiente, de alcance descriptivo, porque se buscó especificar las propiedades y características de las personas que se sometieron a análisis con un enfoque cuantitativo (^{Hernández Sampieri, 2014}).

Definición de variables

Población y muestra

La población estuvo conformada por Docentes en aula del Colegio Público y los alumnos que acuden a la Institución. El tipo de muestra fue no probabilística o intencional conformada por todos los niños de 6 a 7 años de edad que corresponden al jardín y primer grado, arrojando un total de 44 estudiantes incluidos los dos turnos de mañana y de tarde, con el objeto de identificar del 100%, quienes presentaban dificultades de aprendizaje y dificultades de conducta.

Instrumentos

Para explorar e identificar qué niños y niñas pudieran presentar dificultades de aprendizaje y dificultades de conducta, se administraron los siguientes instrumentos:

Descripción de los instrumentos utilizados:

La elaboración de la Batería de Aptitudes para el Aprendizaje Escolar (BAPAE).Responde a la idea de ofrecer un instrumento de fácil empleo que contribuya al conocimiento de las características de un grupo o una clase y de los aspectos particulares de los alumnos que la forman. Esta información, junto con otras consideraciones, resultará muy útil a la hora de programar la enseñanza, posibilitando su adaptación a las características del grupo, de modo que sea posible incrementar el rendimiento del mismo.

Los estudios realizados sobre algunos aspectos de la educación han demostrado la gran influencia de las diferencias individuales en el desarrollo de la actividad de una clase hasta el punto de que muchos autores afirman que, si no se tienen en cuenta, pueden llevar al fracaso los planes escolares elaborados con el mayor cuidado. La moderna pedagogía admite la necesidad de adaptar la enseñanza a estas diferencias de los alumnos, sin prescindir por ello de una educación integral con objetivos comunes para todos.

Con las pruebas que integran el Nivel 1 del BAPAE se aprecian:

En la elaboración de estas pruebas se siguió el proceso normal de la construcción de pruebas psicológicas. Considerando que los sujetos a quienes se destinan, por su edad, se fatigan pronto cuando el trabajo requiere una concentración prolongada, se intentó medir sólo las aptitudes que mayor influencia tienen en el aprendizaje de las materias correspondientes a los primeros cursos escolares: en definitiva: lectura, escritura y manejo de números en un determinado nivel de operaciones. Una vez fijado este marco teórico de las pruebas se establecieron los tres apartados aptitudinales de las mismas: verbal, numérico y perceptivo y se comenzó la colaboración de los elementos de las mismas.

La Escala de Alteración del comportamiento se aplica de modo individual para el alumno, con valoración múltiple del profesorado (se aconseja que, para incrementar la validez de la prueba, se realice una triangulación de jueces, con al menos la participación de tres maestros de los que imparten habitualmente clases al alumno. La escala está dirigida a alumnos escolarizados en las etapas de Educación Infantil y Educación primaria, con edades comprendidas entre 3 y 13 años. El tiempo de cumplimentación de la escala dependerá del mayor o menor conocimiento que cada maestro tenga del alumno valorado. El tiempo estimado para rellenar los cuestionarios será de 5 a 10 minutos, y el de corrección puede llevar aproximadamente de 4 a 5 minutos. La presente escala cumple dos finalidades prioritarias, una primera función de despistaje o constatación de la significatividad estadística del grado de desviación conductual del alumno; y en un segundo lugar pretende aportar una base para ampliar el proceso de evaluación y la intervención posterior.

La escala de la Alteración del comportamiento surge con la intención de, entre otras finalidades, contribuir a la unificación de los diferentes lenguajes que se utilizan en distintas disciplinas profesionales (médica, psicológica, educativa, etc.).

De partida, parece indispensable establecer la relación existente entre las categorías médicas utilizadas para definir los comportamientos "disóciales" que suponen un alejamiento del comportamiento -habitual" de cualquier miembro de nuestra sociedad (entendido o analizado individualmente).y las consecuencias que dicho distanciamiento comportamental puedan producir en la adaptación de dicho individuo dentro del funcionamiento global de un determinado grupo social, particularmente, en aquellos grupos sociales que se encuadran dentro del ámbito educativo.

Se pretende, establecer una base de trabajo tomando como punto de partida los indicadores discriminativos de los manuales médicos y, a partir de ellos, establecer otros indicadores dentro del ámbito escolar que posibiliten la extrapolación o la deducción sobre el alejamiento comportamental de los alumnos y sobre cómo este alejamiento pueda estar incidiendo en un detrimento de la funcionalidad del grupo.

Fiabilidad y Validez:

La primera versión de la Batería de Aptitudes para el Aprendizaje Escolar se aplicó a una muestra de 400 niños y niñas, escolarizados en centros nacionales y privados. Con los resultados obtenidos se realizaron análisis de elementos de variabilidad, etc. y a partir de ellos se introdujeron en las pruebas las modificaciones que parecieron aconsejables: eliminación de elementos demasiado fáciles, poco discriminativos, introducción de algunos nuevos y disposición ordenada de los mismos, según su dificultad. También se alteró el orden de presentación de las pruebas, ya que se había observado durante las aplicaciones que, en general, resultaba fatigosa para los niños la realización de la prueba numérica detrás de la verbal. Para evitar en lo posible este efecto, se introdujo una prueba perceptivo-espacial entre ambas y se observó el efecto de este cambio. Los niños se mostraron claramente más descansados en esta segunda forma de aplicación, por lo cual el orden definitivo de las pruebas quedó establecido de este modo: Verbal, Perceptivo-espacial, Numérica, Constancia de forma y Orientación espacial.

Teniendo en cuenta todo lo expuesto anteriormente se elaboró la revisión definitiva de las pruebas que se ha aplicado nuevamente para obtener datos con los que se han realizado los estudios del presente Manual.

Una vez revisados los elementos que tienen en cuenta los manuales de clasificación médica, y descartados aquellos que fueran susceptibles de valorar un cuadro de hiperactividad, se elaboró la Escala de la Alteración del comportamiento a la cual se procede, por un lado, al análisis del ajuste de los indicadores disponibles con las demandas más habituales que se reciben por parte del profesorado como alteraciones comportamentales en la escuela que alteran o son susceptibles de alterar el funcionamiento normalizado de las actividades escolares y, otro lado, al análisis de la compatibilidad de los indicadores elegidos con la etapa de edad que se quiere evaluar y con las características del contexto en el que se encuadra dicha valoración, es decir, adecuar los indicadores a las edades comprendidas entre los 3 y los 13 años, tomando como referencia un contexto exclusivamente educativo. Más adelante se explica cómo la decisión de realizar una única escala de indicadores o dos (una ajustada a cada una de las etapas educativas: educación infantil y educación primaria es una decisión que se adoptó con posterioridad, en el momento en que se procedió al diseño de la escala definitiva y a tenor de los resultados por el análisis realizado con la escala.

A partir de la muestra utilizada para la construcción de la escala (3.839 alumnos con datos completos y válidos en todos los ítems de la escala, así como con su clasificación por parte del profesor o tutor).se calcularon los estadísticos descriptivos de la puntuación total de la escala.

Procedimientos

Para iniciar la recolección de datos, se solicitó un permiso a la Institución Educativa, también se formuló un consentimiento informado para los padres del grupo de niños a ser evaluados con el objeto de que posean conocimiento sobre las actividades que se iban a llevar a cabo. Una vez obtenidas las autorizaciones, se procedió a la administración de los instrumentos de recolección de datos.

Para identificar los problemas en el Aprendizaje se utilizó la Batería de Aptitudes para el Aprendizaje Escolar, María Victoria de la Cruz (1994). La batería fue aplicada a todos los alumnos pertenecientes al primer grado.

Para identificar los problemas en la Conducta se utilizó la escala de Alteración del Comportamiento en la Escuela, Alfredo Pérez, Luis Ayuso, Guillermo Escudero e inmaculada González Báez (2006). La escala fue realizada por los profesores que imparten clases a los niños del primer grado.

Análisis. Para el procesamiento de los datos se realizó el análisis de las informaciones proporcionadas por los informantes (Docentes y alumnos).y se presentaron en tablas de frecuencia y figuras (en barra).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

A continuación, se exponen los objetivos específicos y el análisis correspondiente.

En relación al objetivo específico Nro. 1: “Determinar la prevalencia de dificultades de aprendizaje” en niños y niñas de 6 a 7 años de edad, que acuden a una Escuela Pública ubicada en el barrio Julio Correa, en cuyo caso se aplicó la batería de Test BAPA Ese expone:

Se sugiere tabla de frecuencia porque permite visualizar muestras de tamaño pequeño.

Nota: En la muestra total de 44 niños y niñas, se verifico que del total, 25 niños poseen aptitudes inferiores a las esperadas para su desarrollo, en cuanto a los 19 niños que se encuentran fuera de esa categoría poseen las aptitudes esperadas.

Durante la aplicación de la batería de Test, se pudo valorar que los niños y niñas que exponen dificultades de aprendizaje, no utilizan estrategias adecuadas para realizar la tarea o consigna que se les imparte, pero sí poseen un conocimiento necesario para abordar distintos tipos de problemas, por lo que muestran una ejecución óptima en tareas donde no se requiere la aplicación de estrategias.

El déficit en la producción de resultados, puede estar relacionado con la falta de conocimiento acerca de cuándo, dónde y cómo aplicar las estrategias que conocen, situación que autores cognitivos lo denominan como problemas para establecer el razonamiento abstracto.

En palabras de María González (2012).,“el alumno con dificultades de aprendizaje es un aprendedor mal adaptado a las exigencias y necesidades escolares, familiares y sociales, porque no utiliza eficazmente el potencial que posee” (p.90).

De los niños y niñas explorados, se observó que aquellos que presentaron dificultades de aprendizaje, carecen de habilidades metacognitivas, es decir, no saben autogestionarse, mostrándose inhibidos, tímidos al contacto con el examinador o impulsivos, con dificultades para seguir las consignas.

María González (2012) refiere que muchos niños y niñas con dificultades de aprendizaje exponen problemas de cognición social, es decir, de autoestima, autoconcepto, interacción social y expectativas de éxito para la resolución de problemas.

En relación al objetivo específico Nro. 2: “Delimitar la prevalencia de dificultades de conducta” en niños y niñas de 6 a 7 años de edad, que acuden a una Escuela Pública ubicada en el barrio Julio Correa, en cuyo caso se aplicó el test ACE (Anexo B)., se expone:

Nota: Se observó que 24 niños poseen una conducta desviada de manera moderada o severa, en cuanto a los 20 niños que se encuentran fuera de esa categoría no poseen desviación de conducta o la poseen ligeramente.

Los niños y niñas que exponen dificultades de conducta, son aquellos que se adaptan inadecuadamente a las exigencias del entorno escolar, familiar y social, presentando dificultades para resolver problemas o conseguir metas que surgen diariamente o a lo largo de la vida (González, 2012).

En relación al objetivo específico Nro.3: “Señalar según criterios de los profesores los problemas los problemas de aprendizaje y conducta” en niños y niñas de 6 a 7 años de edad, que acuden a una Escuela Pública ubicada en el barrio Julio Correa, se expone que el resultado comprende que veinticinco niños de un total de cuarenta y cuatro no posee aptitudes para el aprendizaje y que veinticuatro niños de la misma muestra poseen dificultades en la conducta.

Veinticuatro niños poseen aptitudes inferiores para el aprendizaje, doce niños poseen aptitudes inferiores y los restantes siete niños cumplen con las aptitudes esperadas calificadas como promedio.

En cuanto a las dificultades de conducta se hacen presentes en veinticuatro niños, los profesores calificaron a catorce niños con severas desviaciones en la conducta, a doce niños ligeras desviaciones de la conducta, a diez niños con una moderada desviación de la conducta, también indicaron que los ocho niños restantes no presentan desviaciones en la conducta.

En relación al objetivo específico Nro.4: “Especificar si existe relación entre los problemas de aprendizaje y conducta” en niños y niñas de 6 a 7 años de edad, que acuden a una Escuela Pública ubicada en el barrio Julio Correa, se expone que en la población total se observa la existencia de dificultades en el aprendizaje y la conducta, por lo que la relación entre ambas se patenta. La mayoría de los niños y niñas que exponen dificultades de aprendizaje, también lo reflejan en la conducta, ya sea por una inhibición o por dificultades en manejar sus impulsos.

De los veinte casos de problemas de conducta, doce de ellos que poseen aptitudes inferiores para el aprendizaje, cinco de ellos poseen aptitudes superiores para el aprendizaje y tres de ellos posee una aptitud promedio.

De los veinticinco casos de problemas de aprendizaje, siete de ellos poseen severas desviaciones en la conducta, otros siete poseen ligeras desviaciones en la conducta, seis de ellos poseen moderadas desviaciones de la conducta y los últimos cinco no presentan desviaciones en la conducta.

CONCLUSIONES

En relación al objetivo general: “Determinar las dificultades de aprendizajey de conducta en niños de 6 a 7 años de edad”, del 1er grado que acuden a una Escuela Pública, ubicada en el Barrio Julio Correa Ciudad de Luque, se expone cuanto sigue:

De la investigación se obtuvo que más de la mitad de la población, presenta problemas en el aprendizaje y la conducta.

En forma general se puede inferir que los niños y niñas con dificultades de aprendizaje manifiestan problemas para aprender o para adquirir conocimientos nuevos, destrezas o estrategias que son necesarias para la resolución de problemas. Son alumnos que tienen dificultades para cambiar su comportamiento o sus conocimientos cuando están sumergidos en situaciones académicas.

Al respecto González V. (2012) expone que los niños con dificultades de aprendizaje son “aprendedores lentos” porque presentan dificultades en la velocidad de nombrado frente a un estímulo. También refiere que el “etiquetado” produce efectos nocivos, partiendo el autor de la idea de que todos los niños muestran comportamientos inapropiados para su edad en algún momento de su desarrollo.

Kinsbourne y Caplan (1983) hablan de las DA considerando dos variables, la atención inadecuada, en la cual los niños pueden responder de manera impulsiva, pero con la salvedad de que poseen la capacidad adecuada para el procesamiento de la información pero son incapaces de mantener la concentración en la tarea y los niños compulsivos, los cuales fracasan por la excesiva concentración en la tarea que desarrollan, la otra variable es la del dominio cognitivo en la cual los niños podrían manifestar adecuado nivel de concentración en la tarea a realizar pero con dificultades para comprender conceptos y recordar información.

Kirk y Chalfant (1984) hablan de las DA evolutivas, aquellas que aparecen en pre escolar y reflejan deficiencias en los procesos psicológicos básicos, éstas pueden ser primarias como la atención, memoria, percepción, comparación, razonamiento, evaluación, resolución de problemas y toma de decisiones, y secundarias como dificultades en el lenguaje oral, relacionadas con comprender e integrar ideas verbalmente. También refieren sobre DA académicas que aparecen en nivel escolar, donde pueden evidenciarse alteraciones en lectura, caligrafía, deletreo, expresión escrita y aritmética.

Por lo expuesto, las DA pueden ser detectadas de manera precoz.

Los niños que cuentan con problemas en la conducta poseen también problemas en el aprendizaje, no representan el total, pero si más de la mitad de la muestra. Los niños que tienen problemas de aprendizaje también presentan problemas en la conducta, de los cuales siete niños ingresan en la clasificada como severas.

La mayoría de los estudios en relación a las dificultades de aprendizaje, establecen la clasificación en base a la ejecución de las tareas académicas. Al respecto, González V. (2012) haciendo uso de las palabras de Mckinney (1984,1990) habla de conductas manifiestas en el aula, que se caracterizan por dificultades en sostener la atención y dificultades en la conducta. También refiere que el estudio de las dificultades de aprendizaje, implica numerosas disciplinas como la neurología, educación, psicología, psicopedagogía y a profesionales que proceden de tradiciones teóricas diversas, esto hace que sea complejo encontrar una definición unánime de dificultades de aprendizaje.

En lo que sí están de acuerdo la mayoría de los autores es que las dificultades de aprendizaje no son un síndrome simple y que en la población afectada pueden aparecer varios subtipos.

González V. (2012) refiere que los niños con DA se dejan llevar por los demás evidenciando con su aporte la relación entre el aprendizaje y la conducta.

Con respecto a las dificultades de conducta, se entiende como aquella manifestación conductual que tiene lugar ante estados emocionales aversivos como la frustración o la tristeza, en muchas ocasiones, es la respuesta del niño o niña ante un rechazo encubierto, agresiones verbales, mal liderazgo del adulto, ansiedad en el menor, exceso de televisión o programas con contenidos violentos.

Todo ello hace patente la necesidad de establecer estrategias de intervención con el objetivo de elevar las tasas de escolarización y alfabetización, no solo para paliar el hambre y mejorar la nutrición sino también para educar, lo que dará lugar a adultos más capacitados y con mayores recursos intelectuales y sociales.

Situación familiar: Es el primer espacio en donde el individuo desarrolla de manera armonizada sus aspectos cognitivos, afectivos y sociales y establece las primeras relaciones sociales con otros de la misma especie, se inicia la imagen de sí mismo, y la del mundo que lo rodea. La familia como unidad social, ha sufrido cambios significativos en cuanto a su definición, marcados por diversas orientaciones teóricas; las familias varían de un contexto a otro, se transforman, se reinventan, se adaptan y perduran al paso del tiempo dependiendo de sus procedencias culturales.

Autores como Iglesias y Flaquer (Citados por Musitu y Cava, 2001)., coinciden en que la familia reviste gran importancia en la crianza y educación de las hijas e hijos, ya que se establece una red no visible de apoyo material y sobre todo afectivo de los adultos hacia los menores. La familia es el primer contexto socializador (no siendo el único)por medio del cual, sobre todo en la primera infancia, se alimenta el ser humano de elementos propios de la cultura que incluye valores, creencias, representaciones, modelos, productos de la socialización e interacción con el ambiente natural.

Las afecciones físicas. Auditivas, cuando el principal órgano dañado es el oído y entre las principales enfermedades podemos mencionar: la hipoacusia profunda, la presbiacusia, la sordera Todas las enfermedades discapacitantes afectan no sólo a un órgano o parte del cuerpo determinada, sino que también tienen repercusiones severas en la salud mental y social.

Algunas de ellas no es fácil clasificarlas por su origen y sus efectos y pueden ubicarse en uno o dos grupos, siendo los principales:

Discapacidades o deficiencia auditiva total, la neurofibromatosis, el síndrome de Alport, el síndrome de Gold henar, el síndrome de Kearns Savre, el síndrome de Pendred, el sídrome de Usher y el síndrome de Waardenburg entre otros.

Entre las discapacidades visuales, están: la ceguera, las cataratas, la degeneración macular, el cáncer de retina, la atrofia óptica, el glaucoma, la distrofia corneal, la distrofia retinal, la retinopatía diabética, la retinopatía del prematuro, el tumor de retina, la uveítis, el retinoblastoma.