INTRODUCCIÓN
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), serían responsables del 60% del daño (morbilidad) y de 73% de todas las muertes ocurridas en el mundo para el año 2020, lo que expresa un aumento relativo de 39% (1). Su creciente contribución a la mortalidad general, el gran número de personas afectadas, el hecho de que sea la causa más frecuente de incapacidad prematura y la complejidad y costo elevado de su tratamiento, hacen que las ECNT sean uno de los mayores retos que enfrenta el sistema de salud 1. En el Paraguay, ocupan las 4 primeras causas de mortalidad desde hace varios años, a pesar de que pueden prevenirse mediante intervenciones poco costosas y rentables 1. Hay pruebas científicas sólidas de que una alimentación saludable y una actividad física suficiente, son elementos claves en la prevención de las ECNT y sus factores de riesgo 1-3. Desde la atención primaria de salud, se observa el rol protagónico fundamental, en la promoción comunitaria efectiva de estilos de vida saludable y en la prevención de factores de riesgo para evitar las ECNT 1. La búsqueda del riesgo de padecer diabetes tipo 2 tiene numerosas implicancias para la salud del individuo, la práctica clínica diaria y la política de salud pública 1,2. Un paso importante en la prevención de la diabetes tipo 2 es identificar a la población en riesgo para que puedan tomar medidas oportunas; varios estudios han demostrado que la diabetes tipo 2 puede ser prevenida con cambios en el estilo de vida 1. El diagnóstico oportuno de la diabetes mellitus, así como la detección de factores que contribuyen al riesgo de padecerla, es posible gracias a la aplicación de herramientas como la escala de riesgo de FINDRISK.
La prueba de Findrisk (del inglés Finnish Diabetes Risk Score) es una herramienta que consta de ocho preguntas y permite evaluar el riesgo de una persona de desarrollar diabetes mellitus tipo 2 en los próximos 10 años. Esta prueba ha demostrado en numerosos ensayos realizados a nivel mundial que constituye un instrumento sencillo, de bajo costo y de aplicación rápida, es auto aplicable o aplicable por personal no profesional entrenado. Además, aporta al paciente conciencia de sus factores de riesgo modificables con cambios en el estilo de vida y, eventualmente, de la necesidad de someterse a un análisis laboratorial para determinar glucemia cuando el riesgo calculado por la puntuación así lo indique. Esto lo hace que sea fácilmente aplicable y aceptable por la población por su bajo costo 2.
Asimismo, se debe tener en cuenta la vertiente económica derivada de la detección precoz de la enfermedad, relacionada principalmente con una disminución sustancial de los gastos relacionados con las complicaciones 4.
El objetivo general de este trabajo fue determinar el riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2 según el test de FINDRISK en la población adulta de la Unidad de Salud Familiar (USF) del barrio Chaipe de la ciudad de Encarnación, departamento de Itapúa, además de detallar las características sociodemográficas de la población y describir los parámetros evaluados según el test aplicado.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño de estudio: descriptivo, observacional, prospectivo de corte transversal.
Período y lugar: desarrollado de marzo a julio del 2022, en la USF del Barrio Chaipe de la ciudad de Encarnación, ubicado a 7 km del Hospital Regional de Encarnación, centro de referencia para el Departamento de Itapúa.
Muestreo: los participantes fueron seleccionados a través de un muestreo no probabilístico por conveniencia.
Criterios de inclusión y exclusión: fueron incluidos los mayores de 18 años que acudieron a consultar en la USF mencionada y sin diagnóstico de la patología en estudio. Se excluyeron los pacientes que no pertenecían al núcleo poblacional de la USF y a las embarazadas.
Instrumento de recolección de datos: se realizó a través de una encuesta aplicada por el médico que realizaba la consulta.
Variables de interés: datos sociodemográficos (edad y sexo) y las que son evaluadas en el test de FINDRISK: la edad, la circunferencia abdominal, el índice de masa corporal, la realización de actividad física, el consumo de frutas y verduras en la dieta, tratamiento con medicamentos antihipertensivos, antecedente de familiares con diabetes mellitus y antecedente de niveles elevados de glicemia.
Gestión de datos: a cada una de las variables mencionadas se le aplicó un valor cuya sumatoria determinó un resultado que se traduce en el riesgo (bajo, ligeramente elevado, moderado, alto, muy alto) a desarrollar diabetes mellitus tipo 2 en los próximos 10 años. Los pacientes de riesgo son aquellos cuyo resultado obtenido fue mayor a 7 puntos. Las variables fueron registradas en fichas técnicas y transcritas a una planilla electrónica Excel 2019©. La descripción de las variables cualitativas y cuantitativas se expresaron en frecuencias (porcentajes) y medias (desvío estándar), respectivamente.
Cálculo del tamaño de la muestra: se utilizó el software Epi InfoTM versión 7.2.0.1. Para alcanzar el objetivo del presente estudio se precisaba de una muestra de 342 pacientes, para una proporción esperada del 50%. Se estimó con índice de confiabilidad de 95% y precisión de 0,5% en un universo de 3150 pacientes, que cumplían con los criterios de inclusión.
Aspectos éticos: se tuvieron en cuenta los principios de la bioética además de los principios individuales y sociales de la UNESCO. El protocolo de investigación fue aprobado por la Coordinación de la Dirección de Investigación y Ambiente de la Universidad Nacional de Itapúa, Paraguay.
RESULTADOS
Se incluyó en el estudio a 460 pacientes, el promedio de edad fue de 39 ± 15 años. El 80% de la muestra fue del sexo femenino con una relación mujeres-hombres de 4:1.
Con la aplicación del test de Findrisk se encontró 40,87% (188) de pacientes con riesgo ligeramente elevado, luego en orden de frecuencia 19,78% (91) con riesgo moderado, 10,87% (50) con riesgo alto y 0,22% (1) con riesgo muy alto. Este grupo de la población representa al 71,74% (330) de pacientes con riesgo (Tabla 1).
Riesgo | Total | |
N | % | |
Bajo | 130 | 28,26 |
Ligeramente elevado | 188 | 40,87 |
Moderado | 91 | 19,78 |
Alto | 50 | 10,87 |
Muy alto | 1 | 0,22 |
La mayor proporción de la muestra se encuentra incluida en la de menores de 45 años que corresponde a 69,34% (319) de la muestra (Tabla 2).
Edad | Masculino | Femenino | Total | |||
N | % | N | % | N | % | |
Menos de 45 años | 59 | 18,50 | 260 | 81,50 | 319 | 100 |
Entre 45-54 años | 10 | 15,63 | 54 | 84,38 | 64 | 100 |
Entre 55-64 años | 9 | 25,71 | 26 | 74,29 | 35 | 100 |
Más de 64 años | 14 | 33,33 | 28 | 66,67 | 42 | 100 |
De acuerdo al índice de masa corporal (IMC), 64,35% (296) presenta un rango de IMC mayor o igual a 25 kg/m2, 34,35% (158) con IMC entre 25-30 kg/m2 y 30% (138) con IMC mayor a 30 kg/m2 (Tabla 3).
IMC | Masculino | Femenino | Total | |||
N | % | N | % | N | % | |
Menos de 25 kg/m2 | 33 | 20,12 | 131 | 79,88 | 164 | 100 |
Entre 25-30 kg/m2 | 33 | 20,89 | 125 | 79,11 | 158 | 100 |
Mayor a 30 kg/m2 | 26 | 18,84 | 112 | 81,16 | 138 | 100 |
Con respecto al perímetro de cintura abdominal, en una distinción por sexo, 55,44% (51) de los hombres presenta un perímetro mayor o igual a 94 cm, 21,74% (20) en un rango de 94-102 cm y 33,70% (31) con un perímetro mayor a 102 cm. En el sexo femenino, 80,17% (295) presenta un perímetro mayor o igual a 80 cm, 19,84% (73) en un rango de 80-88 cm y 60,33% (222) con un perímetro mayor a 88 cm (Tabla 4).
Total | ||||
Perímetro de cintura abdominal (hombres) | N | % | N | % |
Menos de 94 cm | 41 | 44,57 | ||
Entre 94-102 cm | 20 | 21,74 | 92 | 100 |
Mayor a 102 cm | 31 | 33,70 | ||
Perímetro de cintura abdominal (mujeres) | N | % | ||
Menos de 80 cm | 73 | 19,84 | 368 | 100 |
Entre 80-88 cm | 73 | 19,84 | ||
Más de 88 cm | 222 | 60,33 | N | % |
Con respecto a los estilos de vida saludables, 52,17% (240) de la muestra realiza actividad física y 74,57% (343) consume frutas y verduras de manera regular (Tabla 5).
Actividad física | Hombres | Mujeres | Total | |||
N | % | N | % | N | % | |
Si | 55 | 22,92 | 185 | 77,08 | 240 | 100 |
No | 37 | 16,82 | 183 | 83,18 | 220 | 100 |
Consumo de frutas y verduras | ||||||
Todos los días | 55 | 16,03 | 288 | 83,97 | 343 | 100 |
No todos los días | 37 | 31,62 | 80 | 68,38 | 117 | 100 |
Sobre los antecedentes patológicos personales y familiares, 18,26% (84) tiene diagnóstico de hipertensión arterial y realiza tratamiento de manera regular. El 8,91% (41) presentó antecedentes de hiperglicemia en alguna oportunidad y 44,35% (204) refiere sobre algún familiar de primer o segundo grado con diagnóstico de diabetes mellitus (Tabla 6).
Medicación para hipertensión arterial | Hombres | Mujeres | Total | |||
N | % | N | % | N | % | |
Si | 24 | 28,57 | 60 | 71,43 | 84 | 100 |
No | 68 | 18,09 | 308 | 81,91 | 376 | 100 |
Antecedente de hiperglicemia | ||||||
Si | 5 | 12,20 | 36 | 87,80 | 41 | 100 |
No | 87 | 20,76 | 332 | 79,24 | 419 | 100 |
Familiar con diabetes mellitus | ||||||
No | 52 | 20,31 | 204 | 79,69 | 256 | 100 |
Si: abuelos, tíos, primos | 8 | 9,76 | 74 | 90,24 | 82 | 100 |
Si: padres, hermanos, hijos | 32 | 26,23 | 90 | 73,77 | 122 | 100 |
DISCUSIÓN
El riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2 varía entre países y grupos poblacionales. A medida que aumenta la edad, en especial los mayores de 40 años, se incrementa la incidencia de la enfermedad. La detección temprana y la atención preventiva oportuna de las personas con riesgo elevado podrían ayudar a reducir la incidencia de esta enfermedad y es por ello que se han propuesto diversas estrategias de tamizaje basadas en diversos cuestionarios para identificar a personas que podrían estar en riesgo de desarrollar diabetes y que podrían ayudar a reducir los costos del tamizaje de laboratorio 2.
Según datos de esta muestra, se encontró una población mayoritariamente femenina con un rango etario menor de 45 años. Otros estudios refieren también poblaciones representadas en mayoría por el sexo femenino; los informes sobre el rango etario lo expresan sin distinción por sexo en grupos de 45 a 65 años 5-10.
El 64,37% de esta muestra cuenta con índice de masa corporal de riesgo, igual o mayor a 25 kg/m2. En una distinción por sexo, otros autores describen una mayor proporción de hombres con IMC aumentado 5-7, además, afirmaban que a medida que aumentaba el IMC, el riesgo también aumentaba 11-15. En Paraguay, en una muestra de pacientes hipertensos, el estado nutricional más frecuente fue la obesidad grado 116 y en otra de pacientes hipertensos del mismo país, se describieron como prevalentes el sobrepeso y la obesidad 17-19. Pero en un estudio de pacientes con diabetes se encontró 71% de sujetos con sobrepeso y obesidad 18.
Con respecto al perímetro de cintura abdominal, en una distinción por sexo, 55,44% de los hombres presenta un perímetro de riesgo, mayor o igual a 94 cm. En el sexo femenino, 80,17% (295) presenta un perímetro mayor o igual a 80 cm. Otro estudio informa 51,75% con perímetro abdominal fuera de rango normal, tanto en hombres como en mujeres 5. Un estudio en tres distritos de Lima (Perú) encontró una mayor proporción mujeres con perímetro de circunferencia abdominal mayor a 88 cm 13.
Se encontró que 47,83% de la muestra no realiza actividad física de forma regular y de igual manera, otros autores, informan sobre proporciones elevadas de personas que no realizan esta práctica, oscilando entre un 60 y 80% 6,7,13. Resulta importante mencionar sobre el resultado de un estudio en una muestra de pacientes con diabetes donde el mal control glucémico se asociaba al sedentarismo 18. La ausencia de ejercicio diario resultó ser uno de los factores de riesgo más frecuente en una muestra de alto y muy alto riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2 17.
Se investigó sobre el consumo de frutas y verduras, encontrándose que 25,43% de la muestra no realiza esta práctica de manera diaria. Otros autores describen diferentes resultados con respecto a este punto, encontrando desde 11,18%6 hasta elevadas proporciones que oscilan entre 54 y 61%7,13.
El 18,26% de la muestra contaba con diagnóstico de hipertensión arterial y realizaba tratamiento de manera regular. Otros autores describen proporciones de 25% 14, 29,02% 7 y 54,9% 12 de personas hipertensas en tratamiento. En una muestra de pacientes con diagnóstico de diabetes, se encontró que la comorbilidad más frecuente fue la hipertensión arterial con 87% 18.
En esta muestra, 8,91% contaba con antecedente de hiperglucemia y 44,35% tenía algún familiar de primer o segundo grado con diagnóstico de diabetes mellitus. En Paraguay, de una muestra conformada por profesionales de salud, el 10,17% contaba con eventos de hiperglucemia en alguna ocasión y 27,63% con familiares con diabetes 6. Un estudio en Colombia describe 94,1% con hiperglucemia en alguna oportunidad y 23,5% presentaba antecedentes familiares de diabetes mellitus en primer grado de consanguinidad 7. También, según datos de otros autores, informan de 6,5% de pacientes con hiperglucemia 14 y 50% con historia familiar de diabetes 12. La presencia de antecedente de familiares con diabetes resultó ser uno de los factores de riesgo más frecuente en una muestra con alto y muy alto riesgo a desarrollar diabetes mellitus 17.
Con la aplicación del test de Findrisk, en lo que respecta al riesgo de desarrollar diabetes mellitus en los próximos 10 años, este estudio informa de 71,74% de pacientes con criterio de riesgo para desarrollar esta enfermedad: 40,87% de pacientes con riesgo ligeramente elevado, 19,78% con riesgo moderado, 10,87% con riesgo alto y 0,22% con riesgo muy alto. En otros estudios se describen proporciones de 21,6% de personas con riesgo moderado, 7,8% con alto riesgo y 2% con riesgo muy alto 8. Otro autor informó sobre 11,06% de riesgo moderado, 22,58% con riesgo alto y 6,91% con riesgo muy alto 9. El 36,8% de una muestra tuvo un FINDRISK igual o mayor de 1212. El trabajo realizado en tres distritos de Lima, Perú, describe una proporción entre 43 y 47% de personas con riesgo ligeramente aumentado para desarrollar diabetes mellitus 13.
La realización de este estudio evidenció que valiéndonos de escalas de riesgo prácticas como el test de Findrisk, es posible la detección temprana y oportuna del riesgo de desarrollar una enfermedad con alto impacto para la salud pública, y por ello, en base a los hallazgos, se recomienda la aplicación de las escalas correspondientes con el fin de poder incidir de manera oportuna sobre los factores que influyan en el riesgo de cada paciente, instando a otros autores a realizar estudios de características similares en la población donde se encuentre desarrollando su práctica médica.
Las implicancias prácticas de este estudio fue la practicidad en la aplicación de la encuesta, ya que la misma fue aplicada por el médico que se encargaba de realizar la consulta a cada paciente. Además, para evitar sesgos, se realizaba una charla a los pacientes, previa a su consulta, con el fin de explicar sobre la importancia del estudio y la veracidad de cada una de sus respuestas.
La debilidad de esta investigación es que se aplicó en un solo distrito y no se midieron parámetros laboratoriales para verificar ciertos hallazgos.
CONCLUSIONES
En la población que se halla ubicada en un área urbana de la ciudad de Encarnación, Paraguay, se encontró que más de la mitad de los evaluados presenta algún tipo de riesgo de padecer diabetes mellitus. En atención primaria en salud, desde el primer contacto con el paciente, se puede establecer el riesgo, y una vez identificado, tomar acciones oportunas que permitan retardar el inicio de la enfermedad o disminuir la aparición de casos nuevos. Se podrá aplicar nuevamente el test a la misma población según el tipo de riesgo.