INTRODUCCIÓN
Desde el descubrimiento de la transmisión de patologías infecciosas a través de la transfusión de sangre ha sido importante determinar la frecuencia de agentes infecciosos en la población de donantes 1,2. Las infecciones transmisibles por transfusión constituyen una complicación de gran importancia en relación con la morbilidad y mortalidad de los receptores de hemoderivados y un problema por la transmisión potencial de agentes virales, bacterianos y parasitarios 1,3.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que toda la sangre donada sea sometida como mínimo a pruebas para detección de anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), virus de la hepatitis C (VHC), Treponema pallidum, así como antígeno de superficie del virus de la hepatitis B (VHB) 2,4-6.
La aceptación del donante de sangre voluntario requiere de un protocolo para garantizar la calidad del producto que va a transfundirse, incluyendo las pruebas serológicas post donación para descartar infecciones transmisibles por sangre: enfermedad de Chagas, VHB, VHC, virus linfotrópico humano de células T tipo I y II (HTLV), VIH 7-9.
La prevalencia de infecciones en donantes de sangre en Sudamérica varía de un país a otro. En Paraguay, en un hospital público de referencia, las seroprevalencias encontradas fueron: HBsAg 0,17%, VIH 0,42%, enfermedad de Chagas 2,35%, VHC 0,29%, Treponema pallidum 5,36%, antiCore 2,21% y HTLV 0,10% 10. En un hospital de Perú encontraron una prevalencia de 4,63% para HBcAb, 1,78% para sífilis, 1,21% para HTLV I-II, y 5,31% para otros marcadores serológicos 11. En un estudio realizado en Brasil las prevalencias encontradas fueron: VHC 2,7%, antiCore 1,6%, Treponema pallidum 0,9%, VIH 0,4% y enfermedad de Chagas 0,04% 12.
Las serologías reactivas de los donantes de sangre están asociadas a diferentes factores. Un estudio realizado en Brasil encontró asociación entre la edad de los donantes, nivel educativo y la serología reactiva para sífilis 13. En otro estudio realizado en China existe asociación entre el antecedente familiar de infección, compartir algunos objetos personales y tratamiento dental con infección con el VHB 14.
Teniendo en cuenta que la sangre es un recurso público, es importante realizar una selección adecuada de los donantes por medio de los bancos de sangre. Es responsabilidad de estos el suministro seguro de hemoderivados que satisfaga las necesidades de la población que requiere de un producto muy valioso y que ha sido obtenido de forma natural mediante el acto de donar 9.
No se tiene una información actualizada de la prevalencia de las serologías reactivas del Banco de Sangre del Hospital de Clínicas, ni la asociación con las características sociodemográficas de los donantes. El objetivo del estudio fue determinar la prevalencia de serologías reactivas y la asociación con las características sociodemográficas de los donantes del Banco de Sangre del Hospital de Clínicas (San Lorenzo, Paraguay) en el año 2018.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se aplicó un diseño observacional, retrospectivo, transversal, descriptivo con componente analítico.
La población estuvo constituida por varones y mujeres, mayores de 18 años que hayan acudido a donar en el Banco de Sangre del Hospital de Clínicas de enero a diciembre del 2018. Los criterios de inclusión para donar son: edad entre 18 y 65 años, peso mínimo de 50 Kg, no estar enfermo en el día de la donación de sangre, no haber padecido enfermedades infectocontagiosas. Se excluyeron a las fichas incompletas. Se utilizó un muestreo no probabilístico de casos consecutivos.
Se midieron las variables demográficas (edad y sexo), la presencia o ausencia de serologías reactivas para VHB, VHC, VIH, enfermedad de Chagas, HTLV I-II y Treponema pallidum.
Para el reclutamiento se solicitó permiso a las autoridades del Banco de Sangre y del Hospital de Clínicas. Las variables fueron extraídas de las fichas clínicas de los donantes. Luego fueron cargadas a una planilla electrónica de Excel®. Las variables cualitativas se expresan en frecuencias y porcentajes, las cuantitativas en medias y desviaciones estándar. El cálculo de la asociación se midió en odds ratio (OR) entre las diferentes serologías reactivas y los factores sociodemográficos de los donantes (sexo, edad, procedencia) mediante el test estadístico exacto de Fisher, utilizando para dicho cálculo el programa estadístico EpiInfo en su versión 7.2®. Se consideró significativa p <0,05.
Para el cálculo de tamaño de muestra se utilizó el programa estadístico Epidat 3.1®. Para una población de 815 donantes con serología positiva en el periodo de estudio, se esperó una proporción de 5% de serología positiva para sífilis 10, con un nivel de confianza del 95% y una precisión del 3%, el tamaño mínimo a incluir fue de 163 sujetos.
Aspectos éticos: se respetó los principios de la Bioética y se mantuvo la confidencialidad de los datos personales. Los autores declaran que no reciben financiación externa ni tienen conflictos de interés comercial. El protocolo de investigación fue aprobado por el Comité de Ética de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción.
RESULTADOS
De un total de 29.250 donantes registrados en el Banco de Sangre del Hospital de Clínicas en el año 2018, 815 (2,78%) presentaron serologías positivas. Entre éstos se eligió por conveniencia a 278 sujetos de los cuales 186 (66,91%) fueron de sexo masculino y la media de edad fue 40,89 ± 11 años. En esta muestra, el rango etario entre 28 y 45 años fue el más frecuente, tanto en hombres como en mujeres (gráfico 1). En relación a la procedencia, 204 (73,38%) procedían del Departamento Central y Asunción y 74 (26,62%) donantes del resto del país.
En cuanto a las serologías positivas, 150 (53,96%) donantes tuvieron serología para VHB, de las cuales 137 (91,33%) fueron antiCore y 13 (8,67%) fueron HbsAg, 97 (34,89%) donantes tuvieron serologías para enfermedad de Chagas, 56 (20,14%) donantes tuvieron serologías para Treponema pallidum; 25 (8,99%) tuvieron para VHC y 13 (4,68%) para VIH, 8 (2,88%) tuvieron HTLV I-II y 66 (23,74%) donantes tuvieron múltiples serologías reactivas (gráfico 2).
Se encontraron algunas asociaciones significativas entre el sexo y la procedencia con respecto a la presencia de infecciones en los donantes (tabla 1).
Variables | OR | IC (95%) | p |
Sexo femenino y serología positiva para VHC | 2,55 | 1,24-6,51 | 0,001 |
Procedencia del donante del interior del país y serología positiva para enfermedad de Chagas | 2,5 | 1,19-3,54 | 0,005 |
Procedencia del donante del Departamento Central y Asunción y serología positiva para VHC | 4,54 | 1,05-9,90 | 0,001 |
Procedencia del donante del Departamento Central y Asunción y serología positiva para sífilis | 2,86 | 1,88 -3,91 | 0,04 |
VHC: virus de la hepatitis C
DISCUSIÓN
En este estudio se encontró una prevalencia global baja (2,78%) de las serologías reactivas en donantes de sangre en el Hospital de Clínicas. Esta fue inferior a estudios realizados por Moya et al. 15, Rodríguez-Leiva et al. 10 y por Sultan et al. 16, y similar a la investigación de Patiño Bedoya et al. 11 quienes también encontraron asociación entre las características sociodemográficas y algunas serologías reactivas.
La mayoría de los donantes de sangre fueron adultos jóvenes y del sexo masculino. En otros estudios los donantes también se encuentran en este rango etario 4,10,12,17,18. Ello probablemente se deba a que en estas edades las personas son más sanas y tienen menos contraindicaciones para donar sangre. Los dos tercios de los donantes de esta muestra fueron del Departamento Central y Asunción y solo un tercio del resto del país. Esta diferencia podría deberse a la cercanía que tienen con el Hospital de Clínicas.
Las serologías reactivas más prevalentes encontradas en los donantes de sangre fueron VHB, enfermedad de Chagas y Treponema pallidum. En un estudio realizado en un hospital de referencia nacional encontraron que las serologías reactivas más frecuentes fueron para sífilis, enfermedad de Chagas y antiCore 10. Esta similitud podría indicar la realidad del estado de las infecciones en los donantes de sangre a nivel país.
Existen estudios que evaluaron la prevalencia de ciertos tipos de serología reactiva en los donantes de sangre, encontrándose prevalencias que varían de un estudio a otro. En Alemania, Houareau et al. encontraron serologías reactivas para VHB en 0,6% y Morales et al. en Perú 0,8% 8,18. Estas prevalencias son similares a la encontrada en nuestro estudio. En relación a las serologías reactivas para enfermedad de Chagas también la prevalencia encontrada fue similar a otros estudios 4,13,19,20. Esta enfermedad es endémica en el Paraguay y muchas de las personas son asintomáticas. La serología para sífilis fue una de las más prevalentes en este estudio, igual a los reportes de otros autores 6,21-23. La prevalencia de las otras serologías reactivas encontradas en los donantes no difiere de las encontradas en otros estudios 24-27.
Se encontró asociación significativa entre las serologías reactivas del VHC, enfermedad de Chagas y sífilis con algunos factores sociodemográficos. No se encontró estudios publicados que evalúen esta asociación. Por la falta de más informaciones en las fichas clínicas de los donantes no se pudo buscar más asociaciones de variables con las serologías reactivas. Zhong et al. encontraron los siguientes factores asociados a la infección del VHB: falta de vacunación contra el VHB, compartir máquina de afeitar, tratamiento dental, acupuntura, tratamiento endoscópico y antecedente familiar de infección con el VHB 14. Faltan más estudios para conocer los diferentes factores de riesgo asociados a las serologías reactivas en los donantes de sangre.
La limitación importante de este estudio es la presentación de resultados de un solo año y la omisión de los dos últimos años (2019-2020). Esto se debe a que la investigación fue planificada para realizar durante un año y no se previó la inclusión de las informaciones de los dos últimos, pero las informaciones obtenidas podrían ser útiles para otros estudios que buscan incluir informaciones de más años. La otra limitación es su diseño retrospectivo y trasversal que limita generalizar a otra población, pero los resultados permiten conocer la prevalencia y la asociación de las serologías reactivas con factores sociodemográficos. Esto permitiría realizar medidas de control y disminuir la transmisión de agentes infecciosas a través de la transfusión de sangre.