INTRODUCCIÓN
La automedicación es una práctica realizada comúnmente para prevenir o curar alguna enfermedad y es definida por el National Librery of Medicine (1), como “la autoadministración de medicamentos no recetados por un médico o de una manera no dirigida por un médico”. La Organización Mundial de la Salud (2) la define como “la práctica mediante la cual los individuos tratan sus enfermedades y condiciones con medicamentos que están aprobados y disponibles sin prescripción, y que son seguros y efectivos cuando se usan según las indicaciones”. Tradicionalmente la automedicación, se ha entendido ligada al autocuidado, sin embargo, las investigaciones realizadas hacen pensar que se trata de un comportamiento mucho más complejo y determinado por multitud de variables (3).
Existen dos tipos de automedicaciones. La primera es aquella en donde el paciente emplea medicamentos con las indicaciones adecuadas, medicamentos considerados suficientemente seguros como para usarse sin receta médica. El segundo tipo de automedicación es aquella en la que el paciente se auto prescribe y utiliza el medicamento sin la prescripción ni el cuidado médico correspondiente, denominándose esta modalidad, auto prescripción (4).
Ambas modalidades de automedicación, y junto al consumo indiscriminado de los medicamentos se consideran un problema de salud pública, las cuales conllevan numerosas desventajas entre las que puede mencionarse la disminución de la efectividad clínica, incrementándose así la duración del tratamiento y la prolongación de la recuperación. Incluso pueden causar enfermedades renales, ulceras pépticas, patologías hepáticas y resistencia bacteriana a la terapia antimicrobiana, generando una carga de enfermedad y costos para el sistema de salud. Los antinflamatorios no esteroideos usados frecuentemente en la automedicación pueden producir efectos secundarios como gastritis y hemorragias digestivas, así como interacciones entre medicamentos, ya que hay algunos medicamentos que no deben de ser combinados con otros (5). En resumen, la práctica de la automedicación puede ocasionar principalmente efectos adversos, fracasos terapéuticos y también resistencia antimicrobiana (6).
La motivación que tienen las personas para automedicarse no siempre es clara. Así, el observatorio de automedicación de la Universidad del Rosario menciona aspectos tales como el de cuidar la salud, el rendimiento físico o cognitivo, la evasión y/o diversión.
Como en todos los países de América, la automedicación es un tema sumamente importante en el Paraguay, considerando que cualquier medicamento puede conseguirse sin receta médica, y eso genera prácticamente la libre medicación, que puede incluso llegar a intoxicaciones y producir la muerte (7). Otro factor que influiría para la automedicación en Paraguay, son las grandes inequidades sanitarias, El sistema de salud paraguayo se caracteriza por ser un sistema excluyente y de cobertura limitada, caracterizándose por la segmentación, el bajo gasto público en salud y alto gasto de bolsillo, así como asimetrías en términos de disponibilidad y calidad de la asistencia lo cual hace que un gran sector de la población no cuente con acceso a los servicios de salud (8).
Durante la pandemia del COVID-19, estas inequidades sanitarias se han profundizado, por lo tanto, es de esperar que se haya agravado el problema global de la automedicación. Por un lado, la sobresaturación de los servicios de salud, que se vio colapsado por la gran cantidad de casos, con lo cual las personas o no consultaban o consultaban de manera muy tardía. Por otro lado, el escaso o nulo conocimiento sobre la enfermedad hizo que se utilizaran medicamentos con distintos objetivos tales como; disminuir los síntomas, prevenir la enfermedad, aliviar el estrés causado por la cuarentena. De esta manera, fueron empleados desde productos naturales, hasta productos de uso veterinario (9). A modo de ejemplo, en Brasil la venta de la ivermectina tuvo un incremento del 829%, lo mismo que la hidroxicloroquina y la cloroquina. La azitromicina aumento un 30,8% en las ventas durante la pandemia (10).
También es importante recordar que durante la pandemia del COVID-19, las autoridades de salud han brindado una serie de recomendaciones a la población, entre las cuales se menciona la automedicación domiciliaria para síntomas leves, y la no utilización de algunos productos de manera preventiva. En una investigación realizada en un hospital de Perú, 36 (33.9 %) de los pacientes ya se habían automedicado antes del ingreso, siendo los antibióticos (28.3 %), ivermectina (20.7 %) y corticoides (17 %), los fármacos más utilizados, los cuales cuentan con escasa o sin clara evidencia científica que permita aseverar que su uso temprano tenía un resultado positivo en el curso de la enfermedad (11).
Además, la pandemia se caracterizó por la gran circulación de noticias y recomendaciones falsas o sin ningún sustento científico. Aun así, la falta de evidencia científica parece no haber sido un impedimento para que las personas se automediquen (12). Por lo que el objetivo de este trabajo es describir las características de los enfermos del COVID-19 que se automedicaron durante la pandemia en Paraguay durante los años 2020 y 2021.
MATERIALES Y METODOS
El estudio fue descriptivo, transversal y temporalmente retrospectivo. El ámbito geográfico fue todo el país, con énfasis en los Departamentos de Central, San Pedro, Caaguazú, Caazapá, Itapuá, Alto Paraná y Asunción. Fueron obtenidos los datos abiertos que corresponden a la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC), disponibles en la página WEB del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) correspondientes a los años 2020 y 2021. El objetivo de esta encuesta es la de generar indicadores relacionados a la ocupación, la desocupación, los ingresos y otras características sociales, sanitarias y económicas, que permitan conocer la evolución del bienestar de la población paraguaya. El levantamiento de datos se realiza durante todo el año de manera trimestral y se excluyen de la investigación a la población residente en las viviendas colectivas, las cuales comprende a los hoteles, pensiones y otras casas de huéspedes; aunque, sí se incluyen a las familias que, formando un grupo independiente residen dentro de estos establecimientos, como puede ocurrir con los directores de los centros, conserjes, porteros, etc.
Como definición de caso consideramos “toda aquella persona que refiera haber tenido COVID-19 durante los últimos 90 días, y que haya ingerido algún tipo de medicamento sin haber consultado con el profesional de salud, es decir, que se haya automedicado”.
Las variables fueron agrupadas en: variables demográficas (edad, sexo, departamento y área de residencia, estatus de pobreza), variables sobre cobertura sanitaria (si tiene seguro médico vigente en el país, a través de quien tiene IPS) y variables relacionadas al ámbito laboral (razón por la que dejo su última ocupación, si la cantidad de horas es la que trabaja habitualmente, y si estas razones se encuentran relacionadas al COVID-19).
El diseño muestral corresponde a un diseño probabilístico por conglomerados con probabilidad proporcional al tamaño, bietápico y estratificado en la primera etapa, ya que se seleccionan un número determinado de Unidades Primarias de Muestreo (UPMs) en forma sistemática, con arranque aleatorio y con probabilidad proporcional al tamaño.
Para el análisis estadístico de las variables nominales y categóricas fueron calculadas las frecuencias, expresadas como porcentajes. Los cálculos fueron realizados utilizando los programas Excel y SPSS.
En cuanto a los criterios éticos, al tratarse de una investigación con fuente de datos secundarios sin participación de seres humanos, el protocolo del presente trabajo no requirió la aprobación del Comité de Ética en Investigación.
RESULTADOS
Durante los años 2020 y 2021, 14.233 personas enfermas con COVID - 19, refirieron haberse automedicado, de las cuales 79,18% (11.269) se automedicaron durante el año 2020. En cuanto a las variables sociodemográficas, en los dos años de estudio, la mayoría de los encuestados fueron hombres (56,63%, 8.060). El 13,1% (1.476) de los encuestados durante el año 2020 tenían edades comprendidas entre 30 a 34 años y en el año 2021, el 32,2% (954) tenían edades entre 45 a 49 años. El 54,92% (7.817) residían en el Departamento Central y 82,59% (11.755) en áreas urbanas. El 84,75% (12.062) eran “no pobres” (Tabla 1).
VARIABLES | AÑO 2020 | AÑO 2021 | TOTAL | |||
---|---|---|---|---|---|---|
n | % | n | % | n | % | |
Sexo | ||||||
Hombres | 6.132 | 54,4 | 1.928 | 65,0 | 8.060 | 56,63 |
Mujeres | 5.137 | 45,6 | 1.036 | 35,0 | 6.173 | 43,37 |
Total | 11.269 | 100,0 | 2.964 | 100,0 | 14.233 | 100 |
Categoría de Edad | ||||||
0 - 4 | 710 | 6,3 | 0 | 0 | 710 | 4,99 |
5 - 9 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0,00 |
10 - 14 | 854 | 7,6 | 0 | 0 | 854 | 6,00 |
15 - 19 | 1.439 | 12,8 | 853 | 28,8 | 2.292 | 16,10 |
20 - 24 | 1.730 | 15,4 | 105 | 3,5 | 1.835 | 12,89 |
25 - 29 | 571 | 5,1 | 0 | 0 | 571 | 4,01 |
30 - 34 | 1.476 | 13,1 | 0 | 0 | 1.476 | 10,37 |
35 - 39 | 271 | 2,4 | 750 | 25,3 | 1.021 | 7,17 |
40 - 44 | 721 | 6,4 | 0 | 0 | 721 | 5,07 |
45 - 49 | 0 | 0 | 954 | 32,2 | 954 | 6,70 |
50 - 54 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0,00 |
55 - 59 | 1.086 | 9,6 | 0 | 0 | 1.086 | 7,63 |
60 - 64 | 1.431 | 12,7 | 302 | 10,2 | 1.733 | 12,18 |
65 - 69 | 357 | 3,2 | 0 | 0 | 357 | 2,51 |
70 - 74 | 352 | 3,1 | 0 | 0 | 352 | 2,47 |
75 - 79 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0,00 |
80 + | 271 | 2,4 | 0 | 0 | 271 | 1,90 |
Total | 11.269 | 100,0 | 2.964 | 100,0 | 14.233 | 100 |
Departamentos | ||||||
Asunción | 1.522 | 13,5 | 0 | 0 | 1.522 | 10,69 |
Caaguazú | 384 | 3,4 | 0 | 0 | 384 | 2,70 |
Itapúa | 840 | 7,5 | 0 | 0 | 840 | 5,90 |
Alto Paraná | 625 | 5,5 | 220 | 7,4 | 845 | 5,94 |
Central | 6.964 | 61,8 | 853 | 28,8 | 7.817 | 54,92 |
Resto | 934 | 8,3 | 1.891 | 63,8 | 2.825 | 19,85 |
Total | 11.269 | 100,0 | 2.964 | 100,0 | 14.233 | 100,00 |
Área de residencia | ||||||
Urbana | 10152 | 90,1 | 1.603 | 54,1 | 11.755 | 82,59 |
Rural | 1117 | 9,9 | 1.361 | 45,9 | 2.478 | 17,41 |
Total | 11269 | 100,0 | 2.964 | 100,0 | 14.233 | 100,00 |
Estatus de pobreza | ||||||
Pobre no extremo | 2.171 | 19,3 | 0 | 0 | 2.171 | 15,25 |
No pobre | 9.098 | 80,7 | 2.964 | 100,0 | 12.062 | 84,75 |
Total | 11.269 | 100,0 | 2.964 | 100,0 | 14233 | 100,00 |
Fuente: Ramos P., Soria N. Características de la automedicación durante la pandemia del COVID 19, Paraguay (2020 - 2021)
Al analizar la cobertura sanitaria de las personas que refirieron haberse automedicado estando enfermos con COVID-19, el 73,55% (10.469) no tenía ningún seguro médico vigente en el país. Los que contaban con seguro médico constituyeron el 22, 57% (3.212) y el seguro con que contaban era de IPS. Estos resultados se presentaron en los dos años de estudio. En el total de los encuestados; y para el año 2020; el seguro del IPS lo tenían a través de los familiares, sean estos cónyuges o hijos. Sin embargo, durante el año 2021 este seguro era proveído a través de que el asegurado era el titular de este (Tabla 2).
VARIABLES | AÑO 2020 | AÑO 2021 | TOTAL | |||
---|---|---|---|---|---|---|
n | % | n | % | n | % | |
Tiene seguro médico vigente en el país | ||||||
IPS | 2.462 | 21,8 | 750 | 25,3 | 3.212 | 22,57 |
Seguro privado familiar | 357 | 3,2 | 0 | 0 | 357 | 2,51 |
Sanidad Policial | 195 | 1,7 | 0 | 0 | 195 | 1,37 |
No tiene en ningún lugar | 8.255 | 73,3 | 2.214 | 74,7 | 10.469 | 73,55 |
Total | 11.269 | 100,0 | 2.964 | 100,0 | 14.233 | 100 |
¿A través de quién tiene IPS? | ||||||
Asegurado directo/titular (activo o pagante) | 540 | 21,9 | 750 | 100,0 | 1.290 | 40,16 |
Pensionados | 271 | 11,0 | 271 | 8,44 | ||
Familiares (cónyuge e hijos) | 1.651 | 67,1 | 1.651 | 51,40 | ||
Total | 2.462 | 100,0 | 2.964 | 100,0 | 3.212 | 100 |
Fuente: Ramos P., Soria N. Características de la automedicación durante la pandemia del COVID 19, Paraguay (2020 - 2021)
En cuanto a las características laborales, los encuestados refirieron que las razones principales por las que dejaron la última ocupación fueron porque los despidieron (32,99%, 1.004) y por enfermedad (32,87%, 971). De estos, el 53,78% (1.450) estuvo asociada al COVID - 19. Esta misma situación se presentó durante el año 2020. Sin embargo, para el año 2021, los encuestados refirieron que la razón no estuvo asociada al COVID-19.
Otra de las preguntas formuladas, fue con respecto a las horas trabajadas. El 25,83% (2.340) de los encuestados refirieron haber trabajado menos horas que la habitual, siendo el año 2021 el que presento mayor porcentaje (37,4%, 1.073). Sin embargo, esta disminución en las horas trabajadas no estuvo relacionada al COVID-19 (Tabla 3).
VARIABLES | AÑO 2020 | AÑO 2021 | TOTAL | |||
---|---|---|---|---|---|---|
n | % | n | % | n | % | |
Razón por la que dejó su última ocupación | ||||||
Fue despedido | 1.004 | 35,1 | 0 | 0 | 1.004 | 33,99 |
Terminó su contrato | 721 | 25,2 | 0 | 0 | 721 | 24,41 |
Motivo familiar | 258 | 9,0 | 0 | 0 | 258 | 8,73 |
Enfermedad | 879 | 30,7 | 92 | 100,0 | 971 | 32,87 |
Total | 2.862 | 100,0 | 92 | 100,0 | 2.954 | 100,00 |
¿Esta razón está asociada al coronavirus? | ||||||
Si | 1.450 | 55,7 | 0 | 0 | 1.450 | 53,78 |
No | 1.154 | 44,3 | 92 | 100,0 | 1.246 | 46,22 |
Total | 2.604 | 100,0 | 92 | 100,0 | 2.696 | 100,00 |
¿Es la cantidad de horas que habitualmente trabaja...? | ||||||
Número habitual de horas | 4.921 | 79,5 | 1.799 | 62,6 | 6.720 | 74,17 |
Menos horas que lo habitual | 1.267 | 20,5 | 1.073 | 37,4 | 2.340 | 25,83 |
Total | 6.188 | 100,0 | 2872 | 100,0 | 9.060 | 100,00 |
¿Esta razón está asociada al coronavirus? | ||||||
Si | 1.078 | 100,0 | 0 | 0 | 0 | 41,40 |
No | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0,00 |
Total | 1.078 | 100,0 | 0 | 0 | 2.604 | 100 |
Fuente: Ramos P., Soria N. Características de la automedicación durante la pandemia del COVID 19, Paraguay (2020 - 2021)
DISCUSIÓN
Durante los años 2020 y 2021, 14.233 personas enfermas con COVID - 19, refirieron haberse automedicado, de las cuales 79,18% (11.269) se automedicaron durante el año 2020. Este mayor porcentaje de la automedicación no coincide con el pico máximo de la pandemia, que fue registrado durante las dos primeras semanas del año 2022 (13). Por lo tanto, es de esperar que durante el pico de la pandemia haya aumentado también la automedicación.
En cuanto a las variables sociodemográficas, en los dos años de estudio, la mayoría de los automedicados fueron hombres. Estos resultados difieren de dos estudios sobre automedicación realizado durante la pandemia del COVID 19 en el Perú, donde la mayoría de las personas automedicadas fueron mujeres (12,13).
Durante los dos años, la edad de los que reportaron haber tenido COVID-19 durante los últimos 90 días y que se automedicaron, fueron menores de 50 años, edades coincidentes con un estudio en Perú, en donde el promedio de edad fue de 40,87 años (14). El grupo que corresponde a los adultos mayores de 60 años, la población considera más vulnerable, reporta 12% de personas que se automedicaron en 2020 y 10% en 2021, variando estos resultados con relación a lo mencionado para otros países, en donde los adultos mayores tenían por costumbre auto medicarse con mayor frecuencia para diversas afecciones (15).
El 54,92% residían en el Departamento Central y 82,59% en áreas urbanas. Esto podría deberse a que en el Departamento Central y Asunción se concentran el 37,75% de la población total del país, lo cual representan 2.807.111 habitantes. Por lo tanto, la cantidad de personas que reportaron la automedicación es alta para estos Departamentos y cuentan también con un mayor acceso a los fármacos (16).
En cuanto a la residencia urbana y considerados como “no pobres”, estas características pueden estar significando que probablemente las personas accedían a información, verídica o no, a través de las redes sociales y del internet, que promocionaban el consumo de determinados medicamentos como preventivo y que las personas aceptaban la información como valida. Actualmente se reportan algunos estudios que demuestran un incremento de los efectos secundario en los casos producidos por el uso inadecuado de limpiadores y desinfectantes, y se reportan prácticas de alto riesgo, como el uso de mezclas de compuestos, el lavado de alimentos con lejía, el uso de limpiadores o desinfectantes directamente en la piel, la aplicación de desinfectantes en spray, la inhalación intencional de vapores de limpiadores o desinfectantes, la ingestión de lejía diluida, el agua con jabón u otras soluciones (17).
Al analizar la cobertura sanitaria de las personas que refirieron haberse automedicado estando enfermos con COVID-19, el 73,55% (10.469) no tenía ningún seguro médico vigente en el país y los que contaban era de la seguridad social y no eran titulares de este. Una característica de Paraguay es el alto porcentaje de personas con empleos informales existente, que lo sitúan entre los más altos de la región. Según datos del Banco Mundial, en Paraguay la iinformalidad roza el 75 %, y donde, además no existe un seguro de desempleo (18). Incluso en países con ingresos medios-altos, como Paraguay y Perú, dos tercios de los hogares se mueven dentro del ámbito de la informalidad. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define al empleo informal como “todo trabajo remunerado que no está registrado, regulado o protegido por marcos legales o normativos, así como también trabajo no remunerado llevado a cabo en una empresa generadora de ingresos. Los trabajadores informales no cuentan con contratos de empleo seguros, prestaciones laborales, protección social o representación de los trabajadores”. Por lo tanto, el alto porcentaje de personas que enfermaron con COVID-19 y que se automedicaron podría deberse a que carecían de cobertura sanitaria durante la pandemia (19).
En cuanto a las características laborales, los encuestados refirieron que las razones principales por las que dejaron la última ocupación fueron porque los despidieron (32,99%) y por enfermedad (32,87%) y de estos últimos, el 53,78% estuvo asociada al COVID - 19. Según una encuesta realizada por el Banco Mundial entre mayo y agosto del 2020 para estimar los impactos del COVID-19 en los hogares de varios países, se estima que en Paraguay, el 28 % de los trabajadores que perdieron sus empleos en mayo se desempeñaban en el sector de servicios personales, 18 % en el sector de comercio y 10 % en el sector de manufacturas. Por otro lado, y más preocupante aún, es que se observa que la pérdida de empleo ha sido casi 3 veces más alta para las mujeres (18). Por lo tanto, podríamos pensar en un círculo vicioso donde la alta informalidad ligada a la falta de cobertura sanitaria constituye un factor que favorecería la automedicación. Serían necesarios más investigaciones para indagar las razones por las cuales las personas se automedican.