SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.9 issue1 author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

  • Have no cited articlesCited by SciELO

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Revista Internacional de Investigación en Ciencias Sociales

On-line version ISSN 2226-4000

Rev. Int. Investig. Cienc. Soc. vol.9 no.1 Asunción July 2013

 

 

ANÁLISIS

 

Violencia social y coyuntura política en Paraguay. La Universidad, bien gracias

Social violence and political situation in Paraguay. The University, well thanks

 

Javier Numan Caballero Merlo(1)

 

1. Profesor Investigador de la Universidad Autónoma de Asunción. Paraguay. Investigador Categorizado por CONACYT Paraguay Programa PRONII.

Correspondencia: Prof. Javier Numan Caballero Merlo. E-mail: javiernuman18@hotmail.com

Recibido: 08/10/2012; Aceptado: 10/01/2013.

 


Resumen: La situación política del país es amarrada con su realidad social, particularmente, con la violencia de la desigualdad social, expresada a través de los indicadores de pobreza. La violencia política constituye una expresión inevitable de los conflictos; histórica y estructuralmente ignoradas y acumulados, con una ausencia del estado y políticas de gobierno (públicas-sociales), que al tiempo de mostrar un vacío, también define una orientación, una postura de mantenimiento de determinado orden social y los privilegios de determinados grupos, sectores y clases sociales. La violencia es y se hace así, también cultural y simbólica, legitimando y hasta legalizando un orden social desigual. Curuguaty, juicio político, soberanía internacional, campesinos y policías asesinados, coyuntura política de hoy y mirando las elecciones del 2013. Sin un proyecto país en el horizonte, el papel de la Universidad se problematiza para que asuma sin postergaciones su rol histórico fundamental como voz y actor de la sociedad civil, que interviene construyendo propuestas a partir del conocimiento que está en su naturaleza producir. 

Palabras clave: Desigualdad, política, cultura autoritaria, violencia, universidad, sociedad.

 

Abstract: The political situation of the country is tied to its social reality, particularly, with the violence of social inequality, expressed through poverty indicators. Political violence constitute  an inevitable expression of conflicts; historically and structurally ignored and accumulated, with an absence of the State and government policies (public-social) that not only shows a gap, but also defines an orientation, a maintenance position of certain social order and privileges of certain groups, sectors and social classes. Violence is and is done this way, also cultural and symbolic, legitimizing and legalizing an unequal social order. Curuguaty, impeachment, international sovereignty, police and peasants killed, political situation today and looking at the elections of 2013. Without a national project in the horizon, the role of the University is problematized to assume without delays its fundamental historical role as voice and civil society actor, involved in building proposals from knowledge that is produced in its nature of production.

Key Words: Inequality, politics, authoritarian culture, violence, university, society.


 

INTRODUCCIÓN

La mirada, el desde dónde o con qué herramientas. Tratamos aquí, de huir un poco de más de lo mismo, evadiendo posturas continuistas, y dándonos el derecho de plantear un ensayo más reflexivo desde un abordaje crítico, que no significa ni implica, hablar mal del otro. Sino simplemente presentar y poner en discusión algunos aspectos de los sucesos que cambiaron el escenario político de la transición civil del gobierno de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), truncando su ejercicio democrático en el presente año 2012 y habiéndose iniciado en abril-agosto del 2008. La no finalización de un ejercicio de Gobierno, elegido por voto ciudadano, de por sí, representa un trauma al no poder concluir su viaje en abril del 2013. Con juicio o sin juicio legítimo constitucional, y/o políticamente, un Gobierno y tal vez Proyecto país, no pudo concluir su mandato (sea por errores propios, veto de la oposición, golpe, etc.).

En este trabajo se intenta explicitar una mirada, el desde dónde o con qué herramientas. Una propuesta de abordaje crítico que articula las categorías de totalidad, externalismo y discontinuismo. Desde la totalidad social e histórica, acontecimientos y procesos, aceptando sus discontinuidades como válidas no ceñibles a prejuicios normativos (debe ser de un orden social o político) así como considerando a los “hechos” como producto y expresión de dicha totalidad (realidad social en su complejidad) y sus procesos (dinámica histórica).

Los precedentes la desigualdad y la pobreza como la violencia originaria. O bien, se podría subtitular, el problema y las circunstancias que hacen del conflicto, algo previsible. Presentamos algunos de los antecedentes, que han llevado y continuaran generando exacerbaciones conflictivas sino se dan respuestas claras, comprometidas y reales. Seguimos pensando y denunciando, que una de las peores violencias que existen, es la del ejercicio de la desigualdad e imposición de la pobreza. De esta, o con ella, devienen otras formas de violencia, tanto para su imposición como para su resistencia y superación. El conflicto así, pasa a mostrar el rostro que asusta a los medios y a la población cuando se hace explicito lo oculto, naturalizado, legitimado, y hasta legalizado. La violencia política es una más, dentro de un abanico invisibilizado, cultural simbólica, de la palabra, económica, etc. Cuestionamos por tanto, su naturaleza, origen y devenir, su historicidad, su propia historia.

Desigualdad y pobreza. El tema de la tierra. Población Económicamente Activa (PEA) por Sector Económico y Rubros del Producto Interno Bruto (PIB). El Paraguay y su población sufre una desigualdad social crónica (histórica) estructural, sostenida en el tiempo, lo cual deriva en sus expresiones más conocidas y significativas aunque no las únicas: en los indicadores de pobreza según Necidades Básicas Insastifechas (NBI) (Censal – Método Directo de Medición; por Línea de Pobreza (EPH – Método Indirecto de Medición, LDP o por Ingresos); y, en la distribución tenencia de la tierra. Exponemos brevemente estas formas de medición, variables que se usan al efecto y sus indicadores. Somos necesariamente selectivos por la diversidad y volumen de datos al respecto, escogemos las que consideramos de uso más conocido y de comprensión más accesible que permiten a su vez y de manera aunada una idea de la situación de pobreza, vinculado con la problemática del acceso a la tierra y el modelo de desarrollo definido según el peso de los sectores económicos.

Pobreza según Necesidades Básicas Insatisfechas o NBI. Se define como el conjunto de requerimientos físicos, psíquicos o culturales, cuya satisfacción es necesaria para el funcionamiento de los seres humanos en una sociedad determinada. O, que define en situación de pobreza a aquel conjunto de personas que no alcanzan a tener un nivel de satisfacción mínimo respecto a un conjunto de necesidades básicas relacionadas con la salud, nutrición, educación y vivienda. Se mide la condición de pobreza de acuerdo a cuatro indicadores, independientes unos de otros, donde el umbral de pobreza de la población se indica al presentarse al menos una (1) NBI. Estas son: NBI en Calidad de la Vivienda; NBI en Infraestructura Sanitaria; NBI en Acceso a la Educación y NBI en Capacidad de Subsistencia (DGEEC, 2005).

Es un método directo que releva la variable NBI a través de sus cuatro indicadores, cuando se llevan a cabo los Censos de Población y Vivienda, que cada 10 años viene realizando la Dirección General de Estadísticas Encuestas y Censo (DGEEC). Considerándose “Pobreza General” en éste caso, o ‘Pobre General’, aquella persona que presente al menos una (1) NBI, y “Pobreza Extrema” o ‘Pobre Extremo’ aquel con dos (2) o más NBI. Los datos actuales sobre la Población pobre por necesidades básicas insastifechas (NBI) Periodo 1992-2002 se detallan en la tabla 1. La próxima medición será en el año 2012.

 

Según Ingresos o Línea de Pobreza (DGEEC, 2011a). El Método de la Línea de Pobreza permite aproximar a las estimaciones de las proporciones de población en situación de pobreza, según la variable ingresos. Que define a la población pobre, como aquel conjunto de personas cuyo nivel de bienestar (expresado a través del ingreso), es inferior al costo de una canasta básica de consumo (conjunto de bienes y servicios que satisface los requerimientos mínimos para la sobrevivencia humana). El costo de esta canasta se denomina línea de pobreza. La línea de pobreza generalmente se construye estimando primero el costo de una canasta básica de alimentos (CBA), cuyo contenido calórico y proteico satisfaga los requerimientos nutricionales, para luego añadirle el costo de la canasta básica no alimentaria o CBC (compuesta de otros bienes y servicios esenciales relacionados con la vivienda, vestido, educación, entre otros). El costo mensual por persona (y/o ponderado según numero promedio de miembros de los hogares urbano-rurales)(2), de la canasta de alimentos, se denomina línea de pobreza extrema (todos aquellos que no logran cubrir dicho costo son pobres extremos). Y, el de la canasta total, línea de pobreza total (todos aquellos que no logran cubrir el costo de la canasta de consumo o CBC son pobres). Costo que directamente incide en el cálculo del salario mínimo. Es decir, la Línea de Pobreza Total, se equipara con el valor/costo del salario mínimo, siendo por tanto su base de cálculo. Lo mínimo que una persona o una familia tipo urbana-rural necesita para vivir en un mes, considerando la variación diferencial justamente del costo de la canasta en los ámbitos rural (que es más bajo), y en el urbano (que es más elevado). Así, aunque el salario mínimo se enuncie como válido a nivel nacional, la condición de pobreza general o extrema variará según la variable ingresos diferencialmente según la relación del costo de la canasta en el medio urbano o rural. En promedio, como sucede en Paraguay, al costo de la canasta ser más barato en el medio rural, para ser considerado pobre, se debe ganar menos que en el ámbito urbano; o viceversa, en el ámbito urbano, para ser considerado pobre, se gana más que en el ámbito rural, pero mantiene la relación con el mismo, al ponderar el costo/valor de su canasta que es más elevado.

Lo que se detalla a continuación es una síntesis textual de la lectura de los datos por la propia DGEEC. Conforme a la Encuesta Permanente de Hogares (DGEEC, 2011b) (Tabla 2):

 

“La población paraguaya considerada en situación de pobreza representa 32,4% del total de habitantes del país, lo que significa que cerca de 2 millones 96 mil personas residen en hogares cuyos ingresos son inferiores al costo de una canasta básica de consumo estimado para dicho año.

En el área rural, la pobreza total afecta en el mismo año aproximadamente a cerca del 45% de su población, mientras que el área urbana presenta una menor proporción de habitantes viviendo en condiciones de pobreza (23,9%).

En términos absolutos, la mayor cantidad de población pobre se encuentra en el área rural, albergando alrededor de 1 millón 182 mil personas en tal situación, en tanto en el área urbana el número de pobres asciende a 913 mil personas aproximadamente (29% más pobres en el área rural respecto a la urbana). En consecuencia, en el ámbito rural la pobreza es más extendida tanto en incidencia como en cantidad absoluta.

La población en situación de extrema pobreza, también denominada indigente (aquella cuyos ingresos no superan el costo de una canasta mínima de consumo alimentario), llega a 1 millón 165 mil personas aproximadamente, siendo mayor la proporción en el área rural (29,6% de sus habitantes) que en el área urbana (10% de la población urbana). El Resto Urbano constituye el dominio urbano con menor proporción de pobres extremos 9,6%. Igualmente, el mayor número de pobres extremos se encuentra en el área rural, albergando a 782 mil de ellos (29,6%). En suma, el área rural es la más afectada por la indigencia tanto en incidencia (porcentaje) como en valores absolutos (cantidad de personas).”

Distribución de Ingresos. Se consideró importante, junto a los datos de pobreza según NBI y por Ingresos, acrecentar el cómo se distribuyen los ingresos, lo que nos da una idea a su vez de la concentración o no de los mismos, en determinados sectores o clases de la sociedad paraguaya contemporánea. Los datos al respecto, son alarmantes, si bien la pobreza disminuyó durante el gobierno Lugo y por las políticas implementadas desde la Secretaría de la Acción Social (SAS), la pobreza extrema se mantiene, y los guarismos de pobreza general si bien bajan, estructuralmente perduran. La distribución-concentración de los ingresos corrobora justamente que la desigualdad se camufla de diversas formas.

Es así, que el Coeficiente de Gini permite saber cuan equitativa es la distribución del Ingreso en la población. Asume valores entre cero y uno. Cuanto más cercano a cero mayor igualdad en la distribución del ingreso y cuanto más cercano a uno mayor desigualdad en la distribución del ingreso. Una de las razones de la persistencia de los altos niveles de pobreza radica en la inequitativa distribución de los ingresos entre la población. A nivel nacional, para el 2011, el coeficiente de Gini se sitúa en 0,566. Entre los años 2010-2011, en el área urbana, este indicador pasó de 0,459 a 0,470 y en el área rural varió de 0,558 a 0,566 (Tabla 3 y 4).

 

 

Lo dicho, desde 1997 hasta la fecha del 2011, de 36 puntos se baja solo a 32.4%. Aunque, vienen disminuyendo sus valores de manera gradual y constante desde el año 2006.

Tierra rural: concentración de la propiedad y desigualdad.  Al respecto en la tabla 5 se puede observar que se acumulan los estratos: sin tierra, menos de 5 hectáreas, de 5 a 9,9 hectáreas, las 10 a 19,9 hectáreas y las de hasta 49,9 hectáreas. Bajo la nueva categoría de estrato de 49,9 hectáreas o menos.La distribución actual de la tierra rural se puede apreciar en la figura 1.

 

 

Sectores Económicos de Ocupación (DGEEC, 2011b): Según la EPH de la DGEEC, la distribución de la mano de obra según el sector económico muestra que más de la mitad (56,3%) de la mano de obra ocupada se concentra en empresas o establecimientos del sector terciario de la economía (comercio, servicios, transporte y establecimientos financieros). El sector primario o extractivo (agricultura y ganadería) ocupa al 26,4% y el secundario al 17,1% (manufactura y construcción). Como se puede en la tabla 6, el 71,2% de las mujeres ocupadas trabaja en el sector terciario de la economía, en tanto que los hombres se desempeñan fundamentalmente en actividades de los sectores terciario (46,4%) y primario (30,6%).

 

La composición distribución de la PEA por sector económico nos da una muestra de la realidad actual, y lo que debería reorientarse según el Proyecto país que se necesite, sueñe, o construya desde las condiciones del presente. Un país productivo, multiplicador y acrecentador de valor, debe poner énfasis en el desarrollo del sector secundario, industrial, transformador, hoy el ámbito más débil de nuestra economía. Lo que debería constituir la locomotora, constituye el último vagón. Generación de empleo sostenido, consiguiente formación de los recursos humanos, incorporación de valor (valor agregado), sindicalización, derechos sociales y de cobertura médica, además de la ampliación del mercado de consumo interno (demanda), son solo algunas de las ventajas de este modelo asociado a la sustitución progresiva de importaciones, no agotándose en el mismo. Las alianzas de clases-interese definirán el énfasis del desarrollo del futuro del país, el  modelo escogido y la composición consiguiente del PIB, y sus principales beneficiarios.

Hoy, en continuidad con el periodo del Gobierno de Nicanor Duarte Frutos, y durante el Gobierno Lugo, se expresa en tres rubros-componentes principales: la exportación de carne congelada, de soja, y la recepción de remesas (migrantes expulsos por la situación crónica y cíclica de desigualdad y pobreza). Es decir, rubros, que benefician a pocos productores propietarios de manera directa dado el carácter extensivo y mecanizada de este tipo de producción, sin ningún efecto de goteo o dominó significativo ni en la generación de empleo, del mercado interno, consumo, o de tributación para el fisco.

Población joven, bono demográfico perdido, desempleo, subocupación, baja calidad del empelo, cobertura médica deficitaria, baja formación de la mano de obra, inversión en el sector secundario, en la generación significativa de empleo, indicadores severos de pobreza, el problema campesino, etc., son deudas acumuladas que cualquier plataforma política y nuevo gobierno debe dar respuesta, con propuestas claras, inclusivas, procesuales, y sobre todo, consensuadas (inclusión, a largo plazo, etc.).

Junio del 2012: El síntoma, Curuguaty: 17 ¿muertos? En la descripción cualitativa antropológica emic (desde la mirada del otro) o etic (imponiendo la mirada del investigador y sus categorías) de los acontecimientos o sucesos de ese día, se presentan diversas interpretaciones desde diferentes posiciones. Lo que toda la ciudadanía sabe sin duda alguna, es que ese día la vida valió muy poco, y que hubo ‘muertos’ de paraguayos de instituciones públicas y campesinos, campesinos, y policías(3). Quién dio las órdenes, el primer tiro, la primera provocación, si estaba preparado, premeditado, si el resto fue venganza, si se contaba o no con el apoyo o venia del Gobierno –algunas de sus principales autoridades y referentes al menos- en pleno, o partes del mismo, etc., siguen siendo objeto de discusión, investigación y posicionamientos. Casi llegando a los mismo ribetes del mito urbano sobre si Argaña fue o no asesinado al igual que los jóvenes en las plazas frente al Cabildo en marzo de 1999.

Una cuestión central, es que mucho tiene que haber pasado para llegar a este punto de no retorno, en que el escenario del nuevo período de gobierno, cambiará dramáticamente, un antes y un después. La decisión de matar y/o morir, exacerbación de los conflictos, de la cultura política no dialogal, incapacidad del ejercicio tolerante y democráticas de la misma, vestigios de una cultura todavía autoritaria, de un lado, y de otro, atravesando colores partidarios, movimientos y sus acciones. Enunciar ‘muertos’ suena a eufemismo encubridor, de un lado, del otro, y del problema en sí mismo. Sería una falta de respeto a todas las partes, a la inteligencia y dignidad de propios y extraños, seguir reproduciéndola (la enunciación normalizadora y naturalizadora).

Lo que sucedió, ya no se puede cambiar, ni olvidar, por tanto, debería discutirse y ponerse hasta en los libros de textos escolares, como ejemplo de lo que no debe pasar entre conciudadanos. Reflexionar críticamente sobre lo que se hizo mal, hacerse cargo de las responsabilidades más que las culpas, y a partir de allí ir haciendo un futuro posible entre todos, en la desigualdad y la diferencia con las cuales hay que aprender a vivir.

Si no se discuten críticamente y productivamente los errores u horrores cometidos, nada bueno podrá sacarse de una mala experiencia y los sucesos de Curuguaty. Es conocida las distintas posturas, y lo que cada uno ha hecho, la cuestión es si son (mos) capaces en estos momentos, justamente, de hacernos cargo y asumir lo que a cada uno le corresponda, como responsabilidad en los acontecimientos lamentables. Desidia, manipulación, engaños, pobreza, desigualdad histórica en la tenencia distribución de la tierra, ausencia del estado, y de políticas agrarias inclusivas, obediencia ciega partidaria y de las otras, etc.

Vemos y creemos, que se sigue más en el camino equivocado del antagonismo, de ocupar-disputar espacios institucionales gubernamentales de poder político y económico, de usinas de mantenimiento de relaciones prebendarias y clientelares, con el compromiso de acatamiento ciego. La culpa, las responsabilidades, las tiene exclusivamente el otro. De los ore inclusivos, a las exclusiones de los otros, nosotros, no aprovechamos la oportunidad de hacer una crítica hacia dentro, entre nos, aprendiendo de nuestros errores, ética y estratégicamente, está última por sí sola, no basta. No es para caer bien, marketing político puro, debe hacerse sentidamente, con un compromiso por tanto, de cambio a mediano y largo plazo, relegando el sacrificio de los principios para a corto plazo, tener una opción real de acceso al “poder”.

Es, por tanto, otra de las oportunidades históricas que se han tenido en el país para poner en discusión critica posturas y mirar hacia el futuro. El stronismo, el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, el surgimiento del Ejército del Pueblo Praaguayo (EPP), la ‘tragedia’ del Ycua Bolaños, el Magnicidio de Argaña, los jóvenes asesinados en el marzo paraguayo (1999), el Archivo del terror, los Informes Chokokue (CODEHUPY, 2007; 2010) y de la Comisión Verdad y Justicia (2008), constituyen un mosaico socio político y cultural, entre otros acontecimientos, que deberían conectarse, analizarse, discutirse, y aprender de los mismos, de manera constructiva y positiva. Hasta ahora, el proyecto país, sigue en stand by, oportunidades que nos se aprovechan, se pierden, y con ello, la resolución de los problemas más urgentes de la ciudadanía así como las posibilidades de un país viable y sustentable. La significación histórica y oportunidad de generar desarrollo constructivo con la reintegración cultural, política e identitaria en el año y los festejos del Bicentenario de la República (Abente, 2011), quedaron rápidamente en el olvido, con un manto de pobreza, muertes y rencores.

El Príncipe. Maquiavelo (2004) siempre ha sido mala palabra, sino buscar maquiavélico en el diccionario de la Real Academia, y otros, donde se asocia el mismo y su obra, en una confusión normativa de su descripción de la naturaleza humana, históricamente anclada en una búsqueda y mantenimiento de espacios y ejercicio del poder. Su obra El Príncipe, se transformó junto a otros pocos textos, en parte de una lista selecta(4) de guías para hacerse del poder, mantenerlo y expandirlo, en cantidad, calidad y tiempo. Maten al mensajero, Maquiavelo, y su pequeña gran obra, es reveladora, nos delata y expone como zoom politikon, no abstractos, universales y atemporales, sino como mundanos, crueles, capaces de todo y cualquier cosa, al menos, en gran parte de la experiencia humana hasta el momento.

Eso sí, Foucault (1988) contestaría, creemos que, con sabiduría, que las relaciones de poder han existido y van a existir siempre, inherentes a la naturaleza política a la que hacían alusión los sabios griegos de otrora, pero, enfatizando, que toda y cualquier relación social y de poder, es y son históricas, por tanto, pueden y de hecho cambian su carácter, no tiene porque ser siempre expresión de un ejercicio despótico autoritario. O sea, lo de Maquiavelo es descriptivo, no normativo, y la naturaleza humana muta, se transforma, no necesaria ni universalmente buscamos la dominación- docilidad y explotación del prójimo. Es histórica, por suerte, tenemos esperanza en que en un futuro no muy lejano, anclada en relaciones sociales diferentes, cambie.

Por ahora, en las clases de teoría política se anteponen como dos grandes paradigmas, en los cuales se alinean propios y extraños, entre la ética del ser y del debe ser, entre la propuesta “cínica” de Maquiavelo por un lado, y la kantiana por el otro, el ser y el debe ser, en aparente conflicto. Pero, el debe ser, es cuestionado por la naturaleza humana histórica, aplicable de igual manera a “el ser” achacado a Maquiavelo. Diría Weber (2005), falsa oposición entre la ética de la responsabilidad (real politik) y la de la convicción (sustantiva) (Caballero 2010).

En Paraguay, creemos, se sigue actuando en base del pensamiento contradictorio antagonista del valle y la llanura, principio rector, de todos los sectores políticos, pero, solo esgrimido o reconocido, cuando el otro lo utiliza. La praxis de la ceguera histérica, ve la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio, nos hacemos del poder, de cargos de confianza, discrecionalidad en el manejo de los fondos públicos (de todos), damos de baja a los funcionarios de los otros sectores, y a los que no pertenecen a ninguno, otro pecado político, hay que afiliarse, adoctrinarse y alinearse, o perdiste. No se está permitido disentir, pensar diferente (otredad, cultura de la diferencia, anulación del otro, etc.). Si el otro hace lo que yo hice antes, o después, en este ciclo de eterno retorno (Caballero, 2012), hasta ahora, el otro es el corrupto, prebendario, clientelista, nepotista, siempre opa reí como final del camino, cerrando legitimidad de los diferentes ores(5) de pertenencia. ¡Viva el Príncipe!

Mientras, el Proyecto país, alianzas de clases, fracciones de clase, grupos de interés, mesas de negociaciones, etc., sucumben frente a sectarismos sin fin, oligarquía y sectores agroexportadores, importadores, campesinos con, sin tierra, indígenas, carperos, EPP, movimientos sociales, urbanos, y los interlocutores o representantes de turno, con incapacidad o sin voluntad de dialogar con el otro, en condiciones de escucharlo e incluirlo, no decimos iguales, pues damos por supuesta (reconocemos) la desigualdad social histórica existente. Cualquier proyecto supone hegemonía, y esta una articulación de intereses e implicados individual y colectivamente, que lo hagan posible y a largo plazo.

Ausencia de Proyecto país. En el año 2008, se da el triunfo electoral histórico de la Alianza que lleva un Obispo a la Presidencia. Histórico, pues, al tiempo de darse un traspaso normal de gobierno, esto es, entre civiles y de camisetas políticas diferentes, asumiendo para colmo una no tradicional. La Alianza se presentó a sí misma, como definida por un estilo de cambio, que se confrontaba con otro, liderado por el Presidente en ejercicio Nicanor Duarte Frutos y llevado adelante por la Candidata oficialista de entonces Blanca Ovelar. Nunca fue, entre el cambio y el no cambio, sino entre dos conceptos y prácticas del mismo, que expresan la tensión continuismo-discontinuismo. Es decir, con Lugo se enunciaba un país distinto, instituciones y estructuras erguidas sobre nuevas bases y apuntando a otras metas, mientras que la candidata nicaronorista apuntaba a más de lo mismo, lo que venía haciendo el gobierno de Nicanor pero dándole continuidad y ampliando su alcance y cobertura. El saldo, más continuidades que discontinuidades en el gobierno Lugo (asistencialismo, welfare state, políticas sociales, etc.), aunque con logros e intenciones que hasta hoy se discuten (pobreza, energía, función pública, salud), si honestas y planificadas, o como migajas para perpetuarse en el poder, con la excusa-legitimidad de hacer en el futuro, que se precisa tiempo, y que se están haciendo las bases para ello, etc. Cuestión de fe, en última instancia.

Ya en ese entonces, escribíamos (Caballero, 2009), que había una gran improvisación del nuevo Gobierno, el cual, parecía comenzar a definir que iba a hacer a partir de asumir el mismo. Por otro lado, las alianzas no son ajenas a la realidad de la política latinoamericana, pero lo particular en Paraguay, ha sido o fue, que dicha alianza se centró en un partido tradicional mayoritario, el liberal, que desde el inicio, mostró y defendió, no solo hacerse de cargos importantes y manejar recursos, sino de poder incidir en el rumbo de la orientación de la política de gobierno, en franca contradicción y antagonismo (interno) con los sectores más populares y radicalizados de izquierda de la APC. Los movimientos campesinos, carperos, que responden a diferentes realidades y liderazgos, asimismo, de vínculos, poder de negociación y demandas con/al Gobierno, hicieron que el eje de la tenencia de la tierra, su mensura, y reforma agraria, aumentara la tensión política general y al interior de la propia alianza. Sectores importantes que daban soporte a esta, están constituidos por propietarios rurales, empresarios ligados al modelo de desarrollo tradicional, o simplemente, ligados a otros partidos y sectores, son/eran conscientes de la fragilidad del estatus quo en su conjunto, de acceder a estos reclamos de una manera popular o radical. Casi como la discusión acerca del Marco Rector Educativo, pro y contras, defienden unos abrir las puertas al cambio, los otros, que abrirlas es hacerlo a mucho más de lo que se enuncia de manera puntual y a corto plazo.

Como sea, se hizo imposible pensar e imponer un Proyecto País, más allá de las resistencias y oposiciones de un partido colorado aturdido por la derrota, mientras rumia herido elaborando el trauma impensado de perder el poder y pasar por primera vez a la llanura en décadas. La debilidad desde el inicio fue interna. Sus bases políticas endebles y contradictorias, útiles a corto plazo para la alianza electoral, ya se mostraban en su origen y desarrollo, insuficientes, con límites claros y problemáticos. Franco aceptó ser Vice en el año 2008, para ser presidenciable en el 2013, desde un inicio esa fue la idea, o en su defecto, algún candidato liberal.

Así siendo, desde el inicio, hubo tanteos de uno y otro sector, respecto hasta donde se tolerarían los cambios y las maneras de imponer los mismos. Los qué y los cómo han sido igualmente importantes. El tema de la tierra, la cuestión campesina (legitimar legal o de otras formas las ocupaciones, recuperación de tierras por parte del estado, etc.), el control político de las instituciones del estado (operadores políticos de otrora versus militantes de hoy), la reconversión partidaria de unas Fuerzas Armadas (FFAA) fuertemente coloradizadas, intento ingenuo de cooptación ahora pemasista bajo un baño de discurso de legitimidad o institucional profesional neutral. Entre otros más, la cuestión de la justicia y sus Ministros, la función pública, el Impuesto a la Renta Personal (IRP), el manejo de recursos estratégicos como el agua, la energía, y ciertas materias primas.

Pero, en todos los casos, hubo dudas, indecisiones, ineficiencia e ineficacia a la hora de construir un de proyecto de clase, de base popular, entre la celeridad de respuestas a la demandas, y la falta de fuerza al efecto. Aquí entran a discutirse incapacidades formativas (ignorancia lisa y llanamente de militantes y nuevas autoridades sin formación para dar respuesta o construir propuestas más allá de prebendas, clientelismo, ocupar espacios institucionales, y generar fidelidad partidaria ciega y eunuca critica e intelectivamente), políticas, y de indecisiones. Ni expropio ni expulso, quedo a medio camino, para peor, sacrificando a R. Filizzola como garante de una ley, desde el Ministerio del Interior, que en el discurso, la práctica y en los hechos se incentiva o connive para ignorar. Junto con los que murieron hubo otros sacrificados, como en el caso de R. Filizzola(6) (síntoma, no valorando), en nombre de un proyecto de cambio más profundo y radical, nunca claramente explicitado, nunca política, pero siempre latente. Los Programas y compromisos, no se respetaron, produciendo la purga y expulsión transformada en más oposición desde dentro de la ‘Alianza de Gobierno’, pensando en el vaciamiento político para la estocada final del juicio con la condena ya definida; un Ministro Liberal crítico (que había que integrar, no alejar), y un claramente aliancista, son dados de baja (que es claramente sancionado por no estar de acuerdo ni con la relación de Lugo, ni con el doble discurso del gobierno, juego peligroso que explique los acontecimientos, en gran parte al menos). En el medio, utilizados, carne de cañón, también algunos consientes y al tanto de las circunstancias, el contexto, sus límites y la utopía, los campesinos, no homogéneos ni en experiencias ni en organización. Se jugó con la ignorancia, la desesperación de la pobreza y las incertidumbres-promesas de siempre. Lo sucedido era así totalmente esperable, y creemos, que podría haber sido mucho peor, si la reacción de la ciudadanía en general no hubiera sido la del prudente silencio, retracción, recogimiento, duda, y postura necesaria e históricamente conservadora. El nuevo gobierno tenía las horas contadas.

Por un lado las condicionantes de las circunstancias históricas, se transformaron en límites infranqueables, más con el apuro y voracidad por el poder (para realizar un proyecto a futuro –fe y su legitimidad; o para mantener el flujo de caja, otra vez el llamado a “El Príncipe”). Incapacidad política de articular un bloque hegemónico popular transformador, con bases amplias y diversas, superando conflictos intestinos por cargos, espacios de poder, conchavos, y quién es más el iluminado de turno.

Muchas veces durante el gobierno anterior algunas de las disputas más acérrimas se han dado entre grupos y facciones que representan a pemasistas y teko, por ejemplo, ambos miembros de la alianza, supuestamente de izquierda y dentro del Frente Guazú. Todos los que están dentro saben de lo que hablamos, y realmente transformaron espacios institucionales de poder como cotos de caza para captar, adoctrinar e invocar fidelidad partidaria, sin desarrollo alguno en la formación, capacidad, pensamiento justamente joven y critico (intentos apresurados, y sin tapujos, de partidización de las fuerzas armadas; del funcionariado público; de imponer un socialismo siglo XXI sin las bases, procesos, tiempos al efecto, sin contemplar ni la historia del país, ni sus antecedentes culturales, ni importarles la reticencia y rechazo de la mayoría de la población a las vestiduras fardadas con boina tipo Chávez de Lugo y Congo). Todo lo contrario. Lo mismo pero con camiseta diversas, la cuestión de las prácticas sociales se reprodujo desde la izquierda con las prácticas de la otrora derecha vinculada directamente a los colorados. Discusión esta, central, que hizo que las mismas perduraran bajo otros colores, y otros discursos, se aprendió lo malo, y se ejerció en nombre de lo supuestamente nuevo y bueno. Tarde o temprano, tal como avisáramos, llevaría a la derrota, lo cual sucedió. Prácticas autoritarias, acríticas, prebendarias, nepotistas y clientelares están aún hoy al día donde se conservan algunos lugares de poder, como la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas (FFyCH) de la Universidad Nacional de Asunción, donde coexiste una bizarra alianza colorada pemasista sin visos de cordura y ética alguna. Unos y otros, impregnados con la arrogancia del autoritarismo, la ignorancia, y la juventud, se creen con el derecho de atropellarlo todo, y a todos, haciendo que los ore de estos lados y de aquellos lados generen una suma 0. El Proyecto País, bien gracias, representándose solo, a sí mismos, sus conchavos, sus salarios, y su nueva calidad vida. Vuelo corto, en nombre del cambio.

Golpe Constitucional. Toda lectura, todo hecho, todo posicionamiento y acción política presupone un lugar, juicios de valor, y por tanto encierra una orientación teórica y práctica no siempre explicitadas ni siquiera reconocidas (más bien, siempre negadas, legitimando una supuesta objetividad natural, lógica, formal e impoluta).

Si el recurso utilizado el 22 de junio del año 2012, se denomina Juicio Político, es semánticamente reiterativo explicar lo que está por detrás, en cuanto a justificación y legitimidad de dicho instrumento. Constitucionalmente está abalado, y sus procedimientos definidos, hasta en su propia indefinición, intersticios, y falencias, dejando margen a discusiones interminables según de qué lado de la aplicación se estén, y los intereses que se toquen. Garantizado lo formal, y evadiendo la neutralidad y quedarse arriba del muro, acompañamos la visión de Golpe, institucional, ciertamente como ya dicho recurso constitucional y con los votos parlamentarios necesarios pero, sin conceder por innecesario y resuelto ex ante (contradicción pragmática lógica presente) el derecho a la defensa y la ya decidida condena.

Si se entiende esto, tal como lo hablamos hoy en día con colegas y amigos de todos los colores, más allá o acá de ponerse cualquier camiseta partidaria, debería reconocerse la arbitrariedad, la cocinada política sin el menor interés o respeto por el ejercicio y derecho a la defensa, debate e intercambio de fundamentaciones y pruebas. El Señor Senador Calé Calaverna, ha sido, otra vez, un claro ejemplo de despotismo ilustrado, al menos concedámosle eso, ya que son pocos a los que se les puede atribuir ilustración alguna en el Parlamento, y de allí para una propuesta país para mejorar la calidad de vida y posibilidad de desarrollo de su gente. En el decir del Senador de la República, a quien le pagamos su salario, y gastos de representación, ¡rapidito el derecho a réplica y pasemos ya a la votación! No se precisa más, para otra vez mostrar, que los políticos altamente alineados con determinados intereses y ores, levantan su mano y su voz sin el menor compromiso con una visión de país inclusiva, a largo plazo y pensando en la ciudadanía y los procesos democráticos abiertos en 1989, que tanto sacrificio han costado.

No es que desconozcamos los errores (así como sus aciertos, que los igualmente los tiene, ojo, y que hoy se quieren desconocer de manera sistemática u opacar) del Gobierno Lugo, personales, de su gestión y de su Alianza -políticos, o que dejemos de señalarnos, objeto privilegiado de este ensayo, sino que ha sido un momento privilegiado para hacer al costado los intereses sectarios, corporativos, totalmente preñados de oportunismo conservador, y pensar y apostar a un país diferente, al menos posible, garantizando justamente la continuidad institucional democrática del Gobierno Lugo para culminar su mandato. Pero no primó la cordura, ni la institucionalidad democrática, ni la grandeza necesaria para construir un país diferente, una actitud cultural necesaria para cualquier cambio político, sino el recurso de la mezquindad del golpe, camuflado de legitimidad legal, para “restaurar un orden”, sus intereses y los privilegios de los mismos sectores, grupos y clases que controlaron los destinos del país hasta el 2008. Estos partidos y actores, individuales, colectivos y corporativos han cometido en sus gestiones actuales o anteriores, todo tipo de barbaridades, en nombre de la política y gestión de gobierno, y no por ello han sido enjuiciados, teniendo creemos, más méritos que el de Lugo.

Votos, oportunismo (tácticas) y alianzas estratégicas (proyecto e intereses). La restauración no podía esperar, se abrió una ventana de oportunidad con los hechos de Curuguaty, cavando el mismo gobierno, su propia fosa, facilitando y encorajando la acción de la oposición temerosa hasta entonces, y la misma se aprovechó, del punto de vista de oportunismo político, y como estrategia, de manera brillante aunque rastrera, de lo cual se debe aprender siempre, como enseñanzas continuas de la reacción.

Las alianzas entre azules y rojos no se dejaron esperar, extrañas reuniones y encuentros entre acérrimos enemigos históricos, zanjando diferencias en nombre del ancieme regime, hasta “cediendo el poder” al tradicional oponente, hoy enemigo de mi enemigo, por tanto, sin ser amigo, lo utilizo como partner del derrocamiento de un gobierno molesto, carne de cañón hasta las elecciones del 2013. Todo está dado para el triunfo del Partido Colorado y su vuelta al poder. Esa fue la idea, sacar, fragmentar y aturdir a su verdugo, los sectores radicales de la APC y a Lugo, y los caminos se allanan para Cartes Presidente, vana panacea de una crisis y retroceso político y social significativo. ¡Viva el Príncipe!

El Proyecto país, y los amplios consensos a largo plazo, continúan sin aparecer en el horizonte de las estrategias de gobernabilidad. Lo sectario, continúa primando, campo fértil de los ores, fragmentación y esquizofrenia frente a la realidad de la desigualdad, la pobreza y el aumento de las tensiones y el conflicto.

Por su parte, los partidos y movimientos de izquierda quedaron estupefactos frente a lo impensable –error político táctico-, sin capacidad de reacción organizada y masiva, más allá de sus élites intelectuales clase media alta urbana (jóvenes), una minoría, que no representa ni al movimiento obrero, ni a los campesinos, ni a los carperos. Se sacan fotos con asada en las manos, sin tener un callo en las mismas. Generación de la militancia wifi, blackberry y camionetas de lujo, eso sí, en nombre y total compromiso con la revolución. Sus orígenes de clase, hacen que su idioma sea inglés o alemán, luego castellano y por último el guaraní, si pellizcan algo, representantes divorciados de la realidad e intereses de los que dicen representar. Más de uno asimismo, vinculados con la creación y gestión de ONGs y fundaciones de diversos tipos, que se transforman en usinas políticas, centro de captación de recursos del estado y del exterior en un camuflaje de tercerización del gobierno, sus recursos y políticas. Los chicos y chicas como uno, que pasan de ayer ser estudiantes desocupados a ocupar altos cargos de confianza y ejecutivos, sin experiencia alguna, y las más de las veces, sin formación competente, teniendo como currículo, la fidelidad y lealtad partidaria, algo así, como la obediencia debida. Hoy sin conchavo en el estado, se refugian nuevamente en las ONGs o entidades creadas anteriormente al efecto, flujo y reflujo conocido por los distintos sectores políticos. Recordamos asimismo, que si bien la Secretaría de la Función Pública, entre otras, intentó mejorar y de hecho mejoró ciertos aspectos, se siguió con la lógica que el que llega al poder contrata a sus socios, y que despide a todos los que puede que no sean considerados funcionales, leales o simplemente por no ser socios o ser partes de los ores respectivos. Esto sigue así, y no ha habido una crítica sistemática respecto a estas prácticas y sus matrices culturales, solo quedando en la denuncia de turno cuando a cada cambio de gobierno, los otros hacen lo mismo que yo hice antes y haré después.

No se creyó en la posibilidad del juicio, o de su concreción, otro error de cálculo y de arrogancia política de la dirigencia de la APC, que a última hora inclusive intentó como se dice “el manotazo del que se está ahogando”, negociar ofreciendo entre otras cosas, cargos, para que parlamentarios de diferentes sectores votaran en contra de la condena. Imagínense la torpeza de estas acciones, cuando la oferta a los principales aliados liberales se cerró y se saboteó sistemáticamente desde el inicio de la pose del nuevo gobierno, distanciamiento claro y definitivo entre Lugo y Franco. Quién en su sano juicio político podría pensar a esa altura de los acontecimientos, que cualquier sector hasta entonces opositor y aliados marginados del poder, iban a acepar limosnas a última hora, cuando a través de la condena accederían inmediatamente a las mieles del ejercicio del gobierno, con lo ello implica en términos de control político de las decisiones de Estado, manejo de los recursos y nombramientos. Lo mismo, ya no funciona, prebenda, clientelismo y sus límites no éticos.

La suerte ya estaba echada, no había marcha atrás, y tal vez hacerse del gobierno, haya sido quemarse para las elecciones del 2013, pero sin duda asimismo el liberalismo asume el poder, los recursos y ocupa espacios que le permiten crecer y tomar ciertas decisiones de políticas que pueden igualmente ponerlo en carrera a las presidenciables de abril próximo. El franquismo, de muerto político a resucitado útil –ganar la batalla pero perder la guerra, o todos sus generales-, y medio tanto para que los liberales como los colorados sean, no sin alianzas bizarras, uno de los nuevos gobernantes a partir del 2013. Se acabaron los créditos y la cautela, recomposición improvisada en la marcha hacia el estatus quo casi, como haciendo olvidar, que el triunfo de la APC ha sido un accidente de percurso. El eufemismo de su emergencia es más estratégico que su destrucción explícita. ¡Viva el Príncipe!

Se corta un proceso, se retrocede y garantiza una continuidad de un proyecto definido más que nada por sus ausencias. Falta ver que hará el remanente de la APC que cobija a sectores populares, y de izquierda, con sectores de clase media alta intelectualizados urbanos, realineándose, asociándose en nuevas alianzas, Frente Guazú, etc., con nuevas correlaciones según su peso electoral y político (cualitativo, decisorio y militancia). El Frente Guazú, y sus sectarismos a ultranza con más caciques que indios, con baja representatividad electoral, están haciendo dibujar un Frente Progresista (positivismo constructivo - dialéctica negativa), más amplio y blando, mas ñande, liderado ahorra por Alegre y Filizzola.

Tal vez, una de las enseñanzas que dejó el poco tacto democrático de los movimiento autodenominados de izquierda de la APC. Existen sólidos fundamentos que exceden el espacio disponible aquí, para mostrar, que no leyeron o leyeron mal, tanto los textos como la experiencia de la teoría crítica y sus intelectuales referentes, desde Marx, pasando por Adorno y Horkheimer que bien habían llamado la atención sobre el riesgo de caer en el ‘fascismo de izquierda’ surgido en la Alemania pos nazista, con las consabidas prácticas autoritarias, en nombre de la liberación nacional, del pueblo, los pobres, oprimidos, y de la revolución. De Marx y en su tradición crítica, el socialismo es libertario, estructural, colectiva e individualmente, no autoritario.

Por otro lado, los aliados liberales de antaño, los del 2008, se aggiornaron mayoritariamente con sus intereses tradicionales, volviendo a su cuna, desilusionados con sus socios políticos al interior de la APC, por proyectos, ambiciones sectarias, repartija de cargos y manejo discrecional de fondos públicos. Sobre todo el clan Franco tenía claro hace tiempo que su lugar estaba fuera del gobierno, siendo y ejerciendo la oposición desde dentro, más que los colorados desde fuera. Pero por si las dudas, hacían el doble juego, me quedo, pero saboteo, no largo, pero ya están definidas las posiciones y posturas. Así, de hecho, se hace imposible desarrollar cualquier política coherente a nivel gubernamental, más controlar e desarrollar cualquier modelo de proyecto país, sin consensos mínimos, bases endebles, condiciones ideales para un derrocamiento, cosa que finalmente acabó ocurriendo. La mayoría absurdamente absoluta del voto parlamentar “por la condena” el día del pre-juicio político, es una muestra cabal del vaciamiento político del proyecto Lugo, que tampoco logró movilizar a los sectores populares, supuestamente baluartes y soporte de su candidatura y blancos privilegiados de sus políticas –pobres (SAS), campesinos (SAS, INDERT, etc.), carperos, los propios jóvenes, etc. Este aspecto también ha sido muy poco tratado y criticado, es decir, problematizar la participación y movilización popular, o de los sectores supuestamente favorecidos y blancos centrales de las políticas sociales implementadas desde la APC.

¿Paraguay Soberano?. Cuando los fundamentalistas de siempre, invadidos de nacionalismo chauvinista, intentan ganar adeptos y legitimidad enardeciendo a las masas, se recurre al mito del enemigo externo, del ataque a la paraguayidad y hasta a la analogía con el trauma de la Triple Alianza. Es cierto que los Tratados Internacionales existen, y que los socios más poderosos del MERCOSUR, ALCA, UNASUR, PARLASUR, etc., siglas de no acabar, con intereses “de principios éticos” petroleros y de otros recursos bien claros y definidos, aprietan y desarrollan su política exterior como deben hacerlo, siguiendo sus intereses. Pero la real politik, al igual que el día del Juicio Político, primó. Los Tratados existen, también, para no ser respetados, evadirse, o imponerles la primacía de lo político sobre lo jurídico, cosa que los profesionales del derecho, y hasta constitucionalistas, siempre pierden de vista, sino se corresponde con los intereses, los papeles no importan.

Reconociendo esto, y que son tiempos diferentes, y que la discusión de la Triple Alianza es otra y en otro tiempo, también hay que reconocer la pobreza de los slogans de turno, cuando en este país, en el decir de los propios políticos, las más de las veces las decisiones de gobierno se han tomado y ordenado desde Mariscal López con Kubischek. Cuándo Paraguay ha sido libre y soberano, dependiendo de la política exterior de EEUU y de los vaivenes con Argentina y Brasil. En el decir y recogiendo a los teóricos de la dependencia, latinoamericanos por cierto, todos los países somos dependientes, limitando nuestra libertad y soberanía. Todos dependemos de todos, desarrollo desigual y combinado, etc., que asumiendo la historia, hace posible plantearse un proyecto y una propuesta propia de desarrollo (teorías de la modernización, del desarrollo, y de la dependencia –en sus vertientes crítico marxista o social reformista). Toda intromisión y mandato externo, u orientación de la política interna, deberían ser consideradas perjudiciales, no solo las del chavismo, Dilma o el clan K. La hipocresía debe problematizarse asimismo, definiendo desde la Cancillería la orientación de la política exterior nacional de acuerdo a criterios ajustados a un proyecto país a corto, mediano y largo plazo.

Los intereses y los juegos de poder son internos y externos, y todos los juegan. Tras “Libre y Soberano”, se busca legitimar un Juicio Político, invalidando por las mismas razones y manera que lo llevaron a cabo, las decisiones o cerco en el ámbito internacional. No está demás decir, que estamos en contra tanto de la farsa del Juicio, como contra toda y cualquier imposición unilateral. El respeto internacional también se gana con el comportamiento interno, sobre todo, garantizando la institucionalidad, el tránsito de un gobierno a otro, y los derechos de manera ampliada. Y viceversa, las exigencias en el ámbito externo, legítimas sin dudas, respecto tanto a los espacios de libertad y soberanía nacionales, se podrán hacer valer más y mejor, sin entrar a discutir con un doble discurso golpista hacia al interior, pero que reclama respeto y apego a los acuerdos internacionales. Al patear un socio un tablero, todos se creen con el derecho de hacer lo mismo, y que prime la voluntad de las mayorías, siempre transitorias, imponiendo-se, igualmente en el plano internacional con la misma soberbia y arrogancia autoritaria de la condena del juicio político. En ese sentido, condenamos el golpe así como el bastardeo de los tratados internacionales, en y a través de los cuales, la mayoría de las veces, legitimando los mercados comunes y las decisiones de sus miembros como iguales, se imponen a los socio menores los intereses de los más poderosos, haciéndoles creer que participan del “juego” del cual son meros legitimadores sin poder alguno, o muy relativo.

La violencia del silencio: qué pasa con la Universidad ¿en? La sociedad. Nos permitimos desde el inicio, dando respuesta a la invitación de la FFyCH, pensar, opinar, criticar reflexivamente, y decir en voz alta lo que las más de las veces solo escuchamos internamente. Para algunos colegas docentes y alumnado de la Universidad actual, y la que queremos, nos permitimos plantear-nos asimismo, la necesidad de problematizar para superar, con respeto, una especie de autismo de nuestras instituciones (Instituciones de la Educación Superior-IES), como ausencia de espacios privilegiados para el análisis, elaboración de propuestas y de intervención en y frente a los grandes temas nacionales. No hay peor violencia simbólica(7), arbitraria y sociocultural y política que la ausencia, la inacción, la violencia del silencio de aquellos actores sociales en este caso, institucionalizados (IES) cuya identidad (significación, razón de ser y existir) es o debería ser, justamente, el derecho y el deber de arrimar problematizaciones, respuestas, ocupar el espacio, del análisis crítico sistemático con propuestas. Conectando suavemente, desde la sociedad civil, las demandas y preguntas que emergen desde la sociedad, con las respuestas y políticas que desde el país-gobierno deberían sugerirse, orientarse, construirse de manera conjunta, participativa y democráticamente. Insistimos que bajo el manto de la neutralidad, ponerse arriba del muro de la ausencia, y fingir mirar todo desde arriba, mirada prescindente al fin, constituye una violencia poco criticada y debatida, simbólica y práctica, la de la ausencia, de la invocación de la neutralidad y objetividad para justificar la indiferencia y el no te metás, el no comprometerse ni jugarse, poniendo en ‘riesgo’ determinados intereses, las razones son varias, y a discutir, entre todos.

Quién sino las Universidades están llamadas a cumplir un papel fundamental en el pensar, problematizar y arrimar propuestas, tomando posición, respecto a las principales interrogantes, posibles caminos, y desafíos del país. Planteamos rever el concepto de extensión universitaria de un actor sociopolítico tan relevante. Se debería generar y ocupar un espacio, vinculando Universidad y Sociedad, no en abstracto, sino concreto, de manera histórica. Darle visibilidad y sobre todo compromiso, no solo marketing, hay que jugarse.

Intelectuales, docentes, alumnado, bibliotecas, radios on line, blogs, salas y pasillos, funcionarios, libros, quién y dónde más debería producirse conocimiento, ser pívot-conexión dialéctico entre lo social (necesidades-problemas-ciudadanía, país) y lo político (propuestas respuestas estructurales, proyecto país, colectivas, comunitarias e intereses sectoriales, grupales micro), hacerlo llegar o presente en la vida pública y política nacional. Respondiendo a cada situación u hecho que así lo reclame, aquí hemos planteado varios, a todos y a cada uno de los mismos, la Universidad no ha arrimado ni problematización, ni respuesta propuesta algún, ni política, ni ética. La Universidad como Institución educativa y de producción de conocimientos, es la llamada a desempeñar un rol activo en la orientación de las políticas públicas y sociales, dentro del marco de algún Proyecto País, coherente, y un ejercicio de Gobierno, inclusivo y tolerante.

La historia, nuestra historia, las necesidades, nuestras necesidades históricas, desde el pasado y el presente, reclaman otras formas de hacer política para construir y avizorar un futuro posible. Solo con la formación de cuadros, intelectuales, con mayor acceso, retención y formación educativa que al mismo tiempo potencie la participación ciudadana. Los líderes sociales y políticos, las bancadas, parlamentarios y actores sociales en general deben capacitarse para las funciones que se candidatan o que marcan su militancia. La arrogancia de la ignorancia (las más de las veces, además, autoritaria) y la inescrupulosidad sectaria (interés-propiedad) deben ser combatidas y sustituidas, con cultura, educación, participación y mucho apego a la ética, principios rectores, de una nueva forma de hacer y pensar la política y el gobierno. De los diversos ores excluyentes a los ñande cada vez más inclusivos.

Los conceptos y prácticas del plagueo y de los ores, hacen que siempre se arrimen más críticas desmovilizadoras y casi siempre personales, que propuestas. Mientras, la ciudadanía aguarda, con una paciencia estoica –no hay tiempo que no se acabe ni tiento que no se corte-, un Proyecto país que consensue de manera inclusiva a los intereses de la mayoría de los sectores, clases, y actores de nuestra vida nacional, aunque de manera ponderada, diversa, y sin ignorar, justamente, desigualdades y hegemonías, sentando las bases que posibiliten un desarrollo histórico a largo plazo, responsable y anclado en las condiciones de la realidad social y su devenir inherente.

 

NOTAS

2. Tamaño familiar. Número de miembros por hogar: Dominio demográfico País 4.4, Asunción 4.3, Central Urbano y Resto Urbano 4.2, Rural 4.7 integrantes.

3. Una referencia al respecto, para mi, es el Poema sobre el tema, inédito y pasado personalmente por el autor - Juan Carlos Duré Bañuelos, para que lo leyera, titulado “Un campesino y un policía”. Agosto del 2012, Asunción.

4. Junto a El Leviatán de T. Hobbes, El origen de la desigualdad entre los hombres y El contrato social de J. J. Rousseau, El Arte de la Guerra de Sun Tzu, y La República de Platón, entre otros.

5. En idioma guaraní representa a las relaciones y prácticas, según niveles de pertenencia comunitario, exclusión y distancia social se usa: el ore (solamente nosotros), el orekuete (única y exclusivamente nosotros), el ñande (nosotros-todos nosotros) y el Ha’ekuera (ellos). Se propone aquí, una vez más, la necesidad de superar esta lógica cultural práctica de relacionamiento de los ore-kuete excluyente pasando a otra del ñande. La educación y las acciones éticas como ‘ejemplares’ en el decir de T. Kuhn, son fundamentales.

6. Hoy, ‘casualmente’, candidato a la Vicepresidencia, en una chapa junto a otro Ex Ministro del Gobierno Lugo, despedido el mismo día, Efraim Alegre, Candidato Liberal a la Presidencia. Alianza que integra disidentes liberales y apecistas, y que espera captar a nuevos aliancistas como el caso de Mario Ferreiro. Lo cual viene redibujar las alianzas mirando las elecciones nacionales del 2013, y la propia transformación del Frente Guazú y de la propia APC.

7. Conceptos estos, todos pertenecientes a la matriz teórica construida y desarrollada por Pierre Bourdieu.

 

REFERENCIAS

Abente-Brun, D. & Borda, D. (editores). (2011). El Reto del Futuro: asumiendo el legado del bicentenario. Asunción: Ministerio de Hacienda de la República del Paraguay.        [ Links ]

Caballero, J. (comp.). (2009). Realidad Social del Paraguay II. Asunción: UCA-CEADUC.        [ Links ]

Caballero, J. (2010). La política, los políticos y las autoridades educativas: entre el ethos de la convicción y el de la responsabilidad. Revista Humanidades, 1(1):3-7.        [ Links ]

Caballero, J. (11 de Julio de 2010). El Paraguay Actual, 2ª Parte (1998-2010), los aspectos sociales y económicos. ABC Color, pp.156.        [ Links ]

Caballero, J. (2011). Sociología Aplicada a la realidad social del Paraguay. Asunción: UCA-CEADUC.        [ Links ]

Caballero, J. (2012). La pobreza de la anarquía autoritaria: rastros socio-antropológicos del zoon politikon. Revista Electrónica de Estudios Latinoamericanos, 10(39):35-54.        [ Links ]

Caballero, J., & Céspedes, R. (1998). Realidad Social del Paraguay (2ª ed.). Asunción: UCA-CEADUC.        [ Links ]

CODEHUPY. (2007). Informe Chokokue, Ejecuciones y desapariciones en la lucha por la tierra en el Paraguay (1989-2005). Asunción: CODEHUPY.        [ Links ]

CODEHUPY. (2010). Derechos Humanos en Paraguay 2010-11. Asunción: CODEHUPY.        [ Links ]

Comisión de Verdad y Justicia. (2008). Informe Final de la Comisión Verdad y Justivicia. Asunción: Comisión Verdad y Justicia.        [ Links ]

DGEEC. (2005). Atlas de necesidades básicas insastifechas. Fernando de la Mora: DGEEC.        [ Links ]

DGEEC. (2011a). Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 2011, Principales Resultados de Pobreza e Ingresos - EPH 2011. Asunción: DGEEC.        [ Links ]

DGEEC. (2011b). Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 2011, Principales Indicadores de Empleo e Ingresos - EPH 2011. Asunción: DGEEC.        [ Links ]

Foucault, M. (1988). El sujeto y el poder. Revista Mexicana de Sociología, 50(3):3-20.        [ Links ]

Maquiavelo, N. (2004).El príncipe. Florencia. Recuperado de: http://www.laeditorialvirtual.com.ar/pages/maquiavelo/maquiavelo_elprincipe.htm        [ Links ]

PNUD. (2008). Informe Nacional sobre Desarrollo Humano, Equidad para el desarrollo. Paraguay 2008. Asunción: PNUD.        [ Links ]

Weber, M. (2005). El político y el científico. Madrid: Alianza Editorial.        [ Links ]

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License