INTRODUCCION
La clase Mammalia contiene 5,416 especies, y el Orden Chiroptera comprende el segundo grupo más diverso 1, con 1400 especies 2. En la actualidad se reconocen para Sudamérica nueve familias, 74 géneros y aproximadamente 250 especies de murciélagos 14, registrándose para Paraguay 58 especies pertenecientes a seis familias: Emballonuridae (2), Noctilionidae (2), Phyllostomidae (21), Natalidae (1), Vespertilionidae (15) y Molossidae (17) [4]. Sin embargo, el número de especies de quirópteros registradas para el Paraguay podría aumentar debido a que los estudios sobre este grupo de mamíferos son escasos pero incipientes.
El género Eptesicus (Rafinesque, 1820) pertenece a la familia Vespertilionidae, y contiene dos subgéneros y 16 especies, se distribuye ampliamente en la región Paleártica, así como en Norte y Sudamérica, donde se registran seis especies 5. En el Campus Universitario de la Universidad Nacional de Asunción han sido registradas dos especies del género Eptesicus: E. furinalis y E. diminutus4, que son morfológicamente muy similares, y debido a la alta variación inter e intraespecífica en caracteres cualitativos, se hace muy difícil su separación específica 5. Ambas especies ya han sido reportadas como positivas a rabia en el Brasil 1.
Se estima que el 75 % de todas las enfermedades infecciosas humanas emergentes se originan en poblaciones animales, entre ellas, los murciélagos 6. El contacto entre las personas, el ganado y la vida silvestre aumenta a medida que la población humana crece invadiendo las áreas naturales y algunas especies se adaptan para vivir muy cerca de las urbanizaciones. Este mayor contacto plantea un desafío tanto para los profesionales de la salud como para los conservacionistas en la tarea de prevenir la propagación de patógenos de animales silvestres a humanos y ganado y proteger la vida silvestre y sus hábitats. 6
La rabia es una infección viral del sistema nervioso central producida por el virus de la rabia, denominado Rabies lyssavirus (RABV), virus ARN del género Lyssavirus, perteneciente a la familia Rhabdoviridae. Una vez inoculado, produce una encefalitis progresiva aguda, con un índice de mortalidad cercano al 100% 7.
El virus rábico es el más importante en el género Lyssavirus porque, desde una perspectiva global, su distribución, los casos en humanos, el amplio rango de potenciales reservorios, y los costos veterinarios y económicos que implica, lo convierten en la zoonosis viral de mayor importancia 8. Ciclos de transmisión de rabia en carnívoros domésticos y silvestres existen alrededor del mundo, sin embargo, la transmisión del virus rábico mediada por murciélagos ocurre solamente en América del Norte, Central y del Sur 8.
Análisis evolutivos sugieren que todos los Lyssavirus probablemente se originaron en murciélagos y luego se adaptaron 9. Además de los murciélagos clínicamente enfermos de rabia, las poblaciones de murciélagos pueden servir como reservorios virales 9. La prevalencia del virus rábico en grandes colonias de murciélagos gregarios usualmente es menor al 1%, pero 70% de los murciélagos puede presentar anticuerpos antivirales 9, sugiriendo que la exposición frecuente a niveles bajos del virus rábico puede resultar en el desarrollo de inmunidad a largo plazo 9,10.
En trabajos experimentales realizados con ejemplares de Eptesicus fuscus y Desmodus rotundus inoculados experimentalmente con el virus rábico, los animales presentaron sintomatología clínica entre los 12 11 y 17 12 días post inoculación, en promedio. Los signos reportados en los animales enfermos fueron principalmente: inapetencia, pérdida de peso aguda, cese del acicalamiento, comportamiento solitario hacia el resto del grupo, ataxia, parálisis parcial o general, coma. 11,12
La situación con respecto a la rabia en América es compleja. Si bien la rabia en caninos domésticos y en humanos disminuyó drásticamente, los casos de rabia en murciélagos parecen estables. La dificultad se centra en la cantidad de datos requeridos para tener una imagen más clara de este fenómeno, que en América Latina se limita por esfuerzos de vigilancia disparejos. 8
El objetivo del presente trabajo es reportar un caso de rabia en un murciélago del género Eptesicus, capturado en el Campus Universitario de la Universidad Nacional de Asunción, San Lorenzo, Paraguay.
CASO CLÍNICO
Es trasladado al Consultorio de Animales Silvestres y Exóticos, del Departamento de Recursos Faunísticos y Medio Natural de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción un murciélago para asistencia. El mismo fue encontrado en el suelo, en el predio de la Facultad de Ciencias Agrarias de la misma Universidad. Por sus características morfológicas se determinó que el ejemplar pertenece al Género Eptesicus (Figura 1 y Figura 2) 3,5.
El animal era un ejemplar macho, adulto, con buena condición corporal (3/5), presentaba 5 gramos de peso, y sin alteraciones físicas a la exploración. El animal presentaba disnea marcada, y ataxia. El abordaje inicial consistió en tratar la disnea, colocando al animal en una cámara con oxígeno a 2 L/min. Se administró ketoprofeno a dosis de 3 mg/kg 13 por vía subcutánea. No se registraron la temperatura corporal, frecuencia respiratoria ni frecuencia cardíaca, por priorizar la estabilización del paciente. A las dos horas de ingresar el animal, se constata la muerte del mismo.
Se remitió el cuerpo completo, refrigerado, al Centro Antirrábico Nacional y, por su intermedio, a la Dirección de Enfermedades Zoonóticas y Virales del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA). Se llevó a cabo la prueba de diagnóstico laboratorial mediante la técnica de Inmunofluorescencia, cuyo resultado fue positivo a la presencia de antígeno de la rabia en cerebro, bazo, hígado, pulmón y riñón.
La rabia presenta actualmente 4 ciclos: Urbano, Rural, Silvestre y Aéreo. El ciclo aéreo es importante en la mantención entre las varias especies de murciélagos que diseminan el agente etiológico, pues traspasan barreras geográficas, por ser los únicos mamíferos que vuelan 14.
Cristina San Miguel de Vera realizó el primer reporte de rabia humana transmitida por murciélagos, en Paraguay, en el año 2002, no se reportó la especie que la transmitió. 14
Si bien en Paraguay, hasta el momento, el último caso reportado de rabia humana ocurrió en el año 2004 14,15, los casos en animales se mantienen activos, con casos positivos reportados hasta el año 2020 15,16. Cabe resaltar también el reporte constante de casos en murciélagos, indiferentemente a su tipo de alimentación 15,17,18. De los 6 casos de murciélagos positivos a rabia en los últimos 10 años (2012-2021), 3 reportes corresponden a la ciudad de San Lorenzo 15.
La transmisión del virus rábico a humanos a través de murciélagos tiende a relacionarse a las especies hematófagas, pero las especies no hematófagas también pueden diseminar el virus, inclusive las de hábitos urbanos 19. La participación de los murciélagos no hematófagos en la epidemiología de la rabia ha mostrado tendencia al aumento en los últimos años, en las zonas urbanas, causando principalmente circunstancias de exposiciones accidentales en humanos 20.
CONCLUSIÓN
Se reportó la muerte por Rabia de un murciélago insectívoro del género Eptesicus sp., luego de la mordedura a un humano. El presente caso demuestra la presencia de la enfermedad en un centro urbano.
Todo murciélago aletargado, de fácil captura, aparentemente enfermo o muerto no tiene que ser manipulado, pero debe ser examinado por especialistas para detectar rabia, especialmente si se produce contacto con humanos o animales domésticos.
Se debe cumplir con los protocolos de vacunación preventiva contra la rabia en animales domésticos, y reportar los casos sospechosos al Programa de Control de Zoonosis y Centro Antirrábico Nacional para evitar un nuevo brote de la enfermedad.