Piezas fundamentales de la infraestructura financiera de un país son los sistemas de pagos y de liquidación de valores, estos dinamizan el flujo circular de la renta al posibilitar la ejecución de las transacciones comerciales y financieras.

En el marco del proceso de integración del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), se elaboró el Protocolo de Colonia, el 17 de enero de 1994, para la promoción y protección recíproca de inversiones de manera a contribuir con la reducción de las asimetrías normativas identificadas dentro de los mercados nacionales en materia de tratamiento de los inversores de los países miembros del MERCOSUR; constituyéndose en el primer antecedente documental para avanzar hacia una integración financiera (OEA, 2022).

Según ^{Aboal, Lanzilotta y Perera (2007}), los países alcanzan un proceso de integración financiera cuando los agentes de un determinado país tienen acceso a los mismos instrumentos financie- ros y servicios dentro de dicho mercado, y se afrontan a reglas financieras idénticas.

La metodología propuesta por Chinn e Ito (2007) permite identificar el grado de apertura financiera en una región a través de un índice que analiza las restricciones en las transacciones de la cuenta capital y la cuenta corriente, la presencia de tipos de cambio múltiples y la variable que muestra los requerimientos en los procesos inherentes a la exportación.

Asimismo, el conocimiento del tamaño, la estructura y la eficiencia del sector financiero de un país por medio del crédito doméstico otorgado por el sector financiero, la oferta de billetes y monedas, el cuasi dinero, las reservas líquidas bancarias, el costo de movilización de pasivos, las tasas de interés y del spread financiero contribuyen en la identificación de los esfuerzos requeridos en pos de una integración financiera.

En ese contexto, el Directorio del Banco Central del Paraguay (BCP) por Resolución Nº 8, Acta Nº 29 del 15 de abril de 2008, aceptó la propuesta del Banco Mundial para la prestación de servicios de asesoramiento en el diseño e implementación del proyecto de reforma y modernización de los sistemas de pagos y de liquidación de valores en Paraguay (DNCP, 2022).

Dicho proyecto contemplaba la actualización tecnológica y el establecimiento de una red de comunicaciones entre el ente emisor y las instituciones financieras de manera a propiciar un entorno de confiabilidad y alta seguridad.

Para ello, el Directorio del BCP, en noviembre de 2013, resolvió disponer la puesta en producción de los Sistemas Electrónicos de Pagos del Paraguay, conocido por las siglas de SIPAP.

El SIPAP está compuesto por los siguientes componentes: Liquidación Bruta en Tiempo Real; Depositaria de Valores Públicos, con títulos emitidos por el BCP y el Gobierno Nacional; Cámara Compensadora de Cheques y la Cámara de Compensaciones Automatizada. Las operaciones registradas en los dos primeros componentes son clasificadas como de alto valor y las vinculadas a los demás componentes como de bajo valor.

En tal sentido, los referidos componentes permiten que el SIPAP se caracterice por realizar liquidaciones en forma electrónica, desmaterializada y en tiempo real; esto beneficia a las Entidades que participan del intercambio financiero recibiendo información en tiempo real, reduciendo los costos operativos, el uso de papel y el intercambio físico del dinero (BCP, 2022a).

De igual manera, el SIPAP propició la creación de un sistema de pagos transfronterizos en moneda local; esto permite a importadores y exportadores la realización de pagos y cobros en sus respectivas monedas.

Para tal efecto, el BCP firmó un convenio con el Bancos Centrales del Uruguay, Brasil y Argentina en 2015, 2016 y 2019 respectivamente. A dichos documentos acompaña un reglamento operativo que fue firmado dos años posteriores a la firma del convenio (BCP, 2022b).

En el reglamento operativo se detallan entre otros aspectos, los procesos que conlleva la orden de pago, cuya duración es de tres días hábiles. En el primer día se aceptan las órdenes de pago, se comunican las tasas de cambio entre la moneda local de cada país con respecto al dólar; asimismo, se dan a conocer las tasas que serán utilizadas para la conversión del valor de las operaciones del Guaraní respecto a las monedas de los países miembros del MERCOSUR y el intercambio de operaciones registradas entre los Bancos Centrales.

En el segundo día, se debitan las operaciones registradas, se comunican aquellas que por insuficiencia de fondos fueron rechazadas, se obtiene la información de los saldos unilaterales y el Banco Central (BC) deudor liquida el saldo bilateral al BC acreedor por medio del corresponsal. Esta última acción permite que, en el tercer día, el BC acredite en las cuentas de las entidades financieras autorizadas el monto correspondiente a los pagos cursados por el Sistema de Pagos en Moneda Local (SML) para entregar a los beneficiarios.

Los datos abiertos del BCP permiten identificar que en 2019 se registraron 1014 órdenes de pagos entre Paraguay y Brasil a través del SML por un valor de USD 50.894.634, entre Paraguay y Uruguay una orden de pago por USD 636, y, entre Paraguay y Argentina se disponen de registros a partir de 2021 (BCP, 2022b).