INTRODUCCIÓN
Con el envejecimiento de la población, aumenta la prevalencia de patologías cardiometabólicas y neurodegenerativas1, produciéndose cambios estructurales y funcionales en los sistemas cardiovascular y cognitivo2. La raza, el género y otros marcadores sociales de desigualdad cobran especial relevancia en la salud mental. Así, la hipertensión, hipertrigliceridemia, hipercolesterolemia, perímetro de cintura mínimo aumentado, sedentarismo, sobrepeso y obesidad son factores de riesgo modificables con un tratamiento y medidas oportunas3,4. Por esto, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en países de bajos y medianos ingresos5. Igualmente, los trastornos mentales repercuten en la exclusión y pobreza de muchas familias6, siendo el bienestar mental un componente integral y esencial de la salud7. Repercutiendo en la calidad de vida que está influida por la salud física, el estado psicológico, el nivel de independencia, las relaciones sociales, y el entorno8.
En el envejecimiento se produce un deterioro funcional de la persona mayor, con disminución de sus capacidades físicas, cognitivas y funcionales, dependiendo de cada individuo y de su capacidad de adaptación. Los adultos mayores, en general, son menos activos físicamente y más sedentarios, de forma que tareas simples de la vida diaria pueden llegar a exigir el máximo esfuerzo, fenómeno común en todos los países y que ha sido identificado como un factor de riesgo para el desarrollo de varias enfermedades crónicas9.
Además, el envejecimiento aumenta la probabilidad de enfermedades cardiovasculares y deterioro cognitivo. Con la demencia aumentando rápidamente, duplicándose cada año a partir de los 65 años10. Para el mejoramiento cognitivo, se promuevan diversas sustancias para aumentar el rendimiento, la concentración, la atención, la memoria y el estado de alerta11. Y, el deterioro cognitivo afecta en el mundo al 8% de las personas mayores de 60 años. Caracterizándose por presentar déficits en una o más funciones cognitivas. En los estadios demenciales se manifiesta como una enfermedad crónica y altamente incapacitante12. La demencia es el padecimiento que más contribuye a la discapacidad, dependencia y mortalidad en las personas mayores. Se evidencia una alta prevalencia de demencia en personas mayores de 80 años o más. Y, un mayor nivel educacional es un efecto protector, y existe asociación entre comorbilidades y presencia de demencia13. Por esto, los trastornos mentales han cobrado relevancia en los sistemas sanitarios, puesto que, en términos de morbilidad, se encuentran dentro de las primeras causas de años de vida ajustados por discapacidad14.
La carga de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y cognitivas, producen un mayor riesgo de deficiencia, de provisión de cuidado, e inequidad, que son los principales desafíos que enfrentan el proceso de envejecimiento para garantizar una óptima calidad de vida15.
En el envejecimiento se producen modificaciones del sistema nervioso central con un impacto sobre la cognición, los comportamientos y las habilidades. Los cambios cognitivos incluyen disminución de la velocidad de procesamiento, la memoria de trabajo, la respuesta de inhibición y un declive en las funciones sensoriales. Estas modificaciones tienen un componente neurobiológico subyacente tanto en las estructuras como en los procesos fisiológicos cerebrales16. Par esto, la capacidad de adaptación es fundamental para mantener una buena cognición. El sistema nervioso autónomo es fundamental para la integración neurovisceral y es un contribuyente clave a la capacidad de adaptación17.
Frente a estos cambios, existen tres factores del estilo de vida que desempeñan un papel importante en la desaceleración del deterioro cognitivo y la prevención de la demencia: las redes sociales, las actividades cognitivas de ocio y la actividad física regular18. En este sentido, el ejercicio mente - cuerpo, muestra beneficios significativos sobre el rendimiento cognitivo, la cognición global, las funciones ejecutivas, el aprendizaje, la memoria y el lenguaje19. Así, la meditación y los ejercicios mente - cuerpo mejoran la cognición en las personas mayores. pero, el rendimiento cognitivo solo mejora cuando la duración de la intervención es superior a 12 semanas, la frecuencia del ejercicio es de 3 a 7 veces por semana y la duración de una sesión de ejercicio es de 45 a 60 minutos por sesión20. Además, el ejercicio físico puede modificar el riesgo de demencia y de las enfermedades neurodegenerativas. Donde, las adaptaciones neuronales y vasculares del ejercicio físico pueden mejorar la función cognitiva a través de la neurogénesis, la angiogénesis, la plasticidad sináptica, la disminución de los procesos proinflamatorios y la reducción del daño celular debido al estrés oxidativo21. No obstante, no está clara esta relación cuando se le añade la obesidad o el sobrepeso. Así, las altas comorbilidades de las personas mayores presentan un mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia22. Por lo tanto, la actividad física mejora la memoria y la plasticidad del hipocampo en humanos. Estos efectos están mediados por la liberación de factores neurotróficos. En el cual, la relación entre los niveles del factor neurotrófico aumentado por el ejercicio, indican una participación en la mediación de los procesos de memoria después del ejercicio cardiovascular agudo23. De esta forma, una revisión analizo los efectos del ejercicio físico en la cognición de adultos mayores con síndrome de fragilidad. Se constató que el ejercicio físico multicomponente, promovió beneficios en la cognición global de los adultos mayores24. También, el ejercicio aeróbico de intensidad moderada mejora los resultados en las pruebas de función ejecutiva25; pero no así una mejora en la memoria26; aunque, puede mejorar la función cognitiva y reducir el riesgo de demencia27. Igualmente, un ensayo aleatorizado analizo los efectos del entrenamiento de resistencia sobre la función cognitiva de los adultos mayores. Los participantes realizaron tres series de 10 - 15 RM en nueve ejercicios, tres veces por semana, durante 12 semanas. Los resultados indican que se mitigó significativamente la caída en la atención selectiva, se mejoró el rendimiento de resolución de conflictos y se promovió una mejora significativa en la memoria de trabajo y la fluidez verbal28. En cambio, una revisión indica que no se encontraron efectos beneficiosos significativos del ejercicio aeróbico en ningún aspecto de la cognición en personas mayores29.
Por lo tanto, para detectar la presencia de disfunciones cognitivas en adultos mayores, se utilizan instrumentos basados en un cribado de pérdida de memoria, que clasifican el grado de deterioro cognitivo como leve, moderado o grave. El deterioro cognitivo leve es una etapa intermedia hacia la demencia30. Y, uno de los instrumentos más usados es el mini mental (MMSE)31. El MMSE es un test global de 19 ítems que valora orientación, memoria, atención, concentración, cálculo, lenguaje y capacidades visuales constructivas, de 30 puntos. Tarda en realizarse 10 minutos aproximadamente. Siendo, el más usado como cribado de demencia y también de seguimiento. Tiene una buena sensibilidad y especificidad en grupos de sujetos con alta probabilidad de demencia32. De este modo, el MMSE cuantifica el rendimiento cognitivo global y permite la estratificación de la demencia33.
Hemos de señalar que no está claro el efecto del ejercicio en la memoria de adultos mayores con distintos grados de obesidad o sobrepeso, siendo esta la razón de investigar y clarificar dicho efecto en adultos mayores con estos trastornos, así como resumir las medidas de planificación y prescripción del ejercicio más efectivo para esta población.
MATERIAL Y MÉTODO
Esta revisión sistemática cumple la declaración PRISMA. Utilizando la estrategia “PICOS” para la pregunta de investigación: Población = envejecido, sobrepeso, obesidad; Intervención = ejercicio; Comparación = grupo control; Resultado = cognición (memoria); Diseño: ensayo clínico aleatorio.
Los criterios de inclusión son: 1. Población mayor a 60 años con sobrepeso u obesidad, evaluados con el índice de masa corporal (IMC); 2. Resultados en la cognición (memoria) con el uso de MMSE; 3. Ensayos clínicos con grupo control; 4. Estudio que incluyan como intervención al ejercicio físico; 5. Idioma de los artículos: portugués, español e inglés; 6. Publicaciones hasta diciembre de 2021.
Los criterios de exclusión son: 1. Ausencia de información relevante del estudio; 2. Diseño no adecuado al leer el texto completo; 3. Datos duplicados por el mismo autor; 4. Muestra inadecuada al leer el texto completo; 5. Intervención no adecuada al leer el texto completo; 6. Índice de masa corporal categorizado como normal o disminuido. 7. Evaluación no adecuada al leer el texto completo.
Búsqueda de los estudios: el equipo de investigación busco y rastreo resúmenes y artículos en las bases de datos: PUBMED, SCIELO, BVSALUD, LILACS, TRIP DATABASE Y MEDLINE.
Se usaron la combinación de términos (MeSH): aged & overweight & obesity & exercise & cognition (memory) & randomized controlled trial.
Selección de los estudios: el equipo de investigación reviso los títulos, el resumen y el texto completo, aplicando los criterios de inclusión. La figura 1 indica el número de artículos incluidos y excluidos del análisis.
Participantes: adultos mayores con IMC > 28 kg/m2, en estudios que hayan cumplido la normativa ética de investigación.
Intervención: movimientos corporales estructurados que aumentan el gasto energético, practicados de forma sistemática (frecuencia, intensidad, tipo y duración), diseñados para mantener o mejorar la salud y supervisados por profesionales de la salud, con ejercicios de tipo cardiorrespiratorios, de fuerza, de potencia, de balance, de equilibrio o estiramientos. Considerando un solo tipo de intervención o la combinación de una o más estrategias de ejercicio físico.
Medidas de los resultados: las diferencias de medias en la cognición (memoria) de los adultos mayores (Mini mental) con sobrepeso u obesidad.
Evaluación de la calidad de los estudios: con la escala de 11 ítems “Physiotherapy Evidence Database”, para la validez interna e información estadística de los ensayos clínicos. Los estudios con puntuaciones iguales o superiores a cinco pueden ser considerados estudios de alta calidad metodológica y bajo riesgo de sesgo.
Extracción de los datos: el equipo de investigación reviso el texto completo extrayendo los datos y realizando la síntesis. El principal resultado fue el efecto en la cognición (memoria) MMSE, incluyendo media y desviación estándar. Además, de las características descriptivas del artículo (año, muestra, país, edad, mejoras funcionales o de rendimiento físico, las características de las intervenciones y los resultados de los estudios).
Análisis de datos: cálculo de las diferencias de medias estandarizadas (MD), con el intervalo de confianza con precisión de 95% (IC 95%) y una significancia de p < 0,01. Programa MIX 2.0 PRO.
RESULTADOS
1. Características de los estudios:
Se identificaron 6832 artículos, aplicando los criterios de selección. De estos, se analizaron cinco estudios para el metaanálisis. La Figura 1 muestra el diagrama de flujo y la selección de los cinco estudios incluidos34-38.
En la Tabla 1 se presenta la evaluación de la calidad y el riesgo de sesgo de los estudios, indicando bajo riesgo de sesgo y alta calidad metodológica (PEDRO = 9,0 ± 1,4).
Estudio | P1 | P2 | P3 | P4 | P5 | P6 | P7 | P8 | P9 | P10 | P11 | |
da Silveira et al., 2018 Brazil | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | + | 11 |
Rodrigues et al., 2013 Brazil | + | + | + | + | + | + | - | + | + | + | + | 10 |
Coelho et al., 2020 Brazil | + | + | + | + | + | - | - | - | + | + | + | 8 |
Ramnath et al., 2021 South Africa | + | + | + | + | - | - | - | + | + | + | + | 8 |
Sanders et al., 2020 Netherlands | + | + | + | + | - | - | + | - | + | + | + | 8 |
*PEDRO: Physiotherapy Evidence Database
2. Características de los participantes:
En la Tabla 2 se presentan los cinco estudios seleccionados (34 - 38), los cuales incluyeron a los países: Brasil, Sudáfrica y Países bajos, con un total de 214 participantes. La edad promedio de los participantes fue de 71,8 ± 6,3 años. La media del IMC fue 28,6 ± 1,1 kg/m2. El MMSE medio inicial fue 23,6 ± 2,1 puntos.
Estudio | Índices | Intervención | Antes | Después |
da Silveira et al., 2018 Brazil | N: 52 IMC: 27,8 ± 4,4 MMSE: 21,9 ± 4,8 Edad: 72,6 ± 7,8 | 24 semanas: una sesión de ejercicio dos veces por semana (60 minutos). Entrenamiento aeróbico, 20 minutos de caminata al 60 % a 75 % FCM (4 semanas), y 30 minutos en la semana 12. Entrenamiento de fuerza (semanas 1-12). 2 x 15 repeticiones + 6 segundos de contracciones isométricas. 1 min de descanso entre series. Duración 30 min. Progresión de carga según buen rendimiento de movimiento. | Stationary walk test: 97,5 (60 -124) Sit/stand test: 9,3 ± 2 | Stationary walk test: 131,5 (105 -153,8) p < 0,01 Sit/stand test: 11,6 ± 2 p < 0,01 |
Rodrigues et al., 2013 Brazil | N: 24 IMC: 28,2 ± 1,7 MMSE: 26,7 ± 3 Edad: 66,4 ± 5,6 | 24 semanas: Entrenamiento de fuerza + creatina, 40 minutos de 3 series de 12-15 (RM) para 7 ejercicios (prensa de pecho, prensa de piernas, tirar hacia abajo, extensión de piernas, remo, abdominal y sentadillas), intervalo de 1 minuto entre series. | BBCS (cognitive screening). Learning: 9,7 ± 0,7 Delay recall: 8,8 ± 1 | BBCS (cognitive screening). Learning: 10 ± 0,0 p < 0,1 Delay recall: 9,7 ± 0,5 p < 0,1 |
Coelho et al., 2020 Brazil | N: 24 IMC: 30,2 ± 4,1 MMSE: 23,4 ± 4,5 Edad: 67,0 ± 6,2 | 26 semanas: dos veces por semana. Tres series de 8-10 repeticiones a intensidad "difícil". Período base de 12 - 15 repeticiones sub máximas a una intensidad "fácil" (Calificación de Esfuerzo Percibido) en nueve ejercicios para los principales grupos musculares. Período de descanso de 1 minuto entre series. Se proporcionó un breve calentamiento al comienzo de cada sesión. | TUG: 11,6 ± 2,8 Depressive symptoms: 3,3 ± 2,1 | TUG: 6,6 ± 1,2 p < 0.05 Depressive symptoms: 0,9 ± 1,8 p < 0.01 |
Ramnath et al., 2021 South Africa | N: 45 IMC: 29 ± 5,4 MMSE: 24,6 ± 2,6 Edad: 70,8 ± 4,5 | 12 semanas: 2 sesiones de 1 hora, semanalmente. Se utilizó el software de videojuegos X-Box Kinect Sports de 6 juegos: bolos de diez pines, boxeo, atletismo, tenis de mesa, voleibol de playa y fútbol. 30 minutos de descanso por sesión. | 6 MWS (m): 466,7 ± 79,1 Timed Up & Go: 7,4 ± 1,4 | 6 MWS (m): 513,7 ± 83,4 p < 0,05 Timed Up & Go: 6,2 ± 1,2 p < 0,05 |
Sanders et al., 2020 Netherlands | N: 69 IMC: 27,6 ± 3,7 MMSE: 21,4 ± 3,9 Edad: 82,1 ± 7,5 | 24 semanas: entrenamiento aeróbico y de fuerza. 3 veces por semana. 36 sesiones de caminata, 4 minutos a RPE 15 - 16 y 89 % FCM y 3 minutos de reposo activo a RPE 13 - 14 y 77 % FCM. y 36 ejercicios de fuerza de 30 minutos, RPE de 13 - 16. La intensidad del ejercicio podría aumentarse o disminuirse adaptando el número de series y repeticiones. | 6MWS (m/s): 0,93 ± 0,3 STROOP interference quotient: 3,46 ± 3,1 | 6MWS (m/s): 0,98 ± 0,2 p < 0.001 STROOP interference quotient: 3,56 ± 2,8 p < 0.05 |
N. muestra; IMC. Índice de masa corporal; MMSE. Mini mental; TUG. Time up and go; 6MWS. Caminata de 6 minutos; FCM. Frecuencia cardiaca máxima; RM. Repetición máxima; RPE. Escala de esfuerzo percibido.
3. Características de las intervenciones:
La intervención con ejercicio consideró un periodo de doce a veintiséis semanas, con ejercicios cardiorrespiratorios y de fuerza, además, de juegos de videos activos, evidenciando mejoras físicas funcionales y cognitivas en los adultos mayores con sobrepeso u obesidad.
4. Estimaciones del efecto de las intervenciones con ejercicio en el MMSE:
En la Figura 2 se observan los cinco estudios incluidos en el metaanálisis, con las diferencias en el Minimental entre los grupos intervenidos y sus controles, junto al análisis de sensibilidad del metaanálisis de los estudios. El modelo de efectos aleatorios encontró que el ejercicio físico mejoró de manera significativa el MMSE de los adultos mayores. MD = 2,6 puntos (1,7 a 3,4) p < 0,01. Las pruebas estadísticas también muestran heterogeneidad, detectándose variabilidad importante. I2 = 87,7 % (73,8 a 94,2).
DISCUSIÓN
La revisión sistemática y metaanálisis demostraron que el ejercicio físico mejoró de manera significativa el MMSE de los adultos mayores en 3 puntos. Además, se observa una asociación entre los cambios cognitivos y el rendimiento físico de los adultos mayores (Tabla 2). En esta revisión los participantes de los estudios incluidos fueron examinados cognitivamente con el MMSE, y el puntaje inicial promedio de la escala fue 23,6 puntos, garantizando la comprensión y el cumplimiento del programa de ejercicios de los ensayos clínicos y que el ejercicio no se viera comprometido. Además, los participantes mostraron mejoras en sus puntajes de funcionalidad física y escalas cognitivas después de la intervención con ejercicio. Esto indica que los participantes cumplieron con el ejercicio físico. Asimismo, existen otros instrumentos sensibles para evaluar déficits cognitivos específicos en las personas mayores, pero al momento de diseñar esta revisión se utilizó una prueba válida, confiable y ampliamente utilizada en adultos mayores como es el MMSE39.
La combinación de ejercicio aeróbico y resistencia muscular, mejora significativamente la función física y la fragilidad en adultos mayores con obesidad. Por lo tanto, dicha intervención en el estilo de vida puede considerarse una estrategia efectiva para mitigar las complicaciones metabólicas y físicas relacionadas con el envejecimiento y la obesidad, con el objetivo final de prolongar la independencia funcional y la calidad de vida de los adultos mayores con obesidad40.
La actividad física aeróbica mejora las capacidades cognitivas en los adultos sedentarios de 50 años, con un gran tamaño del efecto sobre la memoria y un efecto pequeño sobre la función ejecutiva. En adultos sedentarios sin deterioro cognitivo se debe promover la actividad física41. El deterioro cognitivo asociado con la edad no solo se ralentiza, sino que mejora con ejercicios aeróbicos. El ejercicio aeróbico leve a moderado tiene efectos positivos a corto y largo plazo en pacientes con deterioro cognitivo leve42. Además, el ejercicio de modalidad múltiple con entrenamiento motor - mental, mejora la marcha espacio - temporal, la doble tarea, la velocidad de la marcha, y la longitud del paso después de 24 semanas de intervención. En nuestra revisión los videojuegos activos más ejercicio, muestra importantes mejoras en la memoria de los adultos mayores con sobrepeso u obesidad43.
En las personas mayores existe atrofia cerebral generalizada, tanto en el volumen de la sustancia gris, el volumen cerebeloso, el espesor cortical y el grosor de las cortezas sensoriomotoras, que causan deficiencias relacionadas con el control motor. La atrofia generalizada relacionada con la edad en las regiones cortical, subcortical y núcleos basales, pueden estar relacionadas con aspectos cognitivos - motores. A medida que la población mundial envejece, los problemas de movilidad se relacionan con el deterioro cognitivo, afectando los cambios neuronales estructurales a la función motora, la capacidad funcional física y psicológica de los adultos mayores44. De tal manera, que la cognición es un conjunto de procesos que funcionan para clasificar, reconocer y comprender la información mediante el razonamiento a través del aprendizaje y la ejecución de respuestas. La cognición puede modularse a lo largo de la vida bajo diversos estímulos, y se modifica según el nivel educativo, la calidad nutricional, la actividad de antioxidantes y la práctica de ejercicio físico. En este sentido, la memoria de trabajo se caracteriza por la capacidad de reorganizar listas, organizar pensamientos para formar oraciones significativas, incorporar nueva información, considerar opciones y relacionar ideas o pensamientos. Para esta función, el ejercicio físico tiene un efecto específico según su intensidad. Por lo tanto, practicar ejercicio físico de moderada intensidad puede mejorar las funciones cognitivas y prevenir o retrasar el deterioro cognitivo, como lo demuestra el resultado del metaanálisis de esta revisión45. Debido al aumento de la función cognitiva que podría atribuirse al aumento del volumen de los núcleos basales, del hipocampo y a una mejor integridad de la sustancia blanca. Además, del flujo cerebral mejorado junto con la liberación de neurotransmisores y los cambios estructurales en el sistema nervioso central. La realización de ejercicios aeróbicos ha demostrado beneficios, pero el entrenamiento de resistencia es más efectivo para mejorar la cognición. Estos ejercicios ayudan a un mejor funcionamiento del factor neurotrófico derivado del cerebro, capaz de detener el deterioro neuronal causado por la edad y ayudar en el crecimiento de los capilares en el cerebro. Los principales beneficios son mejoras en la memoria y cambios en el volumen cerebral. Además, la participación en deportes de habilidad abierta presenta una mayor excitabilidad corticoespinal, función de la corteza motora, tiempos de reacción más rápidos con mejor precisión y un mejor control inhibitorio, en comparación con la realización de ejercicios aeróbicos o de resistencia46.
CONCLUSIÓN
La función cognitiva es una variable compleja y se utilizan diferentes métodos para evaluarla. Proponemos usar el MMSE para evaluar la memoria en ancianos con sobrepeso u obesidad. Nuestro trabajo permite concluir que el ejercicio cardiorrespiratorio, de fuerza y los juegos de videos activos junto con el ejercicio multicomponente, producen un efecto favorable en la memoria de adultos mayores con sobrepeso u obesidad. Siendo la planificación más adecuada de 24 semanas, dos veces por semana, con un entrenamiento aeróbico de 20 a 30 minutos de caminata entre el 60 % - 75 % de la frecuencia cardiaca máxima, junto con un entrenamiento de fuerza de 2 series de 15 repeticiones y 6 segundos de contracciones isométricas, con 1 min de descanso entre series, con una carga progresiva de baja a moderada en adultos mayores con sobrepeso u obesidad.
1. se especificaron criterios de elegibilidad; 2. los sujetos fueron asignados aleatoriamente a grupos; 3. se ocultó la asignación; 4. los grupos fueron similares en el punto de referencia con respecto a los indicadores pronósticos más importantes; 5. había cegamiento de todos los temas; 6. había cegamiento de todos los terapeutas que administraban la terapia; 7. hubo ceguera de todos los evaluadores que midieron al menos un resultado clave; 8. se obtuvieron medidas de al menos un resultado clave de más del 85% de los sujetos asignados inicialmente a grupos; 9. todos los sujetos para los que se disponía de medidas de resultados recibieron la condición de tratamiento o control asignada o, en caso de no ser así, los datos de al menos un resultado clave fueron analizados por "intención de tratar"; 10. Se notifican los resultados de las comparaciones estadísticas entre grupos para al menos un resultado clave; 11. El estudio proporciona tanto medidas puntuales como medidas de variabilidad para al menos un resultado clave.