El artículo, “Dermatofitos: casuística en la Sección de Micología del Laboratorio Central de Salud Pública, Asunción - Paraguay (2000 - 2016)” de Aguilar G.y colaboradores,pone de manifiesto los agentes causales y las tiñas prevalentes de nuestro país1.
En lostrabajos “Aislamiento de Microsporum canis y Microsporumgypseum en gatos asintomáticos del área metropolitana de Asunción” y “Esporotricosis trasmitida por gato doméstico. Reporte de un caso familiar”,contribuyen al conocimiento dela importancia de considerar a los animales, sobre todo al gato como potencial transmisor de las micosis superficiales y las micosis subcutáneas2,3.
Diversos países de Sudamérica han publicado su situación sobre la casuística de las micosis. Las dermatofitosis, aunque no constituyen un problema de salud pública por su alta morbilidad podrían ser responsables de epidemias en grupos de riesgo y de suspensión temporal de las actividades realizadas por los pacientes4.
Con respecto a las esporotricosis (micosis subcutánea), afecta preferentemente el rostro y las extremidades y se adquiere principalmente por inoculación traumática cutánea. Causa infección zoonótica en gatos domésticos, siendo éstos vehículo de diseminación. Es un problema emergente en el síndrome de la inmunodeficiencia adquirida (SIDA)5
Anteestas afirmaciones, es de destacar la gran importancia de la descripción de los agentes causales y las variantes clínicas ayudando así a un adecuado diagnóstico y manejo terapéutico, teniendo en cuenta que la geografía de los países, así como las condiciones climáticas, las zonas donde los hábitos de higiene no son adecuados o insuficientes y el contacto cada vez mayor con los animales domésticos, hace cada vez más estrecha la relación con lasdermatofitosis, debido a que los agentes productores de las dermatofitosis pueden ser de naturaleza antropofílica, zoofílica y geofílica, así como es importante tener en cuenta que los animales pueden causar micosis subcutáneas.
No basta con conocer los géneros y especies implicadas en las infecciones que afectan el tejido queratinizado o el subcutáneo, también es importante establecer su relación con la edad, sexo y la región anatómica afectada.
A través del conocimiento de los agentes causales, se podría marcar una diferencia en la terapéutica antifúngica y asítomar conciencia de que no basta con solo aplicar los principios científicos, sino además se hace imperiosa la necesidad de apuntar a un acertado tratamiento antifúngico, para evitar fracasos terapéuticos que conlleva a la aparición de resistencia a los antifúngicos
Si el médico es capaz de apoyarse en los datos de prevalencia de la región y especialmente en los de nuestro país, así como relacionar éstos con la edad, sexo y factores predisponentes, además de solicitar estudios micológicos, se asegura un éxito en la terapéutica y un menor tiempo de la micosis en los pacientes.
Para posteriores estudios sería interesante investigar micosis sistémicas en animales sobre todo por el aumento del SIDA y otras inmunosupresiones.