Introducción
En La transfusión de componentes y derivados de la sangre humana se utiliza para el tratamiento de pacientes que sufren de condiciones médicas graves y no pueden ser tratadas con otros medicamentos. Las situaciones de emergencia, como las provocadas por accidentes y actos de violencia; las asociadas a cirugía mayor; trastornos hematológicos y las complicaciones del embarazo y parto, requieren del uso de algún componente o derivado sanguíneo. Por consiguiente, la disponibilidad de estos para transfusión en los servicios de atención a pacientes es un requerimiento necesario para prevenir la mortalidad o mayores complicaciones en pacientes graves (1).
La donación de sangre, es un acto alrededor del cual se han creado mitos y supersticiones como que puede hacer engordar o adelgazar, llevar a disminución de la capacidad sexual o favorecer la posible transmisión de enfermedades y concepción de infecciones, esto debido al desconocimiento en los métodos de extracción y procesamiento de la sangre. Además, no existe la cultura de la donación altruista y voluntaria; la mayoría de las donaciones son dirigidas o por reposición con implicaciones económicas y sociales de trascendencia (2)
En Paraguay, la sangre disponible proviene de donantes dirigidos o coactivos, es decir personas que por presión familiar o social y por cumplir con ciertos requisitos para la hospitalización o cirugía acuden a los Bancos de Sangre con el fin de reemplazar la sangre proporcionada a un familiar o amigo. El presente trabajo de investigación consiste en explorar los conocimientos, prácticas y actitudes hacia la donación de sangre en los universitarios de las facultades de ciencias de la salud de la cuidad de Coronel Oviedo.
En nuestro país no existe mucha concienciación acerca de la importancia de donar sangre, ya sea para salvar otra vida humana como también para poder saber en qué estado se encuentra la persona donante. Con la información obtenida se pudo diseñar una estrategia de comunicación social a fin de promover la captación y mantenimiento de los donantes voluntarios. Esta estrategia también se utilizó como sustento para implantar los cambios necesarios en aras de brindar una mejor atención a los donantes y alentarlos a regresar a donar sangre con regularidad.
Objetivo de la investigación: Determinar los conocimientos, actitudes y prácticas hacia la donación de sangre de los universitarios de las Facultades de Ciencias de la Salud de la cuidad de Coronel Oviedo, entre noviembre y diciembre del año 2013.
Materiales y métodos
El trabajo de investigación fue de tipo cuantitativo, con enfoque descriptivo, de corte trasversal y observacional, se realizó durante los meses de noviembre a diciembre del año 2013. El mismo se llevó a cabo en la cuidad de Coronel Oviedo específicamente en las distintas facultades de ciencias de la salud. La población estuvo constituida por 259 alumnos de distintas edades. Para la recolección de la información, se utilizaron encuestas validadas; de las cuales se seleccionaron los ítems necesarios distribuidos en cuatro segmentos con el fin de recolectar informaciones de primera mano.
La primera parte del instrumento comprendió los datos socio-demográficos de los sujetos incluidos en el estudio, en la segunda parte se midieron los conocimientos de los universitarios acerca de la donación de sangre, la tercera parte valoró las prácticas hacia la donación de sangre y en la cuarta parte se valoró la actitud mediante la escala de Likert, a través de preguntas que tuvieron respuestas de opción múltiple.
Para el procesamiento de la información, los datos que se recolectaron fueron codificados e insertados en el programa Stata 11.0 con el cual se crearon las tablas y gráficos estadísticos utilizados en los resultados para el análisis y discusión de los resultados.
A lo largo de todo el proceso investigativo, se tuvieron como ejes de acción los principios bioéticos. A todos los alumnos se les solicitó el permiso correspondiente y se les invitó a participar del estudio. A aquellos que ingresaron al estudio voluntariamente, se les informó del objetivo del trabajo a través de la lectura y firma del consentimiento informado, asegurando la confidencialidad de los datos obtenidos en el mismo, así como su uso exclusivamente científico. Dicho trabajo de investigación no tuvo riesgo alguno para aquellos que conformaron la población de estudio.
En todo momento se respetó la dignidad humana, las costumbres, también se respetaron en todo momento sus derechos y su bienestar por lo que todos los cuestionarios fueron totalmente anónimos y confidenciales. El beneficio social consistió en determinar el conocimiento que poseen los universitarios de las distintas facultades de ciencias de la salud acerca de la donación de sangre, así como también las practicas que realizan si donan o no sangre y las actitud que tienen hacia este acto tan humano y necesario. Estos aspectos son de considerable importancia para mejorar así la donación por reposición e instar a los donadores a que regresen voluntariamente.
Resultados
Distribución porcentual de los datos socio-demográficos de los universitarios de las facultades de ciencias de la salud, año 2013.
Del total de 259 universitarios que ingresaron al estudio, 51% fue del sexo femenino y 49% del masculino, se encontró el 47% pertenecían a la edad agrupada de 20 a 24 años. El estado civil de los universitarios se distribuyó de la siguiente manera, soltero/a 50% (130), casados/as 29% (76) y otros en el cual entraba unión libre y divorciados/as 20% (53). El 93% pertenecían a la religión católica. El 64% (166) provenían del área urbana y el 66% (170) tenían como ocupación laboral el ser estudiantes.
Conocimientos acerca de la donación de sangre en los universitarios de las facultades de ciencias de la salud de la cuidad de Coronel Oviedo, año 2013.
El 55% (142) contestó correctamente al concepto de sangre, 74% (191) al concepto de donación de sangre, 47% (123) contestó correctamente con respecto a los requisitos para donar sangre, mientras que el 53% (136) contestó incorrectamente. El 29% (76) contestó correctamente acerca de la cantidad de veces que se puede donar contra un 71% (183) que contestó incorrectamente; en la pregunta sobre la edad correcta para donar, el 83% (214) contestó correctamente y el 17% (45) contestó incorrectamente.
Con la información recabada, se estableció el nivel de conocimiento de los universitarios de la siguiente forma: 58% (150) demostró un conocimiento adecuado y el 42% (109) un conocimiento inadecuado.
Prácticas sobre la donación de sangre en de los universitarios de las facultades de ciencias de la salud de la cuidad de Coronel Oviedo, año 2013.
El 30% (79) de los encuestados contestó positivamente cuando se les interrogó sobre si había donado sangre alguna vez en su vida, mientras que el 70% (180) contestó no haber donado. De los encuestados que contestaron sí haber donado, el 58% (46) lo hizo voluntariamente y el 42% (33) lo hizo por reposición, el 68% (54) de los que donaron regresó luego a donar y el 32% (25) no volvió a donar.
Actitudes
El 85% de los encuestados dijo considerar el acto de donar de sangre muy importante, el 10% regular, el 1% neutra, el 1% no tan importante y el 2% no es importante. El 91% contestó que sí donará sangre en el futuro mientras que el 9% respondió que no donará sangre en el futuro. Al inquirir sobre las razones para donar sangre, el 46% contestó que donaría por alguien que lo necesite, el 37% por una necesidad en su familia, el 11% por una necesidad en el país y el 6% no donaría sangre por ninguna razón(Grafico 1).
El 29% de los encuestados refirió que no conoce ninguna creencia asociada a la no donación de sangre, el 28% dijo creer que puede contagiarse de alguna enfermedad, el 23% que podría aumentar de peso, el 16% que podría sufrir anemia, un 4% se consideró con cantidad suficiente de sangre como para donar (Grafico 2).
Discusión
En un estudio realizado en Cuba, referido a los conocimientos de los donantes de sangre, se afirman que es "líquido vital para la vida” (3). Similar situación acontece con un trabajo efectuado publicado por la OPS donde se puede evidenciar que los encuestados tienen conocimientos generales sobre la sangre y su donación de igual manera sucede con nuestros resultados, lo que no coincide es el conocimiento hacia los requisitos para donar sangre y la cantidad de veces que se puede donar en la cual la mayoría no contestó correctamente esto sucede de igual forma con un trabajo realizado en Colombia (4)
En cuanto a prácticas que exhibe el donante, sobresale el acto motivado por voluntad, cosa que se pudo comprobar al momento de la entrevista. La mayoría de los entrevistados refieren que la sangre es usada para las personas que la necesitan. Si bien es cierto la donación voluntaria se mostraría como el principal recurso del Banco de Sangre, consideramos que está dada por que los donantes de reposición que son la mayoría, al tratarse de familiares estos indudablemente lo hacen de manera voluntaria, no siendo los mismos regulares en el acto de donación es decir que regresen a donar sangre, al contrario manifiestan que donarían a requerimiento. Los por preceptos religiosos, no parecen tener mayor relevancia en nuestro medio y pocos tienen una apreciación de que la donación de sangre es un negocio o se comercializa. La mayor parte de los donantes que han donado, lo han hecho por medio de una motivación concienciada y regresarían a donar sangre, hecho que puede fortalecer la donación voluntaria. Con referencia a la de otros países donde la donación voluntaria está dada por la regularidad y fidelidad al acto de donar de manera regular y continua durante tres a cuatro veces al año (3-5-6) situación que no acontece en nuestro país ya que la misma es a requerimiento. La mayoría de los donantes dieron su sangre porque alguien se lo pidió y volvería a donar si alguien se lo pidiera. Los voluntarios lo harían para ayudar a cualquier persona que lo necesitara (5-7)
En cuanto a las actitudes, existe una actitud positiva al acto de donar sangre en una gran parte de la población entrevistada cuando se trata de una persona que lo necesita, mientras otros lo harían en caso de una necesidad en su familia o por una necesidad grande en el país. No refieren la intención de recibir dinero a cambio de donar sangre. Los donantes voluntarios, en su gran mayoría jóvenes lo harían cuantas veces fuera necesario, no rechazan el acto de la donación y afirman categóricamente que no provoca ningún daño, los donantes creen que la relación salud/donación de sangre, no afecta la integridad del donante, sin embargo en contraposición otros estudios consideran que el uso de la sangre, en su mayor parte es para efectuar la devolución a familiares y amigos y no así para mantener las reservas del Banco de Sangre que sería lo adecuado. La actitud negativa está dada por el desconocimiento a lo que es y representa una donación de sangre, así como la desinformación existente, o por la creencia de que uno puede enfermarse o debilitarse. Es importante tomar esto en cuenta porque constituye una barrera para la donación voluntaria y limita el tener una donación de sangre adecuada para atender casos de emergencia.
Las personas con actitud negativa piensan que se puede adquirir alguna enfermedad o aumentar de peso, y les temen al dolor y a la debilidad como consecuencia de la donación. En general las personas donarían si lo necesitara un familiar o amigo en caso de urgencia o para su buen estado de salud. Muchos donantes perciben que están donando su sangre para reponer la sangre utilizada por sus familiares; existe poca conciencia de las necesidades permanentes de la comunidad (5) similar situación se puede observar en Cuba donde los entrevistados consideraron que la donación de sangre: "es un acto humanitario", "un gesto bonito", "maravilloso", "un gesto de nobleza", "que sirve para salvar vidas", "un acto de conciencia y de cooperación", "un deber del cubano", "que es útil" (3,8)
Conclusión
El nivel de conocimiento relacionado con la donación de sangre fue adecuado casi en la totalidad del grupo pero en un porcentaje bajo; se evidenció que los universitarios sí conocen el concepto de sangre y donación de sangre y la mayoría conoce la edad para donar sangre, no respondieron correctamente a las preguntas sobre requisitos para la donación de sangre y cantidad de veces que se puede donar.
En cuanto a prácticas hacia la donación de sangre se evidenció que los universitarios habían donado sangre en un nivel muy bajo, aunque, de las personas que donaron, la mayoría lo hiso voluntariamente seguido por reposición, se constató que la mayoría donó más de tres veces en la vida y una sola vez en el año y la mayoría sí regreso a donar.
Se identificó que la mayoría de las personas que entraron al estudio, asumen una actitud positiva hacia la donación de sangre, manifiestan su intención de donar en el futuro, lo cual harían porque alguien lo necesita, por una necesidad en su familia o por una necesidad grande en el país esto indica que en la comunidad hay bastante solidaridad. De las personas que rechazan el acto de donar la mayoría lo hacen por miedo a las agujas seguido de convicciones religiosas.
En cuanto a las creencias la mayoría cree que aumentará de peso o se contagiará de alguna enfermedad al donar sangre y solo un número bajo de los encuestados cree que se comercializa con la sangre.
Las actitudes positivas y el deseo de donar sangre en el futuro no repercutirán en el aumento de la donación voluntaria si no se implementan estrategias de educación en salud que impacten en los aspectos que impiden la donación altruista como las ideas erróneas sobre la comercialización, la desconfianza de la esterilidad del material empleado y reservar su sangre para realizar donación de reposición o en momentos de extrema necesidad.