INTRODUCCION
El amnios humano es una membrana fina, semi transparente, compuesta por una capa interna epitelial, una gruesa membrana basal y una capa estromal avascular de tejido conectivo fetal con escasa cantidad de fibroblastos 1. Anatómicamente, la membrana amniótica humana tiene 5 capas: 1) epitelio, 2) membrana basal, 3) capa compacta, 4) capa fibroblástica y 5) una capa esponjosa. Las últimas tres capas están compuestas de matriz del estroma 1,2.
Es una membrana fetal unida al corion formando el saco amniótico que, lleno de líquido amniótico, brinda protección al feto y confiere un medio adecuado para su desarrollo.
El uso de la membrana amniótica, fue puesto en práctica por el Dr. Davis en 1910, como trasplante de piel 3,4. En 1913, Stern y Sabella al aplicar membrana amniótica sobre ulceraciones y quemaduras de la superficie cutánea observaron que no se producía infección de las heridas, había reducción del dolor y aumentó la velocidad de reepitelización 5,6. Roth en 1940, sin resultados muy buenos, fue el primero en emplear membrana amniótica en enfermedades de superficie ocular 7. Luego Sorsby y Col usaron la amnioplastía, membrana amniótica humana procesada químicamente, como recubrimiento temporal en tratamiento de quemaduras oculares. En 1995, Kim y Tseng, comunicaron el éxito de la membrana amniótica preservada como sustrato para reconstruir córneas de conejo con deficiencia de hemocitoblastos límbicos 7. Posteriormente el interés por su uso en oftalmología tuvo más acogida, y en la actualidad una gran lista de patologías de esa índole, incluyendo quemaduras químicas de superficie ocular, son tratadas con este medio 8.
Características biológicas.
La membrana basal también contiene factores de crecimiento; ésta puede facilitar la migración de células epiteliales, reforzando la adhesión de las células basales epiteliales, promueve la diferenciación epitelial (epitelización), previene la apoptosis epitelial.
El amnios presenta baja antigenicidad, alto potencial antimicrobiano que favorece la epitelización de lesiones de espesor parcial. Las células del amnios presentan una función única, de no expresar antígenos HLA- A, B, C, etc 9. El epitelio tiene tres funciones: cobertura, actividad secretora e intenso transporte intercelular y transcelular. La función secretora juega un rol en la producción, formación e intercambio de fluidos. El epitelio también produce diversos factores de crecimiento: factor de crecimiento transformador Beta (TGF-B), factor de crecimiento del hepatocito, factor de crecimiento derivado de plaquetas (PGF), factor de crecimiento epidérmico (EGF), factor de crecimiento queratinocito, etc 10.
La matriz estromal tiene la propiedad de reducir tejido de granulación y cicatrices en el posquirúrgico, previniendo lesiones o cicatrices recurrentes 11. También puede suprimir las células inflamatorias por estimulación rápida de la apoptosis y contiene varias formas de inhibidores de proteasas 12. Muchos datos indican que también contiene factores que tienen función de tipo antiviral como IFN (interferón), o como antibacterianos 13.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo de tipo retrospectivo mediante la revisión de casos clínicos-quirúrgicos de los pacientes pediátricos que ingresaron por diagnóstico de quemadura de segundo grado superficial y profundo en el Centro Nacional del Quemado, durante el período comprendido entre julio y diciembre del 2021. De éstos, se incluyeron los pacientes que requirieron hospitalización y tratamiento temporal con membrana amniótica, se analizaron antecedentes tales como edad, extensión de quemadura, agente causal, gravedad, día de colocación de la membrana, uso de antibioticoterapia parenteral, resultados y días de internación.
RESULTADOS
Con el análisis de los datos obtenidos se determinó́ una población de 14 pacientes, 11 provenían del departamento central y 3 del interior del país, con un promedio de 13% (R: 3%-25,5%) de superficie corporal quemada (SCQ) todos con quemaduras en promedio 7% tipo AB y 6% tipo ABB, 7 ingresaron con una gravedad moderada, 4 graves y 3 leves; 7 del sexo masculino y 7 del femenino , con un rango de edades entre 8 meses y 11 años cuya media fue de 4 años y una mediana de 7 años, con respecto al peso un promedio de 18 kg al ingreso % (R: 9-35 kg), las causas de las lesiones fueron 12 por escaldadura por agua caliente (85 %) y 2 por escaldadura con comida; 10 pacientes presentaron internación en sala y en la Unidad de terapia intensiva Pediátrica (UTIP) 4 pacientes, el promedio de tiempo transcurrido desde la quemadura a la consulta fueron de 7 hs (R: 1-48 hs), las regiones anatómicas que se cubrieron fueron: 4 pacientes en miembros superiores y tórax anterior (28 %), 2 exclusivamente en tórax anterior (16 %), 4 solo en miembros superiores (28 %), 4 en miembros inferiores (28 %), a los que se les colocó amnios por única ocasión en 10 pacientes a las 24 hs de la internación y en 4 pacientes a las 48 hs de internación, se utilizó antobioticoterapia parenteral en 3 pacientes y 11 pacientes no necesitaron antibioticoterapia parenteral, no se presentaron complicaciones en ninguno de los pacientes y tuvieron un promedio de internación de 8 días (R: 3-16 días), como se observa en la Tabla 1 y en las Figura 1, Figura 2, Figura 3, Figura 4.

Figura 1. Paciente masculino con quemaduras en región toracoabdominal, miembro superior e inferior, por liquido caliente con aplicación de amnios y evolución a los 7 días

Figura 2. Paciente masculino con quemaduras en región toracoabdominal, y espalda, por liquido caliente con aplicación de amnios y evolución a los 7 días

Figura 3. Paciente masculino con quemaduras en región toracoabdominal, miembro superior, rostro y cuero cabelludo, por liquido caliente con aplicación de amnios y evolución a los 7 días
DISCUSION
La membrana amniótica obtenida de placenta utilizada para el tratamiento de las quemaduras como cobertura biológica, es considerado un producto de alta calidad, en comparación de otros sustitutos biológicos: sintéticos o semisintéticos que son de igual calidad, pero de mayor costo. Consiste en un tratamiento efectivo, logrando minimizar el tiempo de estancia hospitalaria al disminuir el costo día/cama.
La extracción de la membrana amniótica en aquellos partos realizados de vía cesárea, son mantenidos en cadena de frío y sellados en triple bolsa hasta el lugar de almacenamiento y procesamiento en el CENQUER como se muestra en la Figura 5 14.

Figura 5. Aplicación de membrana amniótica en herida posterior a quemadura por flama en tórax anterior
Entre las fortalezas al inhibir las proteasas brinda un efecto antiinflamatorio directo sobre las heridas mejorando su aspecto y evolución. Además, evita la pérdida de líquidos, electrolitos y proteínas en las áreas cruentas, siendo de gran ayuda en pacientes quemados; a modo de barrera artificial ayuda a prevenir las infecciones como una membrana basal sustituta, y tiene un importante efecto analgésico sobre las lesiones.
Entre las limitaciones con respecto a la obtención de la membrana amniótica el factor limitante es la cantidad de placenta donada en las cesáreas.
La constitución del epitelio de la membrana amniótica humana permite múltiples funciones especializadas, su membrana basal, contiene colágeno tipo IV y V, laminina e integrina, las cuales actúan en procesos ligados a la cicatrización e inflamatorios. La matriz estromal está conformada en su mayoría por fibroblastos, agentes celulares involucrados directamente en procesos de reparación y cicatrización de heridas. Inmediato a su uso como cobertura en heridas, facilita la migración epitelial, refuerza su adherencia, promueve la diferenciación celular y previene la apoptosis.
Un mecanismo de relevancia es la protección física que adquiere el tejido cruento con el uso de la membrana amniótica humana, proporcionando cobertura ante cualquier acción física de barrido en contra de la piel lesionada 15. Este método funciona como una barrera entre la herida y el medio externo siendo una de sus causas de fracaso: su uso sobre tejido desvitalizado o necrótico. Se recomienda que las superficies contaminadas e infectadas deben ser desinfectadas previo a su colocación 16.
No existen publicaciones en nuestro país sobre el uso de membrana amniótica como cobertura temporal en quemaduras ya sean superficiales o profundas.
En los estudios revisados, algunos retrospectivos de series de casos para el tratamiento de quemaduras oculares, como en la revisión sistemática de Cochrane 17 y ensayos clínicos controlados aleatorizados 18,19; se encuentra que hay suficiente evidencia de que, en quemaduras oculares moderadas a severas, clasificación Dua IV-VI, el implante de membrana amniótica es una alternativa poco costosa que previene gran cantidad de secuelas.
La evidencia bibliográfica y la experiencia inicial con este grupo de pacientes permite sugerir el implante de membrana amniótica aunado al manejo medico como tratamiento de elección en la fase aguda de quemaduras químicas de superficie ocular que presenten pronóstico disminuido con terapia médica (compromiso mayor del 50% de limbo).
El implante precoz de membrana disminuye la sintomatología (especialmente dolor y fotofobia) en el paciente ya que actúa como parche limitando los estímulos externos a la superficie ocular cruenta, su efecto antiinflamatorio limita el daño secundario 20. y permite crear un microambiente adecuado para la recuperación de líneas celulares aún en casos de quemaduras extensas; en los cuales la recuperación aparentemente se realiza a partir de células basales indemnes (aún casos con compromiso del 100%) 21-23.
CONCLUSION
El uso de membrana amniótica humana en pacientes quemados son favorables para los pacientes pediátricos; como demuestra en el estudio el menor uso de antibioticoterapia parenteral por la cobertura rápida de las heridas causadas por las quemaduras y el menor número de días de internación; por lo tanto podemos concluir que la cobertura temporal con este método, es eficaz y su aplicación en casos necesarios puede utilizarse como una alternativa para el tratamiento de lesiones como las causadas por quemaduras.
Contribución de los autores:
• Sandoval, José: introducción, materiales y métodos.
• Ortega, Susana: conclusión, fotografías.
• Balmelli, Bruno: discusión.
Conflicto de intereses: No hay conflicto de intereses, ni financiación para este trabajo.
Fuente de Financiación: no existe fuente de financiación externa.