INTRODUCCION
La depresión es una de las enfermedades con más altos índices de incidencia en el mundo y es la principal causa de discapacidad a nivel mundial, afectando las relaciones interpersonales y la capacidad de afrontar problemas en el ámbito laboral 1. Por su parte, los trastornos de ansiedad son los trastornos mentales más prevalentes en la población general e incluyen, entre otros, al trastorno de pánico y al trastorno de ansiedad generalizada. Estos trastornos se asocian a una morbilidad significativa y, habitualmente, son crónicos y resistentes al tratamiento 2,3.
En los últimos años se registró un total de 264 millones de casos de trastornos de ansiedad en la población mundial, lo que constituye el 3,6% de la población a nivel global. De estos 264 millones de casos el 21% fueron encontrados en América 4. En el Paraguay, investigadores han afirmado que la quinta causa de discapacidad son los trastornos de ansiedad y la sexta la depresión 5.
En el caso de los estudiantes universitarios, estudios revelan que uno de los principales factores que influyen en el desarrollo de depresión o ansiedad en los mismos es la carrera que siguen. Siendo las carreras de las ciencias de la salud las que presentan mayores índices de estudiantes con depresión y trastornos de ansiedad 6,7. Otros factores serían relaciones familiares y sociales, cantidad de actividades extracurriculares y el nivel de presión que soportan 6.
La inteligencia emocional se define como la capacidad de percibir, comprender y controlar nuestras emociones y la de los demás. O como un conjunto de habilidades que pueden ser aprendidas con el fin de poder guiar los pensamientos y la interacción social 8. Estudios muestran que un nivel alto de inteligencia emocional aumenta la capacidad de afrontar el estrés y manejar las emociones negativas que fomentan la depresión y la ansiedad, por medio de la asimilación de emociones y del desarrollo de estrategias para sobrellevar las situaciones que producen pensamientos negativos 9,10. El estudio de la inteligencia comenzó hace muchos años y se ha diversificado, encontrándose la inteligencia musical, la inteligencia cinestésico-corporal, la inteligencia lógico-matemática, la inteligencia lingüística, la inteligencia espacial, la inteligencia interpersonal, la inteligencia intrapersonal y la inteligencia emocional 11.
Con respecto a esta última, un estudio de Edimburgo arrojó diferencias significativas entre sexos, con un puntaje de empatía masculina mayor entre el primer y segundo año y, donde las mujeres obtuvieron puntuaciones más altas usando la Trait Meta-Mood Scale y el índice de reactividad interpersonal de Davis, que demostró ser un predictor significativo de habilidades en los estudiantes 12. Estudios realizados en Estados Unidos de América evidenciaron que los estudiantes con más inteligencia emocional tenían tendencia a mostrar menor número de síntomas físicos, menos ansiedad social y depresión, mejor autoestima, mayor utilización de estrategias de afrontamiento activo para solucionar sus problemas y mayor satisfacción interpersonal 13. Además, se discute el rol que cumple la inteligencia emocional en los profesionales de la salud, puesto que parece tener una participación clave en la salud mental personal y la práctica profesional 14. En Paraguay, poco se ha explorado esta área, por lo que el presente estudio buscó determinar la asociación entre la inteligencia emocional y los niveles de ansiedad y depresión en estudiantes de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño
Estudio observacional analítico, de corte trasversal, retrospectivo, de muestreo no probabilístico por conveniencia. Fue realizado en el año 2019, en las instalaciones de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (Paraguay). La muestra del estudio estuvo constituida por un total de 276 casos, correspondientes a estudiantes de la carrera de Medicina y Cirugía.
Variables e instrumentos
Se midieron las siguientes variables:
Socio-demográficas: edad (en años cumplidos); sexo (masculino, femenino); procedencia (Asunción, Departamento Central, interior); Lugar de residencia (Asunción, Departamento Central, Interior); estado civil (soltero, casado, viudo, separado, divorciado, unión libre); ingresos monetarios (sin ingresos, menos del salario mínimo, salario mínimo, más de un salario mínimo).
Inteligencia emocional: se evalúo a través de la Trait Meta-Mood Scale de 24 ítems (TMMS-24). Esta escala está basada en la original Trait Meta-Mood Scale (TMMS) de 48 ítems, de Salovey y Mayer. La escala evalúa el metaconocimiento de los estados emocionales; en concreto, las destrezas con las que podemos ser conscientes de nuestras propias emociones, así como de nuestra capacidad para regularlas. La TMMS-24 contiene tres subescalas con 8 ítems cada una de ellas: atención emocional (capacidad de sentir y expresar los sentimientos de forma adecuada), claridad de sentimientos (capacidad de comprender bien los estados emocionales) y reparación emocional (capacidad de regular los estados emocionales correctamente) 13.
Niveles de ansiedad y depresión: fueron evaluados con la Generalised Anxiety Disorder Assessment (GAD-7) y con la Beck's Depression Inventory - second versión (BDI-II), respectivamente.
El GAD-7 una escala de siete ítems que evalúa síntomas generales de ansiedad. Es unan escala autoinformada a través de la cual se califican los problemas relacionados con la ansiedad durante dos semanas previas a la administración del cuestionario, a través de un sistema Likert de 4 puntos (0 = nada, a 3 = casi todos los días) 15.
El BD-II es un instrumento autoaplicado de 21 ítems, diseñado para evaluar la gravedad de sintomatología depresiva en adultos y adolescentes (edad mínima de 13 años). En cada uno de los ítems, la persona tiene que escoger, entre un conjunto de cuatro alternativas ordenadas de menor a mayor gravedad, la frase que mejor describe su estado durante las últimas dos semanas. Cada ítem se valora de 0 a 3 puntos en función de la alternativa escogida y, tras sumar directamente la puntuación de cada uno, se puede obtener una puntuación total que varía de 0 a 63 16.
Asuntos estadísticos
Los datos fueron cargados en una planilla de cálculo, para luego ser procesados con el paquete estadístico PSPP. Se utilizó estadística descriptiva para todas las variables. Para buscar asociaciones entre variables categóricas se utilizó la prueba de chi cuadrado. Para determinar correlación entre variables se utilizó el coeficiente de correlación de Pearson, consideró una p<0,05 como significativa en todos los casos
Asuntos éticos
El estudio se enmarcó en la línea de investigación “Epidemiología y psicopatología de los trastornos mentales” (instalada por Resolución D. N° 1950/2017 del Decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción) y fue aprobado por la Cátedra de Psiquiatría de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, Paraguay. En todo momento se respetaron los principios de ética aplicados a la investigación y la participación fue libre y voluntaria. Se respetaron los principios de autonomía, beneficencia y no maleficencia y de justicia, de acuerdo a la Declaración de Helsinki. En todo momento se respetó el anonimato de los participantes, pues no se recabaron datos que pudieran permitir la identificación de los mismos.
RESULTADOS
La mayoría de los participantes correspondía al sexo femenino 65,5 % (181) y provenían de la ciudad de Asunción en un 61,5 % (170). El rango etario de los participantes estuvo comprendido entre edades de 18 a 46 años (21,79±2).
En 177 participantes (61,4 % de la muestra) se encontró alguna forma de depresión, mientras que en 187 estudiantes (67,7 %) se halló algún síntoma de depresión. Lo anterior puede verse en detalle en las Tablas 1 y Tabla 2.
Con relación a los componentes de la inteligencia emocional, en ambos sexos, se observó que la atención brindada por los mismo es de una adecuada en un 46 % (128), la claridad emocional es un factor que debe mejorarse en un 48,5 % (134) y la adecuada reparación emocional se encuentra en un 50% (138) de los participantes. Se hallaron significancias estadísticas en las asociaciones entre la claridad y reparación emocional con la depresión y la ansiedad, así como entre las ultimas variables mencionadas. Los índices de correlación fueron directos entre las variables mencionadas, encontrándose una correlación lineal relevante entre los puntos de ansiedad y depresión de los participantes (r=0,6). La Tabla 3 presenta las correlaciones entre inteligencia emocional, depresión y ansiedad.
Con relación a la depresión y el sexo, se halló significancia estadística y mayor riesgo en el sexo femenino; sin embargo, la ansiedad no presentó significancia relevante para la población estudiada (Tabla 4).
Entre los componentes de la inteligencia emocional, el sexo presentó valor significativo con la atención emocional, lo que se opone a la relación entre la claridad y la reparación emocional que no arrojan valores significativos al estudio (Tabla 5).
La depresión se relacionó con los niveles de claridad y reparación emocional de manera significativa; sin embargo, la atención emocional no formó parte de una relación relevante de las variables (Tabla 6).
La ansiedad y la atención emocional no formaron parte de una relación relevante para el estudio, pero se relacionaron con los niveles de claridad y reparación emocional de manera significativa (Tabla 7).
DISCUSION
La frecuencia de depresión de leve a extrema encontrada en la muestra en estudio es de 61,4 %, mientras que la de la ansiedad fue de 67,7 %, cifras elevadas que insinúan una condición alarmante en la salud mental de los estudiantes. Vargas Orozco y colaboradores, en México, han evidenciado frecuencias semejantes de ansiedad en estudiantes universitarios (54 %), pero con frecuencias más bajas de depresión (13 %) 17. Por su parte, Arrieta Vergara y colaboradores hallaron frecuencias de ansiedad y depresión de 37,4 % y 56,6 %, respectivamente, en estudiantes de odontología de Cartagena, Colombia 7.
En nuestra investigación se encontró correlaciones en casi todos los componentes de la inteligencia emocional (atención, claridad y reparación) con ansiedad y depresión. Así, con la ansiedad se vio una significativa correlación directa con la atención (r=0,1), mientras que la relación fue inversa con la claridad y la reparación, con valores de -0,29 y -0,3, respectivamente. Esto está en consonancia con estudios previos realizados en el norte de México (18). Con relación a la depresión, no se encontró correlación con el componente de atención (p= 0,1); no obstante, en el cálculo de correlación de Pearson para la claridad y reparación, se obtuvieron resultados de relación inversa (r= -0,3 y r= -0,4, respectivamente), con significancia estadística.
Barraza-López y colaboradores 10, en su investigación realizada con estudiantes de Medicina de primer año, demostraron una relación directa entre la atención y la depresión, con significancia estadística (p<0,05). Además, tal como fuera encontrado en nuestro estudio, se observó una correlación inversa con los componentes de claridad y reparación 10. En el estudio realizado en el norte México antes mencionado 18, se relacionó depresión, ansiedad y síntomas psicosomáticos en una muestra de estudiantes universitarios, encontrándose una relación significativa de 0,315 en el coeficiente de Spearman. En la presente investigación se ejecutó la correlación de Pearson entre las mismas variables, viéndose también una alta correlación (r= 0,6) con una p=0,00 entre ansiedad y depresión en la población estudiada.
Se encontró un mayor porcentaje de depresión en estudiantes de medicina mujeres en comparación con los hombres (RR: 1,84; p<0,05). Esto coincide con estudios realizados en Japón 19 y Chile 20, que señalan que los índices de depresión son significativamente mayores en el sexo femenino. En Alemania, una investigación encontró que tanto la depresión como la ansiedad eran más frecuentes en estudiantes de medicina mujeres en comparación con los estudiantes hombres 21; lo mismo se ha evidencia en investigaciones similares realizadas en Egipto 22,23, donde se encontró que hay una relación significativa entre trastornos de ansiedad y el sexo femenino, coincidiendo con nuestros hallazgos (RR: 1,27, p<0,05) 23. En nuestro estudio encontramos que la capacidad de atención era mayor en los hombres que en las mujeres (RR: 0,549, p<0,05), resultando significativa la diferencia; mientras que en las categorías de capacidad de reparación y de claridad, no se encontraron diferencias significativas al realizar la comparación (p>0,05). No obstante, el puntaje en inteligencia emocional resultó mayor en el sexo masculino. Por otra parte, en un estudio realizado en Estados Unidos de América, que incluyó a 325 médicos residentes de varias instituciones, no se encontró una relación significativa entre el sexo y la inteligencia emocional 24. En cambio, en un estudio multicéntrico que incluyó a estudiantes de Medicina de primer año de Australia, Irlanda, China y Reino Unido, sí se encontró una diferencia significativa entre los puntajes de inteligencia emocional, siendo los varones quiénes obtuvieron mayor puntaje 25.
En nuestro trabajo se pudo constatar que los estudiantes con claridad y reparación no adecuados tienen mayores porcentajes de depresión y ansiedad cada uno, con significancia estadística. La edad también resultó ser un factor en relación directa con la claridad y reparación, suponiendo así que los estudiantes a lo largo de la carrera adquirirían mayor inteligencia para el manejo de sus emociones como indican otras investigaciones. Un estudio realizado en el Reino Unido sugiere que la capacidad de manejo y regulación de las emociones son mayores en el último curso de la carrera 12.
Finalizando, consideramos que se debe seguir investigando acerca de la salud mental de los estudiantes de Medicina del país, principalmente en lo que refiere a aspectos de prevención y diagnóstico precoz. Asimismo, tomando en consideración que la inteligencia emocional afecta la salud mental, la misma debe también estudiarse y reconocerse a lo largo del grado.
Declaración de la contribución de autores
Nicolás Ayala-Servín: Marcia Antonella Duré Martínez, César Urizar González, Ariel Insaurralde-Alviso, Julio César Torales: concepción y diseño del estudio, análisis e interpretación de los resultados y las conclusiones, revisión crítica del manuscrito, aprobación final del manuscrito. João Mauricio Castaldelli-Maia, Antonio Ventriglio, José Almirón-Santacruz, Oscar Enrique García: recolección/obtención de datos/resultados, redacción del borrador, aprobación final del manuscrito.