Con una personalidad cálida y humilde, la Profe Ludgarda (como se la conocía en todos lados) recordaba siempre que prácticamente vivía en los hospitales y se dedicaba íntegramente al cuidado de sus pacientes. Su vida, llena de sacrificios y dedicación, fue clave en el desarrollo de la Anestesiología en Paraguay.
Nació el 16 de junio de 1931 en la ciudad de Altos 1. Oriunda de una familia humilde de la ciudad de Loma Grande, Ludgarda llegó a Asunción con un cúmulo de sueños para estudiar medicina. Su pensamiento de servir a las personas y serle útil al país quería canalizarla desde la profesión médica.
Egresó de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA en el año 1965 y posteriormente realizó la residencia de Cirugía General 1, donde resaltó las enseñanzas del Prof. Dr. Manuel Riveros, de quien, según dijo, aprendió a brindar dedicación y amor al paciente.
Fue Socia Fundadora de la Sociedad Paraguaya de Cirugía el 06 de octubre de 1970 2.
Como cirujana visualizó la precariedad existente en el Paraguay en el área de la anestesiología, y con la orientación del Prof. Dr. Jacques Balanzá aplicó para una Beca de Especialización del Gobierno de Brasil.
Enmarcada en su filosofía de vida: “Nada es imposible, sólo hay que trazarse objetivos y trabajar con responsabilidad y dedicación para alcanzarlos” partió para Brasil a realizar la Especialización en Anestesiología y sub especialización en Anestesia Cardiovascular en el Hospita das Clínicas de San Pablo hasta enero de 1973.
La Prof. Ludgarda se refirió a ese hecho en una nota periodística en el año 2016: “En esa época no había ni una sola mujer anestesióloga, fui la primera y fueron bastante duros los primeros años, en esa época la anestesia estaba manejada principalmente con técnicos. Después que llegué de San Pablo (Bra) me entró la idea de desarrollar la Especialidad con los médicos y formar el Curso de Postgrado de Anestesiología”
A su vuelta del Brasil, en el año 1.973 reunió a los pocos médicos anestesiólogos de la época en su domicilio de la calle Charles de Gaulle de Asunción y fundaron la Sociedad Paraguaya de Anestesiología 2.
Durante los años posteriores desarrolló sus actividades como anestesióloga en el Instituto de Previsión Social, en donde fue clave para iniciar la era de las cirugías cardíacas con circulación extracorpórea.
También formó parte de la Sanidad Policial, en donde incluso llegó al grado de Comisario Principal en el año 1982 1.
Fue Presidenta de la Sociedad Paraguaya de Anestesiología desde 1987 hasta 1989. En julio de 1988 organizó y fue Presidenta de la primera actividad científica internacional para la Especialidad, el I Congreso Paraguayo de Anestesiología y V Congreso de Anestesiología del Cono Sur 1,2.
Durante muchos años, debido a la escasez de médicos, el manejo de la anestesiología estuvo sustentado en profesionales con formación técnica.
Viendo ese déficit, el 21 de septiembre de 1992 creó en el Hospital de Clínicas el Centro de Enseñanza y Entrenamiento de Anestesiología (CEEA) 1, con la idea de formar en Paraguay los recursos humanos para la Especialidad, ya que en dicha época los médicos debían conseguir una pasantía en el exterior para formarse como anestesiólogos.
Fue Jefa del Departamento de Anestesiología del Hospital de Clínicas desde noviembre de 1993 hasta marzo de 1994 1.
Con la base del CEEA impulsó la creación del Postgrado de Anestesiología de la UNA y fue la Coordinadora desde su inicio a partir del 31 de marzo del 2000 (1). El Dr. Ricardo Irala y Dr. Ignacio Cáceres fueron sus fieles compañeros en este proyecto que en el año 2002 concretó un hito en la Especialidad: el egreso de los primeros anestesiólogos de la UNA y del Paraguay.
Con una calificación cinco, recibió el título de Profesor Asistente de la Cátedra de Técnica Quirúrgica de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), en el año 2016 3.
Destacaba siempre que esta especialidad que maneja el uso de la anestesia, requiere por sobre todo vocación y una fuerza interior bastante fuerte para permanecer en la profesión 4, argumentando que existen muchos desafíos, porque se deben a todas las especialidades de la medicina.
Siempre sonriente y muy amable, nos enseñaba que no sólo la práctica médica debe primar en nuestras vidas, también debemos desarrollar valores para convertirnos en buenas personas.
Con una increíble vocación y fuerza interior, la Prof. Ludgarda trabajó incansablemente en la Coordinación del Postgrado de Anestesiología hasta el último día de su vida. Falleció en julio de 2018 a los 87 años.
Considerada dentro de la Especialidad como una eminencia, Ludgarda Sanabria no sólo fue protagonista para el desarrollo profesional de la Anestesiología en Paraguay, también nos dejó su legado para la Especialidad, trabajando siempre con mucha dedicación para la formación de profesionales capaces y comprometidos con el amor a los pacientes.