INTRODUCCIÓN
El trabajo por turnos es extremadamente frecuente en varios servicios e industrias, y se necesitan horarios de trabajo flexibles que cubran las 24 h completas para optimizar la productividad, la competitividad empresarial1 y brindar servicios de salud y seguridad2-4. Sin embargo, los trabajadores por turnos tienen una mayor propensión a desarrollar problemas nutricionales y metabólicos a largo plazo, como la obesidad5,6 y un metabolismo nutricional alterado7. Otros estudios recientes han informado que la diabetes, la resistencia a la insulina y las dislipidemias también tienden a ocurrir con más frecuencia en los trabajadores por turnos8-10.
Entre las diferentes clases de trabajadores por turnos, a menudo se han estudiado los profesionales involucrados en la prestación de servicios de salud, como enfermeras y médicos. El trabajo médico, además de complejo y con mucha responsabilidad, requiere una cobertura de 24 horas mediante un sistema de turnos. Sin embargo, el trabajo nocturno, sobre todo si los turnos son prolongados, se asocia con una disminución del rendimiento, con graves implicaciones para la vida profesional y personal11-13. Estos problemas pueden comenzar temprano en la carrera de un individuo, durante la capacitación o un programa de residencia11,12.
En este contexto, se ha informado que los médicos residentes presentan una alta frecuencia de mala calidad del sueño (76,4%) y somnolencia diurna excesiva (83,3%), mayor frecuencia de sobrepeso u obesidad (33,4%) y problemas por una mala alimentación, incluidas ingestas bajas de verduras y frutas y altas ingestas de dulces, grasas saturadas, colesterol y cafeína3.
La residencia médica es un tipo de trabajo por turnos atípico porque los residentes a veces trabajan en turnos sucesivos. Por ejemplo, después de trabajar en un turno de noche, un médico tiende a tener un turno completo al día siguiente. Numerosos estudios han documentado los efectos adversos de los patrones de trabajo de los médicos residentes sobre su propia seguridad y bienestar, así como sobre la seguridad del paciente14-16. Alguna evidencia ha señalado un daño significativo a la calidad de vida17,18 y a los patrones de sueño19. Sin embargo, el examen de la salud de los médicos jóvenes, especialmente el análisis de su ingesta de alimentos y patrones metabólicos, rara vez se ha informado en la literatura.
Por todo lo mencionado anteriormente, el presente estudio tiene por objetivo determinar el estado nutricional, los patrones de alimentación y la realización de actividad física de los médicos residentes del Hospital General de Luque del año 2020.
MATERIALES Y MÉTODOS
Estudio de diseño descriptivo, observacional de corte transversal realizado en médicos de ambos sexos residentes del Hospital General de Luque - Paraguay. Se recabaron datos demográficos como: sexo edad, datos antropométricos como peso, talla, circunferencia de cintura, IMC y datos sobre patrón de alimentación como: frecuencia de consumo de frutas, de consumo de comidas rápidas, horarios de comida, realización de actividad física en tiempo libre y peso actual. Previo informe sobre la naturaleza y objetivos del estudio, se procedió a la obtención del consentimiento informado de cada participante. Posteriormente se tomaron el peso y la talla registrando estos datos en el formulario. Luego se realizó la encuesta sobre patrones de alimentación y actividad física. Los datos se recabaron utilizando un formulario elaborado por las autoras. Una vez obtenidos los datos, fueron digitalizados, procesados y analizados con Microsoft Office Excel® 2010. Una vez digitalizada y comprobada la base de datos; se procedió al análisis de datos obtenidos. La sección descriptiva de resultados se expresó en: promedio y desviación estándar (DE) en el caso de variables cuantitativas y para las variables cualitativas se utilizó frecuencia (n) y porcentaje (%). La presente investigación se realizó según las normas del Departament of Health and Human Service (DHHS) de los Estados Unidos, de forma a garantizar que la investigación sea éticamente aceptable. El estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la Universidad Nacional de Asunción.
RESULTADOS
Se incluyeron en el estudio 58 médicos residentes de ambos sexos. En cuanto a las variables demográficas el 66% fue del sexo femenino y la edad promedio fue de 28,12±1,6 años. Tabla 1.
En cuanto a los datos antropométricos el promedio de la circunferencia de cintura fue de 91,5±14,4 y el del IMC fue de 27,9±5,5. El estado nutricional más prevalente fue el de sobrepeso en un 34,5% y un destacable 22,4% con obesidad tipo I. Tabla 2.
Al discriminar por sexo el estado nutricional de sobrepeso y obesidad (n=39), se encontró que fueron más las mujeres con sobrepeso (38%) que los hombres. No obstante, la obesidad fue mayor en hombres (28%). Tabla 3.
Respecto al patrón alimentario, el 46% consume una sola fruta al día, el 49% consume comidas rápidas diarias, el 36% casi siempre come en el horario establecido para las comidas diarias y 41% consume solo a veces 1,5 litros de agua diarios. Respecto al peso el 57% lo aumentó durante su residencia. Tabla 4.
Patrón alimentario | n (%) | |
---|---|---|
Frecuencia de consumo de frutas diario | 1 unidad | 27 (46) |
2 unidades | 15 (26) | |
3 unidades | 16 (28) | |
Consumo diario de comidas rápidas | Si | 28 (49) |
No | 21 (36) | |
A veces | 9 (15) | |
Comidas diarias en horario normal | Siempre | 19 (32) |
Casi siempre | 21 (36) | |
A veces | 8 (15) | |
Consumo de 1,5 de agua diario | Consume | 20 (34) |
Casi siempre | 15 (25) | |
A veces | 23 (41) | |
Peso actual desde el inicio de la residencia | Mantiene | 24 (41) |
Aumentó | 33 (57) | |
Disminuyó | 1 (2) |
En cuanto a la actividad física, el 49% no la realiza, mientras que los de estado nutricional de normopeso tuvo la mayor proporción de realización de actividad física en un 71% en contraste al 22% de médicos con sobrepeso. Tabla 5.
DISCUSIÓN
A pesar de su alto nivel educativo y aunque abordan la salud de la población, los médicos residentes evaluados en el presente estudio demostraron no estar exentos de un estilo de vida con efectos sobre la salud y la nutrición que se ha reportado en países en desarrollo. Sin duda, los efectos del trabajo por turnos, un tipo de trabajo que está notoriamente asociado a problemas nutricionales, también deben ser considerados en estos resultados.
Referente a las variables demográficas, el 66% de los médicos residentes de este estudio fue del sexo femenino, cifra similar al 72,2% que encontraron Mota y colaboradores en su estudio del sexo femenino en residentes en el Hospital Clínico de la Federal Universidad de Uberlandia, Minas Gerais, Brasil20. La edad promedio encontrada en este trabajo fue de 28,12, cifra similar a la encontrada por Mota y colaboradores, quienes encontraron un promedio de edad de 29,2 años3.
En cuanto a las variables antropométricas, este trabajo de investigación constató un promedio de circunferencia de cintura de 91,5 cm, cifra que supera al promedio de 84 cm encontrado por Mota y colaboradores20. El límite general para la circunferencia de cintura es de 80 cm para ambos sexos, más allá de este valor se presenta un mayor riesgo de obesidad abdominal y visceral. Este trabajo constata que los médicos residentes evaluados tienen un riesgo por el valor promedio aquí encontrado.
El promedio del IMC encontrado en este estudio fue de 27,9 Kg/m2, cifra que representa sobrepeso en esta población y que supera al 22,9 Kg/m2 hallado por Mota y colaboradores3.
En cuanto al estado nutricional, la población de estudio tuvo mayoritariamente sobrepeso en un 34,5%, cifra que supera a lo constatado por Cuba y colaboradores, quienes hallaron un 53% de médicos residentes con sobrepeso21. Por otro lado, Arguello y colaboradores encontraron un 50,7% de residentes con sobrepeso22.
El estado nutricional de sobrepeso y obesidad juntos según el sexo, arrojó como resultados que fueron más las mujeres con sobrepeso (38%) que los hombres. No obstante, la obesidad fue mayor en hombres (28%). Al contrastar estos resultados con el estudio de Cuba y colaboradores, ellos encontraron que los varones tuvieron más sobrepeso (54%) y obesidad (23%) en comparación con las mujeres que tuvieron 50% de sobrepeso y ninguna obesidad. Estos resultados sugieren que los hombres son más propensos a tener exceso de peso21.
El patrón alimentario mostró que 46% consumía solo una unidad de fruta al día y tan solo 28% consumía las tres porciones diarias recomendadas, cifra que supera al 12% de médicos residentes que consumen 3 unidades diarias del estudio de Cuba y colaboradores21. El 49% consumía diariamente comidas rápidas, resultado que supera a las 2,5 veces por semana de consumo de este tipo de alimentos en 2.623 profesionales de la salud encontrado por Alexandrova-Karamanova y colaboradores23. El 36% consumía sus comidas en el horario normal establecido. Esto es muy importante ya que en líneas generales consumir todas las comidas en su horario representa un aporte variado en cuanto a tipo de alimentos y nutrientes. No obstante, se puede apreciar que un 15% solo las realiza a veces y esto puede provocar que se realicen pocas comidas muy calóricas y pobres en nutrientes. El 41% consumía 1.5 litros de agua diarios solo a veces. La correcta hidratación diaria es un factor imprescindible para mantener las funciones fisiológicas del organismo, además previene patologías renales o de constipación funcional. En este estudio solo poco más de un cuarto de la población consume al menos 1,5 litros de agua diarios, el resto no lo hace con la debida frecuencia, lo cual representa un riesgo para la deshidratación. El 57% refirió haber aumentado de peso desde el inicio de su residencia en el hospital, esto puede deberse a varios factores, como falta de tiempo para realizar actividad física y realizar pocas comidas, pero altas en calorías.
La realización de actividad física de este estudio reveló que un 49% no realiza actividad física, cifra menor al 74% de residentes que no la realizan en el estudio de Cuba y colaboradores21. De los que realizaban actividad física el 71% tenía peso adecuado. Con estos resultados se puede ver que la actividad física es alta en aquellos con peso adecuado, en contraparte en aquellos con sobrepeso y obesidad es baja, razón por la cual podemos decir que la realización física es un importante factor para prevenir el exceso de peso.
Finalmente, podemos concluir que se observó una alta prevalencia de problemas en la ingesta alimentaria y sobrepeso entre los residentes de ambos sexos, especialmente en los hombres. Estas observaciones indican la necesidad de monitorear y rastrear el estado de salud para minimizar los efectos negativos atribuidos a esta experiencia dinámica de estudio de trabajo. Los estudios de intervención podrían proporcionar información que podría utilizarse para brindar un mejor asesoramiento para mejorar la salud y el bienestar de todas las personas. También es fundamental revisar la jornada laboral de los médicos en formación para mejorar sus condiciones laborales y prevenir futuros problemas de salud en estas personas.
Como limitación del presente estudio podemos decir que la muestra pudo haber sido mayor si se hiciera un estudio multicéntrico y que además se podrían haber evaluado parámetros relacionados con el tipo de alimentos que consume esta población y en conjunto con los bioquímicos para reflejar de una manera completa su estado de salud.
Como fortaleza del estudio podemos mencionar que en nuestro país es uno de los escasos estudios que tienen en cuenta la salud desde el punto de vista nutricional de los médicos residentes paraguayos y que servirá para futuras investigaciones en el área.