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Memorias del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud

versión On-line ISSN 1812-9528

Mem. Inst. Investig. Cienc. Salud vol.15 no.1 Asunción abr. 2017

https://doi.org/10.18004/mem.iics/1812-9528/2017.015(01)33-041 

ARTÍCULO ORIGINAL

Percepción del estilo de vida de estudiantes de ingeniería mecánica en la ciudad de Curitiba, Brasil

Perception of the lifestyle of mechanical engineering students in Curitiba, Brazil

Gustavo Levandoski 1  

Paulo Henrique Trombetta-Zannin 2  

1Grupo de Pesquisa em Educação Física Escolar e Saúde (GPEFES), Universidade Federal da Grande Dourados, UFGD, Dourados. Brasil

2Laboratório de Acústica Ambiental, Industrial e Conforto Acústico (LAAICA), Universidade Federal do Paraná, UFPR, Curitiba. Brasil


RESUMEN

El objetivo de este estudio fue verificar la manera en que los estudiantes universitarios comprenden la percepción de sus hábitos de vida. Esta investigación fue un estudio transversal, con delineamiento descriptivo no probabilístico, realizado en 99 estudiantes universitarios de la carrera de Ingeniería Mecánica de la ciudad de Curitiba, Brasil. Los resultados indicaron que 56,3% de los estudiantes autoevaluaron su de estilo de vida como próximo a hábitos de vida positivos mientras que 66% presentaron indicadores positivos de hábitos saludables que contribuyen al cuidado de la salud. La nutrición para el 57,1% de los estudiantes es el primer componente de elección, en caso de necesitar un cambio de estilo de vida. Desde el punto de vista de los participantes, los cuidados con el estilo de vida no eran una preocupación evidente en esta fase de su vida. Algunos estudiantes afirmaron que, en el futuro, una condición financiera estable posibilitará mejores hábitos de vida.

Palabras clave: calidad de vida; estilo de vida; estudiantes; ejercicio; nutrición; factor de riesgo

ABSTRACT

The aim of this study was to investigate the perceptions of university students about their lifestyle habits. The present investigation was a cross-sectional, descriptive and non-probabilistic study performed on 99 students of Mechanical Engineering from Curitiba, Brazil. The results indicated that 56.3% of students self-assessed their lifestyle habits as close to positive life habits while 66% showed positive indicators of healthy habits contributing to their health care. The nutrition variable was reported by 57.1% as the first component of choice in case they needed a change of lifestyle. Thus, to the study participants, the care with the lifestyle did not represent an evident preoccupation at the stage of their life. Some students declared that a stable future financial condition would allow better life habits.

Keywords: Quality of life; lifestyle; students; exercise; nutrition; risk factor

INTRODUCCIÓN

El estilo de vida se caracteriza por el conjunto de acciones y comportamientos adoptados cotidianamente por cada individuo. A través de este parámetro, se pueden evaluar algunos aspectos de salud y calidad de vida de las personas1. La adopción de hábitos de vida negativos, la prevalencia de comportamientos de riesgo como estrés, sedentarismo, uso de alcohol y tabaco, y una alimentación inadecuada, están directamente ligadas a enfermedades degenerativas2,3).

Estudios que investigaron el nivel de actividad física en más de cien países, verificaron que en la población mundial hay 31,1% de personas sedentarias4. En Brasil, existen estudios que confirman esta prevalencia5,6 y otros indican un porcentaje aún mayor de personas sedentarias en su período de descanso7,8.

Las enfermedades cardiovasculares son consideradas uno de los principales problemas de salud pública9. El riesgo del desarrollo de cardiopatías está asociado a hábitos de vida negativos10,11. El cambio de un estilo de vida sedentario a un estilo de vida activo, puede reducir en 33% el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares12. Se sabe que el estilo de vida de hombres y mujeres es diferente, entre las mujeres el mayor comportamiento de riesgo está relacionado a la falta de actividad física en su período de descanso y entre los hombres a un mayor consumo de cigarrillo y bebidas alcohólicas12. La presencia de otros factores de riesgo, tales como sedentarismo, estado nutricional y consumo de drogas son factores individuales que pueden ser modificados con la práctica de actividad física para obtener un estilo de vida más saludable, disminuyendo el riesgo de enfermedades ocupacionales13-19.

Los estudiantes universitarios son considerados un grupo de vulnerabilidad en relación a factores de riesgo, ya que la vida académica puede traer implicaciones positivas y negativas en el estado de salud, modificando así, el estilo de vida20,21. Se sabe que 20% presenta una autopercepción negativa de sus hábitos de salud22 mientras que 27,3% de los hombres y 37,8% de las mujeres presentan un estilo de vida sedentario23. Pero existen otros tipos de problemas que agravan la mortalidad de jóvenes adultos. Hay estudios que indican que 47,5% de los estudiantes brasileños conducen en estado de ebriedad o bajo la influencia del alcohol; 7% hace uso esporádico de algunos tipos de drogas como cocaína, inhalantes y LSD; 66% no utiliza preservativos en relaciones sexuales17.

Uno de los principales desafíos del área de la Salud Pública está en el cambio de comportamientos de riesgo de la población24. Por eso, este estudio buscó verificar de qué manera los estudiantes universitarios perciben sus hábitos de vida.

MATERIALES Y MÉTODOS

Diseño del estudio, muestra y estadística

Esta investigación es un estudio transversal, con delineamiento descriptivo no probabilístico, realizado en 99 estudiantes del curso de Ingeniería Mecánica de una Universidad Federal de Brasil invitados que participaron voluntariamente en el estudio. El procedimiento metodológico de este estudio fue aprobado por la Comisión de Ética y Pesquisa de la Universidad Federal del Paraná.

En un primer momento, los estudiantes participaron como oyentes de una charla titulada: “Calidad de vida y estilo de vida de estudiantes universitarios”, donde se adoptó como referencia base la obra titulada “Actividad física, salud y calidad de vida”(18. Los conceptos utilizados en la discusión fueron: calidad de vida definida como “la condición humana resultante de un conjunto de parámetros socio-ambientales e individuales, modificables o no modificables, que caracterizan las condiciones en que vive el ser humano“, parámetros socio-ambientales e individuales, salud positiva, salud y longevidad, factores que intervienen en los cambios de comportamiento y las barreras sociales.

Al final de la charla los estudiantes respondieron a dos instrumentos: el cuestionario Pentáculo de Bienestar10; y un segundo cuestionario con tres preguntas: (A) Para usted, ¿Qué es necesario para tener una buena calidad de vida? (B) ¿Su calidad de vida está más próxima a hábitos positivos o negativos? (C) En su opinión, ¿Cuál es el camino para una vida con calidad? Para responder el segundo cuestionario, se solicitó a los participantes que utilizaran como parámetro de respuestas los conceptos retenidos de la charla y la figura ilustrativa del Pentáculo de Bienestar llenada con sus resultados.

El cuestionario del Pentáculo de Bienestar está compuesto por 15 preguntas que están divididas en cinco componentes (nutrición, actividad física, comportamiento preventivo, relaciones sociales y estrés). En el aspecto nutricional, es verificado el número de comidas diarias, como también la ingesta de diferentes tipos de alimentos. En la actividad física, se verificó si son realizadas actividades moderadas o intensas y su periodicidad; en el comportamiento preventivo, si existe un conocimiento sobre niveles de presión arterial y colesterol, tanto como el consumo de cigarrillo y alcohol. En las relaciones sociales y control de estrés, si el individuo reserva algún tiempo en su día para actividades que dan placer y busca cultivar las amistades en su ambiente social. Cada pregunta posee una escala Likert de respuesta, que varía de cero a tres. Los valores próximos a cero, están relacionados al perfil negativo de Estilo de Vida y los cercanos a tres, están relacionados al perfil positivo, presentados gráficamente en la figura 1.

El cuestionario presenta una consistencia interna de 0,78 (alfa de Cronbach)(25. La elección del referido instrumento fue en virtud de la fácil aplicabilidad, comprensión y rápido análisis de los resultados, para que los estudiantes pudieran visualizar su “perfil de estilo de vida individual” y tener un parámetro para comparar las tres preguntas sobre el eje norte.

El análisis estadístico fue realizado mediante la utilización del Statistical Package for the Social Sciences (SPSS, versión 14.0) for Windows. Para la evaluación del cuestionario Pentáculo de Bienestar, fue utilizado un análisis no paramétrico (Mann Whitney, Kruskal Wallis) para comparar las respuestas entre el sexo de los estudiantes, adoptando una significancia de p<0,05. Para el análisis de las respuestas del segundo cuestionario, conteniendo tres preguntas cualitativas, se adoptaron los procedimientos metodológicos del análisis de contenido, donde se buscó: (a) categorizar las variables cualitativas en cuantitativas y (b) extraer la unidad célula que evidencia el mensaje transmitido por el participante26.

RESULTADOS

Del total de estudiantes se verificó que 80,8% eran de sexo masculino; 52,2% con edad hasta 20 años y 92,9% eran no fumadores. En al análisis general, en cuanto al estilo de vida según el Pentáculo de Bienestar se constató que el puntaje medio de los estudiantes fue de 25,2 ± 4,3 obtenidos a partir de la sumatoria de los 5 componentes (escala de 0 a 45 puntos). En la Figura 1 se observa la representación gráfica del Pentáculo de Bienestar, donde los colores representan el perfil del estilo de vida individual de los estudiantes en relación a los cinco componentes (nutrición, actividad física, comportamiento preventivo, relaciones sociales y control de estrés).

Figura 1 Pentáculo de Bienestar de los alumnos de ingeniería mecánica. 

Realizando un análisis sobre la diferencia de estilo de vida y el sexo de los estudiantes se verificó que el perfil general indicado en la figura 1 no se observan diferencias significativas. En cuanto a la comparación entre cada pregunta del cuestionario, se verifica que en el componente “comportamiento preventivo”, los hombres poseen una puntuación menor en relación a las mujeres (p=0,024). En el componente “control de estrés”, los hombres consiguen mantenerse más calmados en una discusión, comparados con las mujeres (p=0,019).

A través de la figura 1 obtenida por el primer cuestionario, se puede percibir, por medio de los datos cuantitativos, que los estudiantes valorizan más sus relaciones personales y menos los aspectos de su alimentación. En la escala Likert de 4 puntos, los colores representan la media de las respuestas. Debido a la limitación cuantitativa obtenida de estas respuestas, el segundo cuestionario presentado en los tópicos siguientes procuró con las tres preguntas, de forma cualitativa, explorar cómo los estudiantes comprendieron e interpretaron el resultado del primer cuestionario (su perfil de estilo de vida).

(A) Para usted, ¿qué es necesario para tener una buena calidad de vida?

En la Tabla 1, se describe la frecuencia de respuestas de los estudiantes a la pregunta “¿qué es necesario para tener una buena calidad de vida?”.

Tabla 1 Indicadores necesarios para poseer calidad de vida según los estudiantes 

-Mantener equilibrio entre los indicadores positivos (evitando excesos), puesto que hábitos cotidianos simples y saludables contribuyen al cuidado de la salud. 66%
-Ser feliz y aprovechar la vida, haciendo aquello que se siente bien cotidianamente. 29%
-Preocuparse de la salud (física y mental) teniendo conciencia sobre su calidad de vida. 21%
-Para tener calidad de vida, es necesario poseer recursos financieros para tener mejores condiciones de vida y aprovechar el tiempo libre. 12%
-Se debe dividir el tiempo diario entre obligaciones y descanso. 8%
-Está muy ligado a factores que influencian los momentos de nuestra vida actualmente. 4%
-La calidad de vida no debe estar basada en recursos financieros 3%

(B) ¿Su calidad de vida está más próxima a hábitos positivos o negativos?

En relación a la segunda pregunta, 56,3% de los estudiantes autoevaluaron si su calidad de vida estaba más próxima a hábitos de vida positivos; 27,1% definen su modo de vida adoptando hábitos negativos y 16,7% no sabe definir su estilo de vida o lo describe como nivel intermedio, por declarar una inestabilidad entre sus hábitos de vida, como cita un estudiante:

Creo que mi calidad de vida está en un nivel intermedio. Existen algunas actitudes que son más negativas y otras más positivas, con esto creo que unas acaban compensando a las otras y mis hábitos son inestables (Estudiante del sexo masculino)”.

(C) ¿En su opinión, cuál es el camino para una vida con calidad?

En relación a la tercera pregunta, con base en los resultados obtenidos en sus perfiles en el Pentáculo de Bienestar, se les solicitó describir cuáles eran los componentes a ser mejorados. La Figura 2 ilustra el primer componente escogido como tentativa de buscar un estilo de vida mejor.

Para 57,1% de los estudiantes, el componente “nutrición” sería la primera elección en cambio de un estilo de vida. Pese a esto, el 79,6% del total de estudiantes también describieron que este componente sería uno de los factores a ser modificados. Posteriormente los otros indicadores recibieron las siguientes indicaciones: actividad física (63,3%), comportamiento preventivo (25,5%), control de estrés (23,5%) y relaciones sociales (13,3%).

Figura 2 Componentes a ser modificados como primera opción 

DISCUSIÓN

Los estudiantes universitarios evaluados en este estudio no presentaron niveles satisfactorios de un estilo de vida basado en aspectos positivos, confirmando estudios previos8,12,14,27-30.

A pesar de que la muestra no es representativa en relación al número total de estudiantes, los participantes evaluados estaban matriculados en diferentes años de la carrera. Cuando el estudio se refiere a comportamientos de riesgo de estudiantes, el año de estudio no interfiere significativamente en el análisis, puesto que, en su gran mayoría, los estudiantes compartían el mismo estilo de vida21. Otro estudio indicó que, estadísticamente, los estudiantes de último año presentaban, en mayor riesgo, hábitos de comportamiento preventivo29.

Los principales hábitos de vida que actúan en la prevención de las dolencias crónicas no transmisibles, están relacionados a la práctica de actividad física, alimentación balanceada, ingesta moderada de bebidas alcohólicas sin el acompañamiento de tabaco31. Algunos estudios sobre el estilo de vida indican que estos hábitos de vida en estudiantes universitarios son perjudiciales para obtener una buena calidad de vida14,27,28,30,32.

“Por más que practique actividad física 4 veces a la semana, para mí fue una sorpresa percibir que me encuadro en este comportamiento de riesgo por factor hereditario, ahora sé que puedo minimizar esto, controlando mi alimentación e intentando reducir el número de cigarrillos diarios (Estudiante del sexo masculino)”.

En la interpretación de los resultados referente al Pentáculo de Bienestar, como es descrito en la Figura 1, se verificó que en este orden los componentes “relaciones sociales” y “comportamiento preventivo” presentaron puntajes más elevados. Confirmando aún más este resultado, se verificó que entre los principales motivos que llevan a los estudiantes universitarios con faja etaria de hasta 21 años a practicar una actividad física, es la “relación social” que se atribuye a la práctica de ejercicios físicos28.

En relación al componente “comportamiento preventivo”, 29 se compararon las conductas de salud de los estudiantes universitarios que iniciaban la carrera con las de aquellos que la concluían y se observó que, estadísticamente, el porcentaje de factores de riesgo era mayor entre los estudiantes de final de curso: consumo de alcohol (68,8% - 83,3%), tabaco (40,7% - 52,5%), inhalante tóxico (10,2% - 21,9%) y la práctica de relaciones sexuales con o sin uso de preservativos (62,5% - 85,0%). Otros estudios también confirman esta tendencia 15,29,32

En otro estudio que evaluó estudiantes de ciencias tecnológicas, se verificó que los componentes “nutrición”, “control de estrés” y “actividad física” presentaron deficiencias preocupantes 27. El componente “nutrición” entre estudiantes de Medicina, Nutrición, Farmacia, Enfermería, Odontología y Educación Física, también indicó porcentajes elevados; 79,7% de estos estudiantes presentaron una alimentación considerada inadecuada 32. Según la opinión de los estudiantes, este resultado puede ser explicado debido a los momentos difíciles de estudio que estaban viviendo, como comentó otro alumno:

“Todos los componentes citados son posibles de modificar en nuestras vidas, unos más que otros. La nutrición tal vez sea uno de los más complicados, debido a la alta carga horaria en la facultad. Nos vemos obligados a hacer muchas colaciones perjudiciales para la salud (Estudiante del sexo masculino)”.

En relación a este consumo inadecuado, a pesar de que 85,7% de los estudiantes universitarios dijeron que les gustaban las frutas y verduras, apenas 68,3% de los mismos dijeron incluir tales alimentos en su dieta. En cuanto al consumo de dulces, se encontró que 53,7% de los estudiantes de los cursos de enfermería y odontología, y 47, % de medicina tuvieron conductas diferentes (Х2=15,5; p<0,01) en la ingesta de azúcar primaria en comparación a los estudiantes de educación física (30,5%), y ciencias biológicas (21,1%) 27. Hombres y mujeres percibían que sólo un estado nutricional normal es garantía de buena salud 14.

Es evidente que el concepto de calidad de vida se diferencia entre individuos, a pesar de que puede haber un concepto subjetivo dependiente del nivel sociocultural, de la faja etaria y de las aspiraciones personales del individuo en determinado momento de la vida 33. En este estudio se puede verificar la opinión de otro estudiante:

“Para una buena calidad de vida creo que debemos balancear nuestras actividades “obligatorias” - entiéndase actividades más rutinarias que placenteras - con actividades que nos agraden hacer. Existe la creencia en el mundo de que hoy quien tiene más dinero vive mejor. Particularmente, yo estoy en desacuerdo. No consigo pensar en dedicarme enteramente al trabajo descuidando las relaciones sociales, por ejemplo, pero es verdad que prefiero “sacrificar” mi salud física disminuyendo la práctica de actividad física para dedicarme a los estudios, (...) aun sabiendo que en el futuro podría perjudicar mi salud” (Estudiante del sexo femenino).

La discusión acerca de la elección que hacen en su tiempo libre puede reflejar hábitos de vida más saludables y actúa como determinante en el avance de un estado de sobrepeso a obesidad.

Un estudio indica que la actual tendencia de la reducción de práctica deportiva de los jóvenes en su tiempo libre, está motivada por el avance tecnológico de los juegos electrónicos 34. Otro justificativo que contribuye a este alto nivel de inactividad física puede también estar asociado al clima de la región. De acuerdo con otro estudio 35, el número de personas que realizan actividad física en las estaciones como primavera y verano es 15-20% mayor que en las demás estaciones del año. A partir de este punto, vemos que en la opinión de un estudiante, la situación climática de la región de Curitiba también se considera un mecanismo de barrera.

“Yo vivo cerca del campus de la universidad, pero voy en automóvil a clases. Muchas veces me gustaría cambiar este hábito e ir en bicicleta a clases, pero debido a la inestabilidad climática de Curitiba, no puedo tomar esta opción (...) en varias ocasiones me alcanzó la lluvia, debido a un repentino cambio del tiempo (Estudiante del sexo masculino)”.

En un estudio con adolescentes se verificó la asociación entre el sedentarismo en el descanso y las barreras, tales como días de lluvia, pereza/cansancio y falta de local adecuado para práctica de actividad física en tiempo de descanso. Otros aspectos culturales, económicos, políticos y geográficos, también fueron considerados. Otra opción para el cambio de comportamiento de riesgo puede ser, además de acciones educativas que estimulen el cambio de comportamiento individual de los adolescentes, la creación de espacios públicos apropiados para la práctica de deportes alternativa que podría modificar la realidad existente 36. Confirmando esta alternativa, el crecimiento de gimnasios populares en parques, es una atracción para los jóvenes, lo que aumenta la probabilidad de practicar actividades físicas entre los adolescentes, resultando así, en hábitos de vida más positivos 37.

La práctica de actividad física en la adolescencia aparece como uno de los factores determinantes de un estilo de vida activo en la edad adulta 38. Sin embargo, durante la fase adulta existen momentos en los cuales algunos individuos optan por no adoptar hábitos saludables pensando en un futuro más confortable desde el punto de vista financiero, como relata otro estudiante:

“Prefiero renunciar a algunos hábitos saludables en esta fase, en busca de un futuro más acomodado que me posibilite poder adoptar hábitos de vida más saludables en el futuro (Estudiante del sexo femenino)”.

Este pensamiento se corrobora con los hallazgos en la literatura. La participación en programas de actividades físicas es más frecuente en personas con nivel socioeconómico más elevado 39. Sin embargo, esta hipótesis de que una mejor condición financiera puede mejorar el estilo de vida, puede ser rechazada para el componente “actividad física” 32, evaluando estudiantes del área de la salud, de universidades públicas descritas como de difícil ingreso, y compuestas en su mayoría, por individuos con condiciones socioeconómicas elevadas, en los que se presentó un nivel de sedentarismo alto, aunque a partir de esta hipótesis se esperaría un patrón de actividad física más elevado. Sin embargo, se encontró mayor inactividad física entre aquellos que presentaban mayor renta mensual 7,40.

El conocimiento sobre la importancia de adquirir un estilo de vida más activo ha sido ampliamente diseminado, tanto por los medios de comunicación como por la comunidad científica 28. A pesar de que la población tiene conocimiento de lo perjudicial que es tener un estilo de vida inadecuado, esto no la obliga a cambiar de actitud en su rutina de vida. Cerca de 40% y 42,3% de los estudiantes de primer y último semestre respectivamente, desean dejar de fumar, mientras que no hay explicaciones sobre la autonomía para colocar en práctica esta acción 29. En general, los estudiantes universitarios tienen un buen nivel de participación en actividades físicas, sin embargo, esta pequeña cantidad de hombres, junto con la mayoría de las mujeres, reduce la indicación de mayor prevalencia de niveles de actividad física 15,17.

Este estudio fue realizado con el objetivo de percibir cómo los estudiantes se comportan frente a hábitos de riesgo, y saber su visión de cuáles son los factores de riesgo evaluados como un estilo de vida inadecuado que pueden ser modificados para mejorar sus niveles de calidad de vida.

El ingreso a la facultad, en virtud de la carga horaria de estudio, altera los hábitos de vida de los estudiantes, principalmente a los componentes alimentarios y de actividad física. Desde el punto de vista de los estudiantes, las llamadas colaciones sustituyen al almuerzo tradicional lo que justifican con la falta de tiempo. Pese a que este tipo de alimento es considerado una forma de comida, los estudiantes tienen la conciencia de que este tipo de alimento no es considerado una fuente energética saludable de ingesta diaria.

Los estudiantes afirman que, en virtud de la salida del medio familiar, precisan crear estrategias para adaptarse a nuevas actividades cotidianas como: cuidar de la propia alimentación, limpieza del hogar y de la vestimenta. Estas actividades, asociadas con la rutina de los estudios, son los justificativos para la poca práctica de actividad física.

Desde el punto de vista de los estudiantes, la vida universitaria es un momento pasajero, en el que la percepción de los jóvenes está enfocada en la ambición de transformarse en un excelente profesional inserto en el mercado laboral lo que, consecuentemente, traerá una condición financiera que posibilite mejorar sus hábitos de vida.

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Recibido: Octubre de 2016; Aprobado: Enero de 2017

Autor correspondiente: Gustavo Levandoski. Grupo de Pesquisa em Educação Física Escolar e Saúde (GPEFES), Universidade Federal da Grande Dourados, UFGD, Dourados. Brasil E-mail:glevandoski@gmail.com

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