INTRODUCCIÓN
El Dr. Lucas Lavado Mallqui es peruano de nacimiento, filósofo de profesión, magister en docencia universitaria y doctor en Ciencias de la Educación. Tiene una amplia trayectoria en la docencia universitaria, pues ha sido profesor en la Pontificia Universidad Católica del Perú, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión, la Universidad Tecnológica del Perú, la Universidad San Martin de Porres y la Universidad Inca Garcilaso de la Vega entre otros.
Asimismo, ha participado como editor en diversas revistas científicas; llegando a publicar además diversos libros académicos; ha sido también asesor principal del rectorado de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle. Una de las ocupaciones más constantes y arduas en su larga trayectoria profesional, ha sido difundir la importancia de la epistemología y su relación con la investigación.
El Dr. Lucas Lavado es un epistemólogo de actualidad y que por cierto tuve la fortuna de conocer de manera casual en la librería de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, lo reconocí por la foto y algunos videos suyos, me acerqué a saludarlo con cierto temor, sin embargo, el Dr., Lavado respondió amablemente, e incluso tuvimos una breve charla, en donde además me recomendó algunos libros y artículos; ya luego de la despedida quedé con una muy grata impresión de su persona, y además con la responsabilidad de compartir su obra y sus aportes a la epistemología.
El libro del cual nos ocupamos consta de 127 páginas, las cuales están divididas en cuatro capítulos, a los cuales preceden la presentación escrita por el autor y un prólogo a cargo de Christian Córdoba Robles.
El capítulo uno titula: “perspectiva histórica”, el capítulo dos titula: “tareas de la epistemología”, el capítulo tres titula: “epistemología e investigación”, y finalmente el capítulo cuatro titula: “problemas epistemológicos”. El libro va dirigido a profesionales, docentes interesados en incursionar en el mundo de la investigación, pero de manera muy especial a los jóvenes universitarios lectores, que aún no tienen claro lo que es la filosofía científica.
DESARROLLO
Capítulo I: Perspectiva histórica
Se enfoca en mostrar los inicios de la ciencia moderna a partir del siglo XVI, específicamente en el año 1543 con las publicaciones de Nicolas Copérnico con sobre las revoluciones de los cuerpos celestes y también de Andrés Vesalio con sobre la estructura del cuerpo humano, que según el Dr. Lavado fueron los temas de inicio para la revolución científica.
Sin embargo, es necesario mencionar que hay ciertas discrepancias sobre el inicio exacto de la ciencia moderna. En este capítulo se muestra el papel importante que asumió la ciencia para resolver dificultades de diversos países del mundo; su valor como ciencia dependía mucho de la importancia que le daban sus gobernantes, y se menciona como un claro ejemplo de ello al francés Napoleón Bonaparte, quien en sus máximas conquistas siempre tuvo como asesores a su lado, a científicos. Alemania es otro claro ejemplo de la utilidad de la ciencia, pues desde antes de la segunda guerra mundial ya incentivaba el desarrollo de la ciencia básica, la ciencia aplicada y la tecnología.
En una ciencia perfectible y con diversas disciplinas, algunas de ellas cercanas entre sí, es natural que surjan controversias, como la de los físicos o los químicos que reclaman que el átomo es parte de su materia de estudio.
Otro debate en la actualidad científica es que se debe abandonar la significación estadística, ya que según algunos expertos esta significación no existe. Otro debate interesante dentro del ámbito científico es respecto al tratamiento de los datos, la producción científica, es decir antes un científico que ganaba buena reputación es quien publicaba libros, hoy en día debe publicar artículos y además que tengan impacto, de lo contrario quedara en el desconocimiento de la comunidad académica.
El Dr. Lavado invita a los lectores que desean incursionar en la investigación científica a leer textos que motiven e inspiren la realización del pensamiento científico de manera especial en el campo de las ciencias sociales, para ello menciona a diversos libros y autores como sugerencia de lectura, entre ellos: La crisis del capital en el siglo XXI de Thomas Piketty, el casino del clima de William Nordhaus, la filosofía política de Mario Bunge, el futuro es un país extraño de Josep Fontana, cartas a un joven científico de Edward Wilson, el río de la conciencia de Oliver Sacks, el cerebro del futuro de Facundo Manes y Mateo Niro, docencia pequeña: lecciones cotidianas de las ciencias del aprendizaje de James Lang, contra la simpleza: ciencia y pseudociencia de Daniel Altschuler entre otros. Finalmente, el capítulo uno concluye afirmando que la epistemología es la que nos permite conocer el progreso actual de la disciplina a la cual pertenecemos. Asimismo, cuáles son los problemas actuales que se necesitan resolver en nuestra disciplina, elegir métodos, comparar teorías, utilizar las pruebas de verificación o pruebas de hipótesis.
Capítulo II: Tareas de la epistemología
El autor refiere que el punto de partida de la epistemología está en el hombre, tal como lo hizo jean Piaget cuando fundo la epistemología genética o mejor dicho la génesis del conocimiento. La epistemología en ciencias sociales y en otras áreas actualmente es interdisciplinaria. Cada vez se van formulando más preguntas con el deseo de encontrar respuestas, sin embargo, también se plantean críticas objetivas, incluso críticas de profesionales de otras áreas de estudio, como Richar Feyman, quien afirmo que las ciencias sociales no son ciencias porque no llegan a ninguna ley, surge entonces una pregunta ¿Por qué algunos científicos abarcan más allá de sus especialidades? La respuesta es una: porque la epistemología rompe las barreras administrativas. La epistemología estudia el proceso del conocimiento científico y sus resultados, el conocimiento obtenido no es perfecto sino más bien perfectible. Existe un conocimiento vulgar, científico, técnico y humanístico, el primero refiere al conocimiento casual sin ningún procedimiento ni estudio, el segundo requiere de un proceso sistemático partir de un planteamiento de preguntas y cuyos resultados deben ser probados. Los conocimientos técnicos son las que se ponen a prueba en la realidad y que buscan ser eficientes, y el conocimiento humanístico tiene que ver con la empatía, la ética y los valores.
Algunas de las ocupaciones de la epistemología son responder a las siguientes preguntas: ¿hay diferencia entre el conocimiento matemático y físico? ¿En las ciencias sociales se debe utilizar el método de las ciencias naturales? ¿Cómo se deben resolver los problemas científicos en ciencias sociales? De hecho, la epistemología se nutre de problemas clásicos antiguos, modernos y contemporáneos que aun hasta hoy siguen vigentes como la tesis del átomo y la tesis del universo entero. Entre los retos contemporáneos está el cambio climático, la desigualdad económica, la carencia de agua, el crecimiento poblacional, la brecha digital, el funcionamiento del cerebro, descifrar los genomas, la explosión del espacio, el descubrimiento de planetas en donde exista vida, etc. Un detalle importante para la generación del conocimiento es el análisis y practica conceptual; y para ello es necesario que el investigador lea muchos libros, y se le haga más fácil conceptualizar, ya que con los conceptos se puede construir un sistema de ideas; y se menciona como ejemplo a Charles Darwin, quien tuvo que conceptualizar los términos de “evolución” “selección natural” y “adaptación” para lograr organizar su teoría y para luego explicarla, argumentarla y difundirla; de igual forma con los que han generado diversas teorías. Las teorías son conocimientos científicos y filosóficos, por lo cual no es correcto confundirlo con charlatanería o palabrería, pues los enunciados de una teoría son puestos a prueba rigurosamente en cada experimento. En palabras del autor una teoría es “un sistema de proposiciones organizadas sobre la base de la inferencia, de modo que cumpla dos condiciones básicas: la consistencia o coherencia lógica y la correspondencia con los hechos que quiere explicar”.
Capítulo III: Epistemología e investigación
El Dr. Lavado inicia esta sección, lanzando una crítica al sistema de graduación automática aún vigente en algunas universidades, incentivando a reforzar y asumir el reto de cambiarla y mejorarla, pues de esta forma se ha herido de muerte a la cultura científica, ya que los estudiantes universitarios para graduarse ya no tienen la necesidad de investigar, es decir de leer y estudiar.
Por ello el autor considera a la ley 30220 promulgada en el Perú el año 2014, como una prolongación normativa de la epistemología, pues esta ley prioriza la investigación y la búsqueda de la verdad mediante un espíritu crítico, es decir, los estudiantes universitarios deben realizar tesis para lograr el grado académico.
La ciencia guarda una estrecha relación con la filosofía, aunque algunos investigadores no lo consideren así. La ciencia desea resolver problemas que aún no tiene solución. El autor menciona a Mario Bunge quien plantea una clasificación de la ciencia:
a. Ciencia Formal
- Lógica y matemática
b. Ciencia Factual
- Ciencias Naturales: física, química, biología, psicología individual
- Ciencias Biosociales o Mixtas: antropología, demografía, psicología social, bioeconomía
- Ciencias sociales: Sociología, economía, Ciencia política, historia material, historia de las ideas
Según el Dr. Lavado, el epistemólogo Mario Bunge con esta clasificación está demostrando que las fronteras interdisciplinares se están rompiendo, pues dentro de las ciencias fácticas todas se necesitan, y por ello se debe fomentar la interdisciplinariedad.
En este capítulo se hace una mención especial al surgimiento avasallador de la tecnología, que, si bien ha traído algunos beneficios e incluso ha reemplazo labores del hombre, también ha generado controversias, por ejemplo, por la facilidad en que se puede difundir odio por medio de la internet, solo por citar un ejemplo, para lo cual el autor sostiene que es necesario educar a los estudiantes para asumir los cambios veloces generados por la tecnología.
Otro punto que al autor resalta es aclarar la diferencia entre tecnología y ciencia aplicada, ya que no son lo mismo; el autor refiere que una investigación aplicada es científica, pues va en busca de la verdad, solo que a su vez se va pensando en su posible utilidad, poniendo además a prueba sus hipótesis. Muy diferente es el caso de la investigación tecnológica, que se basa en una serie de verdades para construir y diseñar artefactos, y que, luego una vez probada su eficiencia, pasa a la empresa y luego al mercado.
La ciencia desea explicar y comprender mientras que la tecnóloga guía y norma la acción práctica, queda claro entonces que la tecnología, se alimenta de la investigación básica y aplicada. En esta misma línea, nuevamente el Dr. Lucas Lavado menciona a Mario Bunge quien plantea una taxonomía para identificar los tipos de tecnología, es asi que tenemos a:
- Fisiotécnica: ingeniería civil, ingeniería mecánica, ingeniería eléctrica, ingeniería electrónica, ingeniería nuclear, ingeniería aeroespacial
- Quimiotécnica: química industrial, ingeniería química
- Biotécnica: farmacología, bromatología, medicina, odontología, agronomía, medicina veterinaria, bioingeniería, ingeniería genética
- Psicotécnica: psiquiatría, psicología clínica, psicología educacional, psicología bélica
- Sociotécnica: derecho, administración de empresas, ingeniería humana, urbanismo
- Ingeniería del conocimiento: informática, inteligencia artificial, computación
Una mención especial realiza el Dr. Lavado, sobre la sociotecnología, de la cual refiere que las políticas de estado, las políticas empresariales, las políticas organizacionales, los programas de comunicación, los canales de televisión, incluso los partidos políticos, las religiones son artefactos sociales. Estos artefactos sociales pueden ayudar a resolver diversas dificultades sociales. De hecho, esta sociotecnología está fundamentada en investigaciones básicas y aplicadas. Sin embargo, queda evidente que, aunque se han logrado soluciones gracias a los descubrimientos científicos sociales estos artefactos no son usados por la sociotecnología, como si ocurre en las ciencias naturales, en donde a cada descubrimiento se busca su utilidad en la vida práctica. Entonces, los tecnólogos sociales, pueden significar un gran cambio en nuestras sociedades. Un tecnólogo social puede ser un abogado, un administrador, un político, un psicólogo, un gestor social, etc, de esta forma se podría abordar y solucionar problemas como la globalización económica, la superpoblación, la contaminación, la superpoblación, la manipulación de la opinión pública, la corrupción, el terrorismo, la delincuencia, desempleo, etc, sin embargo, no se ha sacado el máximo provecho aun de estos artefactos sociales.
Capítulo IV: problemas epistémicos
El autor menciona que la epistemología está actualmente en un lugar privilegiado porque es una disciplina filosófica vinculada a las ciencias, las tecnologías y las humanidades y que tiene el objetivo de resolver problemas de interés general.
Se menciona asimismo que uno de los inventos más grandes del pensamiento científico occidental es la pregunta. Por lo tanto, hay diversas preguntas que alimentan y a la vez despiertan el interés de la filosofía, las ciencias y la tecnología. Entre las preguntas más conocidas están: ¿Cuál es el origen del universo? ¿Qué es el tiempo? ¿Qué es la conciencia? ¿Qué es el pensamiento? ¿Por qué nos enamoramos? ¿Seguimos evolucionando? Y aún existen muchas otras preguntas. Ahora recientemente está el tema del COVID, lo cual despierta muchas preguntas entre los científicos. La herramienta de la pregunta toma entonces importancia desde el inicio de la filosofía occidental y la ciencia.
Lo podemos evidenciar en las conversaciones de Sócrates por medio de los diálogos de Platón. Las investigaciones más relevantes están relacionadas con la originalidad y pertinencia de sus preguntas. De hecho, para preguntar, es necesario un saber previo, esto involucra la lectura, y durante cada capítulo, el autor ha insistido en esta práctica entre los jóvenes, docentes, e investigadores, pues solo la lectura puede nutrir de conocimiento al lector, lo cual le ayudara a generar preguntas originales y relevantes, lo cual conducirán a una investigación interesante, a esto llama el autor: epistemología de las preguntas.
El Dr. Lavado reflexiona sobre algunos problemas epistémicos, mencionando primeramente acerca de la postura del posmodernismo asociada a la hermenéutica, al constructivismo y al relativismo, a la cual acusa de destruir los principios, valores y el cientificismo de la ilustración, denuncia además que esta moda posmodernista ya no quiere explicar, sino solamente interpretar, lo cual según el autor contribuyen al facilismo y a la falta de rigor metodológico. Otro problema epistémico considerado por el autor es el tema cerebro mente; el Dr. Lavado lanza una crítica a los docentes universitarios que aun consideran que la mente es una y el cerebro otro.
Refiere además que esta cuestión data de tiempos pasados, más específicamente menciona al dualismo de Descartes, quien consideraba que el cuerpo es uno y la mente otra; el cuerpo está en el espacio y es materia, pero la mente no está en el espacio, solo en el tiempo, es decir, no está sujeta a leyes mecánicas. Por otro lado, está la postura monista que considera al cerebro y la mente unidos en uno solo, como por ejemplo lo asumen Donal Hebb y Mario Bunge.
Finalmente, el Dr. Lucas Lavado refiere al problema epistemológico del lenguaje, en donde menciona a Noam Chomsky, quien plantea que aún no hay una respuesta clara para definir lo que es el lenguaje, asimismo Chomsky refiere que las lenguas no son herramientas que adquiere un ser humano, sino más bien es biológico e innato, como el sistema visual, inmune o digestivo.
El Dr. Lavado refiere que el lenguaje es un actual problema epistémico y que es multidisciplinaria porque excede a una sola disciplina, por lo cual, un estudio sobre el tema tendrá que efectuarse desde varias disciplinas científicas. De aquí mismo pueden surgir diversos debates, entre ellas sobre el método para enseñar a leer, partiendo de letras o formando palabras y enunciados, este tema es solo por mencionar algunos ejemplos entre los muchos que están esperando a los investigadores psicólogos y educadores, asimismo diversos otros debates por resolver en los diversos campos disciplinarios científicos.
CONCLUSIÓN
Si se tiene en cuenta otras obras publicadas por el Dr. Lucas Lavado: Iniciación en la investigación; epistemología; Métodos de investigación científica y técnica: cinco lecciones; entre otros, se puede evidenciar la preocupación e interés del autor por mostrar la importancia de la epistemología en la investigación científica, y de manera específica sobre su importancia en las ciencias sociales. Pero además resalta otro interés en el autor, que además queda evidenciado en el presente artículo, y es el poder llegar al estudiante universitario, al joven investigador y de hecho a los docentes universitarios.
Del libro Epistemología e Investigación, que nos ha ocupado en este artículo, se puede resaltar la invitación a la lectura constante, dar a conocer los roles de la epistemología en la investigación, los límites y la importancia de las investigaciones interdisciplinarias, asimismo, los problemas aun sin resolver por la ciencia, tanto en las ciencias sociales como en otros campos científicos. Un detalle no menos importante del libro revisado es la mención de la socio tecnología o los artefactos sociales, refiriéndose a aquel “artefacto” que puede generar cambio en las personas o en la sociedad. Es decir, una iglesia, un canal de televisión, un canal de YouTube, o incluso las personas o también los profesionales como los abogados, los psicólogos, los gestores sociales, los políticos, etc., quienes pueden contribuir a cambiar y mejorar nuestra sociedad y nuestro mundo.
Finalmente, la epistemología unida al quehacer científico tiene mucho camino por recorrer aún, y hacen falta la fuerza e inquietud académica de los jóvenes estudiantes, los docentes universitarios e investigadores.