INTRODUCCIÓN
La educación superior es objeto de discusión y análisis para el desarrollo integral del capital humano y por ende de las naciones, como así también, sobre el papel que deben desempeñar los gobiernos y entidades públicas en su fortalecimiento y apoyo. En el preámbulo de la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, desarrollada en Paris, Francia en el año 2009, se encuentra la siguiente declaración: “En su condición de bien público y de imperativo estratégico para todos los niveles de la enseñanza, y por ser fundamento de la investigación, la innovación y la creatividad, la educación superior debe ser responsabilidad de todos los gobiernos y recibir su apoyo económico” (UNESCO, 2009; p.1). Además, la Organización de las Naciones Unidas - ONU (2015) ha propuesto 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con miras al año 2030, y la educación de calidad se encuentra en el cuarto objetivo. Además, las Naciones Unidas (2018) proponen de aquí al 2030, asegurar el acceso igualitario de todos a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria, aumentando de esta manera el número de jóvenes y adultos para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento.
Para Schultz (1959), la inversión en educación constituye un gasto con provecho económico al incrementar la productividad de los trabajadores, es decir, el valor de la inversión en capital humano sólo se verifica en el mercado del trabajo (GeoConsultores, 2005), por lo que refleja un incremento de ingresos para aquellas personas que han invertido en su formación educativa. Asimismo, Becker (1964) analiza las distintas formas de invertir en capital humano y el rendimiento de los gastos en educación (rendimiento privado y rendimiento social o público). Por su parte, Mincer (1974) formula los tipos de rendimiento de la inversión educativa, basándose en el axioma de que la educación aumenta la productividad de los trabajadores, teniendo como resultado un aumento en sus ingresos.
En cuanto a las investigaciones relacionadas con el presente tema de investigación se encuentran estudios que profundizan a la trayectoria educacional y laboral (Magendzo y González, 1988; Jiménez, 2009; Hildalgo, 2021; Ruiz, 2000; Sánchez-Olavarría, 2014), inserción laboral (Valle y Barrón, 2001; Pérez Islas y Arteaga, 2001; Buontempo, 2000; Hualde, 2001; Martínez et al., 2016), grado de conformidad versus salario (Allendez y Nayar, 2009), transiciones y configuraciones laborales (Valdivieso y De Ibarrola, 2019), tendencias de empleo (Weller, 2000), movilidad ocupacional y mercado de trabajo (Boado, 1996), entre otros.
En Paraguay, existe el programa de becas de la entidad Itaipú Binacional para carreras de grado en universidades públicas y privadas, dirigida a jóvenes paraguayos sobresalientes, provenientes de familias en situación de vulnerabilidad económica. Las becas de la entidad tienen cobertura nacional y son de las áreas de conocimiento de Comercio y Administración, Ciencias de la Salud, Ingeniería y Arquitectura, Ciencias Sociales, Humanidades y Filosofía, Ciencias Agrarias, Ciencias Naturales, Físicas y Matemáticas, entre otras. La iniciativa pública busca propiciar oportunidades para mejorar la calidad de vida y contribuir al desarrollo sustentable de la comunidad del becario a través del ejercicio de una profesión (Itaipú Binacional, 2018). Los principales estudios realizados por la Itaipú Binacional se basan en el seguimiento y acompañamiento de los jóvenes estudiantes durante y posterior a la trayectoria formativa. Por lo tanto, se crea la Asociación de Ex Becarios del Programa de Becas Itaipú (AEBI) en 2016, con el objeto de recolectar informaciones sobre las condiciones laborales de los profesionales, vale decir, obtener datos sobre el retorno social de la inversión en la formación universitaria de cada uno de sus miembros, apuntando al desarrollo nacional en todos los niveles y ámbitos. Finalmente, el trabajo de investigación propone realizar una descripción de los efectos del Programa de Becas de la Itaipú Binacional sobre la trayectoria laboral de egresados del área de comercio y administración, durante el periodo 2009 - 2013.
METODOLOGÍA
Se optó por un enfoque cuantitativo, no experimental de corte transeccional y descriptivo. La población estuvo compuesta por 888 profesionales de las carreras del área de Comercio y Administración (Contabilidad, Ingeniería comercial, Administración de empresas, Marketing y Publicidad, Hotelería y Turismo, Comercio Internacional y Economía) durante el periodo 2009-2013. Se eligió el área de Comercio y Administración (35%) por contar con el mayor volumen en cuanto a la cantidad de egresados en el periodo investigado. Ver Tabla 1.
La muestra consistió en 269 participantes calculado bajo un nivel de confianza del 5%, margen de error 5% y grado de heterogeneidad 50% por medio del software STATS®. Se aplicó el muestreo estratificado por carrera mediante la fórmula ksh = nh / Nh, teniendo en cuenta que nh y Nh representan a la muestra y población y sh a la desviación estándar. Por lo tanto, ksh = nh / Nh = 269/888 = 0.3029 (coeficiente para el cálculo de la muestra para cada carrera). Ver Tabla 2.
Los criterios de inclusión fueron: adultos jóvenes culminados el grado académico equivalente a 4 años (como mínimo) en universidades públicas y privadas nacionales en virtud a la beca de la Itaipú Binacional, con calificaciones por encima del promedio establecido y aptos para formar parte del mercado laboral. Los participantes fueron seleccionados de manera aleatoria, por medio de una tómbola confeccionada para cada estrato o carrera cuya base de datos (correo electrónico) fue proporcionada por la AEBI. El cuestionario online estaba compuesta por dos variables, cinco dimensiones y 42 indicadores, enviadas a los ex becarios de la Itaipú Binacional vía e-mail en 2020. Las dos variables estudiadas fueron: el Programa de Becas Itaipú de Grado Universitario, considerada como una asistencia financiera a jóvenes egresados/as de la educación media, pertenecientes a familias de escasos recursos económicos y con alto desempeño académico, para cursar carreras universitarias de grado en universidades públicas o privadas paraguayas (Itaipú Binacional, 2019) y la Trayectoria laboral como el registro y análisis de las posiciones sucesivas que las personas van desempeñando en las relaciones de trabajo, durante su vida o, más frecuentemente, durante un período determinado de ésta. No obstante, las cinco dimensiones fueron clasificadas en cuanto a las características sociodemográficas, satisfacción con el programa de beca de estudios universitarios, ocupación laboral inicial al egreso, intermedia y actual (ver cuadro 1). La validación del instrumento fue realizada mediante un acercamiento telefónico y previo a un pequeño grupo de la población de egresados del área, seguido del juicio de dos expertos investigadores.
RESULTADOS
De los 269 encuestados -ex becarios de la Itaipú Binacional- del programa de beca universitaria se describe a continuación los principales resultados. En la tabla 3, se visualiza las características sociodemográficas del egresado, donde el rango etario es muy reducido y compacto. La mayor concentración se encuentran en la edad de 29 años (38%), conformado principalmente por hombres (48%) y mujeres (52%) de la generación “Y” o los llamados milenios/millennials. La mayoría de los graduados universitarios encuestados provienen del Departamento Central (39%) y de la Capital (28%). Asimismo, se aprecia que las carreras con mayor preferencia son Contabilidad (54%), Ingeniería Comercial (22%) y Administración de Empresa (17%) con predominación del sexo femenino en universidades privadas (83%).
Tabla 3. Características sociodemográficas de los ex becarios del programa de Itaipú Binacional del área de comercio y administración, periodo 2009-2013
En la Tabla 4 trata sobre el grado de satisfacción del programa de beca de estudios universitario. Un 43% están satisfechos con la formación de las universidades privadas y 58% con las universidades públicas. No obstante 73,5% están muy satisfechos con el programa de becas de la Itaipú Binacional.
La Tabla 5 arroja los siguientes resultados, Ex becarios desempleados durante la etapa intermedia llega a 7%, donde el 84% pertenece al sexo femenino. El tiempo de duración del desempleo marca con gran énfasis un 94% en los primeros seis meses durante la etapa inicial. Respecto a los problemas en la búsqueda de empleo, el 66% se da por falta de puestos laborales en la zona al inicio del egreso y actualmente 41% con ocupación laboral no afín a expectativas salariales. En cuanto, al indicador del tipo de relación laboral, 50% son empleado asalariado sin contrato escrito (sin aporte a la Seguridad Social) en la E1 y 24% profesional por cuenta propia (con R.U.C.) en la E3, donde el 43% desempeña funciones administrativas del sector comercial (48%) dentro de la categoría de las MiPymes (64%) durante la E1 y, 50% del tipo técnico y/o profesional en el sector de servicios (no financieros) (40%) en la E3. En relación a la formación y ocupación, se refleja que existe poca relación al inicio del egreso y más o menos relacionada en la siguiente etapa, ambos con 36%, mientras que un 40% manifiestan tener demasiada relación en la etapa 3. También se tiene en cuenta una formación complementaria al idioma extranjero 24% para el inicio, 23% habilidades blandas en la etapa intermedia y 22% en curso de actualización en la actualidad. Los niveles de ingresos fueron en un 72% < a 2.000.000 al inicio, 44% entre 2.000.000 a 4.000.000 en la etapa intermedia y 41% entre 4.000.001 a 6.000.000 en la actualidad. En cuanto al grado de satisfacción con el empleo, 38% están satisfechos actualmente en sus puestos laborales y 97% expresan que el tiempo de duración del empleo suele durar entre 1 y 2 años en la actualidad. Finalmente se observa, el motivo de culminación de los trabajos se debe en un 33 % a mejores propuestas laborales en la E1 y 34% en E2, mientras que un 100% sigue aún activo en la misma organización en la E3.
DISCUSIÓN
La inversión en educación es una preocupación constante de los gobiernos con el fin de lograr el desarrollo del capital humano y, por ende el del país en general. Los programas de becas constituyen un medio de relevancia para otorgar acceso educativo a poblaciones de escasos recursos. En Paraguay, el programa de becas de grado de la Itaipú Binacional, becas otorgas por el gobierno paraguayo para carreras de grado en universidades públicas y privadas es considerado como la mayor apuesta del gobierno en materia de financiación para el acceso a la educación universitaria. La inversión en el programa de becas entre el periodo de 2006-2010 alcanzó un aproximado de 12 millones de dólares americanos anuales (Itaipú Binacional, 2011a), mientras que entre los períodos 2013-2018 ese monto ascendió a 18.600.000 dólares americanos (Ferreira, 2018). Desde el 2006 hasta el 2017 se adjudicaron 14.074 becas, y en la convocatoria del 2018 se otorgó 1.500 becas universitarias más, totalizando así un total de 15.574 becas. Toda la inversión pública en la formación de jóvenes profesionales ha dado sus frutos a partir del año 2018, puesto que se contaba con más de 4.000 profesionales egresados de sus respectivas carreras universitarias con el apoyo de dicha beca (Ferreira, 2018). En el marco de la Ley de Educación Superior, se declara como un principio de este nivel educativo la igualdad de oportunidades y condiciones de acceso. En el Art 47 de la Ley N° 4995 (2013) enuncia que los estudiantes del nivel superior tienen derecho al acceso a una educación de calidad, a la movilidad, permanecer, egresar y titularse sin discriminación y conforme a sus méritos académicos, en igualdad de condiciones. En el mismo artículo, inciso d., detalla el derecho de los mismos a obtener becas, créditos y otras formas de apoyo económico y social, para formación de grado y postgrado. Asimismo, en la misma ley de Educación Superior establece que las instituciones que cuenten con carreras con nivel de calidad acreditada por la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (ANEAES) podrán gozar de los estímulos, becas y apoyos del gobierno. En relación a las becas, se expresa en el artículo 79 que “el Estado garantizará a través de las instituciones correspondientes el otorgamiento de becas y la concesión de créditos a estudiantes de escasos recursos económicos, tanto para instituciones públicas como privadas” (Ley N° 4995, 2013).
Además, existen en este nivel formativo, ofertas de gran variedad y calidad propiciadas en el marco de relaciones bilaterales por gobiernos como las de la República de China (Taiwán), Corea, Japón, Marruecos, Hungría, India, Israel; entre otras. Por último, se citan a aquellas becas promovidas por organizaciones internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA); la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID); Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA); Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA); la Fundación Carolina; Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER); Erasmus Mundus (Unión Europea), etc. Entre los programas de becas para formación de nivel universitario en el extranjero es importante mencionar que la República de China (Taiwán) ha puesto a disposición becas para estudiantes paraguayos desde el año 1991 hasta la actualidad, cuya duración es de 5 años (1 año para aprender el idioma Chino Mandarín y 4 años de estudios universitarios), con gran éxito (Duarte, 2013). El Programa Nacional de Becas en el Exterior, “Don Carlos Antonio López” (BECAL), para el Fortalecimiento de la Investigación, la Innovación y la Educación del Paraguay, para las áreas de Ciencia y Tecnología (Becal, s.f.).
En cuanto a las características sociodemográficas de los encuestados, se destaca que 83% son egresados de universidades privadas, mientras que sólo 17% ex becarios lo hicieron en universidades de gestión pública. Esto se debe a que en las primeras convocatorias (2006-2008) sólo participaban universidades del sector privado, pero sin embargo, a partir de la convocatoria del año 2009 se incorpora gradualmente la cobertura de estudios para universidades nacionales. Las universidades privadas de las cuales los beneficiarios del área egresaron entre el 2009-2013 fueron: la Universidad Americana (UA), Universidad Autónoma de Asunción (UAA), Universidad Autónoma de Luque (UAL), Universidad Autónoma San Sebastián (UASS), Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción (UCA), Universidad Central del Paraguay (UCP), Universidad Columbia (UCP), Universidad de la Integración de las Américas (UNIDA), Universidad Nordeste del Paraguay (UNDP), Universidad del Norte (UNINORTE), Universidad del Pacífico (UP), Universidad Iberoamericana (UNIBE), Universidad Internacional Tres Fronteras (UNINTER), Universidad La Paz, Universidad Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP), Universidad Privada del Este (UPE), Universidad Privada del Guairá (UPG), Universidad Técnica de Comercialización y Desarrollo (UTCD) y Universidad Tecnológica Intercontinental (UTIC). Y, de las universidades públicas dentro del mismo periodo fueron: Universidad Nacional de Asunción (UNA), Universidad Nacional de Concepción (UNC), Universidad Nacional de Villarrica Del Espíritu Santo (UNVES), Universidad Nacional De Pilar (UNP), Universidad Nacional de Caaguazú (UNCA), Universidad Nacional Del Este (UNE) y por último la Universidad Nacional De Itapúa (UNI). La mayoría de los titulados provienen de universidades de gestión privada, sólo las carreras consideradas más tradicionales y antiguas a nivel nacional como son Licenciatura en Contabilidad, Licenciatura en Administración de Empresas y Economía, tienen egresados de universidades públicas, aunque en una pequeña proporción. El resto de carreras consideradas novedosas en el área, tales como Ingeniería Comercial, Marketing y Publicidad, Comercio Internacional, Hotelería y Turismo cuentan con el 100% de graduados de universidades privadas. Además, es importante señalar que la distribución geográfica a nivel nacional de los egresados del programa de becas es diversa, pero más del 50% se concentran en el Departamento Central y en la Capital y, el resto en los departamentos de Alto Paraná, Caaguazú, Cordillera, Guairá, San Pedro, Concepción, Itapúa y Ñeembucú. En las Universidades privadas se halla que el nivel de satisfacción de los profesionales por la formación recibida es menos de la mitad, es decir, 43% satisfecho y 3% muy satisfecho, mientras que 18% se encuentran en la insatisfacción y 1% en muy insatisfecho. La insatisfacción basa en que la primera etapa (2006-2010) el interés se centraba en aumentar la cantidad de cupos y áreas geográficas. En la primera convocatoria sólo participaron tres universidades privadas de la capital del país, pero año tras año fueron aumentando; y en el 2010 se contaba con la participación de 27 universidades privadas y siete de gestión pública, distribuidos en todo el territorio nacional. No obstante, los egresados de universidades públicas tienen mayor grado de satisfacción con su formación (58% están satisfechos y 15% muy satisfecho), aunque existe también un 23% de profesionales en estado neutral y un 4% de insatisfacción. Estos datos de insatisfacción condicen con lo expuesto en el marco teórico al respecto de las fragilidades del sistema educativo universitario en cuanto a infraestructura, recursos y ofertas educativas, detectada por la propia entidad binacional a través de un estudio realizado en el año 2010, y al término del cual el propio coordinador de la Unidad de Becas manifestó textualmente en una entrevista “Los jóvenes también manifestaron que, en las universidades, no hay bibliotecas, no tienen acceso a Internet para realizar sus trabajos prácticos” (Itaipú Binacional, 2011b). En dicho estudio fueron encuestados 996 jóvenes que formaron parte del programa de becas y, se encontró como principales resultados la baja calidad en la oferta educativa y la inadecuada infraestructura de las instituciones de educación superior (carencia en materiales bibliográficos, acceso a internet, etc.), principalmente del interior del país, dificultades durante el cursado y adaptación a la vida universitaria. A partir del 2011, la Itaipú Binacional toma en cuenta esas sugerencias e introduce mejoras en el formato de la beca admitiendo sólo en carreras acreditadas o en proceso por la ANEAES y, previendo en la ayuda rubros complementarios como transporte, alimentación, entre otros. En cuanto al grado de satisfacción general con el programa de becas de la Itaipú Binacional, un 74% de los beneficiarios expresan sentirse muy satisfechos y un 24% satisfechos. Podría interpretarse como una percepción separada de los profesionales, del ámbito de acción de la Universidad (aspectos académicos, humanos, infraestructura y recursos e impacto en la sociedad) y, de lo que representa el papel de la Itaipú Binacional como institución impulsora y administradora de la beca (ayuda económica, seguimiento y control del trayecto formativo, etc.).
En cuanto a la ocupación laboral inicial al egreso, a pesar de contar con la beca la Itaipú Binacional un 55% de los beneficiarios han comenzado a trabajar antes de culminar la carrera universitaria, lo que podría explicarse en gran medida la escasa ayuda económica en las primeras convocatorias principalmente en el periodo 2006-2010, donde no contempla aspectos como la alimentación, movilidad, entre otros; llevando a varios a complementar ingresos mediante la incursión precoz al mercado laboral. Sobre el tiempo que los recién titulados tardaron en encontrar el empleo inicial, un 94% de los desempleados sólo tardaron de 1 a 6 meses para encontrar una ocupación. Estos datos señalan que los egresados insertaron con relativa facilidad al mercado laboral al inicio de sus trayectorias laborales, lo cual indica un aspecto positivo a destacar, puesto que en esta etapa es considerada como la más complicada para los jóvenes profesionales. Las dificultades que se presentaron en la búsqueda de empleo, 66% manifiesta que no existían puestos laborales para mujeres en la zona y 14% tuvieron dificultades en procesos de selección. Al verificar las zonas geográficas de las cuales provenían esas profesionales se determinó que son todas del interior del país (Cordillera, Guairá y Caaguazú), lo que explica la falta de puestos laborales que plasmaron en la mayoría de sus respuestas. Con relación al tipo de relación, los resultados resaltan que predomina una situación de informalidad, 50% declaran ser asalariados sin contratos escritos ni aporte social. La cantidad de graduados que se desempeña de manera informal, coincide con lo expuesto por el Banco Mundial, en su informe sobre Paraguay y el cual señala el alto nivel de empleo informal cercano al 71% aproximadamente (Banco Mundial, 2019). Existe un 48% graduado universitario quienes tuvieron sus primeras ocupaciones en el sector del comercio, 26% en servicios no financieros y 14% de índole financiera. Estos datos concuerdan con el informe del Banco Mundial, que señala un cambio de la economía hacia los servicios, siendo el comercio el de mayor crecimiento en nuevos empleos, y otros sectores como el de servicios públicos, industria, servicios no financieros, servicios financieros e inmobiliarios y la construcción. (Banco Mundial, 2017). En cuanto al salario, se menciona que ningún ex becario encuestado obtuvo una compensación salarial por encima de los 6.000.000 de guaraníes. El nivel de ingresos en el mercado laboral es un indicador clave, asociado al nivel de educación y experiencia de los profesionales. Aunque en el itinerario inicial los profesionales contaban con la formación necesaria, aún carecían de la experiencia que les permitiría obtener una mayor compensación económica por sus labores. En lo referente al grado de satisfacción con el primer empleo se visualiza la existencia de un 36% insatisfecho y un 6% muy insatisfecho. La condición de insatisfacción o satisfacción depende de varios factores como pocos relacionados a la formación y por los bajos niveles salariales.
En cuanto a la ocupación laboral intermedia, los graduados universitarios obtienen mayores conocimientos y experiencia relacionadas a su área profesional y, pasan de tareas puntuales y poco técnicas a un contexto de mayor profundidad en los cargos (Vargas, 2000). Las promociones, aunque no son constantes y dependen de varios factores, en gran medida se basan en características individuales tales como habilidades de tipo social, técnicas y gerenciales desarrolladas por los profesionales. Se observa que tanto en las trayectorias inicial como intermedia que las jóvenes mujeres profesionales son las que mayormente se encuentran en situación de desempleo con un 74% y 84% respectivamente, lo cual refleja dificultades en el acceso al trabajo para este género en especial. Con relación al tiempo de desempleo de los profesionales en el trayecto laboral intermedio, se encuentra que 63% estuvieron entre nueve meses a un año sin empleo. Los resultados demuestran que los profesionales en promedio emplearon un tiempo considerable en volver al mercado laboral. En este trayecto intermedio, 42% manifiesta como principal dificultad para reincorporarse al mercado la sobre calificación para puestos vacantes, seguido de un 37% que alega falta de empleos suficientes en su zona. Si se compara con el trayecto inicial, la falta de empleos en las áreas geográficas donde residen los egresados (Departamentos de San Pedro, Concepción y Cordillera) continúa siendo una dificultad principal en la obtención de un empleo. Otro punto importante a destacar es la percepción de sobre calificación y bajos niveles salariales que manifiestan los graduados a las ofertas disponibles en el mercado. Igualmente, la tasa de informalidad de los profesionales se redujo levemente del 55% (5% en profesional por cuenta propia sin RUC y 50% como asalariado sin contrato escrito ni aporte social) durante el trayecto inicial al 46% (8% en profesional por cuenta propia sin RUC y 38% como asalariado sin contrato escrito ni aporte social) en el tramo intermedio, pero siguen siendo las mujeres las que en mayor medida sufren estas relaciones informales. Sobre el grado de satisfacción laboral el 30% contestaron estar satisfechos y 14% muy satisfechos con el empleo. En relación al primer trecho laboral se observa una reducción en los niveles de insatisfacción. Se infiere que esta mejora en las actitudes y percepción de los profesionales hacia sus empleos, en general, se debe al aumento en el nivel salarial, mayor afinidad de funciones con la formación y por las posiciones de tipo más técnico y/o profesional que ocupan en el tramo intermedio.
En cuanto a la ocupación laboral actual de los ex becarios desempleados, las mujeres ocupan el 69% en esta categoría visualizando de esta manera la existencia de un 19% que no encuentran activas por embarazo y/o maternidad, motivos personales o familiares y de salud. En los empleos actuales la necesidad de formación complementaria se concentra en los cursos de actualización (22%). Estas capacitaciones se justifican en la necesidad de los trabajadores en mantenerse actualizados para cumplir eficaz y eficientemente con las funciones que en este tramo que son más de tipo técnico o profesional y gerencial. Comparativamente es bueno destacar que las principales necesidades de formación complementaria variaron a lo largo de la trayectoria estudiada, donde en un principio el conocimiento de un idioma extranjero (inglés) era predominante (24%), seguido en la fase siguiente por el desarrollo de habilidades blandas (23%) para actualmente desembocar a los cursos de actualización profesional (22%). El nivel salarial entre las fases también fue aumentando progresivamente pasando del 4% de personas que percibían más de Gs. 4.000.000 a 6.000.000 de Gs en la primera etapa, a un 21% en la siguiente y un 31% en la actual. Examinando los resultados obtenidos referente al nivel de ingresos de los beneficiarios de la beca universitaria se confirma que existe un vínculo directo entre el factor monetario y la educación sumada a la experiencia obtenida, que se adecua a lo propugnado por la teoría del Capital Humano.
En comparación con otras investigaciones, se observa que en las posiciones iniciales sólo el 22% (13% mucha relación y 9% demasiada relación) de los egresados declaran que las ocupaciones desempeñadas guardan relación con la formación y, en el trayecto intermedio se el grado de relación incrementa a 35% (20% mucha relación y 15% demasiada relación). Sin embargo, ya en el tramo ocupacional actual el 70% (30% mucha relación y 40% demasiada relación) de los profesionales mantiene posiciones laborales afines a la titulación universitaria. Mientras que un estudio de trayectoria laboral de graduados argentinos del 2004-2006 en el área de economía y administración expone que los graduados en el tramo inicial presentan un 69% de relación con la formación universitaria, 77% en el intermedio y finalizando con un 81% que trabajan en su profesión (Universidad Nacional de La Plata, 2012). Estos datos reflejan que existe un progreso gradual a medida que trascurre el tiempo y se fortalece la experiencia de los profesionales, aprovechando así el conocimiento adquirido para sí mismos y su entorno. En cuanto a los niveles de satisfacción con el empleo observados en la trayectoria ocupacional de los profesionales, siendo menor al inicio (3% muy satisfecho y 23% satisfecho), pero mayores en el tramo intermedio (14% muy satisfecho y 30% satisfecho) y actual (25% muy satisfecho y 38% satisfecho). En el estudio de Labrin (2006) sobre la trayectoria laboral de egresados peruanos de la Facultad de Ciencias Económicas del periodo 2001-2003, presenta un resultado de satisfacción similar (67,7%) para empleos actuales. El aumento en los ingresos salariales de los beneficiarios de la Itaipú Binacional a lo largo del tiempo, el grado de satisfacción y la alta aceptación de los mismos en el mercado laboral, son los indicadores más importantes para destacar el efecto positivo que ha tenido el programa de becas en la trayectoria profesional de estos jóvenes. Estos resultados coinciden con lo expuesto en el estudio de Perera (2020), que concluye que las becas acrecientan la posibilidad de acceso a un empleo de calidad y mejora de los ingresos laborales en el mediano y largo plazo. En cuanto a la mezcla de las actividades educativas y laborales en el último tramo del desarrollo de las carreras de nivel superior que propone en su estudio Corica y Alfredo (2021), es una situación que también se presenta en el caso de los beneficiarios de la Itaipú Binacional. Más de la mitad de los encuestados (55%) habían comenzado a trabajar antes de culminar su carrera universitaria. Otra característica considerada en el estudio es la necesidad de formación complementaria, donde para los empleos iniciales los profesionales debieron capacitarse principalmente en idioma extranjero, para luego a la formación de adquirir habilidades blandas y finalmente, en cursos breves de actualización (especialización, diplomados, maestrías y doctorados). En esa misma línea se observan semejanzas en el trabajo realizado por Hidalgo Paz (2021) donde encontró la relevancia de los cursos de corta duración y los diplomados para el mejoramiento de competencias concernientes al campo profesional, seguido de maestrías y especializaciones.
Algunas recomendaciones a la entidad Itaipú Binacional, teniendo en cuenta los resultados obtenidos en esta investigación son:
Realizar estudios periódicos del nivel de satisfacción de los beneficiarios activos en virtud a los servicios educativos de las instituciones de educación participantes, con el fin de detectar las fortalezas y debilidades de cada una de ellas y generar información útil para la toma de decisiones o retroalimentación a los componentes del programa de becas.
Poner mayor énfasis en la enseñanza de idiomas extranjeros, manejo de habilidades blandas y uso de software profesionales, para facilitar la inserción laboral de los profesionales recién graduados y ajustarlos a las necesidades del mercado.
Establecer alianzas estratégicas con dependencias gubernamentales o privadas para que a través de la Dirección Nacional de Empleo u otro medio, la base de datos de estos profesionales ex becarios de la Itaipú Binacional esté disponible para las empresas u organizaciones que requieran de personal cualificado.
Incluir en el paquete de beneficios de la beca otros gastos necesarios tales como alimentación, movilidad, materiales, etc., con el fin de evitar deserciones por motivos económicos.
Considerar ofertas de educación superior a distancia o no presencial como una opción a ser incorporada al programa de becas, puesto que la inversión sería relativamente menor, optimizando la inversión pública. Además, se lograría un mayor alcance mediante el uso de la tecnología.
Realizar un estudio y monitoreo periódico de la situación laboral de los egresados permitirá evaluar de manera adecuada y continua los efectos en el programa nacional de becas de la Itaipú Binacional. Con dichas acciones se podrá actualizar datos, detectar oportunidades de mejora en el proceso de formación, proponer programas de servicio de devolución social de ex becarios, mejorar las políticas existentes y evaluar la eficacia y eficiencia en la inversión de los recursos públicos.