INTRODUCCIÓN
La enfermedad por el virus de la viruela del mono (mpox) ha emergido como una preocupación de salud pública global en los últimos años, con un aumento significativo de casos fuera de las regiones endémicas de África1. Desde mayo de 2022, se ha observado una propagación sin precedentes en múltiples países, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar la mpox como una emergencia de salud pública de importancia internacional el 23 de julio de 20222.
La mpox es una zoonosis viral causada por el virus de la viruela del mono, perteneciente al género Orthopoxvirus3. Aunque históricamente se ha considerado una enfermedad de baja transmisibilidad entre humanos, los recientes brotes han desafiado esta percepción, mostrando patrones de transmisión sostenida en la comunidad4.
En este contexto de rápida evolución epidemiológica, es crucial evaluar y comprender los conocimientos, actitudes y prácticas (CAP) de la población general con respecto a la mpox. Los estudios CAP son herramientas valiosas en salud pública, ya que proporcionan información esencial sobre las percepciones de la comunidad, las brechas de conocimiento y los comportamientos relacionados con la salud5. Esta información es fundamental para diseñar intervenciones efectivas de salud pública, campañas de educación y estrategias de prevención adaptadas a las necesidades específicas de la población6.
La literatura existente sobre los CAP relacionados con mpox es limitada, especialmente en el contexto de la reciente expansión global de la enfermedad. Estudios previos han demostrado que el conocimiento público sobre enfermedades infecciosas emergentes puede ser bajo, lo que puede llevar a actitudes de miedo o estigma y prácticas inadecuadas de prevención7,8. Por lo tanto, es imperativo evaluar sistemáticamente los CAP sobre mpox para informar las políticas de salud pública y las estrategias de comunicación de riesgos.
Este estudio tiene como objetivo desarrollar y validar un cuestionario integral para evaluar los conocimientos, actitudes y prácticas sobre mpox en la población general. La herramienta propuesta abordará aspectos clave como la comprensión de los modos de transmisión, los síntomas de la enfermedad, las medidas preventivas, la percepción del riesgo y la disposición a adoptar comportamientos protectores. Los resultados de este estudio proporcionarán una base sólida para futuras investigaciones y guiarán el desarrollo de intervenciones específicas para mejorar la preparación y respuesta de la comunidad ante la amenaza de mpox.
METODOLOGÍA
Se realizó un estudio observacional, transversal. La población objetivo consistió en adultos paraguayos mayores de 18 años, de ambos sexos, con acceso a internet que accedan a participar del estudio dando su aceptación virtual. Se empleó un muestreo no probabilístico por conveniencia, complementado con la técnica de bola de nieve para ampliar el alcance del estudio.
El cuestionario se desarrolló basándose en una revisión exhaustiva de la literatura sobre mpox y estudios CAP previos en enfermedades infecciosas. Se adaptó el contenido al contexto paraguayo, teniendo en cuenta aspectos culturales y lingüísticos relevantes. El proceso de validación del cuestionario incluyó varios pasos para garantizar su calidad y fiabilidad.
En primer lugar, se evaluó la validez de contenido mediante un panel de cinco expertos, incluyendo epidemiólogos, infectólogos y especialistas en salud pública de Paraguay. Los expertos evaluaron cada ítem del cuestionario utilizando una escala de Likert de 4 puntos, y se calculó el Índice de Validez de Contenido (IVC) para cada ítem y para el cuestionario en general. Se consideraron aceptables los valores ≥ 0.78 para ítems individuales y ≥ 0.90 para el cuestionario completo.
Para evaluar la validez aparente, se realizó una prueba piloto con 30 participantes de diversos perfiles demográficos (fueron excluidos del estudio final). Se solicitó retroalimentación sobre la claridad, comprensibilidad y relevancia de las preguntas, y se realizaron ajustes en el cuestionario basados en los comentarios recibidos. La consistencia interna se evaluó utilizando el coeficiente alfa de Cronbach para las secciones de conocimientos, actitudes y prácticas del cuestionario, considerando aceptables valores ≥ 0.70.
La confiabilidad test-retest se evaluó administrando el cuestionario dos veces a un subgrupo de 50 participantes, con un intervalo de 2 semanas entre las aplicaciones. Se calculó el Coeficiente de Correlación Intraclase (CCI) para evaluar la estabilidad temporal, considerando aceptables valores ≥ 0.75.
La recolección de datos se llevó a cabo mediante Google Forms ©, incluyendo el consentimiento informado al inicio del cuestionario. El enlace se distribuyó a través de redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram) y aplicaciones de mensajería (WhatsApp, Telegram), solicitando a los participantes que lo compartieran con sus contactos. El período de recolección de datos se extendió por 4 semanas (junio del 2024).
El estudio fue aprobado por el Comité de Ética en Investigación (DICTAMEN CEIS Nro. 011/24) y se obtuvo el consentimiento informado de todos los participantes antes de completar el cuestionario. Se garantizó el anonimato y la confidencialidad de los datos recolectados.
Para el análisis de datos, se utilizó estadística descriptiva para caracterizar la muestra y las respuestas al cuestionario. Se realizaron análisis factoriales exploratorios para evaluar la estructura del cuestionario. Todos los análisis estadísticos se llevaron a cabo utilizando el software IBM SPSS Statistics versión 26.
RESULTADOS
Se incluyó a 319 participantes, con una distribución por sexo de 50,8% (162) femenino, y el grupo de edad más representado fue de 30-44 años (35,1%). En cuanto al nivel educativo, el 55,8% (178) reportó educación universitaria y el 27,3% (87) educación secundaria. La mayoría de los participantes (80,3%) residía en Asunción y Central, mientras que el 19,7% provenía del interior del país (Tabla 1).
n | % | |
---|---|---|
Sexo | ||
Masculino | 153 | 48.0 |
Femenino | 162 | 50.8 |
Otro (prefiero no decirlo) | 4 | 1.2 |
Grupo de edad | ||
18-29 años | 98 | 30.7 |
30-44 años | 112 | 35.1 |
45-59 años | 76 | 23.8 |
60 años o más | 33 | 10.4 |
Nivel educativo | ||
Primaria | 15 | 4.7 |
Secundaria | 87 | 27.3 |
Universidad | 178 | 55.8 |
Posgrado | 39 | 12.2 |
Área de residencia | ||
Asunción y Central | 256 | 80.3 |
Interior | 63 | 19.7 |
Respecto a los conocimientos sobre mpox, el 30,7% (98) de los participantes identificó correctamente el agente causante, el 27,5% (88) los síntomas principales de la enfermedad, mientras que solo el 2,8%(9) conocía el período de incubación típico. El nivel de conocimiento general se distribuyó de la siguiente manera: 2,5% (8) alto (4-5 respuestas correctas), 51,4% (119) medio (2-3 respuestas correctas) y 17,9% (128) bajo (0-1 respuestas correctas). Tabla 2
Respuestas correctas | |||
---|---|---|---|
Pregunta | n | % | |
¿Cuál es el agente causante de mpox? | 98 | 30,7 | |
¿Cuáles son los síntomas principales de mpox? | 88 | 27,5 | |
¿Cómo se transmite principalmente el mpox? | 9 | 2,82 | |
¿Cuál es el período de incubación típico de mpox? | 112 | 35.1 | |
¿Existe una vacuna disponible contra mpox? | 106 | 33,2 | |
Nivel de conocimiento general | |||
Alto (4-5 respuestas correctas) | 8 | 2,5 | |
Medio (2-3 respuestas correctas) | 119 | 49,8 | |
Bajo (0-1 respuestas correctas) | 128 | 40,1 |
En cuanto a las actitudes y prácticas, el 62,1% (198) de los participantes percibió mpox como una amenaza seria para la salud pública. La disposición a vacunarse contra mpox fue alta, con un 48,9% (156) indicando que definitivamente se vacunaría y un 30,7% (98) que probablemente lo haría. Las medidas preventivas más adoptadas fueron el lavado de manos frecuente (86,5%). Tabla 3
n | % | |
---|---|---|
Actitudes | ||
Preocupación por contraer mpox | ||
- Muy preocupado | 67 | 21,0 |
- Algo preocupado | 143 | 44,8 |
- Poco preocupado | 89 | 27,9 |
- Nada preocupado | 20 | 6,3 |
Percepción de mpox como amenaza seria para la salud pública | ||
- Sí | 198 | 62,1 |
- No | 76 | 23,8 |
- No estoy seguro | 45 | 14,1 |
Disposición a vacunarse contra mpox si hubiera vacuna | ||
- Definitivamente sí | 156 | 48,9 |
- Probablemente sí | 98 | 30,7 |
- Probablemente no | 45 | 14,1 |
- Definitivamente no | 20 | 6,3 |
Prácticas | ||
Ha buscado activamente información sobre mpox | 187 | 58,6 |
Medidas preventivas adoptadas | ||
- Lavado de manos frecuente | 276 | 86,5 |
- Evitar contacto cercano con personas enfermas | 231 | 72,4 |
- Usar mascarilla en lugares públicos | 198 | 62,1 |
- Evitar compartir objetos personales | 167 | 52,4 |
- No ha tomado ninguna medida | 23 | 7,2 |
DISCUSIÓN
Este estudio proporciona una visión general de los conocimientos, actitudes y prácticas relacionados con la viruela del mono (mpox) en la población general de Paraguay. Los resultados revelan varias áreas clave que merecen atención y discusión.
En primer lugar, el nivel de conocimientos sobre mpox en la población estudiada es preocupantemente bajo, con solo un 2,5% de los participantes mostrando un alto nivel de conocimiento. Este hallazgo es consistente con estudios previos sobre enfermedades infecciosas emergentes, como el realizado por Piltch-Loeb et al., que han demostrado que el conocimiento público inicial suele ser limitado7. La falta de familiaridad con el período de incubación y los modos de transmisión de mpox es particularmente alarmante, ya que estos aspectos son cruciales para la prevención y el control de la enfermedad. McCollum y Damon han señalado la importancia de comprender estos aspectos para implementar medidas de control efectivas9,10. Esta brecha de conocimiento subraya la necesidad urgente de implementar campañas educativas efectivas y accesibles para mejorar la comprensión pública de mpox, como sugieren Rimoin et al. en su análisis de brotes anteriores11.
A pesar del bajo nivel de conocimientos, es alentador observar que una mayoría significativa (62,1%) percibe mpox como una amenaza seria para la salud pública. Esta percepción de riesgo podría ser un factor facilitador para la implementación de medidas preventivas y la aceptación de intervenciones de salud pública, como han señalado Brewer et al. en su meta-análisis sobre percepción de riesgo y comportamiento en salud12. Además, la alta disposición a vacunarse contra mpox (79,6% entre "definitivamente sí" y "probablemente sí") es un hallazgo positivo que contrasta con la hesitación vacunal observada en otros contextos, como describe MacDonald en su trabajo sobre hesitación vacunal13. Esta actitud favorable hacia la vacunación podría capitalizarse en futuras campañas de inmunización, si se desarrolla y aprueba una vacuna contra mpox para uso generalizado, como sugieren Saadh MJ et al. en su revisión sobre las perspectivas de vacunación contra mpox14.
En cuanto a las prácticas preventivas, el alto porcentaje de participantes que reporta lavarse las manos frecuentemente (86,5%) es un aspecto positivo. Este comportamiento probablemente se haya visto reforzado por las campañas de higiene implementadas durante la pandemia de COVID-19, demostrando un potencial efecto spillover en la prevención de otras enfermedades infecciosas, como han observado Seale et al. en su estudio sobre intervenciones de higiene de manos15. Sin embargo, la adopción de otras medidas preventivas específicas para mpox, como evitar el contacto cercano con personas enfermas o no compartir objetos personales, muestra margen de mejora. Nolen et al. han enfatizado la importancia de estas medidas en la prevención de la transmisión de mpox16.
Es importante señalar que la muestra del estudio tiene un sesgo hacia individuos con educación universitaria (55,8%) y residentes en áreas urbanas (80,3%). Este perfil demográfico no es representativo de toda la población paraguaya y podría estar influyendo en los resultados obtenidos. Zajacova y Lawrence han demostrado que el nivel educativo y el acceso a información están correlacionados con mejores conocimientos y prácticas en salud17. Por lo tanto, es posible que los niveles de conocimiento y las prácticas preventivas sean aún más bajos en segmentos de la población con menor acceso a educación e información, como sugieren Abad-Corpa et al. en su estudio sobre desigualdades en salud18.
Las limitaciones del estudio incluyen el muestreo no probabilístico y el reclutamiento en línea, que pueden haber introducido sesgos de selección, como advierten Bethlehem y Biffignandi en su análisis de encuestas en línea19. Además, la naturaleza autoinformada de las respuestas puede estar sujeta a sesgos de deseabilidad social, especialmente en las preguntas sobre prácticas preventivas, un fenómeno bien documentado por Krumpal en su revisión sobre el tema20.
La comunicación efectiva de riesgos juega un papel crucial en la gestión de brotes de enfermedades emergentes como mpox. Como señalan Gesser-Edelsburg y Shir-Raz, la transparencia y la confianza son fundamentales para que el público adopte comportamientos preventivos21. En este contexto, los medios de comunicación y las redes sociales pueden ser herramientas poderosas para difundir información precisa y combatir la desinformación, como han demostrado Gollust et al. en su análisis de la comunicación en salud pública22.
La estigmatización asociada a las enfermedades infecciosas emergentes es otro aspecto que merece atención. Herek et al. han documentado cómo el estigma puede afectar negativamente la búsqueda de atención médica y la adherencia a medidas preventivas23. En el caso de mpox, es crucial desarrollar estrategias de comunicación que aborden este problema y promuevan un enfoque inclusivo y no discriminatorio.
La preparación del sistema de salud para manejar posibles brotes de mpox es otro aspecto crítico. Heymann et al. han enfatizado la importancia de fortalecer la vigilancia epidemiológica y la capacidad de respuesta rápida24. En Paraguay, esto podría implicar la necesidad de capacitar al personal de salud, mejorar los sistemas de diagnóstico y establecer protocolos claros de manejo de casos.
Estos hallazgos pueden informar el diseño de intervenciones de salud pública dirigidas a mejorar la comprensión de mpox y promover prácticas preventivas efectivas, como sugieren Singhal y Rogers en su trabajo sobre comunicación para el cambio de comportamiento25. Se recomienda realizar estudios adicionales que incluyan poblaciones más diversas y utilicen métodos de muestreo probabilístico para obtener una imagen más completa de la situación en Paraguay, siguiendo las recomendaciones metodológicas de Rothman et al. para estudios epidemiológicos26.
Futuras investigaciones podrían explorar las fuentes de información preferidas por la población para temas de salud, las barreras específicas para la adopción de medidas preventivas contra mpox, y las estrategias de comunicación más efectivas para diferentes grupos demográficos. Además, sería valioso realizar estudios longitudinales para evaluar cómo evolucionan los conocimientos, actitudes y prácticas a medida que la epidemia de mpox progresa y se implementan intervenciones de salud pública, como sugieren Glanz et al. en su enfoque sobre teorías del comportamiento en salud27. La integración de enfoques cualitativos, como proponen Tong et al., podría proporcionar una comprensión más profunda de las percepciones y experiencias de la población con respecto a mpox28.
En conclusión, este estudio identifica importantes brechas de conocimiento sobre mpox en la población general de Paraguay, pero también revela actitudes favorables hacia la prevención y el control de la enfermedad.