Globalmente hay una percepción de que vamos de una epidemia a otra, y en el Paraguay de hoy nos sentimos un poco protagonistas en este sentido. Luego de una gran epidemia de Dengue a inicios del 2020, si inició la pandemia del SARS-CoV2; y cuando esta apenas nos daba un descanso, se inició una gran epidemia de Chikungunya que hasta la fecha es de las más grandes reportadas en las Américas, lo cual ha alertado a todos los países de la región(1).
El virus de Chikungunya ya fue descrito circulando en Paraguay durante el 2015 y el 2016, con algunos brotes concentrados en el Departamento Central y Asunción. En aquella oportunidad circuló el genotipo asiático, en co-circulación de otros arbovirus, como Zika y Dengue de manera importante. Durante el mes de abril del 2018 se volvió a describir otro brote importante al norte del país, en la ciudad de Pedro Juan Caballero. Fue la primera vez que circuló el genotipo Este-Centro-Sur-Africa (ECSA), y en aquella oportunidad observamos con mayor claridad la gran “aparatosidad” clínica de la enfermedad en sus diferentes fases: aguda, subaguda y crónica(2).
Actualmente estamos en una epidemia de Chikungunya que se inició como brote a mitad del 2022 entre las ciudades de Mariano Roque Alonso y Limpio. Al inicio de las temporadas de lluvias (octubre-noviembre) comenzó el aumento exponencial de casos, superando por lejos a los casos de Dengue. Vuelve a ser el genotipo ECSA, pero esta vez diseminándose a una gran velocidad, comenzando dentro del área metropolitana de Asunción y diseminándose luego a las diferentes áreas urbanas del país(3).
¿Por qué esta gran epidemia? ¿Qué paso del Dengue?
Dengue está circulando en todo el país. Según los datos de Vigilancia de la Salud, hasta la fecha durante este 2023 todos los departamentos del país reportaron casos de DEN1 o DEN2 y en algunos co-circulan ambos, además de Chikungunya(3). Pero el Dengue viene causando epidemias importantes en Paraguay desde hace más de 20 años, declarándose finalmente endémico a partir del 2009. Sus 4 serotipos han circulado a veces en simultáneo, pero cada uno de ellos ha dominado prácticamente por turnos cada una de las grandes olas epidémicas importantes de las últimas décadas: 2006- 2007 el DEN3, 2011-2012 DEN2, 2015-2016 DEN1 y 2019-2020 DEN4. Esto hace que
hoy, haya pocas cohortes de poblaciones susceptibles a algunos de estos serotipos. Con esta lógica, aunque circulen de manera permanente en todo el territorio, la próxima gran ola epidémica de dengue se debe dar cuando vuelva a ingresar el serotipo que hace un buen tiempo no circula de manera masiva, el DEN3. Si esto ocurre, deberá afectar a jóvenes que nacieron luego de esa gran epidemia del 2006-2007. Afortunadamente ninguna de las regiones vecinas del Brasil y otros países de la región está con circulación importante de este serotipo, pero hay que mantenerse alerta.
En esta epidemia de Chikungunuya además de los ciclos epidémicos de Dengue, que se explican en gran parte también por fenómenos inmunológicos de la población, se agregaron otros dos elementos relacionados al vector que son muy importantes para que la mezcla sea explosiva. Uno es el inicio del brote en periodo inicio de temporadas de lluvias, esto facilita que la epidemia esté activa todos los meses que dure la temporada de lluvias, hasta antes del inicio del invierno. El otro, es que el brote se inicie en el área metropolitana, donde se concentran casi 3 millones de habitantes, que equivalen al 40% de la población paraguaya. Es la región con mayor densidad poblacional del país. Según informes del SENEPA todas las áreas urbanas del país están con altísimos índices de infestación durante prácticamente todo el año, encima se multiplica en temporadas de lluvias(4). Esto hace que la densidad de mosquitos prácticamente defina la contagiosidad o el índice de transmisibilidad (Rt) de la epidemia para Chikungunya, pero realmente para cualquier otra arbovirosis, haciéndola explosiva principalmente cuando se desarrolla en un mar de susceptibles.
Algo bueno es que según la literatura, la inmunidad por Chikungunya es prolongada y difícilmente se den reinfecciones(5). Tal vez descansaremos un buen tiempo de este virus, pero esta experiencia debe ponernos en alerta de que estamos totalmente expuestos a una diversidad de virus transmitidos por el que es nuestro real enemigo, el Aedes Aegypti. Fue y es Dengue en sus diferentes serotipos, hoy es Chikungunya, también están Zika, virus Mayaro, Fiebre Amarilla, entre otros. Es la hora de que antes de volver a enfrentarnos a cada enfermedad por turno, vayamos a la raíz del problema, controlando al mosquito ya controlamos una diversidad de enfermedades(6). Pero hagamos algo diferente de lo que venimos haciendo y concentremos los esfuerzos en políticas públicas que vayan más allá de lo que hace el ministerio de salud. Sumemos al esfuerzo del ministerio de salud y el Senepa la gestión de residuos eficiente, el urbanismo saludable y la educación en todos los niveles.