INTRODUCCIÓN
El periodo neonatal abarca desde el momento del nacimiento hasta los primeros 28 días de vida1, en ella se producen una variedad de cambios fisiológicos necesarios para la vida extrauterina. Los cuidados del recién nacido al alta hospitalaria son fundamentales para asegurar un óptimo crecimiento y desarrollo, así como para reducir la morbimortalidad de los mismos. La inmadurez del sistema inmunitario y el periodo de transición- adaptación en el que sus organismos se encuentran los hace más vulnerables a padecer ciertas enfermedades.
Uno de los factores que se relacionan con las tasas de morbimortalidad, es el desconocimiento que tienen las madres de los neonatos de los cuidados de recién nacido. Las prácticas de cuidados esenciales del recién nacido incluyen el cuidado higiénico del cordón, el cuidado térmico óptimo y el inicio temprano de la lactancia materna2. Más del 30% de las muertes neonatales se pueden prevenir mediante la adopción y utilización de estas prácticas clave3.
Es conocido que la lactancia materna exclusiva es el alimento recomendado hasta los seis meses de edad4 con efecto protector sobre varias enfermedades infecciosas, atópicas y cardiovasculares, e incluso neoplásicas5,6. El inicio temprano de la lactancia materna asegura que el niño esté protegido contra una amplia gama de patógenos antes de adquirir inmunidad activa por la vacunación7.
La adecuada higiene del recién nacido es fundamental para la prevención de enfermedades, constituyendo un aspecto esencial el cuidado del Cordón umbilical, puesto que este constituye un medio propicio para la colonización y el crecimiento de bacterias patógenas que podrían desembocar en infecciones8. Cuando el cordón umbilical no está completamente cicatrizado es una vía importante para las infecciones causadas principalmente por bacterias del tracto genital materno o por prácticas de cuidado antihigiénicas e inseguras9.
Las prácticas inseguras durante el sueño son la causa principal de mortalidad durante la vida del lactante8, provocando la muerte súbita de los mismos. La vestimenta y termorregulación del recién nacido son aspectos con importancia para la prevención de enfermedades, representando la temperatura corporal un factor relevante para la vitalidad y el pronóstico de los recién nacidos9.
Así también, la vestimenta y termorregulación del recién nacido son aspectos con importancia para la prevención de enfermedades, representando la temperatura corporal un factor relevante para la vitalidad y el pronóstico de los recién nacidos10. Se requiere un cuidado térmico óptimo porque los mecanismos termorreguladores de los recién nacidos están subdesarrollados, por lo que carecen de la capacidad de regular su propia temperatura corporal sin protección térmica11, en tal sentido, se ha encontrado que el baño temprano se asocia con un mayor riesgo de hipotermia en el recién nacido12,13.
Por tales motivos resulta esencial el adiestramiento de la madre en los aspectos relacionados con la alimentación del recién nacido, higiene, cuidados del cordón umbilical, vestimenta, sueño y termorregulación a fin de garantizar el bienestar del neonato en el hogar, por lo que es nuestra finalidad describir los conocimientos que tienen las puérperas sobre los cuidados del recién nacido al alta hospitalaria.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño: Estudio observacional, descriptivo, prospectivo de corte transversal en puérperas de la sala de alojamiento conjunto del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (HCIPS) internadas durante los meses de septiembre a octubre del año 2021. Se obtuvo el consentimiento informado verbal previo a la aplicación de las encuestas, siendo la participación voluntaria y anónima.
Criterios de inclusión: Puérperas que estén hospitalizadas en el servicio de alojamiento conjunto del HCIPS, que hayan tenido parto sin complicaciones, madres de recién nacidos sanos, que hayan aceptado participar del estudio.
Procedimientos e instrumentos de recolección de datos: Para la recolección de datos se procedió a la aplicación de encuestas de forma presencial a las puérperas de alojamiento conjunto. La misma constaba de dos secciones: la primera tenía datos demográficos, tales como edad, paridad, escolaridad y procedencia. La segunda sección aspectos relacionados con el cuidado del recién nacido en el hogar, incluyéndose la alimentación e higiene del recién nacido, cuidados del cordón umbilical, sueño, vestimenta y termorregulación. Para evaluar el nivel de conocimiento, a cada respuesta correcta se asignó un valor de 1 y a la incorrecta 0, el total de puntajes se clasificó en: 1 a 9 puntos: nivel bajo de conocimiento; 10 a 12 puntos: nivel medio; 13 a 16 puntos: nivel alto. Las respuestas correctas fueron designadas según lo establecido en el Manual de Neonatología del Ministerio de Salud Pública (2da Edición) y Bienestar Social y tratado de Pediatría de Nelson (21 Edición).
Análisis y gestión de los datos: Los datos fueron cargados en una hoja de cálculo de Microsoft Excel 2016 y procesados con estadística descriptiva en el programa SSPS V23. Los resultados se presentan en tablas y gráficos como distribución de frecuencia absoluta y porcentual.
RESULTADOS
Datos demográficos
Se estudiaron 125 puérperas entre 19 a 42 años de edad (media: 28,9± 6 años), la escolaridad de las madres fue en el 54% secundaria y 41,6% universitaria, 62,4% era del departamento Central. La paridad osciló entre 1 a 5 (mediana: 2). En la Tabla 1 se presenta la frecuencia de respuestas correctas e incorrectas de las puérperas sobre el cuidado del recién nacido.
Alimentación del recién nacido: En cuanto a la alimentación del recién nacido se indagó sobre el tipo de alimento que debe de recibir un recién nacido, la frecuencia de amamantamiento y la duración de cada sesión de amamantamiento. Se constató que el 98,4% de las puérperas identificó a la lactancia materna exclusiva como el mejor alimento para el recién nacido, el 81,6% conocía que la lactancia materna debe realizarse cada 2 horas y a libre demanda y el 28% que cada sesión de amamantamiento debe durar aproximadamente 20 minutos en cada mama.
Higiene del recién nacido: Con respecto a la higiene del recién nacido, se abordó los aspectos de baño, higiene de los genitales del recién nacido mujer y varón y frecuencia de cambio del pañal. EL 67,2% conocía que el baño del recién nacido puede realizarse de forma sectorial con paño o algodón húmedo hasta caída del cordón umbilical, el 47,2 % refirió que la higiene de los genitales del recién nacido varón debe realizarse retrayendo el prepucio del pene y lavando entre los testículos, el 76,8% que la higiene de los genitales en la mujer debe realizarse de adelante para atrás y el 84,8% que el cambio del pañal debe realizarse cada vez que el recién nacido haya defecado u orinado.
Cuidado del cordón umbilical: En cuanto al cuidado del cordón umbilical se indagó sobre la frecuencia de limpieza, la técnica y el tiempo de caída del mismo. Se constató que el 93,6% conoce que la limpieza del cordón umbilical debe realizarse todos los días, el 90,4% refiere que debe utilizarse gasa estéril y alcohol rectificado al 70% y el 81,6% que la caída del cordón umbilical normalmente se produce entre el séptimo y décimo día de vida.
Sueño del recién nacido: Se abordó la posición adecuada que debe adoptar el recién nacido al dormir y las horas diarias recomendadas de sueño, encontrándose que el 62,4% conoce que el recién nacido debe dormir boca arriba o de costado alejado de cualquier objeto que pueda asfixiarlo y el 32% que un recién nacido puede dormir 10-19 h/24 h (media = 13-14,5 h), siendo mayor en los prematuros.
Vestimenta: Se indagó sobre el tipo de tela del cual debe estar hecha la ropa del recién nacido y su frecuencia de cambio. El 95,2% sabe que debe estar hecha de algodón y el 88% que el cambio de ropa debe realizarse diariamente.
Termorregulación: En este aspecto se cuestionó sobre la manera correcta de medir la fiebre en el recién nacido y la temperatura normal de este, resultando que el 74,4% de las puérperas conoce que la fiebre debe ser graduada con un termómetro y el 35,2% que la temperatura normal del recién nacido está comprendida entre 36, 5 ºC a 37,4 ºC. Sin embargo, en una mayoría de los casos, en el 56,8% consideró normal 35 a 36 ºC en el recién nacido, lo que ya implica hipotermia11.
Conoce | Desconoce | |
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Alimentación del recién nacido | n (%) | n (%) |
Tipo | 123 (98,4%) | 2 (1,6%) |
Frecuencia | 102 (81,6%) | 13 (18,4%) |
Duración | 35 (28%) | 90 (72%) |
Higiene del recién nacido | ||
Baño | 84 (67,2%) | 41 (32,8%) |
Higiene perianal -varón | 59 (47,2%) | 66 (52,8%) |
Higiene perianal -mujer | 96 (76,8%) | 33 (23,2%) |
Cambio de pañal | 106 (84,8%) | 19 (15,2%) |
Cuidado del Cordón umbilical | ||
Frecuencia de limpieza | 117 (93,6%) | 8 (6,4%) |
Materiales | 113 (90,4%) | 12 (9,6%) |
Tiempo en caer | 102 (81,6%) | 23 (18,4%) |
Sueño y descanso | ||
Posición | 78 (62,4%) | 47 (37,6%) |
Duración | 40 (32%) | 85 (68%) |
Vestimenta | ||
Tipo de tela | 119 (95,2%) | 6 (4,8%) |
Frecuencia de cambio | 110 (88%) | 15 (12%) |
Termorregulación | ||
Medición de la tº | 93 (74,4%) | 32 (92,6%) |
Valor normal | 44 (35,2%) | 81 (64,8%) |
En la Figura 1 se presentan el número de respuestas correctas de las puérperas sobre el cuidado del recién nacido en el hogar. El 81% respondió correctamente 10 o más preguntas, lo que representa el 60% o más de las preguntas realizadas (nivel medio a alto de conocimiento).
En la Tabla 2 se presentan el número de respuestas correctas de las puérperas sobre los diferentes aspectos del cuidado del recién nacido El 31% de las madres no respondieron ninguna pregunta correctamente sobre el sueño y descanso de los recién nacidos.
Niveles de conocimiento sobre los cuidados del recién nacido en el hogar.
Se encontró que el 19% (n=24) obtuvo 1 a 9 puntos, lo que representa un bajo nivel de conocimiento, el 48,8% (n=61) obtuvo 10 a 12 puntos, lo que representa un nivel medio de conocimiento, mientras que el 32,2 % (n=40) de las puérperas obtuvo un puntaje de 13 a 16, lo que implica un alto nivel de conocimiento. En la figura 2 se presenta el nivel de conocimiento de las puérperas de alojamiento conjunto sobre los cuidados del recién nacido.
DISCUSIÓN
El cuidado del recién nacido al alta hospitalaria denota una variedad de connotaciones que implican conocimiento, experiencia e interés, por lo que los padres deben estar preparados en los principales aspectos del cuidado del recién nacido en el hogar.
En el presente estudio se ha encontrado que un importante porcentaje de puérperas tiene un óptimo conocimiento sobre los cuidados del recién nacido en el hogar. Se constató un nivel medio de conocimiento en casi la mitad del número de las encuestadas (48,8%) y un alto nivel en alrededor de la cuarta parte (32,2%), en similitud al estudio realizado por Macha et al.14 quienes informaron predominantemente un nivel de conocimiento medio (79%), y a diferencia de lo hallado por Cabanillas et al.15) quienes encontraron un nivel de conocimiento predominantemente bajo (80%).
El aspecto más conocido por las puérperas fue el tipo de alimento que debe recibir el recién nacido, identificando en un 96,8% a la lactancia materna exclusiva como el alimento más adecuado para el recién nacido, en comparación al 90% expuesto por Salinas et al.16.En tal sentido, de acuerdo con las recomendaciones de la OMS, la lactancia materna debe mantenerse exclusivamente durante 6 meses17, siendo el único alimento que recibe el recién nacido hasta esa edad. La ausencia de la lactancia materna se asocia con un mayor riesgo de mortalidad neonatal que puede prevenirse mediante la lactancia materna temprana y exclusiva18.
En cuanto a los aspectos más desconocidos se encontró el tiempo de sueño que requiere diariamente un recién nacido, hallándose respuestas erradas en el 68% de las encuestadas, superando al 60% hallado en un estudio realizado por Castro y Giuliana11 y al 41,4% en un estudio realizado por Pérez et al.12. Durante el sueño se liberan hormonas que contribuyen al crecimiento y a obtener un neurodesarrollo adecuado para el recién nacido, por lo que resulta fundamental respetar la cantidad de horas recomendadas para cada edad. Así también ciertas enfermedades que cursan con deterioro del estado general y afectación del sistema nervioso central pueden cursar con aumento del sueño del recién nacido, por lo que identificar tanto el acortamiento como la prolongación del tiempo de sueño resulta fundamental.
Otro aspecto, en el que se constató un elevado porcentaje de desconocimiento, fue acerca de la temperatura normal del recién nacido, hallándose respuestas erradas en un 64,8%, en comparación del 32% hallado en un estudio realizado por Castro y Giuliana11 sobre los cuidados del recién nacido. En estudios anteriores se ha visto que para la termorregulación del neonato, el contacto piel con piel del entre la madre y el recién nacido es muy importante, porque mantiene al bebe abrigado, evitando así la hipotermia, además de mejorar los resultados de alimentación y fortalecer el vínculo madre y bebe19,20.
En relación al cuidado del cordón umbilical más del 90% de las madres conocía la frecuencia y materiales de limpieza, menor proporción conocía sobre el tiempo en caer. Cuando el cordón umbilical no está completamente curado es una vía importante para las infecciones causadas principalmente por bacterias del tracto genital materno o por prácticas de cuidado antihigiénicas e inseguras. Las prácticas tradicionales de cuidado del cordón que implican la aplicación de sustancias relativamente peligrosas pueden aumentar la probabilidad de infecciones en los recién nacidos9.
En general, se encontró buen conocimiento en las puérperas sobre los cuidados del recién nacido, el 81% de ellas respondió correctamente 10 o más preguntas (60% de las preguntas realizadas), con un nivel de conocimiento medio a alto. Un estudio realizado en Ghana informó conocimiento sobre cuidado esencial del recién nacido en el 72,8%, buen conocimiento de las encuestadas sobre amamantamiento (72,3%) y termorregulación (98,4%)21.
El cuidado del recién nacido al alta hospitalaria constituye una responsabilidad no solo de los padres sino también del personal de salud, quien debe instruir a los padres en los aspectos necesarios. El cuidado del recién nacido al alta hospitalaria constituye una responsabilidad no solo de los padres sino también del personal de salud, quien debe instruir a los padres en los aspectos necesarios.