Introducción
La pandemia de COVID-19 ha tomado desprevenido al sistema educativo, en todos sus niveles. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), unos 185 países han suspendido las clases en todo su territorio durante la pandemia, mientras que otros las han suspendido de forma parcial. En total, hay más de 1500 millones de alumnos afectados, lo que representa el 90% de la población estudiantil global1.
En Paraguay, el 9 de marzo de 2020, a través del Decreto Presidencial N° 3442, se dispuso la implementación de acciones preventivas ante el riesgo de expansión de la COVID-19 al territorio nacional2 y, el 10 de marzo, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social emitió la Resolución S.G. N° 90 que determinó, como una de las medidas para mitigar la propagación del coronavirus, la suspensión de las actividades educativas en todos los niveles de enseñanza, en coordinación con el Ministerio de Educación de Ciencias, las Universidades, Institutos superiores y demás instituciones formadoras3.
Seguidamente, el 16 de marzo de 2020, se declaró Estado de Emergencia Sanitaria en todo el territorio nacional, según Decreto Presidencial N° 34564. Al mismo tiempo, el Consejo Nacional de Educación Superior, en fecha 21 marzo de 2020, emitió una resolución acerca de la facultad de las instituciones de educación superior para aplicar herramientas digitales de enseñanza aprendizaje en el marco de la emergencia sanitaria por COVID-19. Del mismo modo, el Consejo Nacional de Educación Superior decidió establecer pautas generales para las Instituciones de Educación Superior, relativas a la aplicación de herramientas digitales de enseñanza-aprendizaje en el marco de la emergencia sanitaria5.
Por tanto, nos encontramos en un momento ideal para hacer un análisis sobre las formas en las cuales se están llevando los procesos de educación virtual durante esta pandemia. Es así que la presente investigación tiene por objetivo conocer la percepción que tienen los estudiantes de Kinesiología y Fisioterapia de Paraguay sobre la calidad del aula virtual en el contexto de la pandemia de COVID-19.
Metodología
Fue un estudio observacional, exploratorio, descriptivo de corte transverso, prospectivo, cuyo marco temporal abarcó de julio a agosto de 2020. El muestreo fue no probabilístico, de casos consecutivos, e incluyó a estudiantes de Kinesiología y Fisioterapia de Paraguay, que accedieron a participar voluntariamente del estudio. Se excluyó a aquellos estudiantes que no completaron de forma adecuada el instrumento de recolección de datos.
Un instrumento en línea fue compartido a través de las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram) y aplicaciones de mensajería (WhatsApp). Las variables estudiadas fueron: Características sociodemográficas: edad (en años cumplidos), sexo (masculino, femenino), ubicación geográfica (ciudad de Asunción, Departamento Central, Interior) y Universidad (pública o privada); Características socioeconómicas: fuente de financiación de los estudios, adquisición de red de Internet, calidad de la señal y velocidad de Internet, adquisición de medios multimedios, tipo de equipo multimedio; y, Relacionadas a la calidad educativa: se utilizó el “Cuestionario de Evaluación de la Calidad de los cursos virtuales de Educación Social, Calidad General del Entorno y de la Metodología Didáctica” de Santoveña Casal6-8.
El cuestionario permite evaluar la calidad de los cursos virtuales adaptados a todos los escenarios digitales posibles, es autoadministrado y consta de tres dimensiones principales: “Calidad general del Entorno y de la Metodología didáctica”, “Calidad Técnica: Navegación y diseño” y la “Calidad Técnica: Recursos multimedia. La presente investigación se centró en examinar la primera dimensión “Calidad general del entorno y de la Metodología didáctica”, por estar íntimamente vinculada con el proceso enseñanza - aprendizaje. Esta dimensión consta de 17 ítems, que se puntúan, de forma creciente y según escala tipo Likert, del 1 al 5, siendo los valores representados “nada”, “muy poco”, “algo”, “bastante” y “mucho”. Para el análisis estadístico, se utilizó estadística descriptiva para todas las variables, a través del programa PSPP. Las variables se resumieron en medidas de tendencia central y dispersión, y tablas de frecuencias.
En todo momento se respetaron los principios de ética aplicados a la investigación y la participación fue libre y voluntaria. Se respetaron los principios de autonomía, beneficencia y no maleficencia y de justicia, de acuerdo a la Declaración de Helsinki. En todo momento se respetó el anonimato de los participantes, pues no se recabaron datos que pudieran permitir la identificación de los mismos.
Resultados
Participaron 331 estudiantes de Kinesiología y Fisioterapia. El 74,62 % era de sexo femenino, con edades comprendidas entre 17 y 56 años (media=23,06±4,9). El 85,19 % estudiaba en una institución de educación superior de gestión privada y el 45,61 % provenía de la ciudad de Asunción. El 30,81 % manifestó financiar sus estudios con sus propios medios, mientras que el 93,35 % utilizó por primera vez el aula virtual durante esta pandemia de COVID-19. El resto de datos sociodemográficos y socioeconómicos puede leerse en la Tabla 1.
Respecto a la calidad del aula virtual, el 45,62 % de los participantes manifestó que se presta “algo” de atención al proceso de enseñanza-aprendizaje y el 47,43 % mencionó que es “algo” eficaz y eficiente. Sobre la estructura pedagógica, el abordaje curricular, la metodología didáctica y la transferencia de información para generar conocimientos, el 31,92 %, 39,28 %, 46,22 % y 48,64 % de los participantes, respectivamente, respondió que eran “algo” satisfactorios.
Sobre la facilitación para la comprensión y el razonamiento a través de esta modalidad de enseñanza, el 20,85 % dijo estar “bastante” satisfecho y el 24,17 % dijo estar “muy poco” satisfecho. En cuanto a los procesos de evaluación de calidad, el 32,63 % mencionó estar “bastante” de acuerdo, y el 4,53 % respondió estar “nada” de acuerdo. Con respecto a la construcción de nuevos aprendizajes, el 19,64 % enfatizó estar “muy poco” de acuerdo y el 24,17 % estuvo “bastante” de acuerdo. En lo que se refiere a la fomentación del pensamiento crítico, el 32,93 % respondió “bastante” y el 15,11 % mencionó “muy poco”.
Sobre la retroalimentación entre pares y docentes, el 32,63 % mencionó como “bastante” satisfactoria. 32,63 % de los participantes respondió que “muy poco” se compensa la inversión económica con la calidad del curso. La Tabla 2 presenta el detalle de los resultados relativos a la calidad del aula virtual.
Características | Valoración | n | % |
El curso virtual se considera un complemento a los materiales impresos eficaz y eficiente: ayuda a conseguir los objetivos de aprendizaje de la asignatura y se ofrece un conocimiento teórico-práctico con posibilidades de aplicación directa a la realidad. | Nada | 17 | 5,14 |
Muy poco | 88 | 26,59 | |
Algo | 157 | 47,43 | |
Bastante | 64 | 19,34 | |
Mucho | 5 | 1,51 | |
Se cuida el desarrollo del curso: se presta atención a cómo se lleva a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje a través de la Red. | Nada | 16 | 4,83 |
Muy poco | 67 | 20,24 | |
Algo | 151 | 45,62 | |
Bastante | 78 | 23,57 | |
Mucho | 19 | 5,75 | |
La calidad del curso compensa la inversión económica. | Nada | 60 | 18,13 |
Muy poco | 108 | 32,63 | |
Algo | 108 | 32,63 | |
Bastante | 47 | 14,2 | |
Mucho | 8 | 2,42 | |
El curso es versátil: presenta fórmulas organizativas adaptables. | Nada | 16 | 4,83 |
Muy poco | 84 | 25,38 | |
Algo | 137 | 41,39 | |
Bastante | 84 | 25,38 | |
Mucho | 10 | 3,02 | |
A través de los distintos medios que ofrece el curso se potencia el pensamiento divergente, la discusión y el debate: Los docentes estimulan al alumno a hacer preguntas, reflexionar y a buscar respuestas. | Nada | 11 | 3,32 |
Muy poco | 50 | 15,11 | |
Algo | 113 | 34,14 | |
Bastante | 109 | 32,93 | |
Mucho | 48 | 14,5 | |
Es un curso atractivo, llamativo y seductor, caracterizado por: una combinación de colores agradable, presentar imágenes que sobrecargan la página, una combinación equitativa de texto/imágenes y transmitir una impresión de credibilidad y fiabilidad. | Nada | 18 | 5,44 |
Muy poco | 66 | 19,94 | |
Algo | 137 | 41,39 | |
Bastante | 84 | 25,38 | |
Mucho | 26 | 7,86 | |
Es un curso interactivo: facilita la relación entre un usuario y la máquina y/o entre usuarios, situando el control del desarrollo del curso en el estudiante | Nada | 16 | 4,83 |
Muy poco | 78 | 23,57 | |
Algo | 128 | 38,67 | |
Bastante | 94 | 28,4 | |
Mucho | 15 | 4,53 | |
El usuario puede participar, individualmente y en grupo, en las actividades propuestas por los responsables del curso virtual. | Nada | 9 | 2,72 |
Muy poco | 44 | 13,29 | |
Algo | 102 | 30,82 | |
Bastante | 131 | 39,58 | |
Mucho | 45 | 13,6 | |
El curso dispone de un desarrollo de contenidos exhaustivo (introducción, objetivos, esquemas, desarrollo de los apartados de los temas, actividades, resumen, glosario, sugerencias de trabajo y de participación en los foros, ampliación de contenidos). | Nada | 13 | 3,93 |
Muy poco | 42 | 12,69 | |
Algo | 104 | 31,42 | |
Bastante | 130 | 39,28 | |
Mucho | 42 | 12,69 | |
El curso virtual presenta exactitud y claridad de los contenidos: Los contenidos didácticos son precisos, fiables y objetivos, además de presentarse de forma comprensible. | Nada | 17 | 5,14 |
Muy poco | 46 | 13,9 | |
Algo | 130 | 39,28 | |
Bastante | 102 | 30,82 | |
Mucho | 36 | 10,88 | |
La metodología didáctica, utilizada en el curso virtual, atiende a los distintos estilos de aprendizaje. | Nada | 25 | 7,55 |
Muy poco | 64 | 19,34 | |
Algo | 153 | 46,22 | |
Bastante | 77 | 23,26 | |
Mucho | 12 | 3,63 | |
Los contenidos y la metodología didáctica, utilizada en el curso virtual, facilitan la transferencia de la información al conocimiento | Nada | 14 | 4,23 |
Muy poco | 65 | 19,64 | |
Algo | 161 | 48,64 | |
Bastante | 70 | 21,15 | |
Mucho | 21 | 6,34 | |
Las actividades del curso virtual son variadas y ricas, trascienden el uso de la memoria, facilitan la comprensión y el razonamiento, convirtiendo los contenidos en algo activo y eficiente. | Nada | 25 | 7,55 |
Muy poco | 80 | 24,17 | |
Algo | 142 | 42,9 | |
Bastante | 69 | 20,85 | |
Mucho | 15 | 4,53 | |
El uso de las herramientas de Estudio, en el aula virtual, presenta calidad didáctica (organización de grupos de trabajo, creación de foros por grupo, se utiliza la herramienta Consejos y la herramienta Página personal, etcétera). | Nada | 24 | 7,25 |
Muy poco | 63 | 19,03 | |
Algo | 134 | 40,48 | |
Bastante | 87 | 26,28 | |
Mucho | 23 | 6,95 | |
El uso de las herramientas de Evaluación, en el aula virtual, presenta calidad didáctica: la retroalimentación enviada al alumno es precisa y clara, se incluyen preguntas de autoevaluación, se presenta autoevaluación por cada tema y se ofrecen exámenes interactivos de prueba y acceso a las calificaciones finales en la asignatura a través del curso. | Nada | 15 | 4,53 |
Muy poco | 49 | 14,8 | |
Algo | 127 | 38,37 | |
Bastante | 108 | 32,63 | |
Mucho | 32 | 19,67 | |
La metodología didáctica, utilizada en el curso, potencia actitudes positivas hacia el estudio, mantiene el interés en el seguimiento del curso. Es decir, el curso motiva al alumno. | Nada | 41 | 12,39 |
Muy poco | 75 | 22,66 | |
Algo | 139 | 41,99 | |
Bastante | 63 | 19,03 | |
Mucho | 13 | 3,93 | |
La metodología didáctica, utilizada en el curso, fomenta un aprendizaje activador y constructivo, permitiendo al alumno reconstruir el aprendizaje integrando los nuevos conocimientos con los que ya posee. | Nada | 21 | 6,34 |
Muy poco | 65 | 19,64 | |
Algo | 149 | 45,02 | |
Bastante | 80 | 24,17 | |
Mucho | 16 | 4,83 |
Discusión
Es importante señalar que el inicio de la virtualización de los procesos de enseñanza-aprendizaje no comienza con la pandemia de COVID-19. Sin embargo, hoy en día se habla de situaciones denominadas como “Educación en Emergencia” y “Apagón de la Presencialidad”, que han involucrado un nuevo quehacer en las labores docentes, y donde elementos de la virtualidad han comenzado a utilizarse con el objetivo de no frenar los procesos de enseñanza-aprendizaje1. Al respecto, ocho meses después de haberse declarado emergencia sanitaria, y estableciéndose pautas para el uso de las herramientas digitales5, nuestra investigación pone de manifiesto que el 93,4 % de los participantes ha utilizado por primera vez un aula virtual, correspondiendo esto a estudiantes de 10 universidades de las 21 que se encuentran habilitadas en el país para la enseñanza de la Kinesiología y Fisioterapia9.
A su vez, un estudio realizado en la Provincia de Córdoba (República Argentina) en el contexto de la pandemia, evidenció que el 60,3 % de los estudiantes indicaron que era la primera vez que utilizaba una plataforma virtual, mientras que el restante 39,7 % afirmó ya haber utilizado algún tipo de plataforma virtual para el aprendizaje. En la misma investigación, respecto al tipo de dispositivo que los estudiantes utilizaban, el teléfono celular era el más empleado 86,6 %, seguido de las notebooks o netbooks 57,7 %. La mayoría 89,2 % se conectaba a Internet a través de redes Wi-Fi inalámbricas. Muy por detrás 27,3 %, seguía el uso de paquetes de datos móviles 3G y 4G para la conexión desde el celular o el uso compartido de Internet10.
En nuestro estudio, los dispositivos más utilizados por los universitarios fueron notebooks 56,8 % y teléfonos celulares 34,7 %. Respecto al uso de Internet a través de redes Wi-Fi, en la presente investigación se encontró un predominio de su uso 68 % frente a la utilización de datos móviles 30,8 %, similar a lo encontrado en Córdoba.
En relación al acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TICS), el Banco Mundial ha informado que casi el 60 % de la población mundial aún no tiene conexión a internet y no puede participar de manera significativa en la economía digital11. De esta manera, la tecnología representa, para ciertos sectores de la población, un elemento de exclusión social. La situación general de Paraguay, según los principales resultados de la Encuesta Permanente de Hogares, elaborada por la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (2017), señala que el porcentaje de hogares con una computadora o notebook alcanza el 24,52 %. Además, se observa un total de 20,38 % de acceso a Internet en hogares del área urbana y rural. En tanto, el teléfono móvil es el dispositivo de mayor penetración en los hogares con un 96,57 %12. En contraste, en nuestra investigación se evidencio un porcentaje mayor de acceso a Internet a través de Wi-Fi (68 %), mientras que la cantidad de estudiantes que accede al aula virtual a través de los datos móviles del celular es mucho menor 30,8 %. Asimismo, otra dificultad hallada fue la calidad de la señal y velocidad de Internet, con más de la mitad 56,5 % de los estudiantes reportando esa característica como “regular” y “mala”. Un dato no menor son los equipos utilizados: el 86,4 % tiene equipo propio y en 13,6 % de los casos es prestado.
Pedró menciona tres razones que justifican la hipótesis de que la educación virtual durante la pandemia tendrá resultados negativos en la educación de América latina y el Caribe. La primera razón es de índole tecnológica: en América Latina, solo el 52 % de los hogares cuenta con equipamiento tecnológico y conectividad de banda ancha; la segunda razón supone que, aunque la educación superior a distancia parece haber despegado en los últimos años en la región, la oferta parece concentrada en unas pocas Universidades y, en particular, en los posgrados. Por último, la tercera razón que justificaría los resultados negativos está relacionada con las competencias docentes y de los estudiantes en materia de educación a distancia13.
Con relación a la percepción de los estudiantes sobre la calidad del aula virtual, el 45,6 % respondió que presta “algo” de atención al proceso de enseñanza-aprendizaje y el 47,4 % dijo que “algo” se logra conseguir con relación a los objetivos de aprendizaje, mientras que 20,24 % mencionó que “muy poco”. Cabe destacar que el término “algo” representa a un valor 3, o intermedio, de una escala ascendente del 1 al 5. Al respecto, en el contexto de la pandemia, De Vincenzi describe que una de las mayores dificultades identificadas en la configuración del espacio del aula virtual ha sido el uso de la videoconferencia como “espejo del aula presencial”, sobre todo en profesores acostumbrados a clases expositivas teóricas, con escaso tiempo de interacción con los alumnos, y el uso de la plataforma de repositorio digital como un compendio de actividades, sin una secuencia de aprendizaje que las ordene14.
Un estudio sobre percepción de los procesos de enseñanza aprendizaje, donde participaron 102 docentes de Iberoamérica en los meses de abril y mayo de 2020, destacó que la interacción con los estudiantes y colegas fue buena en el 50,98 % de los casos15. Igualmente, en nuestra investigación, los resultados se inclinan hacia valores positivos: sobre la interacción del curso, el 39,12 % responde “algo” y el 27,63 % “bastante”; asimismo, con respecto a la participación individual y en grupo, el 32,63 % corresponde a “bastante”.
En relación a si la calidad del curso compensa la inversión económica, el 32,63 % respondió que “muy poco” y el 18,13 % dijo “nada”. Sobre el punto, investigadores han mencionado que se debe tener en cuenta que es imposible trasladar la estructura presencial a un sistema en línea o virtual; si eso se pretende, se corre el riesgo de que el proceso no sea significativo para el estudiante y, por ende, fracase; además, la preocupación siempre existirá en aquellos casos de estudiantes vulnerables, que no cuentan con conectividad y aparatos tecnológicos16. De igual modo, es importante reconocer que la evolución educativa se encuentra en la era tecnológica, donde toda la información se halla digitalizada, se pasa del lápiz y el papel al teclado y la pantalla, donde se ahorra tiempo y dinero17.
Respecto a la pregunta si el curso es versátil, atractivo y llamativo, el 41,39 % dijo “algo” y el 25,38 % “bastante”. En cuanto a sí el curso potencia el pensamiento divergente, la discusión y el debate, 34,14 % de los encuestados mencionó “algo”, y 32,93 % “bastante”, resultados en los que predomina el valor intermedio con una orientación positiva. En cambio, la pregunta sobre si el curso motiva al alumno, el 41,99 % de los estudiantes dijo “algo”, mientras que el 22,66 % afirmó que “muy poco”. Esto debe hacernos pensar en la necesidad de lograr que el ambiente virtual sea motivador e innovador, que permita la interacción con nuevos escenarios de aprendizaje, donde los educandos puedan adaptar el estudio a su horario personal y donde ellos tengan un papel activo, sean protagonistas y responsables de su propio proceso formativo17.
Percepciones por lo general positivas se fueron encontradas respecto a la forma en que el curso virtual atiende los diferentes estilos de aprendizaje de los estudiantes y sobre la facilitación del proceso de transferencia de conocimientos. Amador Abarca, describe que existe una variedad pedagógica a tener en cuenta y que la interacción es la que fomenta el aprendizaje activo, facilita el acceso al conocimiento, así como el seguimiento18.
Una investigación realizada con estudiantes de Latinoamérica16, encontró que el 83 % de los alumnos había quedado descontento con las clases a distancia, que el 9 % consideraba que el cambio había afectado negativamente a su desarrollo académico y, además, el 94 % consideró que su participación en las clases había disminuido al trasladarlas al entorno virtual. Otra investigación que valoró las herramientas y la experiencia de aprendizaje virtual, informó que el 42,6 % de los encuestados calificó con 3 puntos la experiencia (calificación intermedia), de una escala del 1 al 510. Estos resultados están en consonancia con nuestros hallazgos.
Esta valoración intermedia y no óptima podría deberse a lo súbito del cambio, la falta de preparación del profesorado, y a las dificultades para acceder a la tecnología. Además, algunos autores han descrito que el personal docente ha intentado hacer en un entorno mediatizado lo mismo que hacían en sus sesiones presenciales, siendo que esto no es factible, puesto que al cambiar el entorno en que se produce el proceso de enseñanza-aprendizaje, se cambia también de paradigma19,20.
Coincidimos con Mejía-Flores y colaboradores en que esta situación de urgencia ha puesto de manifiesto y magnificado la existencia de tres brechas en la educación virtual: el acceso a dispositivos electrónicos y/o a conexión a Internet; el tiempo de uso y la calidad de este y la brecha de competencias, relacionada con las competencias digitales del profesorado y del estudiantado para utilizar adecuadamente las plataformas digitales con fines educativos21. Las Universidades y el Ministerio de Educación y Ciencias de Paraguay deberían hacer frente a estar brechas a través de programas continuos de capacitación para docentes y estudiantes, así como a la provisión de herramientas tecnológicas para aquellos estudiantes que no tienen acceso a las mismas.
Finalizando, consideramos que la fortaleza de este estudio es que es el primero de su tipo realizado en estudiantes de Kinesiología y Fisioterapia de Universidades públicas y privadas del país, y nos ayuda a tener una lectura preliminar sobre la calidad el aula virtual en tiempos de pandemia. Una limitación del presente estudio la constituye el tipo de muestreo utilizado, puesto que, al ser un muestreo de tipo no probabilístico, no pueden generalizarse sus resultados. Otra limitación fue el hecho de no haber calculado el tamaño de muestra, ni haber utilizado estadística inferencial, que permita establecer potenciales asociaciones entre las variables estudiadas. Todo esto debe ser tenido en cuenta en futuras investigaciones sobre la temática.