INTRODUCCIÓN
Las condropatías rotulianas son patologías en las que ocurre daño al cartílago articular de la rodilla, generalmente causando dolor, principalmente en su zona anterior. Este daño puede llevar a la destrucción de la integridad del cartílago, así como a la pérdida de sustancia exponiendo el hueso subcondral(1).
El método “patrón oro” para diagnosticar este tipo de patología es la artroscopia. No obstante, es un método diagnóstico invasivo, caro, que puede causar limitación funcional a corto plazo, dolor y expone al paciente a anestesia y riesgos quirúrgicos, además de no estar indicado para el diagnóstico de lesiones condrales no tratables. La resonancia magnética (RM) es ampliamente utilizada para detección de anomalías internas de la rodilla. Al mismo tiempo, es un procedimiento no invasivo y tiene bajo riesgo de complicaciones. Hay estudios que indican una sensibilidad para lesiones importantes de la patela entre el 30% a 100%, una especificidad entre 50% y 94% y una precisión diagnóstica entre 77% y 90%(1-2).
De las osteoartropatías, la gonartrosis es la más sen sible al traumatismo (accidental o repetitivo) en forma de uso y desgaste(3), lo que puede llevar al desarrollo de una condropatía.
Las enfermedades reumatológicas, como la artritis de- generativa o reumatoide se acompañan de destrucción articular. Además de eso, pacientes con otras enfermedades de origen reumático, tales como espondiloartritis, lupus eritematoso sistémico, fiebre reumática y otras suelen tener afectación de las articulaciones de gran tamaño, principalmente la rodilla(4,5).
El objetivo del presente trabajo fue correlacionar la presencia de condropatía rotuliana con enfermedades reumatológicas. Así como, estudiar la prevalencia de condropatía rotuliana en pacientes examinados con imágenes de RM en un campo magnético extremamente alto- de 3 Teslas (3T), su correlación con datos sociodemográficos de los participantes como edad y sexo; y describir el tipo de condropatía con su respectiva gravedad.
MATERIALES Y MÉTODOS
Los datos de los pacientes fueron recogidos desde diciembre de 2020 a enero de 2021 en una clínica de diagnóstico por imágenes. La recogida de datos se hizo a partir de 5 fuentes: informes de las RM de rodillas, imágenes RM, datos en el sistema informático de la clínica, datos del sistema informático de salud pública (historial clínico del paciente) y encuesta telefónica.
Los exámenes se realizaron utilizando un dispositivo de RM 3T (Achieva Dual Quasar; Philips Medical Systems, Bethesda, IL, EE. UU.) y una bobina dedicada a rodilla con ocho canales. El examen se realizó siguiendo cuatro secuencias; dos con eco de espín rápido ponderado en DP con supresión de grasa en los planos axial y coronal, uno con secuencia Turbo Sin Echo (TSE) ponderada por densidad de protones en el plano sagital y el otro con Gradiente Echo ponderado en T2* en el plano sagital. Los parámetros utilizados para la adquisición de imágenes fueron una matriz de 352 × 320, un campo de visión de 18 cm y un grosor de corte de 3,20 cm con un espacio de 0,1 mm entre los cortes. Las imágenes fueron analizadas y los informes dados por un experto en radiodiagnósticos. La clasificación de presencia o ausencia de condropatía, así como el grado fueron hechas de acuerdo con la Clasificación de Outerbridge.
Fueron excluidos del estudio aquellos pacientes en que la evaluación de las imágenes no fue posible de ser realizada, por ejemplo, debido a artefactos u otros cambios en las imágenes y aquellos pacientes en que faltaba algún tipo de dato esencial para el desarrollo de la investigación (fecha de nacimiento, sexo o teléfono para contacto); personas que no contestaron la llamada o que la colgaron en medio a ella; pacientes que no hablaban español, inglés o portugués y negativa del paciente en participar de la encuesta.
Se excluyeron los pacientes pertenecientes al grado I ya que la RM es un examen poco sensible para detectar ese grado de lesión en el cartílago rotuliano, siendo la artroscopia el patrón oro y capaz de detectar lesiones grado I en los pacientes que no fueron diagnosticados con la RM(1,2).
Los datos se introdujeron en una hoja de cálculo de Microsoft Excel y se analizaron con el software estadístico SPSS versión 26.0 (IBM Corp., Armonk, NY, EE. UU.). La normalidad de la distribución de variables cuantitativas se comprobó con la prueba de KolmogorovSmirnov. Las variables cuantitativas se describieron mediante medidas de tendencia central (media) y dispersión (desviación estándar). Las variables categóricas se representaron mediante frecuencia y porcentaje. Para el estudio de comparación de medias se utilizó T de Student en caso de normalidad o U de Mann Whi tney para no paramétricas. La asociación entre variables categóricas se determinó mediante las pruebas de chicuadrado de Pearson. Se consideró significativo un valor de p <0,05. Para el análisis de regresión logística se ha utilizado R cuadrado de Nagelkerke y Prueba de Hosmer y Lemeshow. Como medida de aso ciación se utilizó la Odds Ratio (OR) con sus intervalos de confianza al 95%(6).
RESULTADOS
Fueron analizadas 153 pruebas de RM de rodillas de 131 pacientes, de esos 51,1% eran hombres tal y como se observa en la Tabla 1. La población de estudio tenía un valor de la media de la edad de 47,27 ± 15,56 años (Tabla 2). La media de edad de las mujeres participantes del estudio fue de 52,45 ± 14,93 años y de los hombres fue de 42,33 ± 14,60 años (p= 0,001). El más joven tenía 6 años y el mayor 82 años, siendo que 47,3% tenía entre 40 y 60 años. El 90,8% de los pacientes referían gonalgia.
El 55% (n = 72) de la población de estudio eran portadores de condropatía, de ellos el 52,7% de los pacientes con dicha patología eran mujeres (n= 38).
El 26% de los participantes en estudio presentaban condropatía (de cualquier tipo) grado III según la Clasificación de Outerbridge (n= 34) (Tabla 3). De esos pacientes, 19 de ellos eran portadores de lesión osteocondral grado III; 24 de lesión condral Grado III (Figura 1) y 10 de condromalacia Grado III (Figura 2 y (Figura 3; Tablas 4 y 5). Los demás pacientes fueron clasificados como IV (Figura 4). Siendo el grado II (Figura 5) correspondiente a 18,3% de la población total de estudio (n= 24) y el grado IV a 10,7% (n= 14). El 26,7% de los participantes tenían diagnóstico de enfermedad reumatológica (n= 35), siendo 20 mujeres y 15 hombres. De la población total del estudio 21,5% eran portado- res de enfermedades reumatológicas y condropatía. A la vez que 63,6% de los pacientes con enfermedades reumatológicas eran portadores de condropatía.
Grupos | Frecuencia | Porcentaje |
Grupo I (menores de 20 años) | 6 | 4,6% |
Grupo II (de 20 a 39,9 años) | 34 | 26% |
Grupo III (de 40 a 59,9 años) | 62 | 47,3% |
Grupo IV (mayores de 59,9 años) | 29 | 22,1% |
Total | 131 | 100% |
De las enfermedades reumatológicas encontradas en ese estudio, las dos con frecuencia más alta fueron osteoartritis (16,8%) y artritis reumatoide (3,1%). Artritis traumática, bursitis y tiroiditis de Hashimoto representaron 1,5% cada una. Fibromialgia, osteonecrosis y lupus eritematoso sistémico figuraron en un 0,8% cada una de ellas (Tabla 6). Se han encontrado diferencias estadísticamente significativas entre padecer enfermedad reumática y condropatía (p<0,001) siendo el riesgo de padecer enfermedad reumática casi cinco veces mayor en los que presentan condropatía (Tabla 7).
Del total de participantes portadores de condropatía 30,5% de ellos eran portadores de condromalacia, sien do el riesgo de padecer de este tipo de condropatía 2,18 veces mayor en los que presentan condropatía (p<0,001) (Tabla 8).
Frecuencia | Porcentaje | |
No portador de condropatía | 59 | 45% |
Condropatía Grado II | 24 | 18,3% |
Condropatía Grado III | 34 | 26% |
Condropatía Grado IV | 14 | 10,7% |
Total | 131 | 100% |
Frecuencia | Porcentaje | |
No portador de lesión osteocondral | 109 | 83,2% |
Lesión osteocondral grado II | 2 | 1,5% |
Lesión osteocondral grado III | 19 | 14,5% |
Lesión osteocondral grado IV | 1 | 0,8% |
Total | 131 | 100% |
Frecuencia | Porcentaje | |
No portador de condromalacia | 109 | 83,2% |
Condromalacia grado III | 10 | 7,6% |
Condromalacia grado IV | 12 | 9,2% |
Total | 131 | 100% |
Frecuencia | Porcentaje | |
Ninguna | 96 | 73,3% |
Artritis Reumatoidea | 4 | 3,1% |
Artritis Traumática | 2 | 1,5% |
Bursitis | 2 | 1,5% |
Fibromialgia | 1 | 0,8% |
Osteoartritis | 22 | 16,8% |
Osteonecrosis | 1 | 0,8% |
Tiroiditis de Hashimoto | 2 | 1,5% |
Lupus Eritematoso Sistémico | 1 | 0,8% |
Total | 131 | 100% |
Portador de | Condropatía | Condropatía | ||
No | Si | Si | ||
Paciente diagnosticado con alguna enfermedad | NO | 52 (88,1%) | 44 (61,1%) | 96 (73,3%) |
reumatológica | SI | 7 (11,9%) | 28 (38,9%) | 35 (26,7%) |
Total | 59 (100,0%) | 72 (100,0%) | 131 (100,0%) |
Chi cuadrado =12,09 (p<0,001) OR 4,72 (I.C. 95% 1,8-11,86)
Portador de | Condropatía | Total | ||
---|---|---|---|---|
No | Si | Si | ||
Paciente portador de | NO | 59 | 50 | 109 |
condromalacia | SI | 0 | 22 | 22 |
Total | 59 | 72 | 131 |
Chi cuadrado =21,66 (p<0,001) OR 2,18 (I.C. 95% 1,7-2,6)
Se ha realizado análisis de regresión logística binaria tomando como variable dependiente padecer enfermedad reumática y como variables independientes: edad, sexo, condropatía, rodilla patológica y condromalacia. El modelo final solo incluye como significativas para la enfermedad reumática, la edad con una OR de 1,03 y la Condromalacia con 4,34 (Tabla 9).
OR | 95% I.C. | para OR | Sig | |
Inferior | Inferior | |||
Edad | 1,03 | 1,00 | 1,07 | 0,022 |
Condromalacia | 4,34 | 1,48 | 12,71 | 0,007 |
Constante | 0,04 | - | - | 0,000 |
Variable dependiente: portador de enfermedad reumatológica. Variables independientes: edad, sexo, portador de condropatía, rodilla patológica, portador de condromalacia.
R cuadrado de Nagelkerke= 0,23; Prueba de Hosmer y Lemeshow 0,51
El Modelo de regresión está definido por la ecuación 1
Siendo por tanto la variable de mayor peso ser portador de condromalacia (4,34 veces más) y se in- crementa 0,03 veces más cada año.
DISCUSIÓN
En este estudio se observó una alta prevalencia de condropatía rotuliana y se ha observado una asociación con la presencia de enfermedades reumatológicas.
El principal síntoma referido por los pacientes fue la gonalgia. Datos que se corroboran con la literatura, comprobando que en las condropatías el síntoma más referido es el dolor de rodilla, especialmente en su regi ón anterior. Al mismo tiempo es el área donde comienza el proceso de degeneración de esta articulación, especialmente después de los 40 años(1,7,8).
Los resultados de este estudio están de acuerdo con publicaciones que relatan que las lesiones condrales tienen una prevalencia alrededor de 50% en cohortes nacionales e internacionales. Al igual que en este estu dio, se observó previamente que el sexo femenino hay un mayor riesgo de daño al cartílago de la patela(9,10).
Ciertas enfermedades reumatológicas, como ejemplo la osteartritis y artritis reumatoide van acom- pañadas de destrucción articular. Los defectos del cartílago de la rodilla a menudo son debilitantes y predisponen al desarrollo de osteoartritis, una enferme- dad reumática que usualmente afecta las rodillas, cu- yas lesiones están caracterizadas por fisuras, erosión, osteofitos, esclerosis subcondral y quistes, general- mente asociadas a alteración sinovial y degeneración de menisco. Tanto el varo como el valgo en la rodilla con osteartritis generan riesgo de rápida pérdida de cartílago, el primero en el compartimento interno y el segundo en el compartimento lateral o externo. Esa alineación defectuosa incrementa las fuerzas focales dentro de la articulación y genera efectos destructi- vos en el hueso subcondral. En la artritis reumatoide también ocurre un daño estructural en el cartílago y el hueso subcondral. Las articulaciones grandes, como rodillas y hombros, suelen sufrir alteración la artritis reumatoide establecida, permaneciendo asintomática durante muchos años(4,5,11,12), razón por la cual también se podría explicar el diagnóstico en fase ya avanzada de la condropatía.
El envejecimiento es una condición clínica que frecuentemente se encuentra con la condromalacia. En la etiología de esa patología están implicadas circunstancias como enfermedades reumatológicas, variaciones rotulianas, traumatismos y deterioro del equilibrio mecánico. Los principales cambios sufridos por el cartílago son ablandamiento, edema, fisura o ulceración. Nuestros hallazgos al igual que los de otros estudios comprueban que la edad avanzada y la degeneración del cartílago son factores de riesgo para ese tipo de patología(13).
Las limitaciones de este estudio incluyen la clasificación por un solo radiólogo, lo que podría causar sesgo al clasificar según la Clasificación de Outerbridge, incluso con la utilización de esos criterios que son bien definidos. Sin embargo, este estudio no tenía como objetivo principal evaluar la concordancia intraobservador e interobservador, sino que categorizar a los pacientes con respecto a si tienen o no condropatía rotuliana y su correlación con enfermedades reumatológicas. Otra limitación es que la encuesta fue realizada 30 días después de la realización de la RM y que en la mayoría de los pacientes el estudio fue realizado en una sola rodilla, lo que podría enmascarar la presencia de condropatía en la rodilla no estudiada. Por lo tanto, no se puede extrapolar estos hallazgos a la población total de la comunidad autónoma de Anda- lucía. Para ello, debería de realizarse RM de rodillas y encuestas en el acto de la RM de los pacientes en una muestra representativa de la población. Por último, el escenario ideal sería comparar los resultados con los obtenidos con la artroscopia, que es el examen patrón oro y no el de primera indicación por ser invasivo, pero por razones económicas y debido a que se trata de un estudio retrospectivo con datos recopilados de una base de datos, informes, imágenes y encuesta, no fue posible hacer esta comparación.
CONCLUSIONES
Con ese estudio se ha podido concluir que la mayoría de los pacientes que acuden a hacerse RM de rodillas son portadores de condropatía rotuliana, pudiendo esa patología estar asociada o no a otras lesiones de la rodilla. Las condropatía generalmente se diagnostican por RM ya en el Grado III según la Clasificación de Outerbridge, eso puede deberse a la baja sensibilidad de ese método en diagnosticar grados menos graves, como el grado I, ya que cuanto más grave sea la lesión, más sensible es la RM; también a que el paciente puede estar asintomático por años así como cuanto más grave sea la lesión, más dolor siente el paciente, motivo que lleva a la consulta médica, teniendo en cuenta que la gran mayoría de los pacientes referían gonalgia, igualmente la mayoría de las indicaciones clínicas para tal estudio también era gonalgia.
La mayor parte de los participantes tenían entre 40 y 60 años. El sexo más afectado por las condropatía fue el femenino. Eso se debe al mayor riesgo que tienen las mujeres en sufrir daños del cartílago rotuliano. El 33,6% de la población de estudio era portadora de enfermedad reumatológica y casi ¼ del total de participantes eran portadores de enfermedades reumáticas asociada a condropatía. A la vez que 63,6% de los pacientes con enfermedades reumatológicas eran portadores de condropatía.
Se ha observado que hay un riesgo 2,18 veces mayor en tener condromalacia cuando se tiene alguna condropatía. Ser portador de condromalacia aumenta en 4,34 veces el riesgo de padecer de alguna enfermedad reumatológica en relación a aquellos pacientes sin condromalacia. Además de eso, el envejecimiento aumenta el riesgo de padecer de enfermedad reumática en 1,03 veces, es decir, se incrementa en 0,03 a cada año de vida.