INTRODUCCIÓN
En virtud de que el Trabajo Social tendría como antecedente sociohistórico de su rol organizacional a la cooperación productiva de la comunidad, el presente trabajo expone tres objetivos relativos a describir los estilos de liderazgo y su incidencia sobre la intervención del Trabajo Social en la productividad y competitividad de organizaciones locales(Díaz, 2013).
En relación con otras revisiones del estado del conocimiento, se discute la importancia del liderazgo transaccional como factor potenciador de la práctica profesional del Trabajo Social en ámbitos organizacionales y comunitarios, permitiendo avizorar escenarios de canalización, seguimiento y promoción de estilos de vida acordes al Desarrollo local Sustentable, así como establecer los temas para la construcción de una agenda pública en materia de conservación de los recursos y derechos a los servicios municipales(Duque, 2012).
El presente trabajo expone tres propósitos respecto al liderazgo y el trabajo social en la práctica organizacional; 1) describir los fundamentos teóricos y conceptuales del liderazgo a fin de poder establecer 2) las dimensiones relacionadas con la productividad del Trabajo Social en contextos organizacional para 3) anticipar escenarios de intervención en la canalización, seguimiento y evaluación de la productividad en las organizaciones(Jyoti y Jyoti, 2011). Se trata del liderazgo como resultado de los procesos de confianza entre grupos y antecedente de la productividad que se requiere para el desarrollo endógeno (Zambrano, 2010).
La historia del Trabajo Social sugiere que ésta se gestó en las instituciones de asistencia social con la finalidad de atender las demandas comunitarias que concebían a la caridad y la beneficencia como instrumentos de gestión para el bienestar humano (Barriga y Martínez, 2011).
Se trata de la seguridad pública como fundamento de gobernabilidad del Estado moderno para con la ciudadanía (Borjas, 2010). En la medida en que los gobernantes ya no garantizaron la seguridad pública, la ciudadanía se organizó en instituciones de caridad y beneficencia para reducir a su mínima expresión la delincuencia que amenazaba con desestabilizar la prosperidad económica de las urbes (Acata, 2012).
Las instituciones fueron instrumentos de prevención delictiva que fungieron como catalizadores de la violencia e inseguridad, pero el Trabajo Social sólo se avocó a la canalización y el seguimiento de los casos de población vulnerable que estaba cercana a delinquir para saciar sus necesidades (Chinchilla y Cruz, 2010).
Ambas versiones, la que refiere al origen del Trabajo Social como una práctica benevolente y la que la considera como instrumento de gestión para la prevención delictiva, suponen que la sociedad se encuentra amenazada por los brotes de miseria y pobreza que se estaban transformando en brotes de violencia e inseguridad, ambas versiones asumen que la exclusión, marginalidad y vulnerabilidad son escenarios de intervención para la reducción de riesgos, prevención del delito, o bien, combate a la delincuencia (Chitarroni, 2013).
Sin embargo, una tercera versión de la historia del Trabajo Social alude a la promoción de las oportunidades laborales, la seguridad social y la cooperación comunitaria. Se trata de un Trabajo Social gestor de saberes, mediador de conflictos y promotor de redes cooperativas (Connor y Masey, 2011).
La inserción de exconvictos y desempleados en el marcado laboral busca reducir los índices delictivos y casos de violencia que se gestaron durante la industrialización de las economías desarrolladas y la conversión de sus colonias en centros maquiladores (Cordero, 2011).
El Trabajo Social organizacional se ha enfocado en la intervención de los procesos productivos, considerando a la productividad como un equilibrio entre las demandas y los recursos en torno a los cuales se miden curvas de productividad que trascienden los conflictos instrumentales y laborales (Fuentes y Sánchez, 2010).
La historia del Trabajo Social tiene un antecedente organizacional que alude a las oportunidades, capacidades y responsabilidades las cuales tendrían su origen no en la benevolencia, ni en el miedo, la zozobra o la indignación, sino en la empatía (Coronel, 2010).
La empatía que genera oportunidades, competencias y satisfacciones, aunque dependientes de liderazgos (Kanoo y Koeske, 2010). En este sentido, la motivación es un segundo momento de la emergencia del Trabajo Social organizacional (Vargas y Arenas, 2012).
Se trata de elementos que se circunscriben a las funciones del liderazgo como base de procedimientos y estrategias que potencian las cualidades y aptitudes de los empleados en ámbitos organizacionales (Falla, 2010).
En este esquema, el clima de relaciones y tareas resultan fundamentales para establecer un equilibrio entre demandas y recursos (Yuangion, 2011). En virtud de que la seguridad social está relacionada con la productividad organizacional, la promoción de la salud laboral, la rehabilitación y bienestar de empleados conforman el esquema del Trabajo Social organizacional (Cuesta, 2012).
Sin embargo, los procesos colaterales a la productividad dependen de las capacidades gestoras de líderes cuyos rasgos y funciones sostienen al sistema y lo encaminan a la productividad (Eito, 2012).
De este modo, el liderazgo organizacional está conformado por dos dimensiones que aluden a sus rasgos a atributos tales como nivel de inteligencia, extroversión, influencia y número de seguidores(Galindo y Echavarría, 2011). Las funciones del líder están vinculadas con acciones observables que no sólo inciden sobre sus adherentes, sino además generan sinergias y redes de gestión como de conocimiento (Danes y Juyoung, 2013).
La Teoría del Liderazgo Transaccional plantea un continum que va de la dependencia indicada por un menor diálogo frente a un aumento de instrucciones a la autonomía que supone mayor diálogo ante un mínimo de instrucciones (Chinchilla y Cruz, 2010).
En este esquema transaccional, la práctica del Trabajo Social se circunscribe a los procesos comunicativos, ya que instruye, capacita y motiva la productividad en función del grado de comunicación e intercambio informacional entre quienes toman las decisiones y quienes la ejecutan (Reppeti, 2011).
Se trata u8n proceso que incide desde las necesidades, percepciones y expectativas personales hasta la tecnificación de organizaciones, pasando por la cultura y las políticas internas de gestión de información, conocimiento y productividad (Ribeiro, 2011).
El liderazgo transaccional en las instituciones en donde interviene el Trabajo Social asume tres dimensiones de acción que van de las relaciones de tareas (disgregación, desorientación, diferenciación, desintegración) a nuevos modelos revitalizadores (nuevas fuentes, nuevos discursos, nuevos propósitos)(Prada, 2013).
El liderazgo transaccional convierte los procesos motivacionales en tecnificaciones, políticas y culturas de productividad organizacional para la gestión del conocimiento que oriente el cambio y el desarrollo de la organización o institución (Medina, 2010). En este sentido, la empatía es una constante en el clima de relaciones y tareas porque da sustento y valor a cada uno de los procesos de mediación de conflictos (Rodríguez, 2012).
En referencia al cambio organizacional, el liderazgo transaccional acerca las necesidades comunitarias relativas a su tecnificación sociopolítica y sociocultural (Mañas, 2012). Esto es así porque la inserción de los productos comunitarios al mercado global requiere de la automatización de procesos y la estandarización de la calidad de sus productos o servicios (Sobrados y Fernández, 2010).
Sin embargo, el Trabajo Social que se origina de la caridad y beneficencia, así como el que emana de la inseguridad ciudadana tienen como principio fundamental la conservación del entorno, aunque no explicitan la protección al medio ambiente, ni esclarecen el impacto de la intervención sobre las capacidades de las futuras generaciones, advierten sobre la imperiosa necesidad de cuidar el entorno para garantizar la estabilidad simbólica y la preservación de la identidad comunitarias (Urruela y Bolaños, 2012).
Por consiguiente, el Trabajo Social que se origina de la empatía cooperativista podría adoptar la preservación de los recursos como fundamento de responsabilidad social que no sólo consistiría en el cumplimiento de normas ambientales o protocolos ecológicos, sino en la integración de organizaciones y comunidades en aras del Desarrollo Local Sustentable (Vargas, 2013).
MÉTODO
En este sentido, se llevó a cabo un estudio documental considerando las palabras claves de “Educación”, Trabajo Social” y “Liderazgo” en bases de datos de Dialnet, Latindex, Publindex, Redalyc y Scielo durante el periodo que va de 2010 a 2018 con registros ISSN, OJS y DOI (véase Tabla 1).
Educación | Trabajo social | Liderazgo | |
Dialnet | 46 | 36 | 20 |
Latindex | 32 | 23 | 10 |
Publindex | 27 | 15 | 7 |
Redalyc | 14 | 8 | 5 |
Scielo | 9 | 4 | 2 |
Fuente: Elaborada con los datos del estudio
Se construyó una matriz de análisis de contenido (véase Tabla 2), siguiendo la técnica Delphi: 1) síntesis de contenidos, 2) contextualización de datos, 3) comparación de información y 4) integración de elementos. Jueces expertos en las temáticas calificaron los extractos seleccionados, considerando: -1 para contenidos desfavorables a la gobernanza, 0 para información desvinculada y +1 para datos favorables.
Definición | Indicación | Interpretación | |
Educación | Refiere a un sistema de enseñanza y aprendizaje preferentemente ajustado a los requerimientos del entorno(Morales, 2011). | Datos relativos al ingreso y egreso de estudiantes, así como a la productividad y competitividad de los productos y procesos (Lanier, 2012). | Altos puntajes aluden a un sistema en consolidación (Gargallo, 2010). |
Trabajo social | Alude a una disciplina dedicada a la gestión del conocimiento organizacional e institucional (Galvani y Hughes, 2010). | Datos alusivos a los acuerdos entre instituciones y organizaciones mediadas por el trabajo social (Mayorga y Lara, 2013). | Altos puntajes suponen una disciplina en desarrollo (Zampetakis y Moustakis, 2013). |
Liderazgo | Sugiere la emergencia de atributos a quien toma decisiones con respecto a subordinados (Long, 2013). | Datos referentes a las decisiones y su efecto en la empatía, compromiso y satisfacción del trabajador (Muñoz, 2012). | Altos puntajes refieren a una función en vías de dominación (González y Pérez, 2012). |
Fuente: Elaboración propia.
La información se procesó en el paquete de análisis de datos cualitativos (QDA-MINNER por su acrónimo en inglés versión 4,0).
RESULTADOS
La Tabla 3 muestra las propiedades estadísticas descriptivas de la matriz de análisis de contenido con respecto a las categorías y subcategorias relativas al liderazgo educativo transaccional.
S | M | D | S | C | Educación (C1) | Trabajo (C2) | Liderazgo (C3) |
Competencias (S1) | ,983 | ,129 | ,192 | ,146 | ⌠X2 = 12,1 (14 gl) p = ,01⌡ | ||
Conocimientos (S2) | ,985 | ,135 | ,143 | ,135 | ⌠X2 = 14,2 (15 gl) p = ,01⌡ | ||
Especialidades (S3) | ,978 | ,193 | ,146 | ,158 | ⌠X2 = 12,1 (18 gl) p = ,01⌡ | ||
Habilidades (S4) | ,902 | ,120 | ,130 | ,143 | ⌠X2 = 13,1 (14 gl) p = ,01⌡ | ||
Experiencias (S5) | ,967 | ,156 | ,137 | ,129 | ⌠X2 = 14,1 (12 gl) p = ,01⌡ | ||
Capacidades (S6) | ,951 | ,138 | ,130 | ,156 | ⌠X2 = 11,1 (16 gl) p = ,01⌡ | ||
Riesgos (S7) | ,953 | ,140 | ,148 | ,124 | ⌠X2 = 18,2 (13 gl) p = ,01⌡ | ||
Compromiso (S8) | ,903 | ,143 | ,140 | ,193 | ⌠X2 = 13,1 (13 gl) p = ,01⌡ | ||
Colaboración (S9) | ,921 | ,134 | ,127 | ,125 | ⌠X2 = 12,2 (13 gl) p = ,01⌡ | ||
Saberes (S10) | ,975 | ,147 | ,138 | ,136 | ⌠X2 = 15,2 (14 gl) p = ,01⌡ | ||
Utilidad (S11) | ,952 | ,164 | ,197 | ,136 | ⌠X2 = 13,1 (14 gl) p = ,01⌡ | ||
Emprendimiento (S12) | ,963 | ,145 | ,124 | ,124 | ⌠X2 = 14,2 (15 gl) p = ,01⌡ | ||
Desempeño (S13) | ,982 | ,157 | ,146 | ,136 | ⌠X2 = 16,4 (19 gl) p = ,01⌡ | ||
Satisfacción (S14) | ,974 | ,139 | ,143 | ,139 | ⌠X2 = 15,1 (15 gl) p = ,01⌡ | ||
Empatía (S15) | ,962 | ,120 | ,132 | ,150 | ⌠X2 = 18,1 (19 gl) p = ,01⌡ |
S = Subcategoría, M = Media, D = Desviación Estándar, S = Sesgo, C = Curtosis
Fuente: Elaborada con los datos del estudio
Una vez establecidas las relaciones de contingencia entre las categorías y las subcategorías, se procedió a estimar y a observar la estructura del modelo exploratorio (véase Figura 1).
Es posible apreciar que el modelo resultante destaca la emergencia de tres categorías, pero sólo la segunda y tercera como preponderantes en el estudio del fenómeno del liderazgo educativo transformacional.
DISCUSIÓN
El presente trabajo ha expuesto los fundamentos del liderazgo como un factor organizacional clave de productividad, principal requerimiento de inserción de los productos globales en los escenarios locales y los productos comunitarios en los mercados internacionales (Botero, Álvarez y González, 2012).
En este sentido, el presente trabajo sostiene que el liderazgo transaccional más que el transformacional permite explicar la relevancia del Trabajo Social en los procesos organizacionales comunitarios que pretenden insertarse en el mercado global. Esto es así porque el Trabajo Social se origina a partir de las relaciones empáticas más que a partir de la beneficencia o la caridad, la seguridad o el riesgo.
Empero, el presente trabajo también advierte que el liderazgo transaccional es compatible con la responsabilidad social que se requiere para arribar al Desarrollo Sustentable. En ese sentido, la capacitación y el adiestramiento orientado a la optimización de recursos generará estilos de vida favorables a la conservación del entorno como patrimonio de la comunidad y las organizaciones que la sustentan.
En referencia al estudio de García (2010: 2011; 2012; 2013; 2014) en el que el Desarrollo Local está sustentado en el emprendimiento social como producto de las políticas de fomento empresarial, el presente trabajo sostiene que son las políticas públicas resultado de la gestión de un líder transaccional con respecto a una ciudadanía participativa en materia sociopolítica y socioeconómica, pero en este esquema la intervención del Trabajo Social es fundamental ya que se requiere enlazar a la comunidad con las organizaciones en el mercado global y local (Rante y Warokka, 2013).
Sin embargo, la gestión del conocimiento en escenarios comunitarios supone la promoción de estilos de vida sustentables (Ortiz y Jani, 2010). En este sentido, es menester esclarecer el impacto de la intervención del Trabajo Social en comunidades vulnerables, marginadas o excluidas de los recursos naturales y servicios municipales (Rai, 2010).
El aporte del presente trabajo al estado del conocimiento estriba en la discusión del liderazgo transaccional como propulsor de la intervención del Trabajo Social en la capacitación y adiestramiento para la productividad y competitividad de organizaciones comunitarias., empero es necesario llevar a cabo revisiones acerca del impacto de las cooperativas sobre el desarrollo endógeno.