INTRODUCCIÓN

La moringa (Moringa oleífera Lam.) es una planta originaria de India que se desarrolla en climas tropicales y subtropicales (^{Moyo et al., 2011}).Toda la planta y principalmente la hoja del cultivo puede ser utilizado para consumo humano como un alimento suplementar, caracterizado por su alto contenido de nutrientes y antioxidantes, así como por su elevado potencial forrajero, aportando proteínas, carbohidratos, minerales y vitaminas, además de un alta capacidad antioxidante que puede servir para prevenir enfermedades, atribuyéndole propiedades antiinflamatorias, antidiabéticas, antimicrobiano e inclusive anticancerígenas (^{Anwar et al., 2007};^{Gopalakrishnan et al., 2016}, ^{Tshabalala et al., 2019}). Actualmente es un cultivo expandido por gran parte del mundo, siendo ya nombrado por Moisés Bertoni en nuestro país en el año1927 (Bertoni, 2009).

Las hojas secas de moringa están compuestas de aproximadamente 30% de proteína bruta, 3,6% de calcio; 0,5% de magnesio; 0,3%de fósforo, 1,5% de potasio, 13 mg kg^-1 de zinc, 450 mg kg^-1 de hierro. Posee 17 ácidos grasos, donde el 44,6% es ácido α-linolénico; 11,4% ácido heneicosanoico; 0,2% de ácidos g-linolénico; 0,17% de palmítico y 0,07% de ácido cáprico principalmente. Además contiene concentración de vitamina E de 0,77 mg g^-1, betacaroteno18,5 mg g^-1, 11,4% de fibra detergente neutra, 8,5% de fibra detergente ácido, 3,2% de taninos y 2,0% de fenoles(^{Moyo et al., 2011}), demostrando un alto aporte nutricional, sin embargo, aún no es consumido a gran escala, por desconocimiento de la población acerca de sus beneficios a la salud humana.

La producción de hojas de moringa es rápida y relativamente fácil, que de acuerdo al tipo de producción, puede ser cosechada en menos de un año del establecimiento del cultivo (^{Daba, 2016}). El volumen de crecimiento de la moringa dependen directamente de las condiciones que presentan el suelo y de los fertilizantes o enmiendas que le son aplicados al cultivo (^{Mashela 2017};^{Haouvang et al., 2017}; Haouvanget al., 2019).En ese contexto ^{Dania et al., (2014}) aplicando estiércol de aves, fertilizante químico NPK y fertilizante órgano mineral observaron que a los 60 días después de la siembra el número de hojas de moringa fueron 66%, 62% y 39% superiores en relación al testigo, donde el estiércol de aves fue el que presentó mayor el contenido de nutrientes en hojas de moringa en comparación a las otras fuentes de fertilizantes aplicados. Por su parte Haouvang et al., (2017) observaron que tanto la aplicación de estiércol de aves, estiércol bovino y caprino así como sus mezclas con fertilizantes químicos mejoraron significativamente la altura de planta, el número de hojas y la longitud de hojas en comparación con el fertilizante químico NPK y el testigo.

En nuestro país aún son escasos los trabajos de investigación realizados con este cultivo y más aún en el sistema de producción orgánica, por lo que el objetivo de esta investigación fue evaluar el efecto de fuentes y dosis de enmiendas orgánicas sobre el cultivo de moringa durante tres años.

MATERIALES Y MÉTODOS

El experimento se realizó en el departamento de Cordillera, distrito de Piribebuy, compañía Colonia Piraretá. La parcela anterior al cultivo de moringa era utilizada con cultivo orgánico de caña de azúcar. El experimento fue conducido durante tres años, durante el periodo de octubre de 2015 a noviembre de 2018.

El suelo predominante del área experimental pertenece al orden Ultisol, de textura franco arcillosa, de color marrón rojizo oscuro, de fertilidad media. Los resultados del análisis químico inicial del suelo de la camada superficial de 0-20 cm realizado antes de la instalación del experimento se observa en la Tabla 1.

Se empleó un diseño debloques completos al azar, con un tratamiento adicional, con arreglo bifactorial. El factor 1 representa las tres fuentes de enmiendas orgánicas (estiércol bovino, gallinaza y humus de lombriz) y el factor 2 los niveles “bajo”, “medio” y “alto” de cada enmienda, siendo la dosis de 5, 10 y 15 t ha^-1 para estiércol bovino y gallinaza y 4, 6 y 8 t ha^-1 para humus de lombriz, y el testigo (sin enmienda), totalizando 10 tratamientos con tres repeticiones. Cada unidad experimental estuvo representada por un área de 9 m², (3 m x 3 m), la superficie total del experimento fue de 270 m².

Cada unidad experimental estuvo constituida por nueve plantas con tres hileras, de las cuales se evaluaron tres plantas situadas en forma diagonal. El distanciamiento fue de 1,5 m x 1,5 m alcanzando una densidad de 4.445 plantas ha^-1.

Las enmiendas orgánicas se adicionaron en el primer año en el fondo de los hoyos recubiertas por suelo y posteriormente se realizó el trasplante de los plantines, y en el segundo y tercer año fueron aplicadas en una sola vez alrededor de las plantas.

Las fuentes de enmiendas orgánicas fueron proveídas por productores de la zona situadas cerca del local experimental, donde el estiércol bovino y la gallinaza fueron estacionadas por un mes antes de aplicar, con el propósito de humificación.

El control de malezas se realizó en el entorno a las plantas de forma manual mediante carpidas y de forma mecánica con pasada de monocultor en el medio de las melgas. No se realizó control fitosanitario de hongos ni de insectos, con excepción de hormigas cortaderas que cuando aparecieron en la zona se realizó el control biológico de las mismas con aplicación de un producto a base del hongo Beauveria bassiana proveída por el Instituto Nacional de Tecnología Agraria-IPTA.

Las cosechas se realizaron en forma manual con tijeras de podar, realizando cuatro cortes en el primer y segundo año y tres cortes en el tercer año, totalizando 11 cortes. Las cosechas se realizaron a los 73, 127, 186 y 375 días posteriores al trasplante en el primer año. En el segundo año se realizaron las mediciones a los 63, 133, 196 y 308 días después de la aplicación de las enmiendas orgánicas en el tercer año se realizaron las mediciones a los 60, 120 y 180 días de la aplicación de las enmiendas orgánicas. Los cortes en general se efectuaron antes del inicio de la floración, cuando las hojas alcanzaban su máximo vigor de crecimiento.

Para determinar la altura de plantase tomaron tres plantas por cada unidad experimental, considerando el distanciamiento entre el lugar donde la rama se inserta al tallo hasta el meristemo apical. Las mediciones se realizaron con una cinta métrica, momento previo a la cosecha y los resultados fueron expresados en cm.

Para la determinación del diámetro del tallo se consideraron las mismas tres plantas seleccionadas, se utilizó un escalímetro de vernier con el que se tomaron las medida del diámetro del tallo en la base de los mismos. Las mediciones se realizaron momento previo a la cosecha y los resultados fueron expresados en cm.

Para determinar la materia fresca se obtuvo tres plantas por cada unidad experimental dentro de las parcelas útiles, se cortaron todas las ramas laterales y hojas dejando solo el tallo principal sin ninguna hoja, estas se acopiaron en carpas de plástico, que luego fueron trasladadas al lugar del deshoje, donde fueron pesadas solo los foliolos con una balanza digital de un decimal y anotadas en una planilla y los resultados expresados en kg ha^-1. Posteriormente se secaron en estufa para determinar la materia seca donde estas fueron secadas y luego pesadas en una balanza digital con precisión de un decimal y los resultados expresados en kg ha^-1. El índice de humedad se obtuvo dividiendo el peso de la materia fresca por el peso de la materia seca.

Para la realización del análisis estadístico, primeramente se procedió a sistematizar todos los datos, donde los parámetros de crecimiento y de rendimiento, utilizando planillas electrónicas del programa Excel. Posteriormente con la ayuda del software estadístico Agrostat@ se realizó el análisis de los mismos. Se realizó análisis de varianza (ANAVA) para observar la existencia o no de diferencias significativas en los parámetros estudiados por efecto de las diferentes fuentes de enmienda orgánica. El análisis de varianza se realizó según un diseño con estructura anidada, en el cual las dosis están anidadas en las fuentes de enmiendas orgánicas y en un diseño de bloques completos al azar, cuando detectada diferencias significativas entre dosis dentro de cada fuente, se aplicó el test de Tukey al 5% para la comparación de medias.

RESULTADOS

Considerando el promedio de las 11 cosechas realizadas en los tres años de evaluación, se observa que la altura de planta de la moringa fue 20% superior donde fueron aplicadas las enmiendas orgánicas (108 cm) en comparación al testigo (90 cm). En relación a las fuentes de enmienda orgánica se observa que, al aplicar tanto estiércol bovino o gallinaza, la altura de planta en el momento de realizar la cosecha era superior que donde se aplicó humus de lombriz y en relación a la dosis de enmiendas orgánicas aplicadas, no se observa diferencias significativas entre las mismas, así como no hubo interacción significativa entre los factores de fuente de enmienda y niveles de enmienda (Tabla 2).

Por su parte el promedio de diámetro de ramas, se observa que al aplicar enmienda orgánica, el diámetro promedio de ramas es superior (6,0 cm) al testigo absoluto (5,4 cm), con aumento del 11,1%. La aplicación de gallinaza (6,3 cm) estimuló el mayor diámetro de tallo, estadísticamente igual al estiércol bovino (6,1 cm) y estadísticamente diferente al humus de lombriz (5,7 cm). Por su parte no hubo interacción entre la fuente de enmienda orgánica y los niveles de enmiendas aplicada (Tabla 2).

Tabla 2. Promedio de altura de planta y diámetro del tallo por efecto de la aplicación de fuentes y niveles de enmiendas orgánicas. Departamento Cordillera, ciudad Piribebuy, colonia Piraretá. Periodo 2015-2018.

Los resultados en cuanto a una mayor altura de planta y diámetro de ramas en el tratamiento con aplicación de gallinaza era de esperarse, ya que la gallinaza posee mayor concentración de nutrientes, principalmente de nitrógeno (N), en relación a las demás fuentes utilizadas, más aún que el suelo donde se realizó el experimento es de textura franco arcillosa, con niveles bajos de materia orgánica, por lo que en sistemas orgánicos la fertilización con N depende del aporte orgánico. Por esa razón se puede establecer que una de las posibles causas del porque el humus de lombriz presentó menor efecto sobre las plantas que las demás enmiendas orgánicas, fue por las menores dosis aplicadas, que resultaron insuficientes para el cultivo.

En un trabajo similar, pero con fertilización química, ^{Hernández-Chontal et al., (2020}) observaron que la fertilización con NPK permite el mayor crecimiento de plantas e inclusive mayor absorción de algunos elementos cuando comparado con plantas sin fertilización. En ese contexto ^{Dania et al., (2014}) resaltan que la aplicación de fertilizante ya sea químico NPK u orgánico (gallinaza) puros o mezclados, desde que bien balanceados tiende a proporcionar aumento en altura de planta y diámetro de rama de la moringa.

La producción total de materia fresca de hojas de moringa en los tres años fue 45,8% mayor en los tratamientos donde se aplicaron enmiendas (6957 kg ha^-1) que en el testigo (4770 kg ha^-1). Hubo interacción entre los factores fuente de estiércol bovino y niveles de enmiendas aplicadas (Tabla 1).

Cuando se evaluaron las enmiendas orgánicas en los niveles aplicados, se observa que hubo aumento de materia fresca solamente a la mayor dosis de enmienda, y solo en el caso de la gallinaza ocurre aumento de la producción, es decir, que al aplicar dosis “alta” de gallinaza esta produce más materia fresca que las otras enmiendas cuando también son aplicadas dosis “alta”, sin embargo no se observa ese efecto cuando son aplicados dosis “media” y “baja”, lo mismo ocurre entre las dosis aplicadas dentro de una misma enmienda, en el caso del estiércol bovino y del humus de lombriz no se observan aumento de producción por la aplicación de mayores dosis de enmiendas, sin embargo, en el caso de la gallinaza, la aplicación de dosis “alta” permite el aumento del rendimiento de materia fresca de moringa.

En cuanto a la producción total de materia seca de hojas, hubo interacción entre los dos factores y de manera similar a la materia fresca solamente cuando fue aplicada dosis “alta” de gallinaza hubo aumento de producción comparada con las demás dosis de gallinaza y a las demás enmiendas. La producción de materia seca promedio donde se aplicaron enmienda (2893 kg ha^-1) fue superior en 540 kg ha^-1, a las unidades donde no se aplicaron enmiendas (2353 kg ha^-1).

En lo que se refiere a la relación materia fresca/materia seca de hojas, se observa diferencia significativa por efecto del tipo de enmienda, no así en la dosis de la enmienda. Se observa mayor contenido de agua cuando se fertiliza con gallinaza que con otras enmiendas, posiblemente eso se debe al mayor contenido de N de la gallinaza que termina reflejándose en plantas más suculentas y consecuentemente con mayor contenido de agua en las mismas. En general se observa, que cuando se aplicó enmienda el promedio de la relación materia fresca/materia seca fue mayor que cuando se aplicó enmienda (7,13) que en el testigo (6,06). La fuente de enmienda orgánica no solo puede alterar el contenido de agua de la planta sino la concentración de asimilados de la moringa (^{Dania et al., 2014}).

CONCLUSIONES

La aplicación de enmienda orgánica permite el aumento de la altura de planta, diámetro de ramas y producción de hojas de moringa. La enmienda orgánica a base de gallinaza proporciona mayor altura de planta y diámetro de ramas que el humus de lombriz.

La aplicación de dosis alta de gallinaza aumenta la producción de materia fresca y seca de moringa comparado con los demás fuentes y dosis de enmiendas.