Señor Editor
La sepsis es definida como una disfunción orgánica potencialmente mortal causada por la respuesta desbalanceada del huésped a un agente microbiano o en su defecto a una infección. La sepsis supone un problema de alto interés global por sus altos índices de mortalidad: se estiman cerca de 31 millones de episodios relacionados a este fenómeno, de los cuales se le atribuyen cerca de 6 millones de fallecimientos 1.
El tratamiento temprano y oportuno en el manejo de la sepsis ha demostrado un impacto significativo en las diferentes tasas de supervivencia intrahospitalarias del paciente séptico. Instaurar metas terapéuticas tempranas basadas en la mejor evidencia científica posible hace posible dicho impacto. La fluidoterapia enérgica, la instauración de terapia antimicrobiana de amplio espectro, la identificación oportuna de los patógenos invasores, la depuración del lactato, el aseguramiento de un gasto urinario optimo, hacen parte de los lineamientos convencionalmente indicados en el manejo del paciente séptico 2. Sin embargo, la aproximación terapéutica en el paciente séptico no debe ser concebido como un manejo estandarizado, puesto que los avances basados en la evidencia científica en este tipo de patologías han mostrado la complejidad de dicho estado de disfunción orgánica profunda, asociado a diversos inmunofenotipos inmunológicos, los cuales son blanco actualmente de innovación en nuevas terapias para el manejo de la sepsis. Lo anterior se apoya en la desregulación inmunológica que presenta el paciente séptico, el cual puede progresar a estados de “inmunoparálisis” (figura 1) por la tormenta de citoquinas, entre otros fenómenos asociados a la respuesta inmunitaria3.
Uno de los blancos más interesantes en el manejo de la sepsis es lo que respecta al uso de la acupuntura, la cual se sustenta en la neuromodulación, dado que algunos estudios recientes explican que el emplear dicha estrategia se relaciona con mejor control de la inflamación como una mejoría en la funcionalidad orgánica en estados de sepsis. La neuromodulación por acupuntura supone una técnica rápida, no invasiva, con la cual se pretende realizar estimulación de nervios periféricos, obteniendo resultados optimistas a través de la activación de los reflejos somático-autonómico-inmune, reflejo somático-simpático-esplénico, el reflejo somático-simpático-suprarrenal, el reflejo somático-vago-esplénico y el reflejo somático-vago-suprarrenal, los cuales inducen respuestas sistémicas en el control de la sepsis 4,5.
El conocimiento de los diferentes puntos de tratamiento en la acupuntura se relaciona con la estimulación de los reflejos previamente descritos, dichos puntos más empleados en la acupuntura son: BL13, BL17, BL19 y ST36. Dichos puntos estimulan los reflejos simpático-pulmonar, simpático-esplénico, simpático adrenal y vagal-esplénico-adrenal, respectivamente. La acupuntura ofrece una regulación inmune en condiciones patológicas, como por ejemplo aumento en el vaciamiento gástrico, en alteraciones inducidas por estrés, como mejoras en las funciones inmunes innatas suprimidas en células NK y macrófagos en condiciones de estrés como sepsis en estimulación del punto ST366,7.
La regulación de subfenotipos celulares importantes en la sepsis dado por células T tipo Th1 y Th2 pueden regularse al emplear acupuntura. Dicha respuesta celular dada por los Th1 se encarga de la liberación de citoquinas tipo IL-2, IFNγ y el subfenotipo Th2 libera citoquinas tipo (IL-4, IL-10). La acción del subfenotipo Th1 ejerce acciones inflamatorias mientras que el subfenotipo Th2 antiinflamatorias, dicha relación Th1/Th2 puede ser regulada por la acupuntura en diferentes tipos de afecciones, como en la sepsis 6-8. Múltiples estudios controlados respaldan el uso de la acupuntura en la sepsis, donde han mostrado un aumento de la supervivencia hasta en 80%, como la regulación de la liberación de factores proinflamatorios, tiempo TNG, IL-6, MCP1 e IFNγ, como también se demostró la reducción en modelos biológicos la disminución del impacto renal, cardiovascular y gastrointestinal de la sepsis 8,9.
En lo que respecta a la respuesta dosis-respuesta- tiempo, los estudios muestran que, al instaurarse en etapas más tempranas de la sepsis, mejora los desenlaces en el paciente séptico, como emplearlo en más sesiones disminuye los efectos nocivos de la sepsis, generando cuadros clínicos más estables y respuestas más efectivas 10.
Una revisión sistemática realizada por Fang Lai et al, describió la eficacia del punto (ST36) en el tratamiento de la sepsis, los autores identificaron 54 estudios que utilizaron acupuntura en ST36, los resultados mostraron que el uso de la misma podría resultar útil para reducir las lesiones inducidas por la sepsis en el sistema cardíaco, pulmonar, renal, hepático, gastrointestinal e inmunológico. Sin embargo, los resultados positivos deben interpretarse con cautela debido a la mala calidad metodológica y al sesgo de publicación, ya que se incluyeron modelos de experimentación y la gran mayoría de estudios fueron realizados sólo en China11. Otra revisión sistemática elaborada por Jin Xian et al pretendió evaluar la eficacia y seguridad de la acupuntura como terapia complementaria para la sepsis. Se incluyeron para tal fin ensayos clínicos aleatorizados (ECA) que compararon acupuntura más tratamientos convencionales vs. tratamientos convencionales solos, evaluando la mortalidad a 28 días y la escala APACHE-II. Los resultados mostraron que en los 17 estudios incluidos la acupuntura más el tratamiento habitual redujo la mortalidad a los 28 días (riesgo relativo (RR)): 0,69, intervalo de confianza (IC) del 95% 0,52 a 0,91, p < 0,001). Sin embargo, el grado bajo de certeza de éste requiere estudios de ampliación de dichas alternativas combinadas 12.
Las condiciones en el paciente séptico suelen ser complejas en su abordaje por la gran variedad de sistemas involucrados en dicho proceso de enfermedad, el uso de terapia con acupuntura, si bien ha mostrado avances significativos en la inmunomodulación, no cubre del todo las demás implicaciones en el manejo de la sepsis como en los diferentes desenlaces asociados por complicaciones asociadas a la infección per se. Dado que la acupuntura no sustituye la terapia antimicrobiana ni la reanimación hídrica, se hace necesario también diferentes intervenciones o estudios clínicos aleatorizados controlados (ECA) que vigilen el impacto de la acupuntura en los diferentes biomarcadores en sepsis (proteína C reactiva, procalcitonina, ácido láctico) para direccionar las metas en el abordaje de la sepsis. Sin duda, la acupuntura supone una herramienta prometedora, la cual podría emplearse simultáneamente a las terapias ya conocidas y usadas en el cuadro de la sepsis, con la finalidad de modular la respuesta inmune y mejorar el pronóstico del paciente en sepsis.