INTRODUCCIÓN
La infección por coronavirus (SARS-CoV-2) se detectó en China en diciembre del 2019. Desde entonces, más de 90 millones de personas en todo el mundo se han infectado después de un año, y más de 2 millones de personas han muerto por la enfermedad 1. Es una amenaza global que afecta a más de 10 millones de habitantes en todo el mundo y se asocia a una mortalidad variable dependiendo del país 2.
Según la OMS y la CDC, se define a COVID persistente o Long COVID como el cuadro sintomático multiorgánico que afecta a los pacientes que han padecido COVID-19 y persisten con síntomas tras pasadas las cuatro e incluso las doce semanas de iniciado lo síntomas. El Grupo Colaborativo Multidisciplinario para el Monitoreo Científico de COVID-19, del Instituto de Barcelona, agregó a la definición de COVID prolongado, además de haber pasado cuatro semanas de la infección aguda, el hecho de 3 fenotipos clínicos: permanente (sin cambios clínicos), remisión/recaída (fluctuante, episódico), progresivo con lenta mejoría 3.
Los síntomas pueden fluctuar o causar brotes, involucra trastornos físicos persistentes, secuelas médicas y cognitivas, incluida la inmunosupresión persistente, así como la fibrosis pulmonar, cardiaca y vascular 4,5. La fibrosis patológica de los órganos y los vasos conduce a un aumento de la mortalidad y a un empeoramiento grave de la calidad de vida, se produce un síndrome de respuesta anti-inflamatoria compensatorio abrumador y de larga duración que conduce a la inmunosupresión post infecciosa/postraumática. Las secuelas post COVID-19 varían de un paciente a otro, y no se ha alcanzado un consenso sobre la caracterización de los posibles síntomas 5.
Haervall et al, investigaron a los profesionales de la salud en el Danderyd Hospital de Estocolmo, Suecia. Los resultados obtenidos demostraron que la anosmia, ageusia, disnea y fatiga eran los cuatro síntomas más comunes, el 26% de los que tuvieron COVID-19 presentaban al menos un síntoma persistente moderado a grave durante más de 2 meses. Un total de 11% de los participantes refirió al menos un síntoma que afectó negativamente la vida laboral, social o familiar a los 8 meses frente a sólo un 2% del grupo control (6.
En un estudio de cohorte no controlado en China observaron pérdida del apetito, náuseas, reflujo y diarrea en 15 a 24% de los pacientes 3 meses después de la infección. En otro estudio de cohorte en China notificaron vómito y diarrea en 5% de los pacientes 6 meses después de la infección. Aproximadamente 30% de los pacientes positivos frente a 15% de los controles informó síntomas de fatiga crónica medidos por el cuestionario Structured Assessment of Gastrointestinal Symptoms (SAGIS) 7.
Con el fin de valorar la importancia de esta nueva problemática, este estudio se diseñó con el objetivo general de establecer la incidencia del COVID-19 largo, y como objetivos específicos determinar el tiempo de persistencia de los síntomas e identificar los síntomas post COVID-19.
MATERIAL Y MÉTODOS
Diseño: descriptivo, observacional de corte transversal.
Población de estudio: personas que hayan dado positivo para la infección por SARS-CoV2, detectada por la prueba de Ag o RT-PCR.
Criterios de inclusión: personas con persistencia de los síntomas más allá de las cuatro semanas de iniciado los síntomas, con resultado Ag o RT-PCR positivo.
Muestreo: no probabilístico de casos consecutivos.
Variables: persistencia de los síntomas, tiempo de persistencia de los síntomas, síntomas post COVID.
Gestión de datos: los datos se obtuvieron mediante un cuestionario formulado de manera online a través de la plataforma de Google FormsTM, y se registraron en una base de datos de Microsoft ExcelTM. Los resultados son presentados en tablas y gráficos.
Cuestiones éticas: se respetaron los principios bioéticos, la declaración de Helsinki, los principios formulados por la UNESCO. Se respetó la privacidad y no se divulgaron datos personales.
RESULTADOS
La muestra estuvo conformada por 1905 encuestados, de los cuales el 80% (n=1531) tuvo persistencia de los síntomas (gráfico 1), 31% (n=588) refirió síntomas luego de un mes, 16% (n=311) dentro de los dos meses posteriores, 13% (n=239) a los tres meses, 7% (n=123) a los cuatro meses, y un 4% (n=75) hasta los seis meses posteriores (gráfico 2).
Entre los síntomas más frecuentes (tabla 1), el 55% (n=1042) cita la fatiga, como principal síntoma persistente, seguido de problemas de memoria 29% (n=551) y anosmia 27% (n=521). El 76% (n=1444) presentó más de un síntoma acompañante (gráfico 3).
El 80% (n=1531) presentó persistencia de los síntomas una vez superada la infección aguda por COVID-19.
Se describe como tiempo de persistencia de los síntomas entre 1 y 2 meses posterior a la infección aguda por COVID-19, 31% (n=588) y 16% (n=311) respectivamente, 13% (n=239) a los tres meses, 7% (n=123) a los cuatro meses y un 4% (n=75) hasta los seis meses posteriores.
Aparatos y sistemas | Síntomas | Frecuencia |
---|---|---|
Sistema tegumentario | Lesiones en piel Caída de cabello Sequedad de uñas | 87 38 1 |
Aparato respiratorio | Fatiga Anosmia Disnea Tos persistente Otitis Rinitis Dolor de garganta | 1042 521 303 208 1 1 1 |
Aparato digestivo | Disgeusia Reflujo gástrico Diarrea Náuseas Vómitos Disminución del apetito Sensibilidad dental | 368 170 92 65 15 1 1 |
Aparato locomotor | Dolor muscular Dolor articular Dolor de espalda | 349 38 13 |
Sistema cardiovascular | Palpitaciones Miocarditis Pericarditis Dolor precordial Hipotensión Arritmia Trombosis Hipercoagulabilidad | 312 1 1 1 1 1 1 1 |
Sistema nervioso | Problemas de memoria Cefalea Ansiedad Dificultad para dormir Dificultad para prestar atención Problemas de salud mental Mareo Disminución de agudeza visual Sudoración excesiva Irritabilidad | 551 484 452 366 200 97 44 7 1 1 |
Sistema endocrino | Disminución de la libido sexual Disfunción eréctil Hipermenorrea Amenorrea Hipertiroidismo | 103 26 1 1 1 |
Ninguno | 142 |
El 76% (n=1444) presentó más de un síntoma concomitante una vez superada la infección aguda por COVID-19.
DISCUSIÓN
En relación a los datos obtenidos en el presente estudio, estos indican que el 80% de los encuestados presentó algún síntoma persistente luego de haber superada la infección aguda por COVID-19, estos datos se encuentran en concordancia con las muestras reportadas por otros autores 13,22,23. De la misma manera, encontramos una discrepancia con los datos reportados en otras series 21,25, esto podría significar que la muestra recolectada en nuestro estudio depende de la subjetividad en la que los encuestados entienden como persistencia de los síntomas.
En cuanto a los síntomas reportados en nuestro estudio, indican que la mayoría que los encuestados reportó fatiga, problemas de memoria y anosmia como síntomas persistentes con mayor frecuencia, estos datos concuerdan con los resultados reportados en otras series que presentan características similares a la nuestra 10,13,23,24. En contraste, hemos visto series que reportan disnea o dificultad respiratoria como principal síntoma concomitante 21,25; Esta discrepancia con los datos obtenidos en nuestro estudio podría significar la importancia de tener en cuenta el grado de afectación pulmonar durante la infección aguda por COVID-19, como así también en historial médico de los encuestados previo a la enfermedad.
En relación a la cantidad de síntomas, los datos obtenidos en nuestro estudio informan que el 76% de los encuestados presentó más de un síntoma concomitante, coincidiendo así con otros estudios reportados 10,13,21,22,23,24,25.
En cuanto la duración de los síntomas, nuestro estudio reporta que la mayoría de los encuestados presentó la persistencia de síntomas concomitantes durante el primer y segundo mes posterior a la infección aguda por COVID-19, dato importante a comentar es que se demuestra un descenso progresivo en la duración de los síntomas en los meses sucesivos. Son resultados que coinciden con lo reportado por otras series 10,24,25, pero de la misma forma hemos encontrado discrepancia con otros autores donde citan una duración media de los síntomas de hasta 6 meses 21,23. Esto podría significar que nuestra muestra es homogénea en las características de nuestros encuestados, como así también debemos de tener en cuenta la subjetividad y falta de seguimiento al momento de referir los síntomas y su duración.
Como limitaciones de este estudio se puede mencionar que no se pudo hacer un seguimiento posterior de los síntomas en un contexto temporal, por la transversalidad como metodología. Por otro lado, la falta de validación del cuestionario utilizado y la subjetividad en la percepción de síntomas, son todas limitaciones propias del diseño.
Con lo anteriormente expuesto se pone de manifiesto el alto porcentaje de pacientes que refieren la persistencia de algún síntoma luego de sobrevivir a la infección aguda por COVID-19, cabe mencionar la constelación de síntomas que estos pueden padecer, muchas veces desconocidos e incomprensibles. De esta forma este estudio es la punta pie inicial desde donde seguir investigando lo que nos ha dejado esta pandemia en uno de los ámbitos como es la salud de los pacientes.
CONCLUSIÓN
Hasta el 80% de los encuestados refirió la persistencia de síntomas una vez superada la infección aguda por COVID-19, la mayoría de los mismos con más de un síntoma concomitante, los cuales se mantuvieron a lo largo del tiempo con mayor frecuencia durante el primer y segundo mes, pero en otros casos se mantuvieron hasta 6 meses o más.
Los síntomas descritos con mayor frecuencia fueron la fatiga, problemas de memoria y anosmia, también como presentación de valor, el gran porcentaje de síntomas neurológicos o psiquiátricos. Otro síntoma poco mencionado, pero de gran importancia en el estilo de vida de los pacientes, es la disminución de la libido sexual.