INTRODUCCIÓN
A finales del mes de diciembre del 2019 la Comisión Municipal de Salud de Wuhan (provincia de Hubei, China) notifica un conglomerado local de casos de neumonía. Posteriormente se determina que están causados por un nuevo coronavirus, el SARS CoV-2. El 11 de febrero de 2020 la OMS autorizó el nombre COVID-19 a esta enfermedad causada por el SARS CoV-2. El 11 de marzo de 2020, COVID-19 fue declarado pandemia de salud global 1,2.
El 7 de marzo del 2020 se informa el primer caso de SARS-CoV-2 en el Paraguay y el 10 de marzo se declara cuarentena 3. En fecha 4 de junio 2020 ingresaba el primer paciente con diagnóstico de neumonía viral por SARS CoV-2 al bloque modular respiratorio del Hospital Nacional (Itauguá, Paraguay), de sexo masculino, de 21 años de edad, proveniente de un albergue donde había permanecido durante 7 días luego de llegar desde el extranjero (Chile).
Las manifestaciones clínicas del SARS CoV-2 se caracterizan por síntomas similares a los de la gripe: fiebre, tos, disnea, mialgia, fatiga, diarrea y trastorno del olfato o del gusto, como también existen casos asintomáticos. El SARS CoV-2 demuestra una amplia variabilidad en los síntomas en la presentación inicial de los casos y en la severidad de la patología, describiéndose que 80% de los infectados presentan enfermedad leve, 14% severa y 5% se presentan con un cuadro crítico 4,5,6. Los datos iniciales sobre las características clínicas de Wuhan, China, sugirieron que el 32% de los pacientes con SARS CoV-2 tenía patologías subyacentes como enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, diabetes mellitus y enfermedad pulmonar obstructiva crónica 7.
Existe alta morbimortalidad en los pacientes de la tercera edad y/o con presencia de enfermedades crónicas 8. El SARS CoV-2 se puede presentar con un cuadro clínico correspondiente a una infección respiratoria alta autolimitada pero que en grupos de riesgo presenta una rápida progresión a una neumonía grave y fallo multiorgánico, que generalmente puede ser fatal 9. Es por ello que resulta fundamental obtener datos de nuestra población, para que en base a realidades concretas podamos establecer directrices adecuadas. Estudios preliminares de los Estados Unidos y la Unión Europea confirmaron también que las personas con comorbilidades como enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, diabetes mellitus, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedad renal crónica y neoplasias malignas, tenían un riesgo mayor de complicaciones graves por SARS CoV-2 y mayor hospitalización e ingreso a unidades de cuidados intensivos 10,11,12.
El Hospital Nacional constituye uno de los centros de mayor complejidad dentro de la red del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social del Paraguay, donde se habilitó un bloque modular respiratorio para este tipo de pacientes. Los objetivos de esta investigación fueron determinar las características clínicas de los primeros 60 pacientes SARS CoV-2 positivos, internados en el Hospital Nacional, en el periodo junio-agosto 2020. Además, describir las características demográficas, determinar los síntomas más frecuentes, las comorbilidades y la mortalidad.
METODOLOGÍA
Se utilizó un diseño observacional descriptivo prospectivo de corte transversal.
La muestra se constituyó con primeros 60 pacientes internados en el bloque modular respiratorio del Hospital Nacional, tanto varones como mujeres, mayores de 18 años de edad, portadores de SARS CoV-2, en el periodo comprendido entre 4 de junio y 10 de agosto del 2020. Los criterios de inclusión fueron tener resultado positivo de PCR para SARS CoV-2 positivos y recibir tratamiento estandarizado según el protocolo del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Fueron excluidos los pacientes que egresaron de la Unidad de cuidados intensivos respiratorios.
Se utilizó un muestreo no probabilístico, de casos consecutivos. Se midieron variables demográficas, síntomas, comorbilidades, mortalidad. Para el reclutamiento se solicitó permiso a las autoridades del Hospital para la realización. Los datos clínicos y demográficos asentados en los expedientes médicos fueron utilizados para esta investigación, al alta de los pacientes. Fueron registrados en formato electrónico y sometidos a estadística descriptiva con el programa informáticoEpi Info 7 © . Las variables continuas fueron expresadas en medias y desvío estándar y las nominales en frecuencias y porcentajes.
Cuestiones éticas: se respetaron los principios de la Bioética. Se mantuvo la confidencialidad de los datos personales. No existe conflicto de interés comercial.
RESULTADOS
La muestra estuvo constituida por 60 pacientes, cuyo rango de edades comprendió de 18-86 años, siendo la media 44±16 años. Hubo predominio del sexo masculino: 52%.
En cuanto a la profesión se encontró 23% de personal de salud y 23% de quehacer doméstico (gráfico 1).
La mayoría de los pacientes procedían del Departamento Central (gráfico 2).
Gráfico 2. Procedencia por Departamentos de pacientes com SARS CoV-2 (n 60)
En cuanto a los síntomas, el más frecuente fue la disnea (27%) (gráfico3).
En cuanto a la comorbilidad, 82% presentaba al menos una comorbilidad, entre las que predominó la obesidad (40%) (gráfico 4).
Gráfico 4. Comorbilidades en pacientes SARS CoV-2 (n=60).
La mortalidad de pacientes con SARS CoV-2 fue 5% (gráfico 5).
Gráfico 5. Evolución de pacientes con SARS CoV-2 (n 60)
DISCUSIÓN
En nuestro estudio la edad media de los pacientes (44±16 años) condice con una población adulta joven y predominantemente del sexo masculino, lo cual coincide con estudios internacionales, como los realizados por Guan y colaboradores en China 13 y Carballo en Cuba 14. Sin embargo, el grupo etario fue menor en comparación a la cohorte neoyorquina de Richardson y colaboradores 15, al igual que la cohorte británica de Docherty y colaboradores donde las presentaciones más frecuentes de la enfermedad fueron en adultos mayores 16. Probablemente, en nuestro estudio la muestra estudiada fue adulta joven en su mayoría debido a que el Paraguay el rango etario más frecuente es adulto joven, entre 30 a 64 años. Solo se encontró 13% de adultos mayores, a diferencia de otros países 16.
En relación a la profesión, el impacto de la pandemia por el SARS CoV-2 afectó, según muchos reportes, al personal sanitario, por ser profesionales en primera línea de contagio 17,18. En nuestro estudio, encontramos que el personal de salud constituyó 23% de la muestra, aunque no se determinó si el contagio fue nosocomial. Además, se encontró que 23% corresponde al quehacer doméstico, similar al estudio de Villagrán donde la ocupación más frecuente entre los casos confirmados fue el cuidado del hogar 19. Esto puede estar relacionado a la recomendación sanitaria de permanecer en los hogares.
En cuanto a la sintomatología observada en este estudio, la disnea, la fiebre y la tos constituyeron los síntomas principales observados en los pacientes, similares a los observados en los estudios de Gil 20 y Paules 21. Además, se encontraron manifestaciones gastrointestinales como la diarrea (5%), aunque menor a lo encontrado por Escobar y colaboradores en una serie de casos: 28% 22. La frecuencia de los síntomas gastrointestinales varía del 3 % hasta 39,6% de los pacientes, pudiendo estar presentes aún antes de la fiebre o los síntomas respiratorios. No se ha podido llegar a ninguna conclusión con respecto a su asociación con el pronóstico de la enfermedad 23.
En la muestra estudiada por lo menos 82% presentaba una comorbilidad, que puede favorecer el aumento de la morbilidad y mortalidad, pero esta asociación no se pudo determinar por el diseño utilizado. La principal comorbilidad fue la obesidad, seguida de la hipertensión arterial y la diabetes mellitus, que constituyeron las patologías crónicas prevalentes en el país. Estas comorbilidades son similares a los referidos por Mejía y colaboradores en Perú 24 y por Villagrán y colaboradores en México 19. Las personas con obesidad tienen más riesgo de desarrollar formas graves por coronavirus 25,26. En un estudio de 4.103 pacientes con COVID-19 en Nueva York la obesidad se asoció significativamente con la necesidad de hospitalización y el estado crítico de los pacientes, independientemente de otras comorbilidades 27.
La mortalidad de los pacientes con SARS CoV-2 en nuestro estudio (5%) fue similar al estudio realizado por Martos y colaboradores 28, pero menor comparado con el de Benítez y colaboradores en Perú donde fue 18,8% 29. En el estudio realizado por Casas y colaboradores en España se encontró una mortalidad del 21% 30 pero son poblaciones con otras características socioeconómicas. Estas diferencias pueden deberse al estado en el que llegan los pacientes a estos diferentes hospitales, así como a la disponibilidad de recursos. Otra explicación a la baja frecuencia de mortalidad observada en nuestro estudio puede deberse a que fueron evaluados pacientes con sintomatología leve a moderada, ya que solo el 5% necesitó de cuidados intensivos.
Las limitaciones de esta investigación se deben a la muestra reducida y no al no ser multicéntrico los hallazgos no pueden generalizarse. Pero como fortaleza se trata del primer informe de un hospital de contingencia sobre el SARS CoV-2. Estos son los primeros datos clínicos obtenidos de pacientes internados en un hospital público de Paraguay. Se recomienda continuar con más estudios y utilizar variables laboratoriales e imagenológicas para obtener datos analíticos que permitan predecir la evolución de estos enfermos, así como comparar tratamientos.