INTRODUCCION
Después de la epidemia de 2004-2019 del virus chikungunya (CHIKV), la mayor epidemia jamás registrada; esta enfermedad sigue siendo un problema mundial. Los modelos de cambio climático sugieren que muchas más áreas del mundo podrían acomodar la transmisión de CHIKV en el futuro1. Para muchas personas con CHIKV, la enfermedad es limitada a un periodo de tiempo; sin embargo, algunos pacientes tienen un espectro complejo de manifestaciones atípicas y graves que se extienden por meses dificultando la vuelta a su estilo de vida común2,3.
La fiebre CHIKV (CHIKF) es una enfermedad arbovírica causada por el virus CHIKV, un alfavirus de la familia Togaviridae. La transmisión se produce siguiendo un patrón humano-mosquito-humano que comienza con una picadura de mosquito4. Posteriormente, los síntomas se desarrollan después de 2-6 días de incubación, generalmente iniciando con fiebre muy alta. Aunque la enfermedad puede limitarse a aproximadamente 2 semanas, la persistencia de síntomas puede extenderse por más tiempo hablando, incluso de años5.
La literatura sugiere que algunos pacientes experimentan una fase crónica de la enfermedad, principalmente que involucra artralgia (que puede ser prolongada (>1 año)), y también se reconocen varias secuelas 3. Las tasas de hospitalización por CHIKV varían de 0,6% a 13% y las estimaciones de la mortalidad relacionada con el CHIKV oscilan entre 0,024% y 0,7%6,7. Se propusieron cuatro formas clínicas de CHIKV sintomático en una consulta de expertos, dirigida por la Organización Mundial de la Salud-Organización Panamericana de la Salud (OMS-OPS): aguda, aguda atípica, aguda grave y crónica (presunta o confirmada)8. La primera fase se caracteriza por la presencia de fiebre alta, poliartralgias, mialgias, conjuntivitis y exantema. En la fase subaguda, la fiebre cede con persistencia de los síntomas articulares y marcada astenia3. Según la Guía de la OPS, datos recientes demostraron que entre el 80 y 93% de los pacientes experimentarán síntomas persistentes 3 meses después del comienzo de la enfermedad8. Esta proporción disminuye a 57% a los 15 meses y a 47% a los 2 años. Los factores de riesgo para la persistencia de los síntomas son la edad avanzada (>65 años), los trastornos articulares preexistentes y la enfermedad aguda más severa.
Aunque las manifestaciones agudas de la enfermedad por el virus CHIKV están bien documentadas, existen pocos datos sobre la persistencia de síntomas y secuelas a largo plazo de los pacientes infectados con CHIKV. En Paraguay, hasta el momento, no hay estudios publicados que acompañen a pacientes con manifestaciones musculoesqueléticas persistentes post CHIKV. Este estudio pretende evaluar el curso de las manifestaciones crónicas durante los 6 meses posteriores a la enfermedad aguda y los factores de riesgo asociados a la persistencia. Utilizamos un diseño de cohorte bidireccional o ambispectiva basado en la comunidad que incluyó casos confirmados por laboratorio de enfermedad CHIKV que se notificaron a la autoridad sanitaria local durante el mes de abril a marzo del año 2023.
El objetivo del estudio fue evaluar la persistencia de signos y síntomas y factores asociados en pacientes con infección por CHIKV en un periodo de seguimiento de 6 meses post infección.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación tuvo un diseño de cohorte bidireccional o ambispectiva en el cual se tuvo en cuenta un diseño híbrido en que la exposición ya ha ocurrido (elemento retrospectivo), pero el seguimiento se realizó de manera prospectiva.
Se incluyeron en el estudio a pacientes mayores de 18 años, cuyo diagnóstico fue confirmado mediante los criterios clínicos y de laboratorio establecidos por la Dirección General de Vigilancia de la Salud-Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (DGVS-MSPBS). Estos pacientes eran residentes del Departamento de Caaguazú y fueron atendidos en el Hospital Regional de Coronel Oviedo de Paraguay, o estuvieron hospitalizados durante las semanas epidemiológicas 14 al 17 del año 2023. Se incluyeron solo los casos que tuvieron un número de contacto que fueron en total 780 pacientes, tanto pacientes hospitalizados como ambulatorios. Se excluyeron a los casos que no respondieron las llamadas o decidieron no participar del estudio, o que tuvieran falta de capacidad para participar de las entrevistas. Las personas reclutadas fueron entrevistadas entre mayo (mes 1 posinfección), julio (3 mes posinfección) y setiembre (6° mes posinfección) del 2023.
Datos recientes demostraron que entre el 80 y 93% de los pacientes experimentarán síntomas persistentes 3 meses después del comienzo de la enfermedad8. Por tanto, se realizó el cálculo de tamaño con una proporción esperada del 90%, nivel de confianza del 95% y 4% de precisión, arrojando 217 sujetos necesarios para cumplir con los objetivos del estudio. La muestra la constituyeron todos los pacientes que cumplieron con los criterios de inclusión y exclusión.
Durante la etapa retrospectiva, se accedió a la base de datos del Registro Hospitalario de Casos Confirmados de CHIKV del Hospital Regional. Esta base de datos contenía información consignada en la Ficha Epidemiológica de Notificación Obligatoria para Arbovirosis, que incluía datos sociodemográficos, factores de riesgo, y signos y síntomas de los pacientes. Por otro lado, durante la fase prospectiva de la investigación, la fuente de información fueron los propios pacientes. Se llevó a cabo una evaluación prospectiva de los signos y síntomas a través de entrevistas directas con los pacientes. Esta metodología permitió obtener información detallada sobre la evolución de los síntomas y la aparición de posibles complicaciones en el seguimiento a lo largo del tiempo.
La entrevista telefónica se realizó por integrantes del Semillero de Investigación de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Caaguazú, previa capacitación y con monitoreo del equipo de investigación, utilizando un cuestionario estructurado estandarizado elaborado y desarrollado por el grupo de investigadores para los fines del estudio.
Las variables fueron las características demográficas (edad, sexo, nivel educativo, situación laboral, estado civil), principales comorbilidades, manifestaciones reumáticas agudas (ubicación anatómica, duración de los síntomas e intensidad del dolor), hospitalización, tratamiento recibido (medicamentos, fisioterapia, terapias alternativas y complementarias), satisfacción subjetiva con el tratamiento e impacto de la enfermedad en las actividades profesionales, domésticas o diarias. Además, se evaluaron las manifestaciones reumáticas y sintomáticas crónicas. Tanto para las manifestaciones agudas como para las crónicas, la intensidad del dolor se evaluó mediante una escala de 0 y 10, con valores más altos que indican dolor más intenso. Las puntuaciones se clasificaron en tres clases (leve: 1-4; moderada: 5-6; o grave: 7-10). Por otro lado, se preguntó sobre si sentía que tenía o no depresión. La medida de resultado primaria fue la persistencia de síntomas y manifestaciones crónicas de las infecciones por CHIKV a los 6 meses después del inicio de la enfermedad.
Se realizó estadística descriptiva, presentando los datos en forma de tablas y gráficos. Para identificar los posibles factores de riesgo para la persistencia de las manifestaciones reumáticas y sintomáticas, se compararon utilizando la prueba de Chi2 y Odds ratio. Los análisis estadísticos se realizaron con el software STATA versión 17.0 (STATA Corp., College Station, Texas, Estados Unidos).
Se respetaron en todo momento los principios éticos para investigaciones científicas. Los datos fueron confidenciales y se respetó la autonomía del participante de decidir participar o no del estudio. El protocolo fue sometido a evaluación por el Comité de Ética de la Universidad Nacional de Caaguazú.
RESULTADOS
Durante las semanas 14 a 17 de abril de 2023, el Departamento de Epidemiología del Hospital Regional de Coronel Oviedo registró un total de 780 casos confirmados de CHIKV que cumplían con los criterios establecidos para participar en el estudio. De este grupo, 333 pacientes finalmente fueron incluidos (Figura 1). Al seguimiento de 3 meses participaron del estudio 236 pacientes mientras que a los 6 meses completaron el seguimiento 170 pacientes.
Las características sociodemográficas (Tabla 1) fueron: 70,3% sexo femenino, 54,1% soltero, 65,7% de nivel universitario (ya sea estudiante o egresado), 35.7% obtuvo la infección de un familiar, el 52,2% gana dos
salarios mínimos y el 43,8% tienen alguna enfermedad de base. El 11,7% tiene diabetes y el 28,5% hipertensión, el 5.4% artritis o artrosis. El 51,9% tiene un terreno baldío cerca. El 72,1% mencionó que la enfermedad tuvo un impacto en sus rutinas diarias y el 16,2% fue hospitalizado.
n (%) | |
---|---|
Edad | 36,3±15,6 a |
18 a 25 | 111 (33,3) |
26 a 35 | 77 (23,1) |
36 a 45 | 51 (15,3) |
46 o más | 94 (28,2) |
Género | |
Femenino | 234 (70,3) |
Masculino | 99 (29,7) |
Estado civil | |
En pareja | 139 (41,7) |
Soltero | 180 (54,1) |
Otro | 14 (4,2) |
Escolaridad | |
Primaria Incompleta | 16 (4,8) |
Primaria completa | 26 (7,8) |
Secundaria completa | 72 (21,6) |
Universitario | 219 (65,7) |
Fuente de infección | |
No sabe | 107 (32,1) |
Familiar | 119 (35,7) |
Trabajo o estudio | 50 (15,0) |
Otros | 57 (17,1) |
Numero de familiares | 3,8±1,6 a |
Hasta 3 | 127 (38,8) |
4 a 5 | 160 (48,9) |
Más de 5 | 40 (12,2) |
Ingresos | |
menos del salario mínimo | 30 (9,3) |
Salario mínimo | 65 (20,2) |
2 salarios mínimos | 168 (52,2) |
3 o más salarios mínimos | 59 (17,7) |
Enfermedades de base | 146/333 (43,8) |
Diabetes | 39/333 (11,7) |
Hipertensión | 95/333 (28,5) |
Artritis/artrosis | 18/333 (5,4) |
Otras características | |
Terreno baldío | 173/333 (51,9) |
Impacto | 240/333 (72,1) |
Hospitalización | 54/333 (16,2) |
Recuperación autopercibida | 39/170 (22,9) |
Días de hospitalización (n=54) | 2,6±1,8 a |
Falto al trabajo o estudio | 139/270 (51,5) |
Días que faltó al trabajo o estudio | 8,09±12,8 a |
a promedio±desviación estándar
En cuanto a las manifestaciones reumáticas iniciales (Tabla 2), las más intensas fueron el dolor de muñecas (52,6%) dedos de las manos (50,5%), así como de tobillos (48,7%). A nivel moderado se encontraron con más frecuencia la hinchazón de pies (40,8%) y la hinchazón del cuerpo (34,2%).
Intenso n (%) | Moderado n (%) | Leve n (%) | No tuvo n (%) | |
---|---|---|---|---|
Tobillos | 162 (48,7) | 77 (23,1) | 61 (18,3) | 33 (9,9) |
Dedos de los pies | 124 (37,2) | 83 (24,9) | 74 (22,2) | 52 (15,6) |
Rodillas | 147 (44,1) | 92 (27,6) | 58 (17,4) | 36 (10,8) |
Dedos de las manos | 168 (50,5) | 105 (31,5) | 47 (14,1) | 13 (3,9) |
Muñecas | 175 (52,6) | 109 (32,7) | 32 (9,6) | 17 (5,1) |
Hinchazón de pies | 56 (16,8) | 136 (40,8) | 71 (21,3) | 69 (20,7) |
Hinchazón de la cara | 36 (11,0) | 108 (33,1) | 70 (21,5) | 112 (34,4) |
Hinchazón del cuerpo | 32 (9,6) | 114 (34,2) | 76 (22,8) | 110 (33,1) |
Los síntomas que permanecieron con mayor frecuencia al primer mes fueron mialgia (90,4%), artralgia (85,3%), dolor de espalda (82,9%), debilidad (82,9%), artritis (78,4%), cefalea (75,7%) y somnolencia (67,6%). A los 3 meses permanecieron los síntomas de debilidad (70,3%), artritis (69,9%), dolor de espalda (65,2%), cefalea (64,8%), somnolencia (62,7%). A los 6 meses permanecieron con mayor frecuencia el dolor de espalda (61,2%), artritis (57,1%), cefalea (54,1%), fatiga (51,2%), mialgia (49,4%), debilidad (47,6%), depresión (45,9%), artralgia (45,9%) (Gráfico 1).
Entre los síntomas más intensos se encontró la artralgia (46.9%), mialgia (42.6%) y artritis (37.5%) y fiebre (36.0%). Al primer mes el síntoma más intenso fue la artralgia (25.2%), artritis (21.0%), y mialgia (19.8%). En el tercer mes los síntomas más intensos fueron la artritis (43.2%) y mialgia (11.0%). Al sexto mes los síntomas intensos se presentaron entre 0.6% a 9.4% de los participantes, siendo los más frecuentes la cefalea (9.4%) y el dolor de espalda (5.9%). En cuanto a la depresión a los tres meses se duplicó la cantidad de pacientes con depresión leve (14.4% a 30.1%), subiendo a 35.3% a los 6 meses (Tabla 3).
La persistencia de artritis y mialgia a los 6 meses posCHIKV fue mayor en la edad de 36 a 45 años (OR 7.54; CI 1.68-33,7; p=0,008), (OR 3.24; CI 1,11-9,44; p=0.031), respectivamente (Tabla 4).
Fase aguda | Después de 1 mes | Después de 3 meses | Después de 6 meses | |||||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Intenso | Moderado | Leve | No tuvo | Intenso | Moderado | Leve | No tuvo | Intenso | Moderado | Leve | No tuvo | Intenso | Moderado | Leve | No tuvo | |
Mialgia | 142 (42.6) | 137 (41.1) | 45 (13.5) | 9 (2.7) | 66 (19.8) | 160 (48.1) | 74 (22.2) | 32 (9.6) | 9 (3.8) | 38 (16.1) | 91 (38.6) | 98 (41.5) | 4 (2.4) | 18 (10.6) | 62 (36.5) | 86 (50.6) |
Fiebre | 120 (36.0) | 155 (46.6) | 44 (13.2) | 14 (4.2) | 50 (15.0) | 73 (21.9) | 75 (22.5) | 135 (40.5) | 22 (4.7) | 16 (6.8) | 70 (29.7) | 139 (58.9) | 2 (1.2) | 6 (3.5) | 58 (34.1) | 104 (61.2) |
Debilidad | 86 (25.8) | 175 (52.6) | 59 (17.7) | 13 (3.9) | 21 (6.3) | 128 (38.4) | 127 (38.1) | 57 (17.1) | 8 (3.4) | 44 (18.6) | 113 (47.9) | 70 (29.7) | 4 (2.4) | 24 (14.1) | 52 (30.6) | 89 (52.4) |
Fatiga | 79 (23.7) | 182 (54.7) | 60 (18.0) | 12 (3.6) | 16 (4.8) | 106 (31.8) | 85 (25.5) | 126 (37.8) | 19 (8.1) | 46 (19.5) | 77 (32.6) | 94 (39.8) | 5 (2.9) | 27 (15.9) | 55 (32.4) | 83 (48.8) |
Artralgia | 156 (46.9) | 133 (39.9) | 36 (10.8) | 8 (2.4) | 84 (25.2) | 145 (43.5) | 55 (16.5) | 49 (14.7) | 26 (11.0) | 31 (13.1) | 63 (26.7) | 116 (49.2) | 4 (2.4) | 11 (6.5) | 63 (37.1) | 92 (54.1) |
Dolor retroorbitario | 57 (17.1) | 123 (36.9) | 66 (19.8) | 87 (26.1) | 19 (5.7) | 86 (25.8) | 88 (26.4) | 139 (41.7) | 7 (2.9) | 53 (22.5) | 83 (35.2) | 93 (39.4) | 3 (1.8) | 18 (10.6) | 55 (32.4) | 93 (54.7) |
Nauseas | 31 (9.3) | 96 (28.8) | 86 (25.8) | 120 (36.0) | 13 (3.9) | 61 (18.3) | 70 (21.0) | 189 (56.8) | 10 (4.2) | 18 (7.6) | 79 (33.5) | 129 (54.7) | 1 (0.6) | 9 (5.3) | 58 (34.1) | 102 (60.0) |
Diarrea | 16 (4.8) | 78 (23.4) | 67 (20.1) | 172 (51.7) | 7 (2.1) | 60 (18.0) | 67 (20.1) | 199 (59.8) | 11 (4.7) | 21 (8.9) | 81 (34.3) | 123 (52.1) | 2 (1.2) | 11 (6.5) | 53 (31.2) | 102 (60.0) |
Dolor espalda | 89 (26.7) | 147 (44.1) | 69 (20.7) | 28 (8.4) | 53 (15.9) | 139 (41.7) | 83 (24.9) | 57 (17.1) | 17 (7.2) | 61 (25.9) | 76 (32.2) | 82 (34.8) | 10 (5.9) | 44 (25.9) | 47 (27.7) | 66 (38.8) |
Depresión | 20 (6.0) | 70 (21.0) | 60 (18.0) | 183 (54.9) | 8 (2.4) | 65 (19.5) | 48 (14.4) | 212 (63.6) | 8 (3.4) | 29 (12.3) | 71 (30.1) | 128 (54.2) | 4 (2.4) | 14 (8.2) | 60 (35.3) | 92 (54.1) |
Artritis | 125 (37.5) | 144 (43.2) | 38 (11.4) | 26 (7.8) | 70 (21.0) | 127 (38.1) | 64 (19.2) | 72 (21.6) | 102 (43.2) | 18 (7.6) | 45 (19.1) | 71 (30.1) | 5 (2.9) | 43 (25.3) | 48 (28.2) | 73 (42.9) |
Cefalea | - | - | - | - | 43 (12.9) | 117 (35.1) | 91 (27.3) | 81 (24.3) | 11 (4.7) | 53 (22.5) | 89 (37.7) | 83 (35.2) | 16 (9.4) | 24 (14.1) | 52 (30.6) | 78 (45.9) |
Pérdida de apetito | - | - | - | - | 14 (4.2) | 90 (27.0) | 101 (30.3) | 127 (38.1) | 5 (2.1) | 32 (13.6) | 85 (36.0) | 114 (48.3) | 2 (1.2) | 8 (4.7) | 63 (37.1) | 96 (56.5) |
Somnolencia | - | - | - | - | 23 (6.9) | 118 (35.4) | 84 (25.2) | 108 (32.4) | 11 (4.7) | 46 (19.5) | 91 (38.6) | 88 (37.3) | 2 (1.2) | 19 (11.2) | 61 (35.9) | 88 (51.8) |
Pérdida de memoria | - | - | - | - | 10 (3.0) | 65 (19.5) | 69 (20.7) | 189 (56.8) | 7 (2.9) | 29 (12.3) | 89 (37.7) | 111 (47.0) | 3 (1.8) | 16 (9.4) | 54 (31.8) | 97 (57.1) |
Dolor abdominal | - | - | - | - | 13 (3.9) | 86 (25.8) | 82 (24.6) | 151 (45.4) | 2 (0.9) | 53 (22.5) | 91 (38.6) | 90 (38.1) | 2 (1.2) | 22 (12.9) | 49 (28.8) | 97 (57.1) |
Artritis n (%) | p | Artralgia | p | Dolor de espalda | p | Mialgia | p | Cefalea | p | Fatiga | p | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Edad | 0.018 | 0.172 | 0.070 | 0.056 | 0.029 | 0.093 | ||||||
18 a 25 | 34 (51,5) | 34 (51,5) | 44 (66,7) | 32 (48,5) | 39 (59,1) | 35 (53.03) | ||||||
26 a 35 | 22 (59,5) | 17 (45,9) | 24 (64,9) | 20 (54,1) | 21 (56,8) | 21 (56.8) | ||||||
36 a 45 | 17 (89,5) | 11 (57,9) | 14 (73,7) | 14 (73,7) | 14 (73,7) | 13 (68.4) | ||||||
46 o más | 24 (50,0) | 16 (33,3) | 22 (45,8) | 18 (37,5) | 18 (37,5) | 18 (37.5) | ||||||
Género | 0.678 | 0.151 | 0.133 | 0.469 | 0.576 | 0.301 | ||||||
Femenino | 68 (58,1) | 58 (49,6) | 76 (64,9) | 60 (51,3) | 65 (55,6) | 63 (53,9) | ||||||
Masculino | 29 (54,7) | 20 (37,7) | 28 (52,8) | 24 (45,3) | 27 (50,9) | 24 (45,3) | ||||||
Diabetes | 0.351 | 0.647 | 0.405 | 0.179 | 0.409 | 0.767 | ||||||
Si | 17 (65,4) | 13 (50,0) | 14 (53,9) | 16 (61,5) | 16 (61,5) | 14 (53,9) | ||||||
No | 80 (55,6) | 65 (45,1) | 90 (62,5) | 68 (47,2) | 76 (52,8) | 73 (50,7) | ||||||
Hipertensión | 0.521 | 0.227 | 0.945 | 0.547 | 0.893 | 0.763 | ||||||
Si | 31 (60,8) | 27 (52,9) | 31 (60,8) | 27 (52,9) | 28 (54,9) | 27 (52,9) | ||||||
No | 66 (55,5) | 51 (42,9) | 73 (61,3) | 57 (47,9) | 64 (53,8) | 60 (50,4) | ||||||
Artritis/artrosis | 0.642 | 0.299 | 0.157 | 0.206 | 0.356 | 0.466 | ||||||
Si | 5 (50,0) | 3 (30,0) | 4 (40,0) | 3 (30,0) | 4 (40,0) | 4 (40,0) | ||||||
No | 92 (57,6) | 75 (46,9) | 100 (62,5) | 81 (50,6) | 88 (55,0) | 83 (51,9) | ||||||
Hospitalización | 0.719 | 0.976 | 0.967 | 0.718 | 0.976 | 0.767 | ||||||
Si | 14 (53,9) | 12 (46,2) | 16 (61,5) | 12 (46,2) | 14 (53,9) | 14 (53,9) | ||||||
No | 83 (57,6) | 66 (45,9) | 88 (61,1) | 72 (50,0) | 78 (54,2) | 73 (50,7) | ||||||
Afecto al trabajo o estudio | 0.223 | 0.135 | 0.990 | 0.117 | 0.694 | 0.739 | ||||||
Si | 34 (51,5) | 23 (34,9) | 40 (60,6) | 26 (39,4) | 33 (50,0) | 31 (46,9) | ||||||
No | 35 (62,5) | 27 (48,2) | 34 (60,7) | 30 (53,6) | 30 (53,6) | 28 (50,0) |
DISCUSIÓN
La persistencia de signos y síntomas de CHIKV es un desafío en materia de gestión de la enfermedad. Estos hallazgos consistentes con investigaciones previas que se han documentado proporcionan una comprensión más completa de la evolución de la enfermedad y sus posibles factores desencadenantes9-11. Encontramos una alta proporción de participantes afectados por síntomas persistentes, como mialgia, artralgia y debilidad, a lo largo de los seis meses de seguimiento posinfección. Aunque se reveló una tendencia hacia la disminución progresiva de los síntomas en cuanto a intensidad y frecuencia, algunos pacientes presentaron una exacerbación de la depresión con el tiempo.
Las manifestaciones musculoesqueléticas de la infección por virus CHIKV pueden prolongarse en el tiempo y hacerse crónicas en el 40-80% de los casos12. En 2010, en India, a partir del seguimiento longitudinal de una cohorte de 203 pacientes durante 10 meses, se constató que solo un 51% de los pacientes se curaron al noveno mes. Observaron que, de los que tenían dolor articular (74%)13. En Paraguay, se realizó un estudio en 26 pacientes en el 2015 donde se encontró afectación articular en 24/26 (92,3%) pacientes, además, las artralgias sin artritis estuvieron presentes en 4/24 (16,6%) pacientes14.
Nuestro estudio encontró que ciertos factores, como la edad avanzada, al igual que lo manifestado por Rodríguez en una revisión sistemática sobre la prevalencia de artritis crónica inflamatoria posCHIKV y un estudio de cohortes15,16. Estudios afirman que la artritis puede persistir en alrededor del 33 % de los pacientes durante 4 meses, 15 % durante 20 meses y en 12 % durante 3-5 años17.
La evaluación de la persistencia de los signos y síntomas durante un período de seguimiento de seis meses posinfección reveló una variabilidad considerable en la gravedad de los síntomas entre los pacientes18-20, subrayando la necesidad de un monitoreo a largo plazo de los pacientes que tuvieron CHIKV. Se menciona también el impacto socioeconómico de la enfermedad, el cual fue evidenciado en la interrupción de las rutinas de trabajo y el porcentaje de hospitalizaciones.
Es importante mencionar las limitaciones del estudio. Debido a la complejidad del diseño y el periodo de seguimiento largo, existe la posibilidad de que la deserción de pacientes asintomáticos haya sido mayor en comparación con aquellos con persistencia sintomática. Esta disparidad podría afectar el denominador en el cálculo de la tasa de persistencia y podría ocasionar una sobreestimación de esta a los 6 meses del estudio. Sin embargo, se ajustó el denominador al calcular la tasa de persistencia para poder abordar este problema, garantizando una estimación más precisa y realista de la persistencia de signos y síntomas a lo largo del tiempo en la población estudiada. Además, para la variable depresión no se utilizó un instrumento estandarizado; por tanto, podría estar sesgado. Por otro lado, por el diseño mismo, se limita la capacidad de establecer relaciones causales.
Se requieren esfuerzos continuos para comprender mejor la patogénesis y el curso clínico del CHIKV, así como para desarrollar estrategias efectivas de prevención y tratamiento. La detección temprana y el manejo adecuado de las manifestaciones crónicas son fundamentales para minimizar el impacto negativo en la calidad de vida y prevenir posibles complicaciones a largo plazo.
CONCLUSIONES
Este estudio evidenció una alta persistencia de síntomas como mialgia, artralgia y debilidad hasta 6 meses después de la infección por CHIKV, con una tendencia general a la disminución en el tiempo, pero con exacerbación de la depresión en algunos casos. Los hallazgos resaltan la necesidad de establecer protocolos de seguimiento integral y a largo plazo de los afectados, continuar investigando los mecanismos fisiopatológicos subyacentes, y fortalecer las medidas de prevención y control vectorial, considerando el significativo impacto de la enfermedad a nivel individual y socioeconómico. Se requieren más estudios para desarrollar estrategias terapéuticas efectivas que aborden las secuelas físicas y psicológicas de esta infección.