INTRODUCCIÓN
Desde el entendimiento y comprensión del mecanismo de las infecciones cruzadas y mayormente la aparición del virus de la hepatitis B, VIH, SARS y otros patógenos los profesionales que trabajan en atención en salud, entendieron que el uso correcto de elementos de barrera o equipos de protección individual (EPI) como gorros, anteojos de protección, tapabocas y las denominadas batas quirúrgicas impiden la propagación de diversas enfermedades1. En efecto, las batas quirúrgicas ayudan a prevenir la propagación de microorganismos y reducir infecciones nosocomiales cumpliendo también con el papel de protección del profesional al estar expuesto a fluidos o tejidos del paciente. Se debe tener en cuenta que los líquidos pueden penetrar la tela de la bata quirúrgica, aunque a simple vista no parezca húmedo y con ello algunos microorganismos2.
Teniendo en cuenta lo expuesto, se han hecho evaluaciones de los distintos tejidos utilizados en la confección de batas quirúrgicas reutilizables sometidas a 25 y 50 ciclos de lavados, concluyendo que fueron barreras más efectivas las telas de mayor grosor y nivel de repelencia3, debido a que las gotas de fluido pueden caer fácilmente en las telas con acabados repelentes al agua4. Pero se considera que la bata quirúrgica desechable ofrece más ventajas que la bata reutilizable al reducir la carga bacteriana, aunque quedó en discusión si dicha ventaja pudiese compensar los costos de la bata de un solo uso5, tanto a nivel económico como ambiental6.
Se ha empezado a utilizar con mayor frecuencia batas quirúrgicas desechables en centros médicos, especialmente en países desarrollados, con el fin de maximizar la protección a pesar de que no resultan confortables para el profesional por ser telas muy rígidas7. Actualmente, se recomienda que todo el equipo profesional quirúrgico utilice batas quirúrgicas desechables hechas de textil no tejida (TNT), mismo tejido utilizado en la confección de máscaras y capuchas quirúrgicas8.
Desde la reciente aparición de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), que llegó a América del Sur el 25 de febrero de 2020, siendo Brasil el primer país de la región en reportar la enfermedad, al presente, países de todo el continente se encuentran con sus fronteras cerradas 9. Proteger a los trabajadores de salud es prioritario como medida de salud pública, en América Latina se ha reportado limitado acceso a EP 10. Siendo responsabilidad de científicos y profesionales especificar los EPI requeridos durante la crisis de la pandemia, tal como se viene realizando, y las recomendaciones sobre el uso de los mismos, por ello es importante analizar si el lavado y reutilización de las batas podrían ser seguros para minimizar la contaminación cruzada del personal de salud 11.
Es sabido que la bata quirúrgica forma parte del equipo de protección personal del odontólogo desde hace tiempo, en forma estandarizada el material más común que se utiliza para su confección es de textil no tejida (TNT), desechable luego de la realización de cualquier procedimiento y/o intervención odontológica, utilizada para reducir el riesgo de infección tanto para el personal odontológico como infecciones cruzadas. Se tiene la imperiosa necesidad de corroborar cómo afecta a la permeabilidad de esas batas el lavado para su reutilización, de tal forma a determinar si se rompe la cadena de cuidado al odontólogo que las mismas deberían de cumplir, especialmente ya que en un futuro se prevé el retorno gradual a prácticas clínicas de estudiantes de las facultades de Odontología a nivel país. Por lo expuesto, se planteó como objetivo del estudio determinar el efecto del lavado sobre la permeabilidad de las batas quirúrgicas de polipropileno o TNT de diferentes gramajes.
METODOLOGÍA
El diseño del estudio es descriptivo, in vitro. La investigación se llevó a cabo entre los meses de noviembre y diciembre del 2020. La población estuvo conformada por batas quirúrgicas de tejido de gramajes 40, 60 y 80 gramos. El muestreo fue no probabilístico por conveniencia en cuanto a las marcas fabricantes de tejidos.
Se utilizaron batas quirúrgicas tipo camisolín, largo (del cuello hasta por debajo de las rodillas), con lazos para cierre por detrás, mangas largas, puño con pretina, sin bolsillos ni abertura en la parte frontal de 40, 60 y 80 gramos (Figura 1). Se simuló con un maniquí a un paciente reclinado en un sillón odontológico en posición decúbito supina cuya cavidad bucal fue construida con silicona densa replicando las dimensiones normales de la cavidad bucal. Se colocaron dientes de acrílico (molares e incisivos, superiores e inferiores). Ver Figura 1.
Se utilizó un sillón dental de la marca Kavo Modelo Unik. Para identificar el aerosol producido se utilizó fluoresceína sódica (C20H10Na2O4) al 0,1% en el agua destilada contenida en el reservorio del equipo odontológico. Para la generación del aerosol se utilizó una turbina con tres salidas de spray (AIRLIGHT LED, M800, Beyes Dental Canadá Inc., Canadá) con una presión de trabajo de 42 psi autorregulada. Para el registro del traspaso del aerosol fueron utilizados papeles de filtro cualitativos planos con 12,5 centímetros de diámetro modelo 400, con gramaje de 80 g/m2 y 14 micras de la marca QUALY®
Los discos fueron colocados debajo de la bata, en cuatro sectores: brazo dominante (derecho), brazo no dominante (izquierdo), pecho/abdomen y piernas, como se muestra en la figura 1. En el brazo derecho e izquierdo se colocaron tres filtros por lado, en el pecho/abdomen se colocaron seis filtros, tres por lado y en el sector de piernas fueron colocados sobre el muslo y la rodilla de cada lado, totalizando 4 en esta región. Una vez colocados los filtros, el operador se colocó el equipo de protección personal (gorro, tapaboca, máscara facial, lente protector, guantes, cubre calzado) y la bata quirúrgica de tejido de TNT de 40, 60 y 80 gramos una en cada procedimiento realizado . Ver Figura 2.
El operador generó aerosoles con una pieza de alta velocidad (turbina) tomada con la mano derecha en posiciones de trabajo de las 8, 9 y 10 horas en punto de forma aleatoria con el sillón reclinado en posición horizontal para desgastar las piezas de acrílico durante 15 minutos. Se giró en sentido horario por cada pieza dentaria por las seis piezas dentarias (2 dientes anteriores y 4 dientes posteriores superiores e inferiores).
Se realizaron 4 mediciones por cada tipo de gramaje de la bata quirúrgica de tejido de TNT, por cada medición se utilizaron 16 filtros. Luego de cada medición las batas quirúrgicas de tejido de TNT fueron lavadas en un lavarropa convencional, automático con jabón líquido para ropas y reutilizadas para la siguiente medición. Los filtros fueron codificados teniendo en cuenta el número de medición y el gramaje de la tela con el que se realizó y posteriormente fueron examinados y fotografiados para observar la presencia de manchas de aerosol.
Las imágenes fueron adquiridas con una cámara réflex Nikon de 5300 y un objetivo AF-S DX micro NIKKOR85MM F/3.5G ED VR. La cámara se apoyó en un trípode a 2 metros de altura y las muestras en una superficie fija a 1 metro, bajo luz negra fluorescente. La configuración de la cámara fue de apertura del diafragma F8, velocidad 1/2.5 e ISO 1000. Las imágenes fotográficas fueron tomadas bajo luz negra fluorescente en un cuarto oscuro, y almacenadas en formato JPG. Se inició el proceso del análisis de las imágenes adquiridas recortando las imágenes con un editor de imagen. Posterior al recorte, se procedió a segmentar las manchas producidas por el aerosol teniendo en cuenta un rango de color (50-167) en el espacio HSV. Luego, se realizó la separación del fondo y el área de trabajo mediante la selección de un umbral el cual fue 22. Para poder analizar el área de trabajo se procedió a dividirlo en pequeños bloques de 1×1 pixeles. Finalmente, se procedió a recorrer píxel por píxel la imagen, y a contabilizar los píxeles manchados que se encuentran dentro del área de trabajo. Al terminar el recorrido de la imagen se procedió a determinar los porcentajes de áreas manchadas en cada bloque. En la Figura 3 se muestra el proceso de cómo se realizó el análisis de las imágenes manchadas con el aerosol.
Los datos de los filtros fueron agrupados según los sectores mencionados anteriormente. Los gráficos fueron realizados con el programa R 3.6.0. presentándose los resultados con el gráfico de cajas y bigotes, en dónde cada zona representa el promedio del porcentaje de los filtros correspondientes.
La presente investigación se realizó previa autorización de autoridades de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Asunción con apoyo del Departamento de Control de Infecciones.
RESULTADOS
En batas nuevas de los gramajes 60 y 80 no se ha observado permeabilidad luego de producción de aerosoles con la utilización de la turbina, mientras que en batas nuevas de gramaje 40 se ha filtrado en la zona de las piernas. Sin embargo, luego del primer lavado en todos los gramajes ha sido permeable el TNT . Ver Figura 4.
DISCUSIÓN
En el presente estudio se determinó el efecto del lavado sobre la permeabilidad de batas quirúrgicas con distintos gramajes de TNT. El porcentaje de área de los filtros de papel manchada por la solución de fluoresceína sódica se utilizó como variable sustituta de la permeabilidad. Se observó que luego del primer lavado, hubo un aumento en el porcentaje promedio de áreas manchadas de grado variable en las distintas regiones lo que indica que la permeabilidad fue afectada por el lavado. Sólo en el brazo derecho no se observó la presencia del aerosol en los filtros de papel.
El propósito del EPI es proteger a los usuarios y además evitar propagación de enfermedades infecciosas, dentro y fuera de ambientes de atención en salud. En el caso del tipo y la necesidad de una bata de aislamiento, la elección depende de la cantidad anticipada de contacto con material potencialmente infeccioso12. Con la pandemia del COVID-19 cuya velocidad de propagación sorprendió a los mejores sistemas sanitarios del mundo, demandando una alta cantidad de equipos de protección personal. Países de todo el mundo se veían altamente afectados por esta demanda de insumos y la suba vertiginosa de precios, Paraguay no se encontró ajeno a este hecho, lo que llevó a que en la práctica odontológica muchas veces se procediera al lavado de las batas para su posterior reutilización, sumándose a esto el planteamiento de la alta generación de residuos, por lo que la suma de estas variables ha hecho considerar la reutilización de varios componentes del EPI, aún en ausencia de estudios que sustenten el hecho, por lo que llevó al diseño de este estudio13-16.
Aunque las batas reutilizables tienen claros beneficios, el 80% de los hospitales de EE. UU. utilizan batas de aislamiento desechables17.
Se debe tener en cuenta que la calidad del tejido puede hacer variar el grado de permeabilidad, en este estudio no se ha tenido en cuenta la marca comercial del TNT y la producción de este podría no estar estandarizada ya que no se encuentra regulada aún su producción a nivel nacional.
Reconociendo que hay una escasez de estudios de posibilidades de reutilización de batas recomendadas como descartables, se planteó el estudio de igual manera. Shashidhar et al.18 mostraron entre sus resultados una mayor contaminación en el área del pecho de la bata utilizada con procedimientos generadores de aerosol al igual que en este estudio.
Los resultados obtenidos en el presente estudio se espera que sirvan de datos estadísticos tangibles para la implementación del equipo de protección personal con un gramaje específico para el mejor control del manejo y propagación de los bioaerosoles producidos en la consulta dental como la vida útil de las batas quirúrgicas confeccionadas con este tipo de material, una vez que las mismas hayan sido sometidas al proceso de lavado. Entre las limitaciones del estudio se puede mencionar el tiempo que tomaba las observaciones y las mediciones entre un procedimiento y otro.