INTRODUCCIÓN
Los trastornos del sueño pueden afectar significativamente la calidad de vida de los niños en general, aquellos trastornos del sueño que presentan una alteración de la respiración durante el sueño generan un mayor impacto en la salud de los mismos1,2.
Los trastornos respiratorios relacionados al sueño (TRS) incluyen problemas como la apnea obstructiva del sueño (AOS), parasomnias, narcolepsia e insomnio. Los "problemas del sueño", por otro lado, abarcan una serie de problemas para dormir, incluyendo problemas como: el horario de acostarse, despertares nocturnos, ansiedad relacionada con el sueño, sueño deficiente y mala higiene del sueño. Hay una serie de posibles causas de un sueño deficiente en los jóvenes, incluidos los trastornos del sueño y los problemas para dormir3.
Se ha informado que hasta el 40% de los niños experimenta un problema de sueño en algún momento entre la infancia y la adolescencia, sin embargo, estos no son diagnosticados la mayoría de las veces, siendo los diagnósticos de trastornos del sueño menos comunes con prevalencias que van desde 0.7% a 13.0%3-5.
Muchas veces los TRS se asocian a anormalidades morfológicas faciales y aparición de maloclusiones dentales6. Se sabe que el ronquido crónico, se considera anormal en una población pediátrica; su aparición a menudo se atribuye a amígdalas y adenoides agrandadas, pero también se deben considerar obstrucciones anatómicas múltiples. En la clínica de ortodoncia se investigaron las asociaciones morfométricas faciales (cara larga, reducción de la prominencia y ancho de la nariz, mandíbula retruída, aumento de ángulo ANB)7-12, y dentales (mordida abierta y cruzada, paladar estrecho)(6, 13,14) con diversos síntomas respiratorios durante el sueño15, pero no se encontraron aún evidencias fuertes para su asociación13.
La AOS es un TRS, multifactorial, de interacción neurológica, muscular y física, relacionada con el colapso de la orofaringe causando resistencia al paso del aire por determinados periodos de tiempo. Está presente en 1-4% de niños con peso saludable, y en estos casos, este trastorno a menudo se atribuye a amígdalas y adenoides agrandadas, pero también se deben considerar obstrucciones anatómicas múltiples6.
El diagnóstico definitivo de la presencia de algún TRS se realiza mediante la evaluación clínica y la polisonografía, que es la prueba de referencia. A pesar de que el ortodoncista no es apto para solicitar ni evaluar este examen, tiene un rol sumamente importante en el diagnóstico de estos trastornos, ya que muchas veces somos los primeros en realizar una anamnesis y exploración física en estos pacientes.
Es deber del ortodoncista conocer la fisiología de la AOS, para luego identificar aquellos pacientes que muestran signos y síntomas. Es sabido que dentro de la documentación ortodóncica de rutina se cuenta con la radiografía lateral de cráneo, que mediante estudios cefalométricos, provee informaciones sobre las características anatómica del aparato respiratorio16-19.
Otra herramienta esencial para la detección primaria de riesgo de TRS es la aplicación de cuestionarios dentro de los cuales se encuentra el Pediatric Sleep Questionnaire (PSQ) desarrollado y validado por Ronald et al.4,19-21, que es la mejor forma de identificar la AOS en niños que acuden a la clínica del ortodoncista, donde el apartado A mide la conducta durante la noche y mientras duerme.
El presente trabajo tiene como objetivo determinar la frecuencia de factores de riesgo respecto a los trastornos respiratorios del sueño (TRS) en una población de niños que acuden a la consulta ortodóncica, mediante la aplicación del apartado A (conducta durante la noche y mientras duerme) del Pediatric Sleep Questionnaire (PSQ).
AL momento del estudio, no existen estudios similares en el país, por lo que el mismo podría dar inicio a una línea de investigación que motive el diagnóstico y tratamiento temprano de los TRS en un ambiente multidisciplinario.
METODOLOGÍA
Mediante un muestreo no probabilístico de casos consecutivos se solicitó a los padres o encargados de los niños que acuden a la consulta de la especialidad de Ortodoncia en el Instituto de Odontología Avanzada, completen el apartado A del Pediatric Sleep Questionnaire (PSQ)14, para realizar un estudio piloto trasversal.
Fueron incluidos en esta investigación niños con buena salud general que no sean portadores de anomalías craniofaciales, como labio y paladar fisurado o algún síndrome.
La sección A del cuestionario PSQ cuenta con preguntas con respuestas simples de Sí, No o No sabe así como preguntas directas en relación a la cantidad de horas de sueño.
Para la medición de las variables cualitativas y cuantitativas, se utilizaron medidas de frecuencias absolutas y relativas. Se usó el programa EPI Info™ 7 (CDC) para el análisis de los datos. Por ser un trabajo basado en una encuesta informativa no requirió consentimiento informado ni aprobación del Comité de Ética, no obstante, el cuestionario fue acompañado de un consentimiento informado y posterior a eso los padres recibieron una información sobre la importancia del diagnóstico temprano de los TRS.
RESULTADOS
Fueron aplicados los cuestionarios a padres o encargados de 52 pacientes (28 niñas, 24 niños) con edad media de 13 años (DP:2,23), que asistieron a la clínica de la especialidad de Ortodoncia y Ortopedia del Instituto de Odontología Avanzada en el año 2018 (Tabla 1).
Los padres de 12 niños (23%) reportaron que los mismos eran portadores de algún tipo de patología, siendo la alergia la más frecuente (58,3%) (Tabla 2). De los 12 niños, sólo 10 reportaron el uso de algún tipo de medicación (Tabla 3) y 4 de ellos fueron sometidos a algún tipo de cirugía (Tabla 4). Hubo una sola respuesta afirmativa al item “paró de respirar durante el sueño”.
Tipo de patología | Frecuencia | Porcentaje | IC 95% |
---|---|---|---|
ALERGIA | 7 | 58,3% | 27,7% - 84,8% |
ASMA | 3 | 25,0% | 5,4% - 57,1% |
GANGLIOS | 1 | 8,3% | 0,2% - 38,4% |
SINUSITIS | 1 | 8,3% | 0,2% - 38,4% |
Tipo de medicación | Frecuencia | Porcentaje | IC 95% |
---|---|---|---|
AEROSOL* | 4 | 40% | 12,1% - 73,7% |
ALERGINA | 1 | 10% | 0,2% -44,5% |
ANALER | 1 | 10% | 0,2% - 44,5% |
HISTEOCINA | 1 | 10% | 0,2% - 44,5% |
NAFAZOLINA | 1 | 10% | 0,2% - 44,5% |
RINOVAL | 1 | 10% | 0,2% - 44,5% |
NO SABE EL NOMBRE | 1 | 10% | 0,2% - 44,5% |
*Aerosol: Broncodilatadores y antialérgicos
El ronquido se registró en 30 individuos (57.69 %) de los cuales 18 (58%) pertenecen al sexo femenino y 13 (42%) al sexo masculino, sin tener alguna asociación por edad o sexo (Tabla 5) y (Tabla 6).
Edad | Frecuencia | % |
---|---|---|
8 | 2 | 6,67 |
9 | 3 | 10,00 |
11 | 1 | 3,33 |
12 | 5 | 16,67 |
13 | 5 | 16,67 |
14 | 6 | 20,00 |
15 | 3 | 10,00 |
16 | 1 | 3,33 |
17 | 4 | 13,33 |
TOTAL | 30 | 100 |
X2= 14,3
El cuestionario incluyó las horas de sueño en la semana, que fueron en promedio de 9 hs (DS= 1,78), reportándose un mínimo de 5 hs y máximo de 13 hs. Los fines de semana de sueño tienen una media de 10 hs (DS= 1,6) un mínimo de 7 hs y máximo de 14 hs. El tiempo que les lleva dormir tiene media de 14 minutos (DS=13,6) Mínimo de 0 min y Máximo de 60 min.
DISCUSIÓN
El ronquido primario se caracteriza por un ronquido permanente sin apneas obstructivas, despertares frecuentes ni alteraciones del intercambio gaseoso22. Se asocia frecuentemente con los trastornos relacionados al sueño (TRS), que se registró en este estudio en el 57.69 % de los casos, más alta de lo que señala la literatura, pues según un metanálisis citado en el trabajo de Lumeng JC (2007) tiene una prevalencia de 7.45% (IC del 95%, 5.75-9.61)23, mientras que Eseverri et al. MV, reporta una prevalencia de 9,47% en su estudio de niños de 2 a 11 años22.
La presencia de ronquido es este estudio no tuvo relación con el sexo ni la edad. Por su parte Eseverri MV et al.22, menciona un ligero predominio en el sexo masculino no significativo y coincidiendo con la mayoría de los estudios realizados en niños.
Algunos problemas como los despertares nocturnos afectan hasta un 42 % de la población4, en otro estudio se reporta el 16 %24, la encuesta de este estudio arroja un resultado a la pregunta “¿Se levanta de noche?” de un 29%, quedando en un nivel medio entre las frecuencias comentadas por los estudios citados.
Al preguntar si al niño le cuesta dormir, se obtuvo una respuesta afirmativa en el 15% de los encuestados, teniendo como promedio de tiempo que le toma dormir a los niños de 14 minutos. En coincidencia, los trastornos relacionados con el inicio del sueño y el mantenimiento de éste entre el 10 y el 20%4 y del 22% en otro estudio24. Con relación a esto, la Asociación Americana de Pediatría determina que la principal causa para padecer trastornos del sueño en niños y jóvenes son las actividades que se realizan antes de la hora de ir a dormir y por ello recomienda regular el horario de dormir y del uso de aparatos electrónicos24.
Al contestar sobre el cese de respiración durante el sueño se obtuvo un solo caso (2%), concordando con la baja prevalencia que se registra: de 1 y el 3%4; aunque otros estudios señalan una prevalencia mayor de 18,6%23 y 11%24.
Es importante no olvidar que este cuestionario, como la mayoría de cuestionarios, es un instrumento diseñado fundamentalmente para la investigación epidemiológica y para el cribado de aquellos pacientes a los que se debe someter a pruebas médicas, principalmente la polisomnografía. Su uso en la práctica clínica debe hacerse con mucha cautela4,19,25.
Como limitación del estudio se puede mencionar la falta de aplicación de la sección de la encuesta que se refiere a la conducta durante el día y otros problemas posibles, lo que podría hacerse con la versión reducida de este mismo cuestionario. Se recomienda aplicar la encuesta en una población con una muestra mayor y se podría aplicar diseños diferentes buscando alteraciones faciales y de maloclusión combinadas con la aplicación de la encuesta, para buscar asociaciones.
En conclusión, se puede decir que la alta frecuencia de trastornos respiratorios del sueño hallados en los niños que acudieron al IOA, podría indicar que la aplicación de un instrumento de cribado es una excelente herramienta para la detección de TRS, lo que aporta un elemento de diagnóstico presuntivo en el arsenal del ortodoncista que, en el caso de estar frente un diagnóstico de riesgo de apnea, deberá realizar inmediatamente la derivación para el diagnóstico definitivo y mejorar con ello, no solo los pronósticos de tratamiento indicado, sino también la calidad de vida de un niño.