INTRODUCCIÓN
La apendicitis aguda es una de las patologías quirúrgicas más frecuentemente observadas en la práctica médica. Según las estadísticas mundiales más del 50% de los cuadros de abdomen agudo quirúrgico corresponden a apendicitis aguda, y es responsable de las 2/3 partes de las laparotomías practicadas. Según estudios; el 7 a 12% de la población padecerá apendicitis en algún momento de su vida, con incidencia máxima entre los 10 y los 30 años1.
Las cirugías laparoscópicas han ido ganando terreno en procedimientos quirúrgicos clásicos como la colecistectomía, esplenectomía, la ooforectomía entre otros y últimamente en las apendicectomías2.
El uso de la cirugía videolaparoscópica para resolver los cuadros de apendicitis aguda es motivo de controversia en la actualidad, aun considerando los beneficios que se reportan en la literatura, como ser: menor dolor postoperatorio, tolerancia digestiva temprana, menor índice de infecciones de la herida, escaso índice de conversión y reducción de la estancia hospitalaria entre otros3. También se debe recalcar el papel como método diagnóstico en los casos con abdomen agudo dudoso, al ofrecer a través de mínimos accesos una exploración completa de la cavidad abdominal y la posibilidad de realizar procederes quirúrgicos adicionales4.
En contrapartida, la apendicectomía convencional, como cualquier otra cirugía presenta ventajas y desventajas en comparación con la apendicectomía laparoscópica. Para muchos cirujanos la apendicectomía abierta sigue siendo la técnica de elección, ya que los resultados clínicos son buenos, la estancia hospitalaria es corta y los costos son menores comparados con la laparoscópica, además, cosméticamente aceptable5.
En la actualidad, cuando el cirujano debe decidir entre una u otra vía de abordaje en una apendicectomía, debe tener muy en cuenta las ventajas y desventajas que implicaría tal decisión, ya que esto tendría efecto directo en la salud del paciente.
Ante lo mencionado con anterioridad, se plantea el siguiente problema a investigar:
¿Cuáles son los beneficios de la apendicectomía videolaparoscópica versus apendicectomía convencional en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas.Periodo febrero de 2017 - agosto de 2019?
El Hospital Central de las Fuerzas Armadas, no ajeno al desarrollo de la cirugía, implemento la técnica videolaparoscópica como vía de abordaje de la apendicectomía motivados en la interesante experiencia de otros servicios de salud de nuestro país y por lo publicado en la literatura internacional. Teniendo en cuenta las controversias entre los pros y los contras de ambas vías de abordaje de la apendicectomía, nace el interés en la realización del presente trabajo de investigación que tiene como objetivo determinar beneficios de apendicectomía videolaparoscópica versus apendicectomía convencional, mediante la evaluación objetiva por medio de la cuantificación de las diferentes variables, de la apendicectomía videolaparoscópica y la apendicectomía convencional y, comparar los resultados obtenidos por ambos métodos.
MATERIALES Y METODOS
Se realizó un estudio observacional retrospectivo descriptivo de corte trasversal en 195 pacientes operados para determinar los beneficios de la apendicetomía videolaparoscopica versus la técnica convencional durante el periodo de febrero 2017 a agosto 2019 en el Servicio de Cirugía del Hospital Militar Central, donde se tomaron datos de fichas de pacientes en cuanto a sexo, edad, procedencia, abordaje quirúrgico y estancia hospitalaria, tiempo quirúrgico y complicaciones.Los datos fueron procesados y tabulados en planillas Excel y los resultados se describen a continuación.
RESULTADOS
Fuente: Datos obtenidos por el autor de los Archivos del Hospital Central de las Fuerzas Armadas.
La estancia hospitalaria para las apendicectomías convencionales fue en promedio de 3,35 ± 3,46 días, mientras que en las apendicectomías videolaparoscópicas el promedio fue de 2,20 ± 0,58 días.
Las cirugías de apendicectomías convencionales duraron en promedio 48,25 ± 2,25 minutos, mientras que las apendicectomías videolaparoscópicas duraron en promedio 63,66 ± 4,35 minutos.
El promedio de edad de los pacientes fue de 30 ± 14,10 años en general. En los pacientes con apendicectomía convencional fue de 32 ± 14,55 años y en los pacientes con apendicectomía videolaparoscópica fue de 21,41 ± 3,17%.
En general, 68 de los pacientes estudiados eran de sexo femenino, lo que corresponde al 34,87% y 127 eran de sexo masculino, corresponde al 65,12%. En cuanto a apendicectomía convencional, 105 pacientes eran de sexo masculino, corresponde al 74,46% y 36 pacientes eran de sexo femenino, corresponde al 25,53%. En las apendicectomías videolaparoscópicas 22 pacientes eran de sexo masculino, corresponde al 40,74% y 32 pacientes eran de sexo femenino, corresponde al 59,25%.
En cuanto a la procedencia de los pacientes, en general, el 34,35% eran de Asunción, el 47,17% del Departamento Central y el 18,46% del interior del país.
DISCUSIÓN
La apendicectomía videolaparoscópica sigue siendo un tema de discusión, la gran mayoría de estudios de los últimos 10 años, tanto retrospectivos como prospectivos, se han inclinado a favor de la cirugía videolaparoscópica porque disminuye el trauma, el dolor post operatorio y la estancia hospitalaria, se explora la cavidad abdominal completamente, mejora la tasa de infecciones post operatorias y, por lo general, tiene mejores resultado cosméticos6,7,8. Sin embargo, otros estudios no muestran ventajas claras de sus beneficios9.
Uno de los puntos claves en la comparación de ambas técnicas ha sido la estancia hospitalaria. Vallribera Valls menciona en su estudio que el tiempo de hospitalización oscila entre los 2,3 y los 4,4 días para la apendicectomía videolaparoscópica y entre 4 y 7,5 días para la convencional10. Hurtado señala que los pacientes sometidos a la técnica videolaparoscópica requirieron menor estancia hospitalaria que la convencional en la mayoría de los casos. Del total de los pacientes encontró que la técnica videolaparoscópica requirió en promedio de 3,9 días mientras que la técnica convencional presentó un promedio de 4,7 días11. Slim y col. en su revisión de estudios comparativos hasta 1998, obtenía unos índices de hospitalización entre 2 y 5 días para la cirugía videolaparoscópica y entre 3 y 7 días para cirugía convencional13,en concordancia con los estudios anteriormente mencionados, en nuestra investigación la estancia hospitalaria para las apendicectomías videolaparoscópicas también fue menor, siendo de un promedio de 2,20 ± 0,58 días, en comparación con la convencional que fue de un promedio de 3,35 ± 3,46 días.
En cuanto al tiempo quirúrgico, las observaciones hechas por Hurtado señalan que la técnica convencional presentó menor tiempo que la videolaparoscópica en la mayoría de los casos, en promedio 50,9 minutos en la apendicectomía convencional y 64,8 minutos en la apendicectomía videolaparoscópica11. Jibaja y col. encontraron un promedio de 59,6 ± 15,3 minutos para las apendicectomías convencionalesy 63,9 ± 10,83 para las apendicectomías laparoscópicas14, estos hallazgos, concuerdan con nuestro estudio en el cual observamos que las apendicectomías convencionales duraron menos tiempo que las videolaparoscópicas, siendo en promedio 48,25 ± 2,25 minutos, mientras que las apendicectomías videolaparoscópicas duraron en promedio 63,66 ± 4,35 minutos.
Respecto a las complicaciones post operatorias Fortea Sanchis y col. señalan en la apendicectomía convencional 16% de absceso de pared, 5,3% de colección intraabdominal y 4% de hernia incisional, mientras que en la apendicectomía laparoscópica 5% de absceso de pared, 5,9% de colección intraabdominal y 1% de hernia incisional15. Fortea Sanchis y col. de esta manera concluyeron que la apendicectomía convencional presentaba mayores complicaciones que la videolaparoscópica, a estos mismos resultados hemos llegado en nuestro estudio, ya que también observamos mayor número de complicaciones en la apendicectomía convencional, con mayor prevalencia en abscesos de pared 15,60%%, seguido de seroma (11,34%), hernia incisional (4,25%) y hematoma de pared (2,85%), mientras que en las apendicectomías videolaparoscópicas solo observamos1,85% de seromas y 1,85% de hematoma de pared.
En relación alaedad de los pacientes, Mosquera y col. mencionan un promedio de edad de 36,3 años para la apendicectomía convencional y de 34,9 años para la apendicectomía videolaparoscópica12, y en nuestro estudio el promedio de edad de los pacientes fue de 30 ± 14,10 años en general. En los pacientes con apendicectomía convencional la edad promedio fue inferior a lo mencionado por Mosquera y col. Siendo de 32 ± 14,55 años, lo mismo que en los pacientes con apendicectomía videolaparoscópica donde el promedio de edad fue de 21,41 ± 3,17%, encontrándose aun mayor diferencia en este último.
En lo referente al sexo de los pacientes, Mosquera y col. en el grupo de apendicectomía convencional observaron 52,8% de mujeres y 47,2% de hombres. En el grupo de apendicectomía laparoscópica observaron 63% de mujeres y 37% de hombres12. Fortea Sanchis señala en el grupo de apendicectomía convencional 49% de mujeres y 51% de hombres15. En el grupo de apendicectomía videolaparoscópica Fortea Sanchis, al igual que Mosquera y col., observaron 63% de mujeres y 37% de hombres12)(15. En nuestro estudio, en general, 34,87% de los pacientes estudiados eran de sexo femenino y 65,12% eran de sexo masculino. En cuanto a apendicectomía convencional, los hallazgos de nuestro estudio tienen mayor afinidad a lo observado por Fortea Sanchis, ya que el 74,46% eran de sexo masculino y 25,53% pacientes eran de sexo femenino. En las apendicectomías videolaparoscópicas, coincidimos con ambos autores que la misma se realizó con mayor frecuencia en mujeres, es decir, en nuestro estudio 40,74% de los pacientes eran de sexo masculino y 59,25% de los casos eran de sexo femenino. En la población femenina la apendicectomía videolaparoscópica tiene especial acogida por la estética y la pronta recuperación. Al paciente varón la apendicectomía videolaparoscópica le permite la posibilidad de reintegrarse pronto a su actividad laboral. Además se evitan las grandes incisiones cuando existe duda diagnóstica o cuando la contextura es gruesa, lo que conlleva con mayor facilidad a la posibilidad de complicaciones tempranas y tardías de la herida operatoria.
En cuanto a la procedencia de los pacientes, Mancuello Zarate en un estudio similar, realizado en nuestro país, observó que el 71% de las pacientes eran de Asunción, el 22% del Departamento Central y el 7% del interior del país16. En contraste en nuestro estudio, el 34,35% eran de Asunción, el 47,17% del Departamento Central y el 18,46% del interior del país, observándose mayor número de pacientes procedentes del Departamento Central.
CONCLUSIONES
En el presente trabajo teniendo en cuenta los objetivos trazados, se concluye, que la apendicectomía videolaparoscópica cuenta con mayores beneficios que la apendicectomía convencional.
La estancia media hospitalaria por el abordaje videolaparoscópicoes menor que el método convencional, el mismo conlleva alta hospitalaria precoz y rápido retorno a su actividad cotidiana y laboral.
El tiempo quirúrgico del método videolaparoscópico fue mayor que la convencional, lo que se atribuye, a la curva de aprendizaje en nuestro servicio, no obstante, ha permitido una mayor exploración de la cavidad abdominal y ha posibilitado procedimientos quirúrgicos adicionales.
El índice de complicaciones del sitio quirúrgico fue menor por el método videolaparoscópico. Se refiere principalmente a abscesos de pared y seromas, consecuentemente el método en este estudio presenta menor morbilidad y menor estancia hospitalaria.
El grupo etario predominantemente joven, de sexo femenino y algunos con algún grado de obesidad, fueron favorecidos con los beneficios propios del método videolaparoscópico en relación a resultados estéticos y reincorporación precoz a la actividad habitual.