INTRODUCCIÓN
Los servicios ecosistémicos ayudan a asegurar la calidad de vida y el bienestar humano. La valoración económica de bienes y servicios ecosistémicos que proveen los ecosistemas, y principalmente el bosque, es una herramienta efectiva para valorar las diferentes funciones que proveen. El concepto del Valor Económico Total (VET) permite diseñar metodologías de valoración que afinen las estimaciones y otorguen valores económicos, incluyendo los beneficios tangibles en términos de precios de mercado (valores de uso directo) y algunos beneficios intangibles (valores de uso indirecto) que señalan los servicios ecosistémicos en general (Cortés, Urciaga y Ponce, 2015).
Las discusiones y contribuciones académicas en esta línea llevan avances relevantes, pero diferentes y dispersos a nivel regional (Balvanera et al., 2012), logrando establecer esquemas financieros que valoran y potencian el valor económico del bosque, más allá del valor económico a nivel de madera, leña o algunos productos forestales no maderables, ya que cuentan con precios de mercado. A pesar de sus complejidades y limitaciones (Aguiar, Camba Sana y Paruelo, 2017), la valoración ecosistémica de los bosques es una herramienta útil para el uso sostenible de los recursos forestales siempre y cuando se consideren a los actores involucrados, las políticas públicas locales y el contexto local (Howe, Suich, Vira y Mace, 2014).
En Paraguay, con la Ley N° 3001/2006 “De valoración y retribución de los servicios de ambientales" iniciaron los esfuerzos de valoración económica del bosque, aún en pleno desarrollo por las limitaciones de disponibilidad y accesibilidad a los datos a nivel de campo y los mismos precios de mercado. Lograr una integración objetiva de los datos referidos para la valoración requiere una colecta sistemática para estimar los valores con reducida subjetividad, afinando los métodos y fortaleciendo los grupos de investigación interdisciplinar.
Los antecedentes de las estimaciones del valor económico del bosque y otros ecosistemas asociados (Quevedo, Amarilla y González, 2009; Amarilla, 2009; Merenciano et al., 2018, Peralta, Pérez de Molas y Amarilla, 2018) muestran su situación incipiente, mientras que su relevancia radica en su efecto en las decisiones de políticas públicas estratégicas que favorezcan el uso racional de los mismos o la conservación atractiva, basada en incentivos económicos que garanticen los costos de la conservación.
En el bosque, en la región Occidental del Paraguay, en particular en el Chaco Húmedo, hay ecosistemas y especies de alto valor para la conservación y también con precios de mercado atractivos, lo que supone una oportunidad para su uso sostenible y su conservación a largo plazo.
Esta investigación tuvo como objetivo la valoración económica de bienes de uso directo e indirecto, el análisis de la composición y diversidad florística, así como de la estructura del bosque mesoxerofítico semicaducifolio de Schinopsis balansae, para reflejar una aproximación más completa al valor económico de los mismos, se realizó el cálculo afinado del valor de uso directo a través del volumen de la madera en pie y precios de mercado, sumando el componente del servicio de captura de carbono como uso indirecto relevante y poco documentado o casi ausente para la región (Merenciano et al., 2018; Rivarola y Amarilla, 2015; Insfrán, Aparicio, Romero y Campos, 2017).
MATERIALES Y MÉTODOS
Área de estudio
La investigación se desarrolló con datos de dos parcelas pertenecientes a la Red de Parcelas Permanentes de Monitoreo de la Biodiversidad de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción, correspondientes a la formación Bosque mesoxerofítico semicaducifolio de Schinopsis balansae (Mereles, 2005), localizadas en los departamentos de Alto Paraguay (sitio 01) y Presidente Hayes (sitio 02), ambas ubicadas en Ecorregión Chaco Húmedo del Paraguay, considerando la clasificación de Dinerstein et al. (1995). De acuerdo a la clasificación de ecorregiones de la resolución SEAM 614/2013 el sitio 01 se encuentra localizado en la Ecorregión Pantanal y el sitio 02 en la Ecorregión Chaco Húmedo, como se observa en la Figura 1.
El sitio 01 se encuentra en propiedad de la empresa Victoria S.A. con coordenadas de referencia de 21° 57' 25,4'' S - 58° 35' 49,1'' W, una precipitación media anual de 1.000 a 1.200 mm, temperatura media anual de 25°C y altitud de 98 msnm. El sitio 02 se encuentra en la Estancia Santa María del Doce de la localidad Puerto Barbero, propiedad de la Fundación La Piedad, con coordenadas de referencia 24⁰ 55' 17,8'' S - 57⁰ 19' 43,2'' W, una precipitación media anual de 1.300 a 1400 mm, temperatura media anual entre 22 a 23°C y altitud de 74 msnm.
Las parcelas de estudios utilizan el diseño propuesto por Contreras et al. (1999) con una superficie de 10.000 m², de forma cuadrada (100 m x 100 m), dividida en 25 subparcelas de 20 m x 20 m totalizando 400 m² cada subparcela. En ellas fueron registrados datos referentes a: a) Número de árbol b) distancia X e Y c) familia, d) especie, e) nombre vulgar, f) diámetro a la altura del pecho de todos los individuos con d1,30 ≥ 10 cm, g) altura total, h) altura comercial i) estado fitosanitario, j) fenología y k) observaciones varias.
Composición florística, estructural y de diversidad
Se identificó a las especies de acuerdo a sus caracteres macromorfológicos y usando el Catálogo del Conosur del Instituto Botánica Darwinion. El análisis estructural del bosque fue realizado para determinar los parámetros de su estructura horizontal como verticales de acuerdo a abundancia relativa, dominancia relativa, frecuencia relativa, índice de valor de cobertura, índice de valor de importancia y estructura vertical (Sanquetta, Corte, Rodrigues y Watzlawick, 2014).
Para evaluar la diversidad se utilizaron los índices de diversidad Shannon, índice de diversidad máxima, índice de dominancia de Simpson e índice de Pielou (Sanquetta et al., 2014; Uramoto, Walder y Zucchi, 2005).
Valor Económico Total
El VET del Bosque fue estimado por la sumatoria de los valores de uso (VU) y de no uso (VNU) (VET=VU + VNU). Se utilizó el VU y entre ellos tanto los de uso directo (VUD) como indirecto (VUI) en ambas parcelas. Para la estimación de VET se plantearon como escenarios 1) al VUD considerando la implementación de planes de uso de la tierra (PUT), 2) al VUD considerando la implementación de planes de manejo forestal (PMF), 3) al VUI mediante el valor del carbono (C) aéreo almacenado, 4) al VUI mediante valor del carbono total almacenado, 5) combinación de los escenarios 1 y 4 y, 6) combinación de escenarios 2 y 4.
VUD: fue expresado a través del valor de madera en pie para lo cual se utilizó la técnica indirecta de precio de mercado, específicamente el método de valor residual propuesto por Rideout y Hesseln (1997). Para la estimación del valor de madera en pie, se determinó las especies forestales con valor de mercado por medio de un censo a 303 industrias forestales del país. De este censo fueron seleccionadas las especies con valor de mercado. Para estimar el valor de dichas especies, las mismas fueron clasificadas según Resolución Servicio Forestal Nacional (SFN, 1992) 04/92 en especies en Calidad “A” y “B”. Considerando estimaciones realizadas en base a Arano y De Egea (2014) para las especies de clase A se consideró un valor de mercado de 100 US$ m-³ y para las especies de Clase B un valor de mercado de 60 US$ m-³. Para las especies adquiridas por industrias forestales pero ausentes de la clasificación del SFN fue considerado 36 US$ m-³. A cada m³ fue descontado un valor de 30 US$.m-³, correspondientes a la cosecha y el transporte.
Para obtener el volumen comercializable por especie, mediante el censo ya mencionado, se obtuvieron los valores de diámetro y largo mínimo adquirido, correspondiente a d1,30 ≥ 20 cm y 1 m, respectivamente, estos valores serian comercializables en el caso que el aprovechamiento sea mediante un PUT, para aprovechamientos mediante PMF fueron considerados los diámetros mínimos de corta (DMC) establecidos en el país. Para obtener el valor de la madera en pie, fueron considerandos los volúmenes comercializables obtenidos y los valores de mercado por clase.
VUI: siguiendo a Sato et al. (2015), los individuos de la familia Arecaceae no fueron contemplados para los cálculos de Biomasa y las estimaciones de biomasa aérea y total fueron obtenidas a través de su ecuación alométrica propuesta para el Chaco Húmedo. Fue analizada la amplitud de los datos para la variable diámetro para la selección de este modelo.
Donde: DAP: Diámetro a 1,30 cm del suelo; Ht: Altura total
Para el cálculo de carbono fue utilizado el factor medio padrón del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) (2006) sugerido para bosques subtropicales que es de 0,47 y el dióxido de carbono equivalente (CO2 eq) 44/12 (Sanquetta et al., 2018). Para el método de valoración fue utilizado el método basado en valores de mercado, tomando como referencia el precio promedio del primer semestre del año 2020, del valor de los Derechos de Emisión de la Unión Europea (EUA) reflejados en la Bolsa del Sistema Europeo de Negociación de CO2 (SENDECO2, 2021), el cual fue de 0,29 € por Mg ha-1 de CO2 eq, y considerando que 1 euro es equivalente a 1,18 US$.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Estructura y diversidad
En ambos sitios fueron identificados 1.388 individuos, pertenecientes a 54 especies, 1 morfoespecie, 48 géneros y 25 familias botánicas, como se observa en la Tabla 1.
Familia | Especie | Nombre vulgar | |
1 | Achatocarpaceae | Achatocarpus cfr. praecox Griseb. | Palo tinta ** |
3 | Anacardiaceae | Myracrodruon urundeuva Allemão | Urunde'y mi * |
2 | Anacardiaceae | Schinopsis lorentzii (Griseb.) Engl. | Koronillo* |
4 | Apocynaceae | Aspidosperma pyrifolium C. Mart. | Palo rosa * |
6 | Apocynaceae | Aspidosperma quebracho-blanco Schltdl. | Quebracho blanco * |
5 | Apocynaceae | Aspidosperma triternatum Rojas Acosta | Quebrachillo * |
7 | Arecaceae | Copernicia alba Morong | Karanda'y ** |
8 | Arecaceae | Syagrus romanzoffiana (Cham.) Glassman | Pindo ** |
10 | Bignoniaceae | Handroanthus heptaphyllus (Vell.) Mattos | Tajy hu *** |
9 | Bignoniaceae | Tabebuia nodosa (Griseb.) Griseb. | Labón * |
11 | Boraginaceae | Cordia americana (L.) Gottschling & J.S. Mill. | Guajayvi * |
14 | Capparaceae | Anisocapparis speciosa (Griseb.) Cornejo & H.H. Iltis | Pajagua naranja * |
12 | Capparaceae | Cynophalla flexuosa (L.) J. Presl | Ababán mayor ** |
13 | Capparaceae | Cynophalla retusa (Griseb.) X. Cornejo & H.H. Iltis | Indio kumanda * |
15 | Combretaceae | Terminalia triflora (Griseb.) Lillo | Guajayvi sayju ** |
16 | Erythroxylaceae | Erythroxylon patentissimum O.E. Schulz | Yvyra ajaka * |
19 | Fabaceae | Cynometra bauhiniifolia Benth. var. bauhiniifolia | Inga pyta ** |
17 | Fabaceae | Gleditsia amorphoides (Griseb.) Taub. var. amorphoides | Espina de corona ** |
25 | Fabaceae | Holocalyx balansae Micheli | Yvyra pepe ** |
18 | Fabaceae | Libidibia paraguariensis (D. Parodi) G.P. Lewis | Guajakan * |
24 | Fabaceae | Microlobius foetidus (Jacq.) M. Sousa & G. Andrade ssp. paraguensis (Benth.) M. Sousa & G. Andrade | Yvyra ne ** |
23 | Fabaceae | Muellera fluvialis (Lindm.) Burkart | Yvyra ita ** |
21 | Fabaceae | Parapiptadenia rigida (Benth.) Brenan | Kurupa'y ra ** |
26 | Fabaceae | Peltophorum dubium (Spreng.) Taub. | Yvyra pyta ** |
22 | Fabaceae | Prosopis ruscifolia Griseb. | Viñal * |
20 | Fabaceae | Senegalia praecox (Griseb.) Seigler & Ebinger | Jukeri * |
28 | Malvaceae | Ceiba chodatii (Hassl.) Ravenna | Palo borracho * |
27 | Malvaceae | Guazuma ulmifolia Lam. var. ulmifolia | Kamba aka ** |
29 | Meliaceae | Trichilia catigua A.Juss. | Katigua pyta ** |
30 | Moraceae | Ficus sp. | Guapo'y ** |
31 | Moraceae | Sorocea sprucei (Baill.) J.F. Macbr. ssp. saxicola (Hassl.) C.C. Berg | Maria molle ** |
34 | Myrtaceae | Eugenia uniflora L. | Ñangapiry ** |
33 | Myrtaceae | Myrcianthes pungens (O. Berg) D. Legrand | Guaviju ** |
32 | Myrtaceae | Myrtaceae Indet. 1 | Desconocido ** |
35 | Nyctaginaceae | Bougainvillea praecox Griseb. | Gallo espuela * |
38 | Nyctaginaceae | Neea cfr. hermaphrodita S. Moore | Palo de sal (Br.) * |
36 | Nyctaginaceae | Pisonia aculeata L. | Jagua pindá ** |
37 | Nyctaginaceae | Pisonia zapallo Griseb. var. guaranitica Toursark. | Jukyry vusu *** |
39 | Olacaceae | Ximenia americana (L.) var. argentinensis De Filipps | Pata de monte * |
40 | Opiliaceae | Agonandra excelsa Griseb. | Sacha pera, meloncillo ** |
41 | Phytolaccaceae | Seguieria paraguayensis Morong | Joavy guasu ** |
43 | Polygonaceae | Ruprechtia laxiflora Meisn. | Yvyra piu guasu ** |
42 | Polygonaceae | Salta triflora (Griseb.) Adr. Sanchez | Guaimi pire * |
44 | Rhamnaceae | Sarcomphalus joazeiro (Mart.) Hauenschild | Mistol ** |
45 | Rhamnaceae | Sarcomphalus mistol (Griseb.) Hauenschild | Mistol * |
47 | Rubiaceae | Calycophyllum multiflorum Griseb. | Palo blanco * |
46 | Rubiaceae | Randia armata (Sw.) DC. | Ñuati kurusu ** |
48 | Rutaceae | Zanthoxylum petiolare A. St.-Hil. & Tul. | Tembetary moroti *** |
50 | Sapindaceae | Diplokeleba floribunda N.E. Br. | Palo piedra *** |
51 | Sapindaceae | Melicoccus lepidopetalus Radlk. | Yvapovo ** |
49 | Sapindaceae | Sapindus saponaria L. | Casita ** |
53 | Sapotaceae | Chrysophyllum marginatum (Hook. & Arn.) Radlk. | Pycasu rembiu ** |
52 | Sapotaceae | Sideroxylon obtusifolium (Roem. & Schult.) T.D. Penn. | Guajayvi rai *** |
54 | Ulmaceae | Phyllostylon rhamnoides (J. Poiss.) Taub. | Palo lanza *** |
*Especie identificada en el sitio 01, **Especie identificada en el sitio 02, ***Especie identificada en ambos sitios
El sitio 01 es un bosque continuo con 768 individuos y 26 especies. Presentó tres estratos, siendo el superior de hasta 27 m, con 421 individuos y 22 especies, entre las que se destacan Cordia americana, Myracrodruon urundeuva, Phyllostylon rhamnoides y Calycophyllum multiflorum. En el estrato medio, alcanzó entre 4,13 - 8,26 m con 334 individuos y 19 especies, las principales especies presentes fueron Salta triflora y Phyllostylon rhamnoides. El estrato inferior, con altura de hasta 4,13 m, con 13 individuos y 6 especies concentró la menor cantidad de especies, siendo las más abundantes Calycophyllum multiflorum, Phyllostylon rhamnoides y Salta triflora. El sotobosque fue muy biodiverso. Las epífitas presentes fueron Pleopeltis minima, Microgramma sp., Thaumatophyllum undulatum y Tillandsia meridionalis. Entre las terrestres se citan a Acanthosyris falcata, Achatocarpus praecox, Cynophalla retusa, Anisocapparis speciosa, Capparicordis tweediana, Maytenus vitis-idaea, Erythroxylum cuneifolium, Jatropha weddeliana y Prockia crucis. Se destacó la abundancia de Zanthoxylum fagara ssp. fagara, Bromelia hieronymi y B. serra.
El sitio 2 es una isleta de aproximadamente de 8,6 ha, ubicada en la parte más alta del terreno, dentro de la matriz de la sabana hidromórfica de Copernicia alba. El bosque donde fueron registrados 620 individuos correspondientes a 34 especies, presentó 3 estratos, siendo el superior de hasta 26 m de altura, con 318 individuos y 27 especies conformado principalmente por Parapiptadenia rigida y Phyllostylon rhamnoides. En el estrato medio, con una altura de hasta 10,8 m, 292 individuos y 30 especies al igual que en el estrato superior se destacó principalmente Phyllostylon rhamnoides. En el estrato inferior (≤ 5,4 m), hubo 10 individuos correspondientes a 5 especies donde nuevamente se destacó Phyllostylon rhamnoides. El sotobosque era ralo, con poblaciones dispersas casi puras de Bromelia balansae, Aechmea distichantha y menos densas de Anthurium paraguayense. Entre las epifitas se registraron Tillandsia usneoides, T. meridionalis, Epiphyllum phyllanthus, Rhipsalis sp., Microgramma sp., Selenicereus setaceus, y en forma aislada Brasiliopuntia sp., y Doryopteris nobilis, entre otras.
En la sección izquierda de la Figura 2 se observa el Valor de Cobertura (VC) de cada especie, donde se destaca para ambos sitios con el Índice de Valor de Importancia (IVI) más elevado Phylostylon rhamnoides. Las principales especies con mayor cobertura en el sitio 01 son Salta triflora, Calycophyllum multiflorum , Myracrodruon urundeuva, Cordia americana y Ceiba chodatii. En el sitio 02 se destacó el VC de la Parapiptadenia rigida. Los valores más elevados del IVI se concentraron en 12 especies típicas del Chaco Húmedo, con predominancia de 9 más bien de la Región Oriental, y solo Salta triflora, Ceiba chodatii y Diplokeleba floribunda, más restringidas a la Región Occidental, aunque también presentes en el área de influencia del Río Paraguay en la Región Oriental. Los altos valores de dominancia de Ceiba chodatii se deben a la forma de su tronco. Se registró a una gran proporción de especies, pero con valores muy bajos del IVI.
Índices de diversidad | Sitio 01/02 | Sitio 01 | Sitio 02 |
---|---|---|---|
Shannon (H’) | 3,1106 | 2,4103 | 2,8409 |
Diversidad máxima (H' max) | 3,9890 | 3,2581 | 3,5264 |
Índice de Simpson (D) | 0,0745 | 0,1189 | 0,0884 |
Índice de equidad de Pielou (J’) | 0,7798 | 0,7398 | 0,8056 |
Como se observa en la Tabla 2, los valores del índice se Shannon (H’) y el índice de diversidad máxima (H’ max) muestran que el sitio 02 presentó mayor diversidad (2,84 y 3,52) que el sitio 01 (2,41 y 3,25) y esto parece estar apoyado por el valor de similitud, el índice de Simpson (D), que mostró que la población más similar fue la del sitio 01. La diversidad de ambos sitios en combinación fue elevada (3,11 y 3,98), indicando que estos son sitios con alta diversidad biológica. El valor de Pielou (J’) para el sitio 02 (0,80) fue mayor que el valor del sitio 01 (0,73). El J' indica que las especies forestales analizadas no son igualmente abundantes en ambos sitios, en particular en el sitio 02. Futuras investigaciones en estos sitios deben realizar análisis midiendo una mayor cantidad de índices de similitud y diversidad para observar los cambios en la estructura florística de estos sitios.
Valoración de uso directo
En la Tabla 3 se observan los parámetros de las especies posibles de aprovechamiento para industrias forestales para el caso de la opción de implementar un PUT.
Sitio/Especie | Ab (Ind/ha) | DAP (cm) | HT (m) | HC (m) | VC (m³) | VT (m³) | ||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
T | M | T | M | T | M | T | M | T | M | T | M | |||
Sitio 01 | 263 | 54 | 16,1 | 23,4 | 9,7 | 12,4 | 5,1 | 6,0 | 24,4 | 11,0 | 48,0 | 23,1 | ||
Aspidosperma pyrifolium3 | 2 | - | 16,0 | - | 10,5 | - | 7,0 | - | 0,2 | - | 0,3 | - | ||
Calycophyllum multiflorum2 | 107 | 14 | 15,5 | 22,4 | 9,7 | 11,9 | 5,1 | 5,9 | 8,8 | 2,6 | 16,7 | 5,1 | ||
Cordia americana 2 | 129 | 31 | 16,3 | 22,8 | 9,6 | 12,1 | 5,1 | 6,1 | 12,2 | 6,1 | 23,3 | 12,0 | ||
Handroanthus heptaphyllus 1 | 2 | 0 | 13,3 | - | 12,5 | - | 8,5 | - | 0,2 | - | 0,3 | - | ||
Libidibia paraguariensis 3 | 15 | 5 | 16,3 | 24,4 | 9,0 | 11,7 | 3,9 | 4,9 | 1,3 | 0,9 | 2,9 | 2,1 | ||
Prosopis ruscifolia 3 | 3 | 1 | 18,5 | 29,0 | 8,5 | 9,0 | 4,5 | 5,0 | 0,4 | 0,3 | 0,6 | 0,5 | ||
Schinopsis lorentzii 3 | 5 | 3 | 25,0 | 30,4 | 16,2 | 20,7 | 6,3 | 7,0 | 1,4 | 1,2 | 3,8 | 3,5 | ||
Sitio 02 | 148 | 91 | 23,3 | 28,5 | 14,1 | 15,5 | 8,2 | 8,9 | 52,2 | 45,8 | 63,3 | 52,8 | ||
Ficus sp. 3 | 1 | - | 12,0 | - | 7,0 | - | 3,0 | - | 0,0 | - | 0,1 | - | ||
Gleditsia amorphoides var. amorphoides 3 | 7 | 6 | 28,3 | 29,8 | 13,1 | 13,4 | 6,9 | 7,0 | 2,8 | 2,7 | 3,7 | 3,5 | ||
Guazuma ulmifolia var. ulmifolia 3 | 10 | 6 | 22,1 | 26,1 | 10,7 | 11,1 | 6,3 | 6,5 | 2,2 | 1,8 | 3,3 | 2,6 | ||
Handroanthus heptaphyllus 1 | 27 | 12 | 20,6 | 29,0 | 14,0 | 16,6 | 8,4 | 9,8 | 8,8 | 7,4 | 11,0 | 8,7 | ||
Parapiptadenia rigida 2 | 70 | 36 | 20,9 | 26,3 | 14,4 | 16,3 | 8,3 | 9,0 | 19,1 | 14,9 | 27,0 | 20,2 | ||
Peltophorum dubium 2 | 32 | 31 | 30,6 | 31,1 | 15,3 | 15,5 | 9,1 | 9,2 | 19,2 | 19,1 | 18,1 | 18,0 | ||
Sapindus saponaria 3 | 1 | - | 12,2 | - | 11,0 | - | 6,0 | - | 0,1 | - | 0,1 | - |
Ab= Abundancia, DAP = Diámetro a la altura del pecho promedio HT= Altura total, HC= Altura comercializable, VC= Volumen comercializable, VT= Volumen total, T= Valor total, M= Valor de especies con d1,30 ≥ 20 cm y 1 m (comercializable para uso industrial), 1Calidad A, 2Calidad B, 3Otras especies con valor de mercado
En el sitio 01 hubo más individuos, pero menos de ellos aprovechables por sus diámetros menores. Ambos sitios presentaron 7 especies comercializables. El Handroanthus heptaphyllus fue una especie de Calidad A en ambos sitios, aunque en el sitio 01 ninguno de los individuos de esta especie alcanzó los diámetros mínimos para comercialización forestal, al igual que Aspidosperma pyrifolium en el sitio 01 y Ficus sp. como Sapindus saponaria en el sitio 02.
De los 206,58 m³ estimados para el sitio 01 son comercializables para uso industrial 23,10 m³, en cuanto que para los 197,06 m³ estimados en el sitio 02, son comercializables para uso industrial 52,80 m³, lo que representa que aproximadamente entre 73,23 y 88,81% del volumen de árboles con d1,30 ≥ 10 cm son desechados durante la implementación del PUT, caso ningún árbol quede en pie para sombra u otro uso. En el sitio 01 se registraron especies con alto volumen que no son industrializadas, pero que poseen valor de mercado, como el caso del Myracrodruon urundeuva. El valor de bienes de uso directo considerando la implementación de PUT y expresado a través de madera en pie para el sitio 01 fue 256,81 US$ ha-1 y para el 02 la estimación fue de 1.562,34 US$ ha-1.
En la Tabla 4 se presentan a los individuos que cumplen con los requisitos de DMC para el PMF. Estos individuos corresponden al sitio 02, en el sitio 01 ningún individuo con valor de mercado ha alcanzado los DMC establecidos en el país. El valor de uso directo considerando la implementación de PMF alcanza 124,52 US$ ha-1. Es necesario analizar la unidad de trabajo a manejar debido a que la implementación del plan de manejo exige considerar que el 20% de los árboles que cumplen con los requisitos se mantengan como árboles madres.
Especie | Ab (Ind/ha) | DAP (cm) | VT (m³) |
---|---|---|---|
Gleditsia amorphoides var. amorphoides | 1 | 41,5 | 0,89 |
Parapiptadenia rigida | 1 | 47,5 | 1,46 |
Peltophorum dubium | 2 | 45,7 | 2,52 |
Total general | 4 | 44,9 | 4,86 |
Ab= Abundancia, DAP = Diámetro a la altura del pecho promedio, VT Volumen total
Los DMC inviabilizan el manejo forestal en los sitios estudiados, considerando que los mismos están establecidos a nivel nacional y no por ecorregión. Según el Ministerio de producción, recursos naturales, forestación y tierras (2007) para la provincia de Santiago del Estero, los DMC establecidos para algunas especies varían entre 25 y 35 cm, mientras que para la provincia del Chaco Húmedo en Argentina, el Ministerio de la producción del Chaco (2007) establece DMC que varían de 25 a 40 cm.
Valoración de uso indirecto
Las especies que obtuvieron mayor valor de carbono aéreo para el sitio 01 fueron Ceiba chodattii (22,28 Mg ha-1), Myracrodruon urundeuva (10,51 Mg ha-1) y Cordia americana (8,45 Mg ha-1); para el sitio 2 fueron Phyllostylon rhamnoides (20,64 Mg ha-1), Parapiptadenia rigida (12,38 Mg ha-1) y Pelthoporum dubium (12,07 Mg ha-1).
Según el reporte del Inventario Forestal Nacional del Paraguay para el año 2015, la biomasa aérea estimada para el estrato Bosque Subhúmedo Inundable del Río Paraguay (Chaco Húmedo en este estudio) fue de 141,31 Mg ha-1, lo que corresponde a 66,42 Mg ha-1 de C. Gasparri, Grau y Manghi (2008), para el Chaco argentino, estimaron valores de carbono de 59,2 Mg ha-1 sin diferenciar subregiones. Estas diferencias pueden responder a la estructura y composición florística, la topografía y fertilidad del suelo, actividades antrópicas (Brown, Gillespie y Lugo, 1989; Chave et al., 2005; Mandal y Joshi, 2014), diferentes metodologías para el cálculo de carbono y que se haya realizado en subregiones diferentes del Chaco, entre otras. En comparación, la biomasa aérea estimada en un bosque templado en México fue en promedio 129,84 Mg ha-1 y el carbono acumulado fue de 63,80 Mg ha-1 (Vargas-Larreta et al., 2017). En bosques de pino de diferentes edades en China, se observó que la biomasa alcanzaba 123,8 -344,9 Mg ha-1 y carbono 178,1 - 359,8 Mg C ha-1 siendo aquellas parcelas de mayor edad la de mayor biomasa y carbono acumulado (Zhao et al., 2014). Resultados similares se observaron en plantaciones de teca (Tectona grandis) y pino (Pinus patula) en Colombia; en donde el valor de la biomasa fue de 121,5 -122,9 y 85,7 Mg - 99,6 Mg ha-1 de contenido de carbono promedio en teca y pino respectivamente. En un estudio realizado por Köhl et al. (2015) para el periodo 1990-2015 observaron que en promedio la mayor biomasa fue reportada en Sudamérica 122,4 Mg C -1 y África Central y Occidental 120,6 Mg C ha−1. Esto indica que el valor del Chaco Húmedo, presentado en la tabla 5, con respecto a biomasa y carbono acumulado es considerable. El valor económico del servicio ecosistémico de la reserva de C considerando la biomasa aérea para el sitio 01 asciende a 100,49 US$ ha-1 y para el sitio 02 se estimó un valor de 121,78 US$ ha-1, considerando la biomasa aérea, Merenciano et al. (2018) en un estudio de valoración de un sistema silvopastoril en la misma ecorregión, estimaron un valor de 134 US$ ha-1 para el componente boscoso.
La biomasa total estimada para el sitio 01 fue de 219,55 Mg ha-1, equivalente a 103,19 Mg ha-1 de C y 378,37 Mg ha-1 de CO2 eq. y para el sitio 02 fue de 255,74 Mg ha-1, lo que equivale a 120,19 Mg ha-1 de C y 440,73 Mg ha-1 de CO2 eq . Lo que corresponde a 129,47 USS.ha-1 para el sitio 01 y 150,81 US$ ha-1 para el sitio 02.
Valor Económico Total
Escenarios | VET (US$ ha-1) | ||
Sitio 01 | Sitio 02 | ||
Uso directo | Plan de Uso de la Tierra | 256,81 | 1.562,34 |
Plan de Manejo Forestal | - | 124,52 | |
Uso indirecto | Biomasa aérea | 100,49 | 121,78 |
Biomasa total | 129,47 | 150,81 | |
Uso directo + indirecto | Plan de Uso de la Tierra + Biomasa total | 386,28 | 1.713,15 |
Plan de Manejo Forestal + Biomasa total | 129,47 | 275,33 |
El valor de uso directo, representa solo una parte del valor económico total que existe a nivel de la parcela y por ende del bosque en la ecorregión. El valor de uso indirecto complementa la valoración y ayuda a mejorar la estimación. Sin embargo, esta valoración observada en la tabla 6 representa una estimación parcial de ambos sitios, pues, otros componentes del sistema no fueron considerados, por lo tanto, el valor de este servicio ambiental podría ser mayor. La Convención sobre Biodiversidad Biológica (2007) menciona que es poco probable que cualquier método de valoración pueda cubrir todos los diferentes tipos de valores dados en el concepto de VET. Constanza et al. (1998) han estimado el valor económico de 17 servicios ecosistémicos en 16 biomas lo que para bosques resultó en valores entre 302 y 2007 US$ ha-1. En el trabajo de Loomis, Knaus y Dziedzic (2018), en donde usan el concepto total green value (TGV) como una herramienta para delimitar rápidamente el VET, observaron que para un bosque templado el valor anual fue de 2384,84 US$/ha. Maund et al. (2020), en un estudio realizado para valorar los servicios ecosistémicos de los boques de británicos mencionan que existen diferencia de valores explicados por las diferentes características sociales que deben ser considerados en los procesos de toma de decisión, así también identificaron disparidad con respecto a cómo expertos y el público conceptualizan los servicios ecosistémicos.
CONCLUSIONES
Los resultados de esta investigación constituyen un avance hacia el valor económico total del bosque perteneciente a la Ecorregión Chaco Húmedo, donde se obtuvieron importantes valores monetarios, variando entre 100,49 y 1.562,34 US$ ha-1 considerando los diferentes escenarios estudiados, lo cual representa su alto potencial productivo y la importancia del manejo sostenible de los ecosistemas forestales. Aunque las estimaciones presentadas son robustas, los valores en términos monetarios siguen siendo considerados como aproximaciones, por tanto, deben ser considerados como referenciales. Resulta urgente que nuevos estudios que atiendan otros servicios ecosistémicos que enriquecerían la valoración económica total y se centren en aproximar los valores que componen la ecuación del VET, teniendo en cuenta los bienes y servicios que frecuentemente no son considerados, como los productos forestales no maderables, los recursos genéticos, la polinización, los servicios culturales, entre otros. Sobre todo, que estos valores sean considerados en el diseño de políticas públicas con acciones concretas que influyan en la restauración y conservación del bosque; así como estudios para una definición más apropiada del DMC para cada ecorregión del país.
Para la conservación del bosque, dando una opción económica a los propietarios, sería más recomendable el manejo forestal, pero son necesarios estudios que establezcan diámetros mínimos de corta más realistas en cada ecorregión de país para que su implementación se vuelva viable.