INTRODUCCIÓN
Pese a los grandes esfuerzos a nivel global, los bosques y sus remanentes siguen expuestos a la deforestación y fragmentación producto de la expansión de la frontera agrícola y ganadera (Sturgess, 2019). La situación es tal, que entre 1990 y 2015 se perdieron alrededor del 3% de la cobertura boscosa mundial (FAO, 2015). Estos disturbios y sus efectos, agravados por el cambio climático global, ponen en riesgo la capacidad de los bosques de albergar biodiversidad endémica, de garantizar servicios ecosistémicos y pueden dañar las funciones del bosque de forma permanente (Aerts y Honnay, 2011; Da Ponte et al., 2017 y Intergovernmental Panel on Climate Change [IPCC], 2019).
En Paraguay, la deforestación se condice con la tendencia mundial, siendo uno de los países con la tasa más alta de deforestación en la región (Sturgess, 2019). Según da Ponte et al. (2017) la ecorregión Bosque Atlántico del Alto Paraná perdió cerca del 27% de su cobertura en el periodo de 1999 al 2016. A pesar de esto, esta ecorregión sigue siendo un ecosistema de gran importancia, está definido como una de las comunidades ecológicas más diversas del mundo y se lo menciona como uno de los 25 hotspots de biodiversidad mundial (Salas-Dueñas & Facetti, 2007).
Como respuesta a este contexto, la restauración forestal y de paisajes es definida como uno de los Objetivos Forestales Mundiales para el 2030 (FAO, 2018). Si bien los objetivos son ambiciosos, la ciencia y práctica de la restauración sigue siendo joven (Insfrán et al., 2014). De esta forma, mientras más se fomentan los proyectos de restauración forestal, es clave definir las prácticas más eficientes para el desarrollo efectivo de los mismos. Situaciones como una baja supervivencia de los plantines y crecimiento limitado son comunes y pueden resultar en proyectos fallidos y pérdidas económicas importantes (Lof, Dey, Navarro, & Jacobs, 2012; Jacobs et al., 2015).
Entre los elementos clave para el desarrollo de un proyecto de restauración forestal se encuentra la preparación de suelo. Trabajos como la descompactación, control de la erosión y corrección química son recomendados para el desarrollo óptimo del proyecto (Navarro, Del Campo y Cortina, 2006; Rodrigues, Santin y Isernhagen, 2009).
Estudios en la ecorregión Alto Paraná que exploren distintas metodologías aplicadas en proyectos de restauración forestal son todavía pocos a pesar de la gran importancia que requiere el tema. A consecuencia de este escenario, el objetivo de este estudio fue la comparar el desarrollo de cuatro especies forestales, Cordia americana, Cordia trichotoma, Campomanesia xanthocarpa y Melia azedarach, en tres sistemas de preparación de sitio distintos en un proyecto de restauración forestal.
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio evaluó el desarrollo de un proyecto de restauración forestal al primer año de plantación. Fue realizado en cuatro parcelas ubicadas en la Estancia Golondrina, Departamento de Caazapá, Distrito de Avaí. La estancia se encuentra dentro del área de la ecorregión Alto Paraná según la clasificación MADES (SEAM, 2013). Se implantaron cuatro parcelas de restauración en la zona sur de la Estancia, en la rivera y zona de influencia de un arroyo afluente del río Monday (Figura 1).
Estas áreas están comprendidas dentro de los bosques protectores de causes hídricos que deben ser restaurados según Ley 9824/2012. El sitio corresponde a zonas de bosque de ribera que anteriormente fue utilizado como zona de pastura para ganadería, este uso degradó el suelo y la vegetación existente. Antes de la plantación el sitio se encontraba con una vegetación rala y dominada por pasturas exóticas implantadas.
Las parcelas de restauración fueron implantadas durante los meses de noviembre y diciembre de 2017 y las mediciones realizadas a los 12 meses después de la plantación. En total fueron comprendidas para el estudio 9 ha, las cuales fueron divididas en función de la preparación de suelo empleada por la empresa como puede verse en la Tabla 1. De esta forma se describieron tres sistemas de preparación de suelo diferentes, i) poceado manual, ii) quema controlada + poceado manual y iii) preparación de suelo convencional. Donde la preparación convencional comprendió dos pasadas de rastra antes de la plantación.
ID de Parcela | Superficie (ha) | Sistema de preparación |
---|---|---|
A1-A y A1-B | 5,4* | Poceado manual |
A1-C | 2 | Quema controlada + poceado manual |
A1-D | 1,6 | Preparación de suelo convencional |
*Las parcelas A1-A y A1-B son presentadas juntas por proximidad y sistema de preparación de suelo.
Todas las parcelas recibieron los mismos tratamientos y cuidados culturales en el mismo periodo, como se indica en la Tabla 2.
Actividad | Mes/año |
---|---|
Control químico de malezas pre-plantación | Set-Oct/2017 |
Plantación | Nov-Dic/2017 |
Fertilización | Dic/2017 |
Primer control químico de malezas post-plantación | Feb/2018 |
Segundo control químico de malezas post-plantación | Abr/2018 |
Como parte de la limpieza pre plantación, se procedió a la desecación del área total con glifosato de las parcelas destinadas a la restauración. Luego de la plantación, se procedió a la fertilización manual, con 100 gramos por planta. A partir de la fertilización, se procede al control químico de malezas. Se realizan dos controles, el primer control químico corresponde a una aplicación de un gaminicida (Cletodhim) a una dosis de 2 litros por hectárea. Posterior a este control, se realiza un segundo control químico de malezas con glifosato, a una dosis de 2 kg por hectárea.
El proyecto de restauración incluyó una especie exótica (Melia azedarach) en conjunto con especies nativas pertenecientes a cuatro familias botánicas, siendo la función de la exótica la de catalizadora y fuente de madera de un ciclo. La introducción de M. azedarach en el esquema de plantación se realizó plantando una muda de Melia de manera intercalada cada una línea de nativas.
Si bien el uso de esta especie es desalentado en proyectos de restauración por sus características invasivas, la misma es muy apreciada en sistemas de producción alternativos de madera para aserrado (Evans & Rombold, 1984 y Londe, De Sousa y Kozovits, 2017). Las especies implantadas incluidas están descritas en la Tabla 3. El relevamiento se hizo dejando las dos primeras líneas desde el perímetro de la parcela para evitar el efecto borde y uniformizar el proceso de relevamiento de datos.
Se inventariaron a todos los individuos arbóreos plantados, en total el inventario registró 1.588 individuos como se observa en la Tabla 4, entre los cuales también fueron considerados los de regeneración natural, con lo que se suma una familia botánica. Si bien fueron registradas más especies de regeneración natural, no todas fueron identificadas. Se relevaron datos de (a) diámetro a la altura del cuello (DAC), (b) altura y (c) cantidad de ramas. Los datos fueron relevados de la siguiente manera:
Diámetro a la altura del cuello (DAC): El DAC fue medido con un pie de metro digital a una altura aproximada de 0,5 cm desde el suelo.
Altura: La altura fue medida con una regla centimetrada.
Cantidad de ramas: La cantidad de ramas fue contada en cada individuo, contando como rama todas las que se desprendían del tallo principal.
Familia | Origen | Especie | Cantidad |
---|---|---|---|
Bignoniaceae | Regeneración | Handroanthus sp. | 1 |
Boraginaceae | Plantada | Cordia trichotoma | 135 |
Fabaceae | Plantada | Inga edulis | 48 |
Inga uraguensis | 24 | ||
Peltophorum dubium | 177 | ||
Regeneración | Albizia niopoides | 158 | |
Mimosa pigra | 3 | ||
Chloroleucon tenuiflorum | 3 | ||
Machaerium paraguariense | 70 | ||
Meliaceae | Plantada | Melia azedarach | 303 |
Myrtaceae | Plantada | Campomanesia xanthocarpa | 64 |
Eugenia pungens | 43 | ||
Eugenia uniflora | 23 | ||
Psidium sp. | 1 | ||
Campomanesia guazumifolia | 2 | ||
Eugenia uniflora | 53 | ||
Plinia rivularis | 12 | ||
Total | 1120 |
Fue aplicado el análisis de varianza de un factor ANOVA en combinación con el método Post-Hoc de Tukey-Kramer para interpretar los resultados. Todos los análisis fueron realizados con el software SISVAR 5.6. Los gráficos se realizaron con el software BioVinci 1.1.5. El método fue aplicado a los datos de DAC, cantidad de ramas y altura de las especies con mayor frecuencia en las parcelas, siendo el análisis intraespecífico.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El desarrollo inicial de cada especie presentó variación de acuerdo a la parcela en la que se ubicaba y a la variable enfocada. La cantidad de ramas fue la variable con mayor uniformidad interespecífica, donde la especie Campomanesia xanthocarpa no presentó diferencia estadísticamente significativa en ninguna de las parcelas (Figura 2), esto quizá debido a su característica higrófila, desarrollando en general mayor cantidad de ramas en suelos anegados o áreas de ribera, y a su capacidad de resistir periodos de déficit hídrico (Pimenta, 1998; Bento, Quintao y Dresch 2016).
Cordia americana fue la especie que presentó mayor cantidad de ramas de forma general en todas las parcelas, probablemente debido a sus características fenológicas (Carvalho, 2004), además demostró una mayor resiliencia frente a heladas y el ataque de insectos en comparación a las demás especies (Klein et al., 2016). C. americana se caracteriza por estar adaptada a suelos anegados, lo que podría influir en su desarrollo en las parcelas más bajas (Samojeden et al., 2018).
La especie Melia azedarach fue fuertemente afectada por heladas, razón por la cual presentó mayor número de ramas de lo esperado, teniendo en cuenta su característica de crecimiento monopodial (Carvalho, 1998). La susceptibilidad de la especie a las heladas además de fomentar la ramificación afectó el desarrollo en altura en las parcelas más bajas al quemar tejido apical. Carvalho (1998) menciona que la especie no presenta buen desarrollo en suelos anegados y zonas bajas en general, condición que se vio reflejada en los resultados de campo.
La especie que registró el mayor desarrollo en altura fue Cordia americana, cuyo desarrollo se destaca en las parcelas A1-B y A1-D (Tabla 3). De la misma forma que con la cantidad de ramas, el mayor desarrollo de C. americana en altura puede deberse a su alta plasticidad fisiológica, propiedad que genera una tolerancia a condiciones de mayor exposición lumínica y un régimen hídrico dinámico (Gaburro, Zanetti y Gama, 2015; Samojeden et al., 2018).
La especie Melia azedarach registró un valor de altura media de 56,49 ± 1,79 cm. M. azedarach registró valores en altura y DAC con diferencia positiva significativa (p>0,0001) en la parcela A1-A como se ve en la Tabla 5.
Este crecimiento parece ser típico en esta especie en los estadios tempranos, demostrando cierta coherencia con otros autores (Brassiolo & Gomez, 2004).
Parcelas | Media Altura (±1,79) * | Parcelas | Media DAC (±0,02) * | ||||
A1-A | 56.60 | a | A1-A | 1.37 | a | ||
A1-B | 39.86 | b | A1-B | 1.30 | b | ||
A1-C | 35.85 | b | A1-C | 1.29 | b | ||
A1-D | 35.76 | b | A1-D | 1.29 | b |
*Las medias seguidas de la misma letra no difieren entre sí según la prueba de Tukey para los datos analizados.
Con diferencia a los valores registrados en altura, el DAC sólo registró diferencia significativa con Melia azedarach y Cordia trichotoma, donde C. trichotoma registró valores más bajos con diferencia significativa en la parcela A1-C (Tabla 6). De esta manera, esta parcela registró los valores más bajos en todas las especies con la excepción de M. azedarach. Esto podría estar relacionado a los efectos de volatilización y lixiviación de nutrientes del suelo producto de la quema prescrita a la que fue sometida la parcela (Heber, 2016).
Parcelas | Media Altura (±3,96) * | Parcelas | Media DAC (±0,08) * | |||
A1-A | 52.70 | a | A1-A | 1.147 | a | |
A1-B | 41.50 | a | A1-B | 1.038 | a | |
A1-C | 21.98 | b | A1-C | 0.485 | b | |
A1-D | 42.78 | a | A1-D | 0.903 | a |
*Las medias seguidas de la misma letra no difieren entre sí según el Test de Tukey para los datos analizados.
Si bien la especie Cordia americana no presentó valores con diferencia significativa, la media más alta se encontró en la parcela A1-B (Figura 4).
C. americana fue la especie con los valores de DAC más alto de forma general, de nuevo esto puede estar debido a sus características fenológicas.
CONCLUSIONES
Cordia americana es la especie con mejor desarrollo inicial en las tres variables estudiadas en las cuatro parcelas. Este desarrollo está vinculado a sus características fenológicas y a su resiliencia frente a heladas y otros fenómenos. Melia azedarach se vio muy afectada por heladas y por la condición de anegación de los suelos de las parcelas más bajas, lo que limitó su desarrollo en altura y en DAC.
Cordia trichotoma fue la segunda especie con mejor desarrollo general en las tres variables estudiadas. Por su parte Campomanesia xanthocarpa tuvo el desarrollo más bajo entre las cuatro especies estudiadas, esto quizá vinculado a su fenología y al impacto que de las heladas en los individuos implantados en campo.