INTRODUCCIÓN
El maíz es uno de los cereales considerados, mundialmente, como la especie más importante para la alimentación de los seres humanos y animales domésticos, el almacenamiento del grano por largos periodos es esencial para disponer de alimento en forma constante. Entre el 30 y 40% de la producción de maíz en América latina, se pierde en el almacenamiento. Una de las causas son las plagas de granos almacenados y la de mayor relevancia es el gorgojo del maíz (Sitophilus zeamais Motschulsky, Coleoptera: Curculionidae), ataca en el campo y durante el almacenamiento (Lagunes 1994).
Teniendo en cuenta los perjuicios causados por el insecto plaga S. zeamais durante el almacenamiento del maíz, los elevados precios de los defensivos químicos y sus problemas consecuentes del uso inadecuado, es preciso estudiar la eficacia de productos alternativos sobre repelencia y mortalidad del insecto apuntando a minimizar posibles daños a la salud humana (Almeida et al. 2005).
La revalorización de las plantas, como fuente de sustancias con propiedades insecticidas, se viene difundiendo en las últimas décadas. En algunos países de América Latina se han desarrollado interesantes líneas de investigación, buscando en las plantas compuestos químicos con menor impacto ambiental y como potencial en el control de plagas agrícolas (Mazzonetto 2002).
Mezclando el polvo obtenido de plantas con inertes minerales de efecto abrasivo como calcio y talco (carbonato de calcio) disminuyendo las concentraciones del vegetal en polvo en casi un 80%, no altera su alta efectividad y baja toxicidad para mamíferos (Herrera 1995). Los polvos minerales o polvos inertes tienen efecto abrasivo o absorben los lípidos de la epicutícula, facilitando la pérdida de agua que conduce a la muerte de los insectos por deshidratación (Lucca y Picançao 1995).
Los materiales inertes mezclados con los granos almacenados producen grietas en la cutícula de los insectos asociados, por las cuales se evapora la humedad corporal, lo que ocasiona su deshidratación y muerte (Páez et al. 1990). El uso de plantas y polvos minerales para proteger granos almacenados es una alternativa viable que debe ser investigada y validada con rigor científico debido a que son pocos tóxicos para mamíferos, son de fácil acceso para el agricultor ya que están presentes en su medio como malezas, son de manipulación sencilla, que constituye importantes ventajas especialmente para el productor de escasos recursos (Silva et al. 2003).
El objetivo de esta investigación fue evaluar la eficacia del polvo de Chenopodium ambrosioides y Carbonato de Calcio, en la mortalidad del gorgojo Sitophilus zeamais en granos de maíz.
MATERIALES Y MÉTODOS
El experimento se llevó a cabo en el laboratorio de Entomología de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción (FCA/UNA), ciudad de San Lorenzo, Departamento Central; Paraguay, bajo condiciones controladas de temperatura 28±5ºC y una humedad relativa del 70±5%, y fotoperiodo de 12 hora luz, entre los meses de abril a junio del año 2014.
El material vegetal utilizado fue maíz de la variedad karapé pytã, proveniente del IPTA (Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria, Caacupé). Para la desinfestación de los granos, se pesaron previamente 10 kg de maíz, que fueron depositados en una bandeja de acero inoxidable, luego colocados en una estufa a 60°C, durante 4 horas, a fin de eliminar los gorgojos en cualquier fase de desarrollo, que pudieran estar presentes en los granos. Una vez terminada la desinfestación se procedió a la selección de granos sanos. Los mismos se limpiaron frotándolos con una tela para la remoción de huevos, que podrían estar adheridos a los granos.
La recolección del Chenopodium ambrosioides se realizó en la etapa de floración, en este estado fenológico las plantas contienen la mayor concentración de compuestos (Mazzonetto 2002). Posteriormente todo el material recolectado fue secado al sol por 48 horas, luego macerado con un mortero de madera. Para confirmar la concentración del polvo del carbonato de calcio al 90%, fue analizado con un equipo de espectrofotometría de absorción atómica, marca Thermo Fisher Scientific, modelo ICE - AA 3300.
Para la cría de insectos se utilizaron ejemplares de la segunda generación, reproducidas en condiciones controladas en el Laboratorio. Los adultos de la primera generación fueron eliminados, para lograr la homogenización de edades de los mismos, dejando en el recipiente solo los granos con huevos. Se dejó transcurrir 10 días para la utilización de nuevos gorgojos. La diferenciación de sexos se realizó según criterio de Halstead (1963) quien señala que el rostro de la hembra es evidentemente más largo y menos ornamentado que el macho. Con el estereoscopio fueron observados y separados los gorgojos, luego emparejados para utilizar en las unidades experimentales.
Para la preparación de los tratamientos (Tabla 1) fue utilizada la metodología propuesta por Lagunes y Rodríguez (1989). En un frasco de plástico de 7 cm de alto y 8 cm de diámetro con una capacidad de 250 mL, se colocaron 100 g de maíz agregando los tratamientos respectivos, el polvo vegetal de C. ambrosioides y carbonato de calcio al 90 y 100% en concentraciones de 1, 2 y 3%, respectivamente y un testigo sin aplicación. El grano fue mezclado manualmente con el tratamiento hasta distribuirlo uniformemente. Posteriormente cada frasco o unidad experimental, se infestó con 10 gorgojos (5 machos y 5 hembras) de 10 días de edad, luego cubierta con una tapa previamente perforada para permitir el intercambio gaseoso. Los frascos fueron etiquetados con la información correspondiente a cada tratamiento, y posteriormente acondicionados a temperatura de 28 ± 5ºC y humedad relativa del 70 ± 5%.
El diseño experimental fue completamente al azar, con 10 tratamientos y 10 repeticiones cada uno, totalizando 100 unidades experimentales.
Los tratamientos fueron evaluados a las 24, 48, 96, 120 h, luego a los 15 y 55 días, respectivamente, determinándose el porcentaje de mortalidad, el cual fue corregido por la fórmula de Abbott (1925).
Donde:
MC =Porcentaje Mortalidad Corregida
Mtr = Porcentaje Mortalidad en el tratamiento
Mte =Porcentaje Mortalidad en el testigo absoluto
Se considera insecto muerto cuando no tiene movilidad locomotora o presente movimientos descoordinados tendientes a la muerte.
Los datos obtenidos fueron registrados en planillas para su posterior análisis de varianza utilizando el software estadístico InfoStat, versión 2014 (Di Rienzo et al. 2014) y las medias fueron comparadas por el test de Tukey al 5%.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la primera evaluación, a las 24 horas después de la aplicación de los productos (DAP), se pudo constatar mortalidades de 81, 100 y 100% de S. zeamais con los tratamientos T1 (C. ambrosioides 1%), T2 (C. ambrosioides 2%) y T3 (C. ambrosioides 3%), respectivamente, siendo T2 y T3, estadísticamente similares entre sí y distintos al T1. Por otro lado, los tres tratamientos fueron diferentes al testigo, en el cual se observó el 100% de sobrevivencia de S. zeamais.
A las 48 horas (DAP) aumentó la mortalidad de S. zeamais a 99% en el tratamiento T1, sin embargo en los demás tratamientos T4 (Polvo de CaCO3 al 90% en concentración 1%), T5 (Polvo de CaCO3 al 90% en concentración 2%) T6 (Polvo de CaCO3 al 90% en concentración 3%), T7 (Polvo de CaCO3 al 100% en concentración 1%), T8 (Polvo de CaCO3 al 100 % en concentración 2%) y T9 (Polvo de CaCO3 al 100% en concentración 3%) con una mortalidad muy baja de 9 a 45%. El testigo se mantuvo constante (100% de sobrevivencia del insecto). A las 96 horas DAP, en el tratamiento T1 se observó el 100% de mortalidad de los insectos, seguido del T7 con 70% de mortalidad (Tabla 2). A las 120 horas DAP se constató que los tratamientos T4 (Polvo de CaCO3 al 90% en concentración 1%), T5 (Polvo de CaCO3 al 90% en concentración 2%) y T7 (Polvo de CaCO3 al 100% en concentración 1%) demostraron mortalidades de 81, 72 y 95% respectivamente, siendo superior estadísticamente el T7 (Polvo de CaCO3 al 100% en concentración 1%), y similares entre sí a los 15 días pero diferentes al testigo (3% de mortalidad). A los 55 días de haberse realizado el experimento todos los tratamientos presentaron eficacia, estadísticamente fueron similares entre sí, pero diferentes con respecto al testigo (Tabla 2). Trascurrido el mismo periodo de tiempo, los tratamientos T4 (Polvo de CaCO3 al 90% en concentración 1%), T5 (Polvo de CaCO3 al 90% en concentración 2%) y T7 (Polvo de CaCO3 al 100% en concentración 1%) presentaron 100% de eficacia, luego le siguen los tratamientos T6 (Polvo de CaCO3 al 90% en concentración 3%), T8 (Polvo de CaCO3 al 100% en concentración 2%) y T9 (Polvo de CaCO3 al 100% en concentración 3%) con una mortalidad de 89, 98 y 99%. Todos los tratamientos fueron similares entre sí, pero diferentes al testigo.
*Tratamientos con igual letra, en la columna, no difieren estadísticamente por el test de Turkey (α = 0,05)
Los resultados del presente estudio son similares al de Procopio et al. (2003) quienes utilizando C. ambrosioides a una concentración de 3% obtuvieron 100% de mortalidad de S. zeamais. También Silva et al. (2003) demostraron una mortalidad de 100% de S. zeamais utilizando C. ambrosioides al 1%. Estudios realizados por Tavares (2002) ha comprobado que la mortalidad de adultos con polvos de inflorescencia de C. ambrosioides presentan mejores resultados que polvos de mezcla de las hojas y tallos, se debe a una mayor concentración de los semioquímicos que tienen un efecto insecticida que se encuentra en estos órganos. Silva et al. (2004) mencionan que el carbonato de calcio 2%, a los 30 días de aplicación se observa una alta eficacia, llegando a 100% de mortalidad de S. zeamais.