INTRODUCCIÓN
Evaluar el impacto de un programa académico es importante porque se necesita evidencia empírica acerca de si lo aprendido ejerce influencia en el nivel de desempeño de los docentes, obtiene pruebas sobre si hubo cambios y la importancia de estos cambios para la población que fue capacitada. Este trabajo considera ¿En qué medida la especialización de aprendizajes basado en redes y liderazgo pedagógico impactó sobre el nivel de desempeño de los docentes de la educación media?
El Programa de Capacitación de los Educadores para el mejoramiento de los aprendizajes de niños, niñas, jóvenes y adultos a nivel nacional, PROCEMA, constituye un conjunto de políticas que impulsan y favorecen el desarrollo académico de los docentes de nivel medio y otros niveles de la educación paraguaya.
En una investigación realizada por González & Alonso (2017) se presentó una metodología para evaluar en qué magnitud y con qué profundidad se han producido cambios en el comportamiento inicial de los estudiantes al estado deseado, que debe expresarse como impacto en términos de su desempeño profesional pedagógico de los docentes; dicho informe sirvió de referencia a lo presentado en este texto.
MATERIALES Y MÉTODOS
Este trabajo es evaluativo; según Escudero (2016) la investigación evaluativa se ha convertido en las últimas décadas en un enfoque muy importante de la actividad investigadora en todos los ámbitos científicos y de manera especial en ámbitos relacionados con los programas y políticas sociales, por ser un instrumento estratégico para la toma de decisiones sobre una continuidad y transformación en el ámbito científico.
Los datos recolectados fueron proporcionados por los docentes en formación, es decir, estudiantes de la especialización, que constituyen la unidad de análisis en este estudio. Dichos estudiantes son 303, población total, además de ellos fueron incluidos en el estudio los directivos de las instituciones de nivel medio de gestión pública de Asunción y San Lorenzo, así como de Instituciones con similares características de diversas localidades de los Departamentos de Cordillera y Paraguarí. Para la muestra fueron tomadas 300 personas en total, de ellas el 90% son docentes y el 10 % directivos.
El enfoque cualitativo se aplicó utilizando la observación, se analizó la realidad en su contexto natural y cómo sucede, se identificaron e interpretaron los fenómenos, con una inmersión inicial en el campo, y en una segunda etapa se recolectaron los datos para el análisis. La recolección de la información fue realizada simultáneamente en 11 aulas habilitadas y distribuidas de la siguiente forma, 5 en la sede de la FACEN en el Campus Universitario de la Ciudad de San Lorenzo, 3 en la ciudad de Caacupé, departamento de Cordillera y 3 más en la ciudad de Paraguarí, capital del Departamento homónimo, abarcando de esta manera la distribución geográfica del universo.
Asimismo, se realizó la revisión de documentos escritos, las calificaciones de las pruebas, los reglamentos y el diagnóstico de ingreso, como base del trabajo. Los resultados fueron resumidos y clasificados según las variables estudiadas. Para el análisis de los datos se utilizó lo recomendado por Miles y Huberman (1994), creándose una lista inicial de categorías a estudiar. La lista fue elaborada antes del trabajo de campo, lo mismo que la revisión del marco conceptual y las preguntas de investigación. Para el enfoque cuantitativo se utilizaron las herramientas ofrecidas por la plataforma Google Form, las encuestas fueron recopiladas y procesadas en las hojas de cálculo, la misma herramienta fue utilizada para la elaboración de los gráficos.
RESULTADOS
Según Feixas et al., (2015), cuando se habla de desarrollo docente, el enfoque se localiza en el estímulo y en la mejora de las competencias necesarias para actuar específicamente como enseñantes. El impacto que se busca identificar en los maestros después de una capacitación y a partir de las acciones de formación, es una mejora en la labor docente, para ello la evaluación del impacto debe realizar una comparación entre la situación anterior a la implementación del programa de mejora y la situación posterior a la misma, en la espera de que hayan habido mejoras en la praxis docente.
En cuanto al objetivo de reconocer cuál fue la línea de base de ingreso de los participantes, docentes en formación se trabajó con indagar acerca de sus saberes previos, necesidades, expectativas y proposiciones, entre otros aspectos relevantes al momento de dar inicio a la especialización como programa de formación. Se realizaron conversa- torios sobre generalidades acerca del módulo, las temáticas y conceptualizaciones centrales a ser abordadas, a cargo de los docentes formadores y docentes acompañantes; se elaboraron mentefactos - mapas conceptuales - individualmente, con apoyo de pequeños grupos. Se confeccionó uno en el cual expresaron de forma gráfica los conceptos y demás implicaciones avizorados durante el proceso de formación. En este mentefacto, los docentes en formación expresaron su comprensión previa de las temáticas y sus antecedentes. El mentefacto construido fue alzado en el aula virtual en la cual se brindó revisión y retroalimentación por parte de los docentes acompañantes internacionales, y se complementaron la conceptualización y se brindaron aclaraciones y orientaciones.
Los resultados del diagnóstico de las competencias de entrada fueron los siguientes:
Una mínima cantidad de participantes contaba con alguna preparación en el ámbito de diseño, desarrollo e implementación de metodologías y técnicas enfocadas en la innovación pedagógica. Además, la mayoría ha manifestado que la implementación de proyectos innovadores se ve coartado por la excesiva carga burocrática de los trámites administrativo-académicos exigidos por la dirección escolar y por las supervisiones de zonas.
La mayoría de los encuestados ha reconocido la importancia de la atención a la diversidad en el aula, pero a su vez han manifestado no contar con los procedimientos suficientes y los recursos para su debido soporte en los procesos pedagógicos.
Una amplia mayoría reconoció que fomentar la investigación para desarrollar el análisis y la comprensión, requiere formación y entrenamiento del docente; además, han señalado que muchas veces el acceso a las fuentes para la consulta de la investigación se ve limitada por la falta de capacitación y de condiciones, tal como acceso a Internet.
Una cuarta parte de los participantes, docentes en formación, ha manifestado la importancia del establecimiento de redes de aprendizaje; sin embargo, una gran mayoría reconoció que al interior de sus instituciones no existen condiciones administrativas para el desarrollo de redes y que la comunicación consecuente a generar estos espacios se ve afectada por la no priorización y la falta de un liderazgo distribuido dentro de las instituciones educativas de las cuales provienen.
No obstante, 25% de los participantes ha manifestado contar con equipos de trabajo constituidos dentro de los centros escolares pero que, en gran medida, la gestión exitosa de los mismos depende del liderazgo directivo y/o de colegas dentro de la institución.
Solo una minoría de los consultados cuenta con las suficientes habilidades digitales que le permiten sacar provecho y uso adecuado de la tecnología en los procesos en el aula. En la gran mayoría se observa una brecha digital, no solo de uso, sino también de condiciones de acceso a los dispositivos terminales y a la conectividad. Por ende, la mayoría no sabe o no emplea tecnología en procesos pedagógicos, aunque posea conectividad o esté en tenencia del equipo informático, y mucho menos aplica gestión académica.
En una investigación realizada por Área Moreira (2010), se menciona que, en educación superior, la mayoría no cuenta con los conocimientos y destrezas para el uso de plataformas interactivas como las bibliotecas digitales, repositorios informáticos de revistas científicas y criterios de referenciación a las habilidades informacionales de acceso, búsqueda y selección de la información, característica que pudo ser comprobada en los docentes que participaron del programa.
En cuán al objetivo de indagar sobre la importancia dada por los participantes a la especialización, todos los docentes en formación han reconocido la importancia de la generación de nuevos conocimientos a través de la investigación pero, a su vez, han manifestado la necesidad de contar con una mayor formación en ámbitos relacionados con el manejo de instrumentos tecnológicos aplicados a la investigación, como paquetes estadísticos y aplicación de métodos cuantitativos.
Según De Lella (1999) se entiende por formación, el proceso permanente de adquisición, estructuración y reestructuración de conductas (conocimientos, habilidades, valores) para el des- empeño de una determinada función; en este caso, la tarea docente.
El método cuantitativo busca verificar la relación de causalidad entre la acción de formación y sus impactos. Al efecto, utiliza la información contenida en los objetivos del programa y, con base en la información recolectada, establece el grado en que los objetivos se alcanzaron, mediante un indicador (Billorou et al., 2011).
Según Billorou et al., (2011) al hablar de la evaluación del impacto es necesario destacar:
La relación de causalidad: se trata de conocer los cambios que se producen tras un programa o política específica.
La variedad de impactos: económicos, técnicos, socio culturales, pueden ser previstos (definidos en los objetivos de la actuación a evaluar) o no previstos.
Los distintos impactos: en las personas, las empresas y en la sociedad.
Por lo mismo las variables medidas han sido, el impacto del curso en las personas y en la organización, considerando el objetivo del curso y las dimensiones pedagógicas, comunicativas y de gestión.
En cuanto a las consultas a los directores sobre como influyó la formación del docente en la institución (Tabla 1 y Figura 1), el 43,9 % de los directores encuestados expresaron que los docentes en forma- ción desarrollaron la capacidad de liderazgo, el 25,5% dice que mejoraron en la labor diaria, el 18,4% que obtuvieron el dominio en la tecnología, el 3,1% opino que los docentes desarrollaron la tolerancia, y el 1% opina que desarrollaron la capacidad de la atención a la diversidad.
El 55,3% de los directores encuestados afirma que hubo un aumento en la productividad laboral en los egresados de la especialización, el 19,2% mejoró la productividad intelectual, el 17,2% dice que los docentes elevaron su autoestima, el 8,1% dice que obtuvieron bienestar, el 1% empleo y el 1% ingresos (Tabla 2 y Figura 2).
En cuanto a la consulta ¿Los docentes en formación que realizaron el curso, se encuentran implicados en nuevos planes de acción en la institución que usted dirige? el 72,4 % de los directores encuestados expresaron que los docentes en formación se encuentran comprometidos en nuevos planes de acción en la institución, el 26,5% opina que de cierta forma están involucrados y solo el 1% dijo que no se encuentran involucrados (Tabla 3 y Figura 3)
DISCUSIÓN
Según la información recabada con los formularios y entrevistas a los directores, se verifica cambios positivos en los docentes que participaron de la especialización, asimismo, los procesos son más eficientes, según los datos presentados en este trabajo. Los docentes en formación desarrollan nuevas competencias y, son útiles para las tareas diarias en lo pedagógico y en la gestión, por tanto, el desempeño de los docentes de nivel medio se ha elevado. Los encuestados expresaron que se verifica una transformación deseada en este corto y mediano plazo, que los profesionales están teniendo la oportunidad de intervenir en proyectos con acciones concretas en las instituciones educativas en donde trabajan.
Según los egresados, denominados docentes en formación, los mismos desarrollaron las competencias para la innovación en términos pedagógicos, didácticos, investigativos y de gestión educativa, con apoyo en redes de aprendizaje, liderazgo y el uso de tecnologías de información y comunicación que guarda absoluta relación con el objetivo de la Especialización de aprendizajes basados en redes y liderazgo pedagógico.
Se concluye que al inicio del curso una mínima cantidad de participantes contaba con alguna preparación en el ámbito de diseño, desarrollo e implementación de metodologías y técnicas enfocadas en la innovación pedagógica. No obstante, 25% de los participantes ha manifestado contar con equipos de trabajo constituidos dentro de los centros escolares pero que, en gran medida, la gestión exitosa de los mismos depende del liderazgo directivo y/o de colegas dentro de la institución.
Solo una minoría de los consultados contaba con las suficientes habilidades digitales que le permitían sacar provecho y uso adecuado de la tecnología en los procesos en el aula. En la gran mayoría se observaba una brecha digital, no solo de uso, sino también de condiciones de acceso a los dispositivos terminales y a la conectividad. El 100% de los encuestados se refirió que a partir del curso se encuentra en condiciones de gestionar los cursos y ya no solo administrarlos.