INTRODUCCIÓN
El consumo de la yerba mate tiene su origen desde tiempos inmemoriales, ya que era utilizada por los distintos pueblos de habla guaraní, siendo conocido como caá o ka’a (yerba), desde ese entonces, su uso medicinal proviene de estas tradiciones indígenas y es utilizada hasta hoy para la preparación de bebidas estimulantes1,2.
A nivel social, antes de la pandemia del COVID-19, se la consumía compartiendo la infusión en un encuentro de personas como “mate” (caliente) o “tereré” (frío), donde tradicionalmente la bombilla es compartida por todos y se la conoce como “mateada”. Este hábito social y cultural cambió con la pandemia, incluso algunas empresas yerbateras lanzaron la campaña denominada “cada uno con su mate” #cadaunoconsumate3.
Las infusiones de yerba mate son consumidas por sus propiedades estimulantes y energizantes. Sin embargo; en la actualidad se estudian sus propiedades para la salud, tales como sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, anti-obesidad y cardio protectoras4. El alto contenido de compuestos polifenólicos son superiores a los del té verde y vino tinto. También es rica en metilxantinas como cafeína, teofilina y teobromina y saponinas5.
Las infusiones de yerba mate poseen un sabor amargo característico, atribuido al contenido de metilxantinas, compuestos polifenólicos, saponinas y taninos, debido a esto, su modalidad de consumo varía en los diferentes países6.
En Paraguay, tanto el mate como el tereré se beben utilizando una pajita de metal o “bombilla”, que tiene pequeños agujeros que impiden que se consuman las hojas7-8. Esta forma de consumo se da fundamentalmente en el Sur de Brasil, Argentina y Uruguay. Puede agregársele azúcar (“mate dulce”) o tomarse tal cual, amargo (“mate cimarrón”). Las infusiones de yerba mate también pueden ser preparadas con el agregado de edulcorantes y/o saborizantes. Recibe el nombre de “mate” por beberse en un recipiente hecho de un tipo de calabaza (o “mate”, del quechua mati)1,9. Si bien el tereré se consume tradicionalmente con agua fría, también puede ser preparado utilizando jugos, sean estos naturales o artificiales y aguas saborizadas. Otros reemplazan el agua por leche, especialmente en preparaciones para los niños6. La infusión sirve también para el consumo concomitante de otras plantas medicinales, como hoja de menta, hoja de cedrón, cáscara de naranja o también se le agrega al mate azúcar2.
Actualmente, se observa un cambio en los hábitos de consumo de la yerba mate y la industria responde a esta demanda, ofreciendo una amplia variedad de productos a base de yerba mate, con diferentes proporciones de hojas y palos, agregado de endulzantes, saborizantes y hierbas, sobre todo las yerbas compuestas y saborizadas han penetrado el mercado en los últimos años2. Otras formas de consumo que se ofertan son, como bebida carbonatada y/o soluble en forma de polvo con las que se preparan bebidas calientes, aunque estos usos aún no estén muy expandidos10. Los yerbateros coinciden que el tipo de yerba mate consumida en el interior del país es diferente a la que se consume en la capital. Esto podría deberse al ingreso de nuevos consumidores, sobre todo jóvenes. El consumo aparente de yerba mate en los últimos años se mantuvo en 2,6 Kg/habitante, por lo tanto, la demanda de este producto por parte de la población paraguaya es permanente en todo el año y la variación en el consumo es relativamente estable. Se han descrito diversas propiedades bioactivas a la yerba mate. Entre las propiedades benéficas de la yerba mate se ha comprobado que produce disminución del apetito, pérdida de peso y disminución de los depósitos de grasa4. En los últimos años, la investigación sobre los efectos de Ilex paraguariensis en la salud y la enfermedad ha confirmado sus actividades antioxidantes, antiinflamatorias, anti mutagénicas y reductoras de lípidos, y la evidencia parece respaldar los efectos beneficiosos del consumo de mate en enfermedades crónicas con componente inflamatorio y trastornos del metabolismo de los lípidos11.
Existe una gran cantidad de información acerca de los riesgos y beneficios que aporta el consumo de yerba mate, así como estudios realizados acerca de su composición. Sin embargo, a nivel regional, y sobre todo a nivel nacional, existe escasa o nula información en cuanto a las formas, cantidades y preferencias de consumo de la yerba mate, en la población paraguaya. Esta información será relevante para la formulación de políticas públicas en cuanto a su consumo y comercio ya que la industria paraguaya podrá fortalecer su mercado. El objetivo del presente trabajo fue describir el consumo de yerba mate (Ilex paraguariensis) en la población del Departamento Central de Paraguay durante el año 2022.
METODOLOGÍA
Estudio transversal y descriptivo. El ámbito geográfico fue el Departamento Central, donde según el Instituto Nacional de Estadística (INE), se concentra el 30 % de la población del país, y que en el año 2020 ascendía a 2.201.109 habitantes (12. Los criterios de inclusión fueron adultos de ambos sexos, mayores de 18 años residentes en el Departamento Central durante el mes de abril del año 2022, que aceptaron participar de la encuesta digital mediante un consentimiento informado enviado de manera digital. Los criterios de exclusión fueron adultos que no hayan tenido acceso a un teléfono móvil o a conexión de internet, no residentes en Central. El cálculo del número de muestras fue de 183. Teniendo en cuenta la población de Central, la cual es de 2.201.109 habitantes, una frecuencia esperada de consumo del 96 %, un margen de error del 5 %, un Intervalo de Confianza del 99,9 %, el número de muestras mínimas necesarias fue de 166 a la cual se agregó un 10% más de respuestas que no aceptaban participar del estudio, con lo cual el número de muestra alcanzo a 183. El muestreo fue de tipo no probabilístico en racimos (bola de nieve), el cual se denomina así porque los participantes se reclutan a través de una remisión en cadena. Los investigadores identifican a uno o varios sujetos iniciales a quienes se remite el cuestionario, y a su vez estos alientan a otros participantes a participar de la investigación hasta que se obtiene el número de muestras. La difusión del enlace del cuestionario se hizo por plataformas de redes sociales como Facebook® y mensajería instantánea WhatsApp®.
El instrumento fue elaborado por las autoras del estudio, diseñado a través de una encuesta digital en la plataforma Google Form®. Las preguntas fueron agrupadas en variables demográficas, y los relacionados al consumo de mate, tereré y cocido. A fin de evitar posibles sesgos con las cantidades fueron insertadas en el cuestionario fotos de los recipientes y su volumen.
El instrumento fue validado por profesionales del área de la ciencia de los alimentos (nutricionista, bioquímica y médico). También se realizó una prueba piloto a fin de verificar que las preguntas eran comprendidas por los encuestados. Los datos fueron procesados en una planilla electrónica Microsoft Excel® y el software estadístico EPI INFO 7.0. Las variables cualitativas fueron presentadas como frecuencia absoluta (n) y porcentaje (%).
RESULTADOS
Participaron del estudio un total de 207 personas. En cuando a la forma de consumo de la yerba mate se observó una alta frecuencia de consumo de diferentes formas como mate+ tereré+ cocido (43,96 %, 91) y tereré + cocido (14,01 %, 29). El 81,64 % (169) de la población encuestada refirieron consumir tereré y 69,08% (143) mate, con un consumo diario del mate del 65,03 % (93), tereré el 38,46 %, (65) y ocasionalmente el cocido 43,02 % (74) (Tabla I).
Variables | % (n) | IC 95 % |
---|---|---|
¿Te gusta consumir bebidas a base de yerba mate? | ||
Sí | 83,09 % (172) | 77,28 - 87,93 |
No | 16,91 % (35) | 12,07 - 22,72 |
Forma habitual de consumir yerba mate | ||
No consumo | 2,90 % (6) | 1,07 - 6,20 |
Tereré | 6,28 % (13) | 3,39 - 10,50 |
Mate | 5,31 % (11) | 2,68 - 9,31 |
Cocido | 11,11 % (23) | 7,18 - 16,20 |
Mate + cocido | 5,31 % (11) | 2,68 - 9,31 |
Tereré + cocido | 14,01 % (29) | 9,59 - 19,50 |
Tereré + mate | 11,11 % (23) | 7,18 - 16,20 |
Mate + tereré + cocido | 43,96 % (91) | 37,09 - 51,01 |
En la población encuestada la mayoría de la población fue del sexo femenino (83,22 %, 119) y tenían edades entre 18 y 40 años, donde los consumidores de tereré fueron mayoritarios (60,36 %, 102). El estado civil más frecuente fue “soltero”, entre en los consumidores de tereré (48,52 %, 82). El 80,23 % (138) de la población tenía educación universitaria y percibían más de dos salarios mínimos como ingresos y eran trabajadores de tiempo completo.
El 46,81 % (66), consume mate alrededor de un litro/día mientras que tereré litro y medio/día en el 28,40 % (48) de la población.
Para estimar la cantidad de yerba mate utilizada, se preguntó el tipo y tamaño de guampa utilizada para contener la yerba para la infusión, la mayoría respondió que la guampa utilizada era pequeña para el mate (65,03 %, 93) y el tereré (62,79 %, 81).
En la población encuestada el tipo de yerba preferido era de producción nacional, con agregado de hierbas medicinales (comercialmente denominada “yerba compuesta”). Además, tanto los consumidores de mate como de tereré referían agregar hierbas medicinales en el agua de cebado o en la guampa, preferentemente en el mate (84,62 %, 121) seguido del tereré (55,62 %, 94).
Entre los consumidores frecuentes, estos refirieron cambiar la yerba del tereré una vez al día (34,32 %, 58) (Tablas II, III, IV y V).
En cuanto al consumo del cocido, podemos definirla como la infusión al 1,5 % de la "yerba mate" (Ilex paraguariensis), y cuando se le agrega leche y azúcar constituye el "mate cocido con leche"13. El 83,09 % (172) de la población consumía cocido, la mayoría con el agregado de leche (68,60 %, 118). De manera diaria y semanal la consumían el 52,91 % (91), siendo la frecuencia de 1 taza de tamaño pequeño (62,21 %, 107; 43,60 %, 75). El 31, 03 % (9) refirió agregar cáscara de naranja y/o maní (Tabla V).
Variables | % (n) | IC95% |
---|---|---|
Consumo de cocido | ||
Si | 83,09% (172) | 77,28 - 87,93 |
No | 16,91% (35) | 12,07 - 22,72 |
Frecuencia de consumo de cocido | ||
Casi nunca | 4,07% (7) | 1,65 - 8,21 |
Diariamente | 20,93% (36) | 15,11 - 27,78 |
Ocasionalmente | 43,02% (74) | 35,51 - 50,78 |
Semanalmente | 31,98% (55) | 25,08 - 39,50 |
El cocido consume | ||
Negro | 31,40% (54) | 24,55 - 38,90 |
Con leche | 68,60% (118) | 61,10 - 75,45 |
¿Cuántas tazas de cocido consume al día? | ||
1 taza | 62,21% (107) | 54,51 - 69,48 |
2 tazas | 23,26% (40) | 17,16 - 30,29 |
3 tazas | 1,74% (3) | 0,36 - 5,01 |
Ocasionalmente | 4,65% (8) | 2,03 - 8,96 |
NR | 8,14% (14) | 4,52 - 13,28 |
Tamaño de la taza | ||
Pequeño | 43,60% (75) | 36,07 - 51,36 |
Mediano | 29,65% (51) | 22,94 - 37,08 |
Grande | 26,74% (46) | 20,29 - 34,02 |
Agregado al cocido | ||
Maní | 31,03% (9) | 15,28 - 50,83 |
Cáscara de naranja | 31,03% (9) | 15,28 - 50,83 |
Anís | 17,24% (5) | 5,85 - 35,77 |
Canela | 10,34% (3) | 2,19 - 27,35 |
Coco | 6,90% (2) | 0,85 - 22,77 |
Hoja de naranja | 3,45% (1) | 0,09 - 17,76 |
DISCUSIÓN
En este trabajo se observó que la forma más frecuente de consumo de la yerba mate en la población encuestada fue de diferentes maneras en la combinación de mate+ tereré+ cocido (43,96 %) y tereré + cocido (14,01 %) distinto a lo reportado en otras poblaciones como el Departamento de Caazapá donde el consumo doméstico generalmente era a través del tereré y del mate según el Instituto Latinoamericano de Economía, Sociedad y Política9.
A nivel regional, el consumo de yerba mate en sus diversas formas constituye una práctica muy extendida en los países del MERCOSUR. Sin embargo, países como Chile presentan un aumento sostenido de consumo, principalmente entre los estudiantes y los migrantes y en la capital14. En Argentina, un estudio ha reportado que la yerba mate forma parte de los hábitos de desayuno, donde las infusiones más consumidas son el té, mate cocido y café en 70 % de los encuestados15. Un estudio realizado por Fortino en universitarios chilenos observó que el 41,5 % de la población estudiada consumía infusiones (té, café, mate cocido) y un 26,2 % mate cebado. La variante mate cebado amargo era consumida por 59,7 % de los estudiantes16.
La pandemia del COVID - 19, influyó en los hábitos y prácticas de consumo de la yerba mate, sobre todo a lo que se refiere al consumo del mate y tereré. Así, en una investigación realizada se observó una merma menor al 3 % entre la cantidad de consumos diarios de la infusión antes y durante la pandemia y según el Instituto Nacional de la Yerba Mate, la merma en el consumo interno fue del 1,54 %. Además, el 18,1 % de los encuestados incorporaron otras infusiones a su dieta además del mate, como consecuencia de no poder compartir el mate3.
El consumo del mate se realiza con agua caliente y si bien se necesitan estudios más concluyentes, un cuestionamiento realizado al consumo del mate constituye el efecto que las infusiones calientes producen en el organismo al beberlo de forma continua y en cantidades importantes. Algunos estudios epidemiológicos sugieren una correlación entre la ingestión de la infusión caliente del mate y la incidencia de neoplasias de esófago en Argentina, Brasil y Uruguay, no así en Paraguay donde el mate se bebe fundamentalmente frío (tereré)2. El aumento en el consumo y la difusión de la yerba mate podría deberse a que se ha asociado su consumo con efectos benéficos sobre la salud, debido a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, anti obesidad y cardio protectoras6.
En cuanto a las características demográficas, tanto en la población encuestada general, como para los consumidores de mate, cocido y tereré, la mayoría de los encuestados fueron del sexo femenino, siendo esta mayor en los consumidores de mate (83,22 %, 119). Nuestros resultados son coincidentes con un estudio realizado por Fuentes et al.5) donde la mayoría de la población encuestada fueron mujeres, aunque el porcentaje fue mucho menor (54,7 %).
La población que consume mate y tereré constituye una población joven, la mayoría de los encuestados contaban entre 18 a 40 años. Sin embargo, en el trabajo realizado por Fuentes los encuestados contaban con un promedio de 51 años5.
En cuanto al consumo de infusiones según nivel educativo, el 80,23 % de los encuestados que contaban con educación universitaria, eran consumidores de cocido. Cabe destacar que Garnero en el año 2016 determinó que el 70 % de los estudiantes universitarios eran consumidores de té, mate cocido y café15. Los productores buscan generar nuevas formas y medios de producción para establecerse como un símbolo de la cultura paraguaya sobre todo en los adultos jóvenes, por lo que existe una gran demanda nacional en el consumo de estos productos.
Los encuestados con educación universitaria predominaron en todas las categorías estudiadas, siendo mayores entre los consumidores de cocido (80,23 %). Además, la mayoría percibía más de dos salarios mínimos como ingreso, y todos refirieron ser trabajadores de tiempo completo. Estos resultados son coincidentes con un estudio realizado en Chile donde mencionan que el consumo de mate se ha convertido en un gusto de la clase media alta, por lo que el consumo de la Yerba Mate estaría marcado desde su origen por diferencias de clase y estatus14.
El 81,64 % de la población encuestada refirieron consumir tereré, con una frecuencia diaria (38,46 %). En promedio, el tereré se consume en mayor cantidad que el mate, lo que es de esperar en un país con altas temperaturas medias durante el año como Paraguay. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo promedio de líquidos recomendado de 2 litros diarios en adultos17. Es de resaltar que tanto el mate como el tereré acompañan la rutina diaria, sea de estudio o de trabajo. Además de acompañar las tareas diarias, ambas bebidas constituyen un elemento aglutinador social, donde muchas veces los distintos colectivos o grupos sociales se reúnen para “tomar mate o tereré”. Así, la comida del mediodía se extiende con el mate de la siesta, muchas veces como un hábito social para compartir la sobremesa, especialmente los fines de semana18.
El agregado de hierbas medicinales al tereré y al mate constituye una práctica muy característica de nuestro país, formando parte de ciertas tradiciones, simbolismos y creencias2, esto condice con los resultados observados, ya que, en la población encuestada, tanto los consumidores de mate como tereré agregan hierbas medicinales al agua o directamente a la yerba, siendo mayor su utilización en los consumidores de mate (84,62 %) con respecto a los consumidores de tereré (55,62 %). En la Argentina, generalmente, el mate se consume con el agregado de azúcar o edulcorante y acompañado de algunos bocaditos dulces. Sin embargo, sería recomendable no agregar al mate y al tereré, alimentos que podrían ser calóricos tales como el azúcar, la leche, ni acompañar con dulces. Esta práctica evitaría la ingesta de calorías adicionales, y por lo tanto el aumento de peso5. En cambio, en Paraguay, si bien el tereré se consume tradicionalmente con agua fría y/o el agregado de hierbas medicinales, en general no tiene agregados calóricos como bebidas azucaradas o jugos, por tanto, estaría aportando solo ingesta de líquido a la dieta. Esta forma de consumo también constituye una característica nacional, ya que en otras regiones tales como en la provincia de Misiones (Argentina) se emplean jugos naturales de frutas cítricas, aguas saborizadas y polvos para preparar bebidas saborizadas6. Un estudio publicado por Feferbaum18, resalta como el alto consumo de bebidas azucaradas está asociada a un aumento en la obesidad en niños y adultos, en este sentido, la promoción del consumo de la yerba mate en forma de infusiones podría ayudar a resolver esta problemática que afecta a nivel mundial, luego de una evaluación extensiva de sus propiedades y posibles alcances dentro de las políticas de alimentación y nutrición a nivel nacional18.
El agregado de hierbas medicinales al mate y tereré merece más investigaciones en este campo, ya que la mayoría de los estudios sobre hierbas medicinales se realizan de manera individual o en forma de extractos, sin la evaluación del efecto concomitante de estas con la yerba mate, desconociéndose si presentan un efecto sinérgico o antagónico. El cocido, puede ser consumido solo como “cocido negro” o con el agregado de leche y azúcar refinada llamado "cocido con leche" alimento popular en el MERCOSUR, sobre todo en Paraguay y Argentina, donde generalmente, el cocido con leche es ofrecido a los niños de educación inicial y primaria (3-13 años), como parte de los programas de alimentación escolar. En la población estudiada el 27 % acompañan las mismas con leche de vaca fluida, en polvo, entera o descremada6,13.
Si bien en este estudio, la población encuestada no representa a la población paraguaya en general, sino más bien a un sector con poder adquisitivo medio que representa a una población joven con nivel universitario, y podría reflejar los hábitos de consumo de una clase económica media - alta. Sabido es, que la yerba mate es consumido por todas las clases sociales. En ese sentido, presentamos como una sugerencia la realización de más investigaciones, pero con una representatividad nacional.
La globalización y las nuevas demandas de consumo por parte de la población hacen que la yerba mate presente una diversificación en sus presentaciones comerciales, cada vez más amplia, como bebida fría a base de yerba mate, o incluso en presentaciones de infusión de yerba mate con alcohol.
Finalmente resaltar el sentido de pertenencia de paraguayos que llevan estas costumbres a distintas partes del mundo, y especialmente con el tereré, que constituye una característica de los hábitos alimentarios del Paraguay.
CONCLUSIÓN
Las principales formas de consumo de la yerba mate en la población estudiada estuvieron representadas por la combinación de mate, tereré y cocido, siendo la forma más consumida tereré, cocido y mate. El tipo de yerba más consumido por la población encuestada es la yerba compuesta con el agregado de hierbas medicinales. Se sugieren realizar estudios poblacionales más amplios sobre el consumo de bebidas a base de yerba mate en Paraguay, dado su consumo masivo por parte de la población, así como ampliar estudios sobre la inocuidad y las posibles interacciones de la yerba mate con hierbas medicinales.