Introducción
La patología nodular tiroidea alcanza una elevada prevalencia en la población general y constituye un motivo de consulta creciente1.
Un nódulo tiroideo es la presentación más común de la enfermedad de la glándula tiroides. La prevalencia de nódulos tiroideos en la población general se estima en un 4% a un 7%, con una incidencia menor a 50 por cada millón de habitantes1.
La probabilidad de malignidad en un nódulo tiroideo es afectada por varios elementos, es más frecuente en pacientes menores de 20 años y en mayores de 60 años, así como también aumenta su probabilidad en pacientes con nódulos que al examen físico son firmes, han presentado un rápido crecimiento, se encuentran fijos a los planos profundos del cuello.
La mayoría son asintomáticos y se descubren por casualidad, solo el 5% -15% de los nódulos tiroideos resecados quirúrgicamente van a demostrar malignidad1,2.
La evaluación de un nódulo tiroideo por lo general comienza con un método de imagen, independientemente de si fue inicialmente descubierto al examen físico por palpación, o de forma incidental durante la realización de algún estudio de imagen del cuello, el ultrasonido de cuello es hoy en día el método diagnóstico de elección para la evaluación de la glándula tiroides desde el punto de vista del ultrasonido se define como un nódulo tiroideo como una lesión distinguible del resto del tejido tiroideo3.
Ecográficamente, hay varios criterios que se han tenido en cuenta en la evaluación de los nódulos tiroideos, con el fin de diferenciar los nódulos benignos de los malignos. Éstos incluyen el tamaño, la ecogenicidad (hipoecoico, isoecoico, hiperecoico), composición (sólido, quístico, mixto), la presencia de calcificaciones (microcalcificaciones o calcificaciones gruesas) y la determinación de las características de flujo mediante la insonación con Doppler color (periférico o interno). Con la utilización del ultrasonido esta prevalencia se aumenta en un 10 a 55%4.
La presentación clínica de estos nódulos puede variar desde pequeño nódulo asintomático, sintomático solitario a grandes nódulos, enfermedad tiroidea benigna lo cual es lo más común en comparación con una pequeña proporción que pueden ser neoplasias malignas5.
Es, por lo tanto, importante identificar los nódulos tiroides maligno, de manera que la intervención quirúrgica puede ser inmediata. Por lo que actualmente se recomienda que los nódulos tiroideos mayores que 1 cm y nódulos subcentimetricos, con características ecográficas sospechosas deban someterse a la citología por aspiración con aguja fina (PAAF)6.
Materiales y métodos
El siguiente estudio fue observacional, descriptivo de corte transversal. La población de este estudio fueron las pacientes mujeres asistidas por consultorio de Ginecología del Hospital Regional de Villarrica.
La muestra quedó conformada por 76 fichas de pacientes con informe de mamografía y estudios ecográfico de mama.
El muestreo fue no probabilístico de casos consecutivos. Se incluyeron las fichas de pacientes con estudios de mamografías y ecografías o con informes de Mamografía, pero sin informe ecográfico y las pacientes con informe ecográfico, pero sin Mamografía.
Para la recolección de datos de las pacientes que formaron parte de la muestra, se utilizaron los informes de historias clínicas de pacientes en quienes se realizó punciones (PAAF) para la citología, según el Sistema Bethesda, y con histopatología, para diagnosticar neoplasia tiroidea, cuyos datos fueron vaciados en un instrumento elaborado a partir de los objetivos.
Los datos obtenidos fueron tabulados manualmente con ayuda de una calculadora científica y posteriormente analizados en el programa MICROSOF EXCEL versión 2010, de donde se obtuvieron los porcentajes para la realización de gráficos y tablas.
Se consideró el principio de respeto en todo momento se mantuvo la confidencialidad de los datos obtenidos mediante códigos alfanuméricos. La información de las pacientes no será utilizada para otros fines que los de investigación.
Resultados
En el periodo de estudio se reclutaron un total de 415 pacientes, cuydos datos demográficos se representan en la Tabla 1.
Datos socio demográficos | N=415 | % |
---|---|---|
Edad (años cumplido) | ||
<20 años | 25 | 6% |
21 a 35 años | 83 | 20% |
36 a 50 años | 149 | 36% |
51 a 65 años | 116 | 28% |
≥66 años | 42 | 10% |
Género (sexo) | ||
Masculino | 149 | 36% |
Femenino | 266 | 64% |
Procedencia (lugar de donde proviene) | ||
Área Central | 183 | 44% |
Área del Interior | 232 | 56% |
Respecto a la edad de los pacientes con patologías nodulares asistidos en la INCAN se constató mayor incidencia en pacientes cuyas edades oscilaron entre 36 a 50 años con el 36% (149) casos.
Referente al género se observó más afecciones en el sexo femenino con el 64% (266) casos.
Sobre la procedencia mayoritariamente fueron de áreas del interior del país en un 56% (232) casos.
Según la citología por la clasificación de Bethesda en pacientes con patologías nodulares tiroideas se observó mayormente con el 49% (203) pacientes con categoría II (Tabla 2).
Citología según Bethesda | N=415 | % |
---|---|---|
Categoría I | 20 | 5% |
Categoría II | 203 | 49% |
Categoría III | 29 | 7% |
Categoría IV | 37 | 9% |
Categoría V | 71 | 17% |
Categoría VI | 55 | 13% |
Según prevalencia de diagnósticos histológicos en pacientes con patologías nodulares tiroideas en el 26% (107) case se constató carcinoma folicular (CaF) (Tabla 3).
Histología | N=415 | % | |
---|---|---|---|
Patología inflamatoria | Tiroiditis | 15 | 4% |
Tiroides Ectópicas | 5 | 1% | |
Patología tumoral benigna | Adenomas | 33 | 8% |
Bocio | 199 | 47% | |
Patología tumoral maligna | Carcinoma Papilar (CaP) | 48 | 12% |
Carcinoma folicular (CaF) | 107 | 26% | |
Carcinoma indiferenciado | 8 | 2% |
La distribución de diagnósticos citológicos (Bethesda), según histología de los pacientes con patología nodular tiroidea, se constató tumores malignos en 163 (39%) de los pacientes y en 252 (61) presentaron tumores benignos (Tabla 4).
Diagnósticos Citológicos (Bethesda) | Diagnostico Histologico | Total | |
---|---|---|---|
Maligno N° (%) | Benigno N° (%) | ||
Categoría I | 2(10%) | 18(90%) | 20 |
Categoría II | 16(8%) | 187(92%) | 203 |
Categoría III | 13(45%) | 16(55%) | 29 |
Categoría IV | 18(49%) | 19(51%) | 37 |
Categoría V | 63(89%) | 8(11%) | 71 |
Categoría VI | 51(93%) | 4(7%) | 55 |
Total | 163(39%) | 252(61%) | 415 |
Los valores altos de la razón de verosimilitud positiva (LR +) y los valores bajos de la razón de verosimilitud negativa (LR -), le confieren a la citología por PAAF un valor diagnóstico muy confiable (Tabla 5).
Discusión
Hasta el diez por ciento de la población general puede verse afectada por nódulos tiroideos, esto significa que por cada cien mil habitantes se producen más de trescientos nuevos casos cada año. Ventajosamente, sólo el 5% de ellos corresponden a carcinomas, los principales factores para el diagnóstico ha sido el desarrollo de la citología aspirativa iniciada en los años 60, del siglo pasado, y considerada una valiosa herramienta diagnóstica porque es un método mucho más eficaz que otras combinaciones de métodos no agresivos para la discriminación de pacientes que necesitan cirugía diagnóstica. Se asegura que el empleo de la punción por aspiración con aguja fina (PAAF) reduce en más del 50% el número de pacientes intervenidos y aumenta el número de cánceres identificados por cada cien intervenciones7.
En este estudio sobre la efectividad de la PAAF bajo guía ecográfica con biopsia definitiva en pacientes portadores de patología tiroidea respecto a los datos sociodemográficos, la edad de los pacientes con patologías nodulares asistidos en la INCAN con mayor incidencia se constató en pacientes cuyas edades oscilaron entre 36 a 50 años con el 36% de casos, se observó más afecciones en el sexo femenino con el 64%, cuya procedencia mayoritariamente fueron de áreas del interior del país en un 56%, datos similares se observó en otros estudios done el promedio de edad del grupo con diagnóstico de malignidad fue de 48.14 años entre un mínimo de 20 y un máximo de 71 años y el 83.5% de ellos perteneció al sexo femenino8.
Según la citología por la clasificación de Bethesda en pacientes con patologías nodulares tiroideas se observó mayormente con el 49% pacientes que presentaron categoría II, Existen investigadores que consideran apropiado tener presente esta escala cuando se utilice este método diagnóstico para los nódulos tiroideos8.
Los criterios predictores de malignidad se convierten en una información muy confiable en los nódulos tiroideos que la citología por PAAF no consiga una buena aproximación diagnóstica, en este estudio según prevalencia de diagnósticos histológicos en pacientes con patologías nodulares tiroideas en el 26% se constató carcinoma folicular (CaF), así la distribución de diagnósticos citológicos (Bethesda), según histología de los pacientes, se constató tumores malignos en 163 (39%) de los pacientes y en 2529 presentaron tumores benignos. Estudios sobre correlación clínica entre diagnóstico citológico e histológico han sido reportados desde 1994. Uno de ellos es la recopilación realizado por el Departamento de Otorrinolaringología de la Universidad de Western Ontario, Londres, que incluye 317 pacientes a quienes se realizó PAAF entre 1987 y 1991. La cirugía fue realizada a 98 pacientes con nódulo tiroideo y el resultado correlacionado con el diagnóstico histológico postoperatorio. De los 98 pacientes operados en 85 se consiguió aspirados satisfactorios que fueron clasificados como malignos, sospechosos de malignidad o benignos. La PAAF fue correcta en el 82% (29 de 35 nódulos) de casos de malignidad, en el 88% (44 de 50 nódulos) de alteraciones benignas. El porcentaje global de aciertos diagnósticos fue del 85% y la exactitud para la combinación PAAF + biopsia por congelación fue del 92%9.
En este estudio sobre los valores altos de la razón de verosimilitud positiva (LR +) y los valores bajos de la razón de verosimilitud negativa (LR -), le confieren a la citología por PAAF un valor diagnóstico muy confiable. Los estudios que incluyen análisis de validación de prueba diagnóstica para citología por PAAF, frente a la histología, reportan baja sensibilidad con alta especificidad. En una serie de 204 punciones, realizadas en un hospital de Santiago de Cuba, en el período 2007 - 2011, la sensibilidad fue del 53.5% y la especificidad del 96,5%9. En otra serie de 112 punciones, recopilados de 2004 a 2008 en el Departamento Médico Dental del Hospital Abbasi Shaheed de Karachi, Pakistán, la sensibilidad y especificidad fueron del 61.5% y 98.8%, respectivamente10.
Sea como fuese, en la práctica clínica y desde por lo menos dos décadas atrás, la especificidad de la PAAF es criterio válido y suficiente para ejecutar una intervención terapéutica en casos de citología de malignidad. A esa conclusión llegó un grupo de investigadores, en 1985, luego de examinar 420 pacientes con neoplasia, 203 de ellos con tumores malignos primarios y 217 con tumores benignos. La sensibilidad para la serie fue del 57% y la especificidad del 98%11.
Conclusión
Respecto a la edad de los pacientes con patologías nodulares asistidos en el INCAN se constató mayor incidencia en pacientes cuyas edades oscilaron entre 36 a 50 años.
Referente al género, se observó más afecciones en el sexo femenino.
Sobre la procedencia mayoritariamente fueron de áreas del interior del país.
Según la citología por la clasificación de Bethesda en pacientes con patologías nodulares tiroideas se observó mayormente con categoría II.
Sobre la prevalencia de diagnósticos histológicos, se constató carcinoma folicular (CaF), en un alto porcentaje.
La distribución de diagnósticos citológicos (Bethesda), según histología, se constató la confirmación mayoritaria de tumores benignos.
Los valores altos de la razón de verosimilitud positiva (LR +) y los valores bajos de la razón de verosimilitud negativa (LR -), le confieren a la citología por PAAF un valor diagnóstico efectivo.