Introducción
El hábito tabáquico es catalogado como una de las causas principales y evitables para el desarrollo de eventos cardiovasculares a nivel mundial1.
Aproximadamente 1,4mil millones de personas son fumadores en todo el mundo, y se estima que el 85% son de países en vías de desarrollo2.
Por lo tanto, es caracterizado como un importante factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares y es la principal causa de enfermedad evitable en muchos países3).
La organización mundial de la salud estima que a nivel global 5,5 millones de personas pierden la vida al año debido al consumo de tabaco, y el pronóstico es que en el transcurrir de los años se elevaría hasta 10 millones para el año 20264.
Uno de los principales motivos de ingresos hospitalarios está apegado al consumo de tabaco, entre ellas, las enfermedades cardiovasculares son una de las más recurrentes e importantes5,6.
Existe un alto porcentaje dentro de estas muertes denominadas como evitables, la mayoría por motivos cardiovasculares, más de un 30% aproximadamente7.
Habiendo puntualmente personas que están expuestas de forma pasiva al humo, aumentando a más en 30%, la mortalidad causada por una enfermedad de tipo coronaria8.
Pero en comparación con los no fumadores, los fumadores, en teoría, presentan mayor riesgo de desarrollar infarto agudo de miocardio, pero cuando lo sufren, presentan menor taza de muerte prematura9.
Está demostrado el peligro que conlleva el hábito del tabaquismo, debido a que hubo un incremento considerable de personas jóvenes que fuman y por lo tanto que sufren de infartos prematuros, el pronóstico en estas personas es menos favorable en comparación a personas que no fuman10.
En diferentes estudios, se observa que la edad estimada de padecer eventos coronarios fue doce años menor en pacientes fumadores en comparación a la población general11,12.
Por ello, reconocer las características clínicas, la edad en que se presentan, el nivel de carga tabáquica y como son relacionadas a lesiones angiográficas, es de importancia con la finalidad de establecer en primero lugar medidas preventivas y adelantarse con estrategias terapéuticas especificas en este tipo de pacientes13,14.
La cardiopatía isquémica se puede presentar de varias formas: isquemia asintomática, angina de pecho estable, angina inestable, infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca y muerte súbita15.
El mal control metabólico puede deberse a muchas causas, algunas modificables y otras no modificables, entre ellas podemos citar al uso inadecuado de insulina, ausencia de dieta, polifarmacia, entre otros16.
El infarto agudo de miocardio, a pesar los avances en el diagnóstico y el manejo de la patología en cuanto a tratamientos, sigue siendo un problema de salud pública y está en aumento en los países en desarrollo17.
Se observa con mayor frecuencia en el adulto mayor, pero, debido al sedentarismo precoz y los cambios en el estilo de vida, los casos de infarto agudo de miocardio se encuentran en aumento en el adulto joven18.
Dentro del síndrome coronario se engloba una variedad clínica de eventos compatibles con la con isquemia miocárdica aguda o infarto, esto es debido a la reducción brusca del flujo sanguíneo coronario16.
El objetivo fue determinar las características clínicas y angiográficas de pacientes fumadores y no fumadores sometidos a cinecoronariografía internados en el servicio de clínica médica de enero 2018 a octubre 2019.
Materiales y métodos
El presente es un estudio observacional, descriptivo, transversal y retrospectivo.
Se incluyeron pacientes con infarto agudo de miocardio que se realizaron cateterismo cardiaco en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social durante enero 2018 a octubre 2019. Pacientes fumadores y no fumadores que se realizaron cateterismo cardiaco.
Para la selección de los casos se tuvo en cuenta a todos los pacientes que presentaron infarto agudo de miocardio y que se realizaron cateterismo cardiaco. Para ello se solicitó autorización correspondiente al jefe de servicio de Hemodinamia.
Se procedió a recolectar la información a través de los expedientes clínicos electrónicos, registrados en el sistema informático del hospital, para su posterior análisis, con la autorización previa del jefe de servicio de Hemodinamia.
Para la recolección se utilizó una ficha de datos elaborada en base a los objetivos propuestos con las variables de interés, edad, sexo, factores de riesgo cardiovascular, lesiones coronarias, tipo de lesiones, carga tabáquicas tipo de infarto, conducta terapéutica.
Los datos fueron procesados en Excel 2010 y presentados en gráficos. Los datos cualitativos fueron analizados a través de porcentajes y frecuencias, para los datos cuantitativos se utilizaron medidas de tendencia central, promedio y desviación estándar.
Los datos fueron recolectados por el propio investigador en base a los objetivos propuestos.
En todo momento se mantuvo la confidencialidad de los datos por parte del investigador. El protocolo de estudio fue previamente aprobado por el equipo de tutores temáticos de Educación Médica y Dirección de Posgrado. Se contó con la autorización del jefe de servicio de Hemodinamia. Además, fue aprobado por los tutores metodológicos; antes de su presentación al Comité de Ética.
Resultados
Se incluyó a un total de 100 pacientes, el 60,0% de fue de sexo masculino con edad promedio de 67,9± 10,2 años, de los cuales el 39,0% se situó entre 68 y 77 años.
De los pacientes con diagnóstico de infarto de miocardio, el 91,0% presentó hipertension arterial, 42,0% diabetes mellitus, 20,0% dislipidemias, 14,0% obesidad y el 23,0% tabaquismo.
En cuanto al tipo de infarto según el diagnóstico electrocardiográfico, el 62,0% de los pacientes presentó infarto sin elevación del segmento ST y 38,0% infarto con elevación del segmento.
En el grupo de pacientes fumadores, el 39,1% presentó lesiones de dos vasos coronarios; entre los no fumadores, el 35,0% presentó lesión de un vaso.
En cuanto a la conducta terapeutica, en el 53,0% se realizó angioplastia con colocacion de stent coronario, 34% tratamiento médico y 13% bypass coronario.
Discusión
En nuestro estudio se incluyó a 100 pacientes con diagnóstico de infarto agudo de miocardio, fumadores y no fumadores, sometidos a cateterismo cardiaco, en ellos se constató una edad promedio de de 67,9±10,2 años, de los cuales el 39,0% se situó entre 68 y 77 años, de los cuales 60,0% de fue de sexo masculino. Según el estudio publicado por Williams et al.7, la edad promedio de presentación de los casos de infarto agudo de miocardio fue de 61 años, con predominio igualmente del sexo masculino en un 65,5%, en cuanto la edad el promedio de nuestros pacientes fue superior, coincidiendo en las cifras obtenidas en cuanto al predominio del sexo.
En cuanto a las comorbilidades de los pacientes el 23,0% fue tabaquista, 91,0% presentó hipertension arterial, 42,0% diabetes mellitus, 20,0% dislipidemias, 14,0% obesidad. Al igual que el estudio realizado por Ciliberti et al.10 en su mayoria los pacientes fueron portadores de hipertension arterial alcanzando cifras de hasta el 93,5% de los casos, estos hallazgos fueron similares a los encontrados en nuestro estudio.
En cuanto al tipo de infarto según el diagnóstico electrocardiográfico el 62,0% de los pacientes presento sin elevación del segmento ST. Según el estudio realizado por Safdar et al.12, el tipo electrocardiográfico más frecuente fue el infarto sin elevación del ST en el 59,5% de los pacientes, cifras similares fueron las encontradas en nuestro estudio.
En el grupo de pacientes fumadores el 39,1% presentó lesiones de 2 vasos coronarios, entre los no fumadores el 35,0% presentó lesión de 1 vaso, estos hallazgos difieren de los encontrados por Fefer et al.13, quien en su población de estudio constató mayor cantidad de lesiones de múltiples vasos entre los pacientes fumadores, en un 44,0% de los casos, a diferencia de nuestro estudio donde el hallazgo más frecuente en pacientes fumadores fueron las lesiones de dos vasos coronarios. No obstante, en el estudio realizado por Petroni et al.14, obtuvo en un 51,2% lesiones de uno y dos vasos entre los pacientes fumadores.
En cuanto a la conducta terapeutica en el 53,0% se realizó angioplastia con colocacion de stent coronario. A diferencia del estudio publicado por Mangion et al.17, la estrategia terapeutica utilizada con mayor frecuencia fue la angioplastia en el 71,0% de los pacientes, en nuestro estudio las cifras de angioplastia fueron menores.
Conclusión
La edad promedio de los pacientes con infarto agudo de miocardio fue de 67,9 años, con mayor frecuencia del sexo masculino.
La comorbilidad prevalente fue la hipertensión arterial en casi todos los pacientes.
En cuanto al tipo de infarto según el diagnóstico electrocardiográfico, más de la mitad de los casos fueron sin elevación del segmento ST.
En el grupo de pacientes fumadores el tipo de lesión predominante fue la lesión de dos vasos coronarios y entre los no fumadores la lesión de un solo vaso coronario.
En cuanto a la conducta terapeutica, la mitad fue tratado con angioplastia con colocacion de stent coronario.
Las características clínicas predominantes en ambos grupos de pacientes fueron la hipertension arterial y la diabetes mellitus. Angiográficamentre, los pacientes no fumadores presentaron menos vasos coronarios afectados en comparacion con los fumadores.