INTRODUCCION
En enero de 2020 la OMS declaró la pandemia a un nuevo coronavirus, lo que generó inmensos cambios sociales y económicos en todas las regiones 1. Además de aplicar las medidas para mitigar el contagio, las personas esperaban con ansias la producción de una vacuna contra COVID-19. La misma fue elaborada en un tiempo récord y distribuida gradualmente por todos los países a partir de principios del 2021. Todas generan inmunogenicidad y son efectivas contra las diversas variantes del SARS-CoV-2, con muy pocos efectos adversos graves 2,3.
A pesar de la actual disponibilidad y eficacia de todas las vacunas contra COVID-19, muchos vacilan en recibirla. Diversos estudios identificaron las principales causas que influyen en la vacilación o aceptación de la vacuna son factores demográficos, ambientales y específicos de la vacuna (eficacia, seguridad de la vacuna). Todos ellos varían según cada país y cada momento epidemiológico 4-6. Debido a la masificación de los medios modernos de comunicación hasta surgieron ideas conspirativas relacionadas al coronavirus y su vacuna 7.
Existen varios instrumentos para medir la aceptación, rechazo y vacilación a recibir la vacuna contra COVID-19. Kotta et al desarrollaron el cuestionario CoVaH para medir la reticencia a recibir la vacuna contra COVID-19. Desarrollaron 15 preguntas que evalúan 3 dimensiones: escepticismo contra las vacunas, riesgo de efectos colaterales de las vacunas y miedo a las reacciones emocionales y psicológicas a las mismas. Este instrumento demostró su validez y confiabilidad en una investigación telemática realiza en Rumania 8.
Los objetivos de la investigación fueron determinar la aceptación, rechazo y vacilación a recibir la vacuna contra COVID-19 y describir las características sociodemográficas y clínicas.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño y población de estudio: se aplicó un diseño observacional, transversal, descriptivo. La muestra fue constituida con varones y mujeres, mayores de 18 años, residentes en el Paraguay entre mayo y octubre 2022. Fueron excluidas las encuestas incompletas y sin el consentimiento informado aceptado.
Muestreo y reclutamiento: el muestreo fue no probabilístico, por conveniencia. Se aplicó un cuestionario por internet utilizando la plataforma virtual de Google Forms™ 4. El mismo fue difundido por las redes sociales de WhatsApp, Facebook, Twitter e Instagram.
Variables e instrumento de la investigación: se midieron variables demográficas (edad, sexo, profesión, nivel educativo, dependencia económica, lugar de residencia) y clínicas (vacunas recibidas, haber padecido COVID-19). La intención de la vacunación se midió con el cuestionario CoVaH de Kotta et al. 8. El mismo fue traducido del inglés por 3 expertos en ese idioma. Posteriormente fue evaluado por especialistas en castellano. Este cuestionario consta de 15 preguntas que evalúan 3 dimensiones: 1. escepticismo contra las vacunas (5 preguntas), 2. el riesgo de sus efectos colaterales (6 preguntas) y 3. el miedo a las reacciones emocionales y psicológicas ocasionadas (4 preguntas). Cada pregunta se halla redactada en una escala tipo Likert de 5 puntos donde 1=estoy totalmente en desacuerdo, 2= estoy en desacuerdo, 3=no estoy de acuerdo ni en desacuerdo, 4= estoy de acuerdo, 5= estoy totalmente de acuerdo. Al codificar las respuestas se consideró que, a mayor puntaje, menor es la intención para recibir la vacuna. Por ello, las respuestas de la dimensión 1 se codificaron en sentido inverso.
El cuestionario fue sometido a pruebas estadísticas con software IBM SPSS 22™ y se halló evidencia de su validez basada en la estructura interna. La medida de adecuación de muestreo con la prueba KMO mostró un valor 0,88 y la de esfericidad de Bartlett resultó muy significativa (p<0,0001). El análisis de fiabilidad arrojó un valor alfa de Cronbach = 0,85.
Gestión de datos: los resultados fueron sometidos a estadística descriptiva y analítica con el programa IBM SPSS 22™. Se calculó el percentil 60 y 70 del promedio final de los puntajes de las 15 preguntas para determinar la predisposición a recibir la vacuna. Se consideró aceptación si <P 60, vacilación si se hallaba entre P61 y P70, y rechazo si era > P71.
Tamaño de muestra: se utilizó el programa Epi Dat 3.1™. Se esperó 25% de rechazo a la vacuna 9. Para un IC 95%, precisión 5%, el tamaño mínimo a incluir fue 289 encuestas.
Aspectos éticos: se mantuvo el anonimato de los encuestados, quienes aprobaron el consentimiento informado antes de responder a las preguntas. No existen conflictos de interés comercial. El protocolo fue aprobado por el Comité de ética de la Universidad Privada del Este, Paraguay.
RESULTADOS
Ingresaron al estudio 303 encuestados. La muestra se caracterizó por una edad media de 34 ± 12 años (rango 18 - 71 años) y predominio del sexo femenino: 194 casos (64,0%). Las ciudades de residencia más frecuentes fueron Asunción (36,6%), Luque (7,9%) y San Lorenzo (7,6%). La creencia religiosa predominante fue la católica (77,9%). Los niveles educativos reportados fueron el universitario (67,7%), postgrado (14,2%), maestría (8,6%), secundario (7,3%) y doctorado (2,3%). Respecto a los ingresos propios, 194 sujetos (64,0%) referían poseerlos.
La dimensión con mayor puntuación en el cuestionario fue el riesgo a sufrir los efectos colaterales de la vacuna (Tabla 1).
Al calcular los percentiles de toda la muestra se obtuvo P60 = 2,1 y P70 = 1,9 lo que permitió agrupar a los encuestados en su predisposición de recibir la vacuna, encontrándose que casi la mitad vacilaba o rechazaba la vacuna (Figura 1).
Ocho casos (2,6%) no recibieron ninguna dosis de la vacuna y 157 sujetos (51,8%) refirieron haber padecido COVID-19 (Tabla 2).
DISCUSION
La interpretación de estos resultados debe hacerse en el contexto epidemiológico de la pandemia que se vivía en el Paraguay en el periodo de recolección de estos datos. En mayo 2022 aún existía circulación comunitaria del SARS-CoV-2 con internación del 10% de los pacientes infectados 10. Todas las plataformas de las vacunas estaban disponibles y las autoridades sanitarias insistían en que la población acuda a los vacunatorios y completen sus dosis ya que sólo 62% había completado su esquema de inmunización (3 dosis) 10.
En el Paraguay, la vacunación empezó el 22 febrero 2021, inicialmente en personal de salud expuesto y, luego de pocas semanas, a la población en general. Los efectos secundarios se reportaron en 60% de los vacunados y todos fueron leves 11. Los resultados de esta encuesta demuestran que, a pesar de mantenerse vigente el estado de alerta por la pandemia, la muestra encuestada era aún reacia a vacunarse si se suma al 23,8% que rechazaba y 17,8% que vacilaba. Estos valores no difieren a otros reportes. Un estudio estableció en febrero 2021 que las personas en diferentes países tenían porcentajes variables de aceptación de la vacuna (28-86%), vacilación (10-57%) y rechazo (0-24%) (4). Las tasas de reticencia a la vacunación en los países o regiones de ingresos altos oscilaron entre el 7 y el 77,9 % 12.
Un aspecto que resalta en esta investigación es que la mitad de la muestra ya había padecido COVID-19 y, aun así, este grupo vacilaba (19,7%) o rechazaba (23,6%) la vacuna. Pareciera que el riesgo o susceptibilidad percibida de adquirir COVID-19 genera mayor aceptación de la vacuna. En la muestra se objetivó diferencia por edad respecto a la intención a recibir la vacuna y que la predisposición fue más frecuente en los varones. Los reportes revelan diversos motivos para una actitud negativa 4. Muchas son sociodemográficas pues se hallado que la intención a vacunarse suele ser superior en grupos etarios de mayor edad y del sexo masculino siendo inferior en etnias minoritarias y en sujetos con menor nivel educativo 13. Las personas con ideas políticas liberales tienen mayor intención que los conservadores. Otro factor es la alfabetización en salud y fuentes de información sobre COVID-19: la intención suele ser mayor en profesionales de la salud y los que reciben información de organismos oficiales de salud, y menor en las personas que reciben información de las redes sociales 14. Otro factor influyente es el hecho de recibir regularmente la vacuna contra la influenza, en los confían en la efectividad y seguridad de las vacunas en general. Lastimosamente estos factores no fueron determinados en esta investigación.
Interpretando los resultados de la encuesta por dimensión, el escepticismo contra las vacunas mostró valores bajos en los promedios de sus preguntas, lo que indica muy buena intención de los encuestados de ser vacunados. Por otro lado, la dimensión que mide el riesgo de efectos colaterales es la que tuvo mayores puntuaciones en sus preguntas, las que se interpretan como importantes factores que inciden en contra de la vacunación. Por último, la dimensión de miedo a las reacciones emocionales y psicológicas mostró resultados con promedios bajos lo que indica que no serían causa de rechazo a la vacuna 15-17.
Por todo esto, si se plantean medidas sanitarias para incentivar la vacunación, deberían enfocarse en desmitificar los efectos colaterales como consecuencia ineludible de estos biológicos 18. Los efectos adversos reportados tienen una tasa de incidencia global combinada de 1,5% (1,4-1,6%), siendo 0,4 (0,2-0,5) por 10.000 para los efectos adversos graves y 0,1 (0,1-0,2) por 10.000 para la muerte después de la vacunación 2.
Los medios masivos de comunicación, sobre todo los informales como las redes sociales, pudieron haber tenido su influencia en la percepción de las personas sobre la posibilidad de sufrir efectos adversos graves 19-21. Por eso, las estrategias para incentivar la inmunización deben ser inteligentes para cambiar la opinión de las personas dado que la vacunación no puede ser obligatoria.
Las fortalezas de esta investigación provienen se la inclusión de una población demográficamente heterogénea, de la procedencia multicéntrica y de la demostración de la validez interna del cuestionario utilizado. Como debilidades se deben mencionar el diseño transversal y el muestreo por conveniencia. Se sugieren estudios similares para evaluar la validez externa del instrumento y diseños con enfoque cualitativo para ahondar en detalles respecto a la negación o vacilación expresada por algunas personas.
En conclusión, se detectó que 58,4% aceptada la vacuna, 17,8% vacilaba en recibirla y 23,7% la rechazaba. La dimensión del cuestionario con mayor puntaje fue el miedo a los efectos colaterales de las vacunas.
Contribución de autores: Todos los autores han contribuido con la concepción del estudio, recolección y análisis de datos, discusión y han dado su aprobación para la difusión del manuscrito.
Conflicto de intereses: Los autores no declaran conflictos de interés comercial
Fuente de financiación: Autofinanciado