El VIH continúa siendo un problema de salud pública a nivel mundial. Según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Onusida, a finales de 2020 había en el mundo unos 37,7 millones de personas infectadas por el VIH. Ese mismo año contrajeron la infección unos 1,5 millones de personas, y 680.000 murieron por causas relacionadas con el sida. Es importante considerar que, durante el 2020, 28.2 millones de personas estaban recibiendo terapia antirretrovírica en todo el mundo y el 73% de los casos nuevos recibieron tratamiento 1. En la actualidad, no existe una región del mundo que no haya sido afectada por esta pandemia. En América Latina durante el 2020, 2.1 millones 1.4 millones- 2.7 millones de personas vivían con el VIH, mientras que se produjeron aproximadamente 100000 66000 - 150000 de nuevas infecciones 2.
Paraguay presenta una epidemia de VIH concentrada en determinados grupos poblacionales. En la población general, la prevalencia de infección por el VIH es del 0,5 % 3, sin embargo, en el año 2020, se halló una prevalencia del 31,7% en las mujeres trans y del 1,5 % en las mujeres trabajadoras sexuales. En la población HSH (hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres) la prevalencia de infección por el VIH fue del 21,9% en/Asunción y Central, del 9,9% en Alto Paraná y del 1,6 % en Caaguazú.
En este contexto epidemiológico, se han logrado increíbles avances científicos con una vasta experiencia acumulada en cuanto a la ejecución de programas; además de la parte científica y la experiencia son de suma importancia los siguientes elementos: el compromiso político, el activismo comunitario, el progreso en materia de derechos humanos, la solidaridad mundial y los nuevos recursos derivados de todo ello nos han brindado una oportunidad histórica para poner fin a la epidemia de sida como una amenaza para la salud pública para 2030. Pese a todo lo que se ha alcanzado hasta la fecha, todavía queda un largo camino para conseguir el máximo objetivo: poner fin a la epidemia de sida 4.
ONUSIDA ha desarrollado un enfoque de respuesta rápida para alcanzar unos objetivos hasta el año 2030. "Los objetivos incluyen que el 95 por ciento de todas las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico respecto al VIH, que el 95 por ciento de las personas que sepan que tienen la infección tengan acceso al tratamiento y suprimir la carga viral del 95 por ciento de personas en tratamiento. También incluyen reducir las nuevas infecciones por el VIH en un 75 por ciento y alcanzar la cero discriminación” 4.
En el primer objetivo se presenta la oportunidad para que • las personas diagnosticadas con VIH accedan a la atención y logren la supresión vírica; • las personas con resultados negativos, pero en riesgo sean remitidas a los servicios de prevención. Se espera que las nuevas infecciones por el VIH disminuyan considerablemente, sobre todo entre los grupos de población más afectados, y que se eliminen las leyes y prácticas discriminatorias en cuanto a la atención médica 5.
En el Paraguay en el 2017 se diagnosticaron 1443 personas con VIH 6 y en el 2020 1201 personas con VIH, esta disminución de los diagnósticos del 17% podría deberse al efecto de la Pandemia del COVID19 como ser el confinamiento, la suspensión de la atención en consultorios generales, desvío del personal de blanco a áreas de refuerzos en la atención contra el COVID19 lo que genero dificultades en el acceso al diagnóstico del VIH en los servicios de salud, sin embargo es importante evaluar la tendencia en el número de nuevos diagnósticos en los siguientes años para contar con información adecuada acerca de la evolución de la epidemia en el Paraguay. No obstante, en ese mismo año se diagnosticaron 9 niños nacidos de madres con VIH, siendo la vía de transmisión materno-infantil, lo que implica que el Paraguay presenta aun importantes desafíos para lograr la detección precoz de la infección por el VIH en las embarazadas para así poder prevenir la infección en los niños/as.
En relación a los siguientes objetivos “que el 95 por ciento de las personas que sepan que tienen la infección tengan acceso al tratamiento y suprimir la carga viral del 95 por ciento de personas en tratamiento”, en el 2020 el 43% y 19% respectivamente accedieron al tratamiento y a la supresión de la carga viral en el Paraguay. Las brechas identificadas en la cascada de atención podrían tener diferentes explicaciones. Primero, se deberían posiblemente a problemas en la adherencia al tratamiento antirretroviral y el abandono del mismo. Esto indica que Paraguay debe fortalecer el acceso al tratamiento no solo como una estrategia de atención esencial para las personas que viven con el VIH sino también como una estrategia de prevención ya que las personas con cargas virales indetectables no transmiten el virus a sus parejas.
Sin embargo, es importante reconocer que, a pesar de las brechas existentes, el país lleva una trayectoria de mejora en el acceso al tratamiento antirretroviral en el Paraguay el cual se incrementó del 32,3 % al 44,0 % en los últimos 5 años, lo que representa que 4.000 personas más han iniciado tratamiento en este periodo.
En resumen, es necesario llevar a cabo una prevención especializada y de gran impacto; acelerar las pruebas del VIH; fortalecer a nivel regional los programas de tratamiento y retención, así como programas para combatir la discriminación; y lograr un compromiso constante para el respeto, la protección y la promoción de los derechos humanos y la igualdad de género. De cumplirse, se pondría fin a la epidemia de sida como una amenaza para la salud pública.