INTRODUCCION
Esta investigación se enmarca en el interés mundial que se ha venido suscitando por la salud mental de los estudiantes, tanto secundarios como universitarios, lo que ha llevado a diversos investigadores a priorizar esta área, estudiando aquellas características psicológicas que comparten estos jóvenes y que pueden hacerlos más vulnerables al desarrollo de ciertas patologías1,4. En el caso específico del estrés, la ansiedad y la depresión, es sabido que estas condiciones afectan negativamente el rendimiento académico de los estudiantes preuniversitarios1,2.
La mayoría de los estudiantes secundarios se encuentra en un período de transición de la adolescencia a la adultez, y es justamente esta etapa de transición la que puede facilitar la experimentación de un mayor estrés, asociado a la formación de la identidad, exploración de la sexualidad e intimidad, inicio de la independencia de los padres, elección de la carrera universitaria, entre otras variables4. En este periodo de transición, el colegio y los docentes adquieren especial relevancia, pues influyen en la manera de pensar, sentir y actuar de sus estudiantes4.
Existen múltiples factores, tanto personales como situacionales, que participan en la aparición de cuadros ansiosos y/o depresivos en los estudiantes. Entre estos factores se encuentran sentirse bajo presión por los exámenes y por los docentes, sumado a la falta de apoyo familiar5. Asimismo, la depresión se asocia a antecedentes familiares de trastornos afectivos, experiencias infantiles y eventos vitales negativos como ausencia de confidente, pobre apoyo social y ambiente disruptivo6.
Por su parte, el estrés propio de la vida académica podría constituir una variable interviniente en el fenómeno de la ansiedad y la depresión. El estrés puede considerarse como una respuesta del individuo (ira, ansiedad, activación simpática, entre otras), un fenómeno del entorno (ruido, discusión, agresión, etcétera) y una transacción entre el sujeto y el medio7. La respuesta psicológica al estrés comprende depresión, ansiedad, irritabilidad e insatisfacción. En cuanto al estrés estudiantil, en muchas ocasiones, tiene que ver con las condiciones físicas, psíquicas y sociales del estudiante, su calidad de vida, su bienestar psicológico subjetivo, su adaptación al currículo y las relaciones interpersonales. El estrés se configura a partir de la interacción entre el individuo y su entorno, pues depende de la valoración que hace el sujeto de sí mismo (autoestima y autoeficacia), del apoyo social que percibe y de la evaluación de la situación como amenazante respecto de sus propios recursos1,4,7,8.
El estrés excesivo puede tener un impacto perjudicial en la salud física y mental de un estudiante. Los estudiantes secundarios tienen que afrontar diversos retos en su desarrollo, tales como el establecimiento de relaciones interpersonales (con sus padres, con sus maestros, con sus compañeros), las actividades de la vida diaria, las actividades académicas y aquellas extracurriculares. Muchas veces, el estrés en secundarios es un aspecto descuidado; sin embargo, es de suma importancia su estudio, a fin de identificar factores que lo contribuyen y diseñar estrategias de afrontamiento1,9,10.
En este estudio interesa investigar los niveles de estrés, ansiedad y depresión que tiene una población de estudiantes secundarios. Creemos importante estudiar esta temática, en particular porque al tratarse de preuniversitarios, debe darse especial énfasis a la detección precoz de situaciones que podrían afectar su desarrollo personal, académico, familiar y social, y diseñar en consecuencia estrategias de solución eficaces. Por lo anterior, el principal objetivo de este trabajo ha sido realizar un tamizaje de los niveles de estrés, ansiedad y depresión percibidos por los estudiantes secundarios del Colegio Nacional “Santa Rosa”, de la ciudad de Santa Rosa del Aguaray, Departamento de San Pedro.
MATERIALES Y METODOS
Estudio observacional, descriptivo, con corte transversal y muestreo no probabilístico a criterio, realizado en estudiantes de educación media del Colegio Nacional “Santa Rosa”, de la ciudad de Santa Rosa del Aguaray, Departamento de San Pedro. Se incluyó a todos aquellos estudiantes que desearon participan y que contaron con el consentimiento por escrito de sus padres. Se excluyó a aquellos que no respondieron todas las preguntas o respondieron de manera inadecuada el instrumento de evaluación. Finalmente, la muestra estuvo conformada por 46 estudiantes.
Para medir estrés, ansiedad y depresión, se utilizó el DASS-21. Este instrumento consta de 21 ítems, con cuatro alternativas de respuesta en formato Likert, las cuales van desde 0 ("No describe nada de lo que me pasó o sentí en la semana") hasta 3 ("Sí, esto me pasó mucho, o casi siempre"). Para responder, la consigna establece indicar en qué medida la frase describe lo que le pasó o sintió la persona durante la última semana. Este instrumento tiene la ventaja de ser una escala de auto reporte, breve, fácil de administrar y responder, siendo su interpretación sencilla. Además, ha presentado adecuadas propiedades psicométricas en estudios de validación y un ajuste aceptable a un modelo de tres factores en muestras de habla hispana11,13 Según la puntuación del cuestionario a cada factor, se establece la severidad de la alteración. A mayor puntuación mayor severidad de depresión, ansiedad y estrés14.
Los datos fueron procesados con el paquete PSPP, utilizando estadística descriptiva en forma de tablas de frecuencia y medidas de tendencia central y de dispersión. Se garantizó el anonimato de los estudiantes al momento de la toma de muestras, y durante el análisis, así como también en la presentación de los resultados. Solo participaron estudiantes que aceptaron hacerlo en forma voluntaria, y como en su mayor parte se trataba de menores de edad, se solicitó el consentimiento escrito de cada padre o tutor, luego de haber conocido el propósito de la investigación.
RESULTADOS
La muestra estuvo formada por 46 estudiantes, de los cuales el 58,7% fue del sexo femenino, con edad media de 17±1 años. Se evidenció la existencia de al menos cierto nivel del estrés en el 43,5% de los estudiantes entrevistados, siendo de nivel extremo en 8,7% de los participantes. Se reportó algún grado de ansiedad en por lo menos el 71,7%, y algún grado de depresión en al menos 52,2% de los participantes. El resto de los resultados puede observarse en la Tabla 1.
Entre los estudiantes varones, el estrés extremo se encontró con una frecuencia de 5,26%, mientras que en población femenina, se observó en 11,11%. Entre los hombres, la depresión severa se halló en el 15,8%; para las mujeres, lo anterior se observó en el 18,5% de los casos. Para la ansiedad, los niveles extremos se evidenciaron en el 31,6% de los hombres y en el 29,6% en mujeres.
DISCUSION
La investigación sobre los niveles de estrés, ansiedad y depresión en estudiantes preuniversitarios es un tema actual e innovador, que busca encontrar soluciones para llegar a la equidad en lo que a la educación se refiere, puesto que como se ha mencionado previamente en este artículo, los altos niveles de estas condiciones repercuten negativamente en el rendimiento académico de los estudiantes.
Los niveles de estrés encontrados en esta investigación son menores a los reportados por Puescas y colaboradores15, quienes encontraron una frecuencia de estrés del 88,9% en estudiantes secundarios; no obstante, debe tenerse en cuenta que su investigación se realizó en épocas próximas a un examen, lo cual influye y se constituye per se en un evento estresante.
Los mayores niveles de estrés se observaron en estudiantes mujeres, quienes presentaron niveles superiores en comparación con sus compañeros de sexo masculino. Lo anterior está en concordancia con lo expresado por la literatura especializada, que informa que las mujeres presentan mayores niveles de estrés en comparación a su contraparte masculina16,17.
En cuanto a la ansiedad, en el presente estudio la misma fue mucha más frecuente (71,7%) que la encontrada en una población similar de Colombia, donde Ospina-Ospina y colaboradores informaron que los síntomas ansiosos representaron el 28,3% y donde, además, se observó una frecuencia de depresión de 3,3%, mucho menor a la encontrada en nuestra población. En cuanto a las diferencias en función del sexo, y al contrario de lo encontrado en la presente investigación, la investigación de Ospina-Ospina y colaboradores reportó que los síntomas severos ansiosos fueron más frecuentes en las mujeres, mientras que los depresivos se evidenciaron con mayor frecuencia en las hombres18.
Como conclusión, se puede decir que los niveles de estrés encontrados en la presente investigación son menores a los reportados en la bibliografía; sin embargo, los valores de ansiedad y depresión superan los reportados por otros estudios en población similar. Como limitación de este estudio, se debe mencionar que no se corroboró si los estudiantes participantes se encontraban o no dentro de periodos de evaluación; asimismo, otras limitaciones importantes la corresponden la muestra y el tipo de muestro utilizado. Se recomienda, por tanto, realizar estudios con un mayor tamaño de muestra y con muestreos aleatorios, que permitan extrapolar los resultados a los demás estudiantes. No obstante, se considera que esta investigación se constituye en una primera aproximación a esta problemática en adolescentes preuniversitarios de esta zona de Paraguay y, además, en una herramienta útil para futuras investigaciones en este tema.
Finalmente, y a modo de reflexión, se destaca que el interés por este tema radica en la escasez de investigaciones que abordan esta problemática en la zona norte del país y en la ciudad de Santa Rosa del Aguaray, donde tiene asiento la filial de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción. El presente estudio es entonces relevante en términos institucionales, para el diseño de estrategias de extensión universitaria y apoyo a la comunidad, a fin de trabajar con los estudiantes secundarios, sus padres y sus maestros, en el desarrollo de actividades orientadas a la salud física y mental, así como a la promoción de la cultura, recreación y deportes, en todos los ámbitos de la comunidad. Además, este estudio pretende generar un conocimiento que contribuya al bienestar de los estudiantes secundarios, ya sea a través de educación permanente en salud mental o mediante intervenciones específicas (realizadas en conjunto por la Cátedra de Psicología Médica y la Dirección de la Filial de Santa Rosa del Aguaray, como la creación de espacios de psicoterapia, actividades recreativas, entre otros).
Asimismo, se deben proyectar futuros estudios que profundicen en los hallazgos encontrados y se propone que la Filial de Santa Rosa del Aguaray de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, además de tener como foco la excelencia académica, propicie el bienestar psicológico de la comunidad en la que está inserta.