INTRODUCCIÓN
La conjuntivitis recurrente unilateral es una patología poco frecuente y hay escasos reportes al respecto. Su etiología es variable, pero se ha descrito que una de las causas más frecuentes es la presencia de un cuerpo extraño, por lo que debe ser la principal sospecha en estos casos1,2. Asimismo, en Perú no se han reportado casos similares por lo que se realiza el presente reporte.
Presentación del caso
Paciente de 35 años de edad, sexo femenino, procedente de La Arena (Piura, Perú), que acude a consulta por presentar ojo rojo derecho asociado a sensación de cuerpo extraño y secreción purulenta de aproximadamente dos meses de evolución. Añade que fue vista previamente por dos oftalmólogos, quienes le indican tratamiento médico tópico (antibióticos y lubricantes), con lo que remitían parcialmente y de manera intermitente las molestias. Al momento de la consulta no se encontraba recibiendo tratamiento alguno. Refiere antecedente de leucoma de etiología desconocida (no recuerda hechos) desde la niñez en dicho ojo (OD). Niega cirugías, alergias, traumatismos.
Examen Oftalmológico
Se observa exotropia 15 Dp en Ojo derecho (OD), con agudeza visual (sin corrección) en el OD: movimiento de manos, OS: 20/200. La presión intraocular en el OD de 15 mmHg y en el OS: 12 mmHg.
En la biomicroscopía y fondo de ojo con lámpara de hendidura, en el OD se observa hiperemia conjuntival, secreción purulenta abundante y leucoma vascularizado que compromete el eje visual. No tiñe con Fluoresceína (ver Figura 1A). En la biomicroscopia y fondo de ojo con lámpara de hendidura del OI no se observan alteraciones.
Al examinar detalladamente las conjuntivas palpebrales y fondos de saco, se encontró un cuerpo extraño biológico en fondo de saco de párpado inferior (Figura 1B y 1C) decidiéndose extraer el mismo con un fórceps previa instilación de anestésico tópico (alcaine 1%). Tras extracción se inició tratamiento antibiótico. Posteriormente, se envía cuerpo extraño biológico al laboratorio, determinándose que se trataba de una mosca doméstica (Fannia canicularis). La paciente evoluciona favorablemente con resolución definitiva del cuadro.
DISCUSIÓN
Se han descrito casos de retención de cuerpos extraños animados e inanimados que pueden producir o no daño corneal, conjuntivitis o dermatitis periorbitaria1,2 dependiendo de si éstos son tóxicos (objetos inanimados) o liberan alguna sustancia tóxica (insectos)1-4.
El tamaño es independiente de la sintomatología, ya que se ha descrito estudios donde el cuerpo extraño llegaba hasta los 8 mm5,7. De igual manera ocurre con el tiempo, ya que incluso se ha descrito un caso de retención por 28 años (vidrio)4,5.
El sitio de retención más frecuente es el fórnix conjuntival superior ya que el músculo orbicular puede interactuar con el tarso superior para atrapar cuerpos extraños y al mantener esta ubicación, se evita la irritación corneal5-8) aunque también se han descrito en la placa tarsal9,10.
En nuestro caso, la paciente presentaba un leucoma en ojo derecho, cuyo antecedente pudo haber producido una disminución de la sensibilidad corneal, favoreciendo la persistencia del cuerpo extraño por más de un mes en el fondo de saco inferior de dicho ojo.
Siendo la conjuntivitis unilateral recurrente una patología poco frecuente y con sintomatología inespecífica es crucial una detallada historia clínica y un óptimo examen clínico-oftalmológico para poder determinar la causa11-13.
En conclusión se debe sospechar la presencia de cuerpo extraño ante un caso de conjuntivitis recurrente unilateral refractaria a tratamiento especializado y realizar una detallada historia clínica y un examen clínico-oftalmológico exhaustivo y minucioso a cada paciente, sobre todo a los casos recurrentes para lograr un diagnóstico oportuno y manejo apropiado inmediato.