INTRODUCCIÓN
La salud oral es un componente importante de la salud general, y su mantenimiento es esencial para el bienestar físico y psicológico de los individuos1. Sin embargo, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades bucodentales son extremadamente comunes, afectando a casi la mitad de la población mundial. Estas enfermedades persisten a lo largo de todas las fases de la vida, desde la niñez hasta la ancianidad2.
En la primera infancia erupcionan los dientes temporarios que cumplen la función de masticar, además de ayudar en la fonación. Es por esto, que resulta primordial el cuidado bucal3. Los niños son un grupo especialmente vulnerable en este sentido, ya que a menudo presentan problemas de caries dentales, gingivitis y otros trastornos orales que pueden afectar su calidad de vida y desarrollo4.
En Paraguay, la situación de salud oral en niños es preocupante, ya que la mayoría de ellos no tienen acceso a servicios de atención dental adecuados y carecen de conocimientos y prácticas adecuadas de higiene oral. Según los informes más recientes del Ministerio de Salud acerca de la salud bucal de la población paraguaya, se encontró que el 63,31% de las personas encuestadas tenía caries. En cuanto a la edad, se detectó la mayor prevalencia de caries en el grupo de 5 y 6 años, con un 66,64%, seguido por el grupo de 15 años, con un 60,42%, y el grupo de 12 años, con un 59,54%. En todos los grupos de edad, se observó una menor prevalencia de caries en las áreas urbanas, con notables diferencias en comparación con las áreas rurales5.
Para abordar esta problemática, se han desarrollado diversas estrategias de prevención y tratamiento. Una de ellas es la promoción de hábitos saludables de higiene oral en los niños, que incluye la enseñanza de técnicas de cepillado y el uso de enjuagues bucales, así como la reducción del consumo de alimentos azucarados y la promoción de una dieta saludable y equilibrada. Asimismo, también se ha propuesto la implementación de programas de atención dental en las escuelas, con el objetivo de brindar servicios básicos de atención dental y educar a los niños sobre la importancia de la salud oral6.
La salud oral de los niños es un tema importante que requiere atención y acción por parte de las autoridades sanitarias y educativas en Paraguay. La implementación de programas de prevención y tratamiento específicos, que incluyan la promoción de hábitos saludables de higiene oral y la atención dental en las escuelas, puede contribuir significativamente a mejorar el estado de salud oral de los niños en la zona metropolitana de Paraguay. Es por eso por lo que se planteó como objetivo evaluar conocimiento, actitud y práctica sobre salud oral en niños de 6 a 12 años de una escuela del área metropolitana de Asunción para identificar los factores de riesgo y las necesidades de intervención.
MATERIALES Y MÉTODOS
El diseño del estudio fue observacional descriptivo de corte transversal donde participaron niños de 6 a 12 años que asisten a una escuela San José Obrero de la ciudad de Capiatá, Paraguay durante el año 2023. Se invitó a participar del estudio a los 222 niños matriculados desde el primero al sexto grado. Fue solicitado el consentimiento informado a los padres o tutores legales, así como el asentimiento de los propios niños. Solo fueron excluidos los niños ausentes el día de la recolección de datos. El presente trabajo de investigación contó con aprobación del Comité de Ética de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Asunción (Informe Nro. 57/2022).
En cada aula se procedió a la realización de la encuesta a los niños, la cual fue aplicada por una odontóloga en forma de entrevista a cada uno de los niños de manera individual en compañía de la una asistente dental. El instrumento de recolección de datos fue un cuestionario adaptado de un trabajo previamente publicado por Kolawole et. al. en Nigeria7. Posteriormente fue realizada la inspección bucal de los niños con la autorización previa de las autoridades escolares por una odontóloga experimentada, siguiendo las indicaciones de la OMS8. Las escuelas contaban con autorización de los padres/encargados.
Fueron realizadas 16 preguntas sobre conocimiento, 4 sobre actitud y 5 sobre práctica de salud bucal. En la inspección bucal fueron registradas la clase molar, la presencia de gingivitis, presencia y frecuencia de caries en dientes primarios y permanentes. Además, se registraron variables sociodemográficas como grado, sexo, edad y estado socioeconómico. La estratificación social de los participantes se determinó utilizando la escala de Graffar modificada, la cual clasifica en cinco categorías según la ocupación y rol económico del jefe del hogar, quien es considerado como el principal sostén económico de la familia9: 1) Profesión universitaria, alto comerciante con posiciones gerenciales, 2) Profesiones técnicas o medianos comerciantes o productores, 3) Empleados sin profesión universitaria o técnica definida, pequeños comerciantes o productores, 4) Obreros especializados, 5) Obreros no especializados.
Posterior a la realización de la entrevista a los participantes, fue realizada una charla educativa sobre la importancia de la higiene bucal y la prevención de enfermedades orales. La charla incluyó los siguientes apartados: a) Técnica efectiva de cepillado dental, b) Explicación sobre cómo una mala higiene bucal puede llevar a problemas dentales y sistémico, c) Descripción de elementos necesarios: cepillo de dientes de cerdas suaves o extra suaves, pasta dental con flúor y enjuague bucal (opcional), d) Énfasis en la importancia de cambiar el cepillo de dientes cada 3 meses, e) Demostración práctica de la técnica de cepillado paso a paso, f) Sugerencias sobre la frecuencia de uso del hilo dental (al menos una vez al día) y enjuague bucal (según sea necesario). Además, aquellos niños que presentaron problemas de salud bucal fueron invitados a acudir al consultorio público de la zona para realizar su tratamiento.
Se realizó estadística descriptiva, presentándose los resultados en tablas utilizando frecuencia absoluta y relativa. Para el análisis de datos se utilizó el programa Epi Info™ 7.2 de la Epi Info™ 7.2 de los CDC (Centers for Disease Control and Prevention) de Estados Unidos.
RESULTADOS
Todos los niños presentes en el día de la recolección de datos formaron parte del estudio, sin registrarse ninguna negativa por parte de los padres. En total, se incluyeron 202 niños, de los cuales el 51% fueron varones, con una edad media de 9 ± 4,24 años. El 61,3% de los niños proviene de una familia de estado socioeconómico grado 3 que corresponde a familias con padres técnicos, supervisores y artesanos cualificados (enfermeros, electricistas, mecánicos) (Tabla 1).
Variables | No. | % |
---|---|---|
Grado | ||
1ero | 28 | 13,9 |
2do | 22 | 10,9 |
3ero | 30 | 14,9 |
4to | 39 | 19,3 |
5to | 47 | 23,3 |
6to | 36 | 17,8 |
Sexo | ||
Femenino | 99 | 49,0 |
Masculino | 103 | 51,0 |
Edad | ||
6 años | 22 | 10,9 |
7 años | 19 | 9,4 |
8 años | 31 | 15,3 |
9 años | 41 | 20,3 |
10 años | 41 | 20,3 |
11 años | 36 | 17,8 |
12 años | 12 | 5,9 |
Estado socioeconómico | ||
Grado 1 | 2 | 1,0 |
Grado 2 | 17 | 8,4 |
Grado 3 | 124 | 61,4 |
Grado 4 | 44 | 21,8 |
Grado 5 | 15 | 7,4 |
Total | 202 | 100,0 |
Entre los datos más resaltantes con respecto al estado gingival se encuentra que el 55% de los niños presentó gingivitis. La prevalencia global de caries fue del 61,88% (n=125). El 35,6% poseía caries en dientes primarios mientras que el 48,9% presentaba caries en dientes permanentes (Tabla 2).
Variables | No. | % |
---|---|---|
Clase molar | ||
I | 195 | 96,5 |
II | 7 | 3,5 |
Presencia de gingivitis | ||
Si | 111 | 55,0 |
No | 91 | 45,0 |
Presencia de caries en dientes primarios | ||
Si | 72 | 35,6 |
No | 130 | 64,4 |
Presencia de caries en dientes permanentes | ||
Si | 98 | 48,9 |
No | 104 | 51,1 |
Total | 202 | 100,0 |
Se observa que, en ambas denticiones, la presencia de 2 dientes cariados es la más frecuente, representando más del 30% de los casos (Tabla 3).
No. de dientes cariados | Temporales | Permanentes | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
No. | % | % acumulado | No. | % | % acumulado | |
1 | 18 | 25,0 | 25,0 | 27 | 27,6 | 27,6 |
2 | 23 | 31,9 | 56,9 | 38 | 38,8 | 66,3 |
3 | 14 | 19,4 | 76,4 | 12 | 12,2 | 78,6 |
4 | 5 | 6,9 | 83,3 | 16 | 16,3 | 94,9 |
5 | 5 | 6,9 | 90,3 | 3 | 3,1 | 98,0 |
6 | 3 | 4,2 | 94,4 | 1 | 1,0 | 99,0 |
7 | 3 | 4,2 | 98,6 | 0 | 0,0 | 99,0 |
8 | 1 | 1,4 | 100,0 | 0 | 0,0 | 99,0 |
9 | 0 | 0,0 | 100,0 | 1 | 1,0 | 100,0 |
Total | 72 | 98 |
Con respecto al nivel de conocimiento el 98,02% de los participantes respondió correctamente la pregunta sobre alimentos perjudiciales para los dientes. Por otro lado, la pregunta respecto a la correcta utilización del hilo dental solo obtuvo un 7,92% de acierto. De manera global, 10 de un total de 16 preguntas presentaron un nivel de acierto superior al 70% (Tabla 4).
Preguntas | Respuestas correctas | ||
---|---|---|---|
No. | % | ||
1. ¿Para qué sirve cepillarse los dientes? | 194 | 96,04 | |
2. ¿Qué puede causar los restos de alimentos que se pegan en los dientes? | 186 | 92,08 | |
3. ¿Cuál es la cantidad de crema dental que se aplica al cepillo de dientes? | 184 | 91,09 | |
4. ¿Cuál de los alimentos crees que es perjudicial para los dientes? | 198 | 98,02 | |
5. ¿Cuál es el orden correcto de cepillarse los dientes? | 68 | 33,66 | |
6. ¿La manera correcta del cepillado de los dientes de arriba es? | 93 | 46,04 | |
7. ¿La manera correcta del cepillado de los dientes de abajo es? | 88 | 43,56 | |
8. ¿Cuándo es necesario reemplazar el cepillo de dientes? | 59 | 29,21 | |
9. ¿El cepillo de dientes se puede prestar a otra persona? | 178 | 88,12 | |
10. ¿Por qué es importante usar el hilo dental? | 166 | 82,18 | |
11. ¿Cuánta hilo dental se debe cortar? | 145 | 71,78 | |
12. ¿Cuántas veces se debe utilizar el hilo dental por día? | 16 | 7,92 | |
13. ¿En dónde se utiliza el hilo dental? | 63 | 31,19 | |
14. ¿Para qué sirve el flúor sobre los dientes? | 155 | 76,73 | |
15. ¿Las manos se deben lavar después de? | 175 | 86,63 | |
16. ¿Las manos se deben lavar antes de? | 185 | 91,58 |
La mayoría de los encuestados disfrutan de hábitos de higiene como cepillarse los dientes (88,61%) y lavarse las manos (75,74%) (Tabla 5).
Preguntas | No. | % |
---|---|---|
17. ¿Te gusta cepillarte los dientes? | ||
Me gusta | 179 | 88,61 |
Muy poco me gusta | 22 | 10,89 |
No me gusta | 1 | 0,50 |
18. ¿Te gusta ir al odontólogo? | ||
Me gusta | 161 | 79,70 |
Muy poco me gusta | 37 | 18,32 |
No me gusta | 3 | 1,49 |
Nunca me han llevado | 1 | 0,50 |
19. ¿Te gusta usar la hilo dental? | ||
Me gusta | 162 | 80,20 |
Muy poco me gusta | 9 | 4,46 |
No me gusta | 31 | 15,35 |
20. ¿Te gusta lavarte las manos? | ||
Me gusta | 153 | 75,74 |
Muy poco me gusta | 39 | 19,31 |
No me gusta | 10 | 4,95 |
En cuanto a la práctica de higiene bucal, la mayoría de los participantes aprendió a cepillarse los dientes gracias a sus padres. Casi todos los niños reportaron utilizar tanto cepillo como crema dental. La frecuencia de cepillado más común es dos veces al día y reportan que solo son monitoreados por sus padres en algunas ocasiones. Más de la mitad ya ha recibido aplicación de flúor en algún momento (Tabla 6).
Preguntas | No. | % | ||
---|---|---|---|---|
21. ¿Quién te enseño a cepillarte los dientes? | ||||
Mis padres | 163 | 80,69 | ||
Mi profesora | 9 | 4,46 | ||
El odontólogo | 31 | 15,35 | ||
22. Señale los elementos que utiliza para la higiene dental | ||||
Cepillo dental | 198 | 98,02 | ||
Hilo dental | 49 | 24,26 | ||
Crema dental | 194 | 96,04 | ||
Enjuague bucal | 25 | 12,38 | ||
No utilizo ninguno | 0 | 0,00 | ||
23. ¿Cuántas veces te cepillas los dientes al día? | ||||
1 vez al día | 25 | 12,38 | ||
2 veces al día | 105 | 51,98 | ||
3 veces al día | 73 | 36,14 | ||
24. ¿Tus padres te acompañan o te revisan el cepillado de dientes? | ||||
Siempre | 71 | 35,15 | ||
A veces | 125 | 61,88 | ||
Nunca | 6 | 2,97 | ||
25. ¿Te han aplicado flúor en los dientes? | ||||
Sí, me han aplicado | 139 | 68,81 | ||
No me han aplicado | 39 | 19,31 | ||
No me acuerdo | 24 | 11,88 |
DISCUSIÓN
La prevalencia de trastornos bucodentales ha experimentado un marcado incremento en los últimos años. Lamentablemente, el acceso a servicios de cuidado odontológico se ha vuelto progresivamente más oneroso, especialmente en naciones en desarrollo. Ante este panorama, la implementación de políticas preventivas cobra una relevancia crítica en los programas de salud pública. Por lo tanto, fomentar la educación y la sensibilización sobre la higiene oral desde la infancia representa la estrategia más efectiva para prevenir futuras complicaciones dentales.
La prevalencia de gingivitis en el presente estudio fue del 55%, notablemente más alta en comparación con otros estudios, sugiriendo la necesidad de investigar más a fondo los factores contribuyentes y fortalecer las intervenciones de salud pública. En Guangdong, China, se informó una prevalencia de gingivitis del 29,6% en niños de 12 a 15 años, una cifra significativamente inferior a la observada en nuestro estudio. Esta discrepancia podría deberse a diferencias en las prácticas de higiene bucal, el acceso a servicios dentales, la dieta, factores ambientales y la edad. Es importante destacar que los niños en el estudio de Guangdong son mayores y, por lo tanto, posiblemente más conscientes de la importancia del cuidado bucal necesario10. Además, un estudio adicional realizado en Jinzhou, también en China, reportó una prevalencia de gingivitis del 28,58% en niños de 6 a 12 años, con 701 casos de gingivitis localizada (24,3%) y 122 casos de gingivitis generalizada (4,2%)11. Estos hallazgos sugieren que factores locales específicos podrían influir significativamente en la prevalencia y manifestación de la gingivitis en poblaciones infantiles. Otro estudio12, realizado en la India, mostró una prevalencia del 20,0%, donde los autores reportaron que los mejores hábitos de higiene bucal y condiciones socioeconómicas favorables estaban asociados con menor prevalencia de gingivitis. Por último, un estudio en Villa María, Perú13, encontró una prevalencia del 32,5% en niños de 6 a 9 años, más cercana a nuestra cifra pero aún inferior, lo cual podría reflejar diferencias en la susceptibilidad gingival asociada con la edad y el estado de la dentición.
El presente estudio ha identificado una prevalencia global de caries del 61,88%, con incidencias específicas en dientes primarios (35,6%) y permanentes (48,9%). Esta cifra, aunque elevada, resulta menor en comparación con la prevalencia de 79,9% reportada en un estudio similar en dos escuelas primarias de México 14, lo que podría reflejar variaciones geográficas o metodológicas en la recolección de datos y diagnóstico de caries. Además, nuestro estudio presenta una prevalencia menor en dientes permanentes en comparación con el 73% reportado en el estudio de Ecuador 15, donde se identificaron factores de riesgo significativos como la higiene bucal deficiente, desconocimiento sobre cuidado dental, estilos de alimentación inadecuados, bajos ingresos económicos y dieta cariogénica. Una revisión sistemática y metaanálisis que abarcó estudios realizados hasta diciembre de 2019 reporta una prevalencia global de caries en dientes primarios y permanentes del 46,2% y 53,8%, respectivamente. Estas cifras son consistentemente inferiores a las encontradas en nuestro estudio. Es importante considerar que este metaanálisis incluyó principalmente países europeos y asiáticos, lo que podría explicar las diferencias observadas, dado que la muestra no representa de manera exhaustiva al continente latinoamericano16. Esto sugiere que, a pesar de los esfuerzos y avances en salud dental, las caries siguen siendo un problema significativo de salud pública en Latinoamérica.
El presente estudio revela que solo un 7,9% de los participantes utiliza correctamente el hilo dental y un 24,26% lo usa en general, lo que refleja un déficit significativo en la adopción de esta práctica de salud oral. Comparativamente, estudios en Lagos, Nigeria17 y en Arabia Saudita18 muestran un conocimiento moderado sobre salud oral, pero un uso muy limitado del hilo dental, con porcentajes de nunca haberlo usado que alcanzan hasta el 66,6% y 78%, respectivamente. Un metaanálisis19 también resalta una baja prevalencia de uso diario del hilo dental en niños, con solo un 12,60%. Este patrón se observa igualmente en un estudio sobre adolescentes, donde solo el 7% lo utiliza diariamente20. Estos datos internacionales sugieren que, más allá de las diferencias culturales y regionales, el bajo uso del hilo dental es un problema global. La necesidad de mejorar la educación y las prácticas de higiene oral es evidente, enfatizando la importancia de iniciar intervenciones educativas desde edades tempranas para fomentar hábitos saludables de forma efectiva.
Recientemente, una revisión sistemática enfatizó la relevancia del cepillado de dientes supervisado por los padres como un comportamiento preventivo esencial en la salud bucal domiciliaria, crucial para la reducción de caries dental en niños pequeños 21. No obstante, en el presente estudio, solo el 61% de los padres supervisa ocasionalmente el cepillado de dientes de sus hijos, cifra considerablemente inferior al 80,5% observado en un estudio similar publicado en Qazvin, Irán22. Esta diferencia podría reflejar barreras culturales, de tiempo o de conocimiento sobre la salud oral. Además, otro estudio23 revela que el 76% de las madres son más activas en la higiene oral de sus hijos, lo que sugiere una posible división de roles en el hogar. Este contexto subraya la necesidad de enfrentar las barreras que limitan una supervisión parental efectiva y regular, promoviendo la educación y programas de apoyo que involucren a ambos padres en los hábitos de salud oral de sus hijos.
El presente estudio aporta datos valiosos para la comunidad odontológica paraguaya; sin embargo, enfrenta ciertas limitaciones inherentes a su diseño y metodología que merecen consideración. La naturaleza transversal del estudio permite un análisis en un momento específico, sin posibilidad de inferir causalidad ni cambios a lo largo del tiempo. Aunque la muestra se limita a una sola escuela, proporciona una visión útil sobre este grupo específico, aunque con ciertas restricciones en la generalización de los resultados a otras poblaciones. Finalmente, es relevante mencionar que el estudio no incluyó los dientes ausentes por lo que resultó inviable el análisis del índice de experiencia de caries, lo que es una consideración metodológica que podría ser revisada en investigaciones futuras para proporcionar una imagen más completa de la caries dental.
CONCLUSIONES
La actitud de los niños hacia la higiene bucal resultó ser en su mayoría positiva, evidenciada por el agrado reportado al cepillase los dientes como al lavarse las manos. Mientras que los cepillos y las pastas dentales están ampliamente utilizados, prácticas complementarias como el empleo de hilo dental y las visitas regulares al odontólogo necesitan ser reforzadas. La mitad de los niños presentaba caries en dientes permanentes, lo que sugiere que la ausencia de supervisión parental diaria en la técnica de cepillado podría estar contribuyendo a este problema.