Sabemos todos que la lactancia materna es el método óptimo para la alimentación infantil, ofreciendo numerosos beneficios tanto para el bebé como para la madre. Amamantar es mas que nutrición, es un desafío social en el cual como pediatras somos pilar fundamental en cuanto a su promoción. La lactancia materna contribuye al desarrollo de los países, disminuyendo el riesgo de padecer enfermedades crónicas como la diabetes mellitus, el cáncer, la hipertensión arterial, entre otras, con un impacto directo en la reducción de los costos de salud pública. A pesar de su importancia, las tasas de lactancia materna exclusiva publicadas por las UNICEF aún son subóptimas en muchas regiones, como por ejemplo, en nuestro país1.
Como pediatras, estamos en una posición única para influir en las decisiones de las familias y fomentar la lactancia materna desde incluso los primeros minutos de vida del niño2. La promoción de la lactancia materna debe comenzar incluso antes del nacimiento. Durante las consultas prenatales sean con el ginecólogo ( de quienes también requerimos apoyo ) o, en su mejor caso con pediatras, es fundamental discutir los beneficios de la lactancia materna con los futuros padres. Explicar cómo la lactancia materna puede reducir el riesgo de infecciones, alergias, y enfermedades crónicas a largo plazo, puede influir positivamente en la decisión de la madre de amamantar1. El entorno clínico y hospitalario debe reflejar el apoyo incondicional a la lactancia materna, destacar también los ¨hospitales amigos del niño¨ y los entornos en los cuales prevalece la ley de comercialización de sucedáneos de leche materna3. Esto incluye disponer de materiales educativos, como folletos y vídeos que destaquen los beneficios y técnicas de la lactancia. Además, el personal de salud debe estar capacitado para responder preguntas y ofrecer apoyo a las madres lactantes, con paciencia y amor, para evitar en muchas oportunidades la sobreindicación de formulas artificiales, como ocurre en casos en los cuales ayudando a mejorar la posición y el agarre, la hubieran evitado. El pediatra debe ofrecer asesoramiento sobre lactancia en cada consulta durante los primeros seis meses de vida del bebé, cuando la lactancia materna exclusiva es crucial. Es importante evaluar cómo se está llevando a cabo la lactancia, resolver problemas comunes como el dolor durante la lactancia o la preocupación por la producción de leche, y referir a las madres a consultoras de lactancia cuando sea necesario. Insistir siempre en evitar dar otro tipo de bebidas, sea agua o te, o el inicio precoz de leche entera o alimentación complementaria en casos que no corresponda3. Muchas madres enfrentan barreras para continuar con la lactancia materna, como la vuelta al trabajo, la falta de apoyo en el hogar, o problemas de salud. Es vital que los pediatras abordemos estas preocupaciones de manera proactiva, ofreciendo soluciones prácticas y apoyo emocional, asi como informar sobre las leyes que protegen a la madre lactante y al niño4. Siempre es útil explicar como se puede continuar con la lactancia una vez que la misma retorne a la actividad laboral enseñando técnicas de extracción y de conservación de leche materna. Insitir a las madres en que una lactancia exitosa y trabajar al mismo tiempo, es posible.
El apoyo de la pareja y familiares es crucial ya que los primeros días suelen ser difíciles y por ello es necesario el apoyo emocional que brinda confort y seguridad a la madre lactante. El contacto piel con piel inmediatamente después del nacimiento y la lactancia en la primera hora son prácticas que aumentan la probabilidad de un inicio exitoso de la lactancia materna5. La lactancia y el apego cobran mayor impacto a nivel global en las últimas décadas debido a que se relacionan con mayor duración y mejor calidad de la lactancia natural, lo que a futuro, estimula un mejor desarrollo psicomotor, emocional e inmunológico5. Ya revisado en los antiguos trabajos de Harlow, evaluando la conducta maternal en mamíferos, hasta los estudios más recientes y los reportes de los expertos en lactancia de la Academia Americana de Pediatría podemos comprender mejor la fisiología e importancia del Apego y Lactancia Natural en el desarrollo del recién nacido y el gran desafío que tenemos los profesionales de la salud para este siglo en su promoción. Estos beneficios se ven no solo con el apego materno, sino también con el paterno, tanto en partos normales como en nacimientos por cesárea6,7. Los pediatras debemos abogar por estas prácticas en los hospitales y centros de parto, y educar a las familias sobre su importancia. En la era digital, los pediatras podemos utilizar las redes sociales, blogs y sitios web para difundir información sobre lactancia materna tanto en forma individual asi como a trevés de las sociedades cientificas. Publicar consejos, responder preguntas comunes y compartir historias de éxito pueden llegar a un público más amplio y reforzar el mensaje sobre la importancia de la lactancia materna. Estudios sobre dificultades para realizar una lactancia efectiva reportan muchos problemas relacionados a mitos y creencias falsas8) sobre la lactancia que nosotros como pediatras y fuentes de informacion podemos ayudar a desmitificar. El pediatra juega un rol indispensable en la promoción de la lactancia materna. A través de la educación temprana, el apoyo contínuo, y la creación de un entorno favorable, podemos ayudar a las madres a tener una experiencia de lactancia exitosa, beneficiando así la salud y el bienestar de sus hijos a largo plazo. Apoyemos a las madres que amamantan, en todo momento y en todo lugar.